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31 julio 2016

Argostópolis-Roma-Levante espanis (IJ17)

Domingo, 31.07.16, Argostópolis-Roma-Levante espanis

Hoy es uno de esos días en los que sabes que vas a pasar nervios, hambre, sueño... uno de esos días que piensas que si puedieras FFWD, lo harías. Por ello dorminos mal en el cuarto aquel como de colegio mayor pese a que habíamos hecho el complejo empaque la noche anterior: los nervios de qué va en cada maleta y cuánto pesarán. Porque el Peda vuela directo a Londinium y MIni y yo a un punto del levante espanis, vía Roma.

Nos levantamos a las 0650, a las 0715 en el coche y a las 0745 en el aeropuerto. Es muy pequeño y eso está bien. Llevamos cada uno una maleta de equipaje de mano, la más grande la estira ahora MIni, yo llevo la eastpak de flores surferas azules y el Peda la de Micky Mouse dura. Sí, como suena, Mini tiene una maleta rosa de Disney que ahora le horroriza, porque ya no es una niñata con maleta rosa de Disney, por si alguien se pregunta. Así que su padre tiene que volverse a Londinum con una maleta rosa. 

La azafata nos quiere hacer "bajar las maletas a bodega sin coste adicional porque el vuelo va muy lleno". Le digo que nanai, citando al maestro Ro "al abuelico con pistolicas de agua". Entonces me sonríe y anota: "ah, ya entiendo porqué... haceis escala en Roma". Sí, querida, tenemos como 5 horas en Roma y paso de estar con una mano sobre otra. 

Nos despedimos muy tristes del Peda, al que dejamos en Argostópolis porque su vuelo sale un rato más tarde. Como el año pasado, es terrible esa despedida... y solo será una semana, pero la sensación de separate en un aeropuerto ahí, enmedio de la nada, no mola. 

Pero por supuesto, nuestro vuelo está retrasado-casi dos horas-, así que le volveremos a ver en la sala de embarque pasado un rato. Le vemos entrar con una cara muy larga que se ilumina al vernos, pero es que al pobre, los atracadores de ThomasCook, con los que volaba, le han cobrado £55 por la maleta de Micky Mouse! Porque pasaba 11 kgs, y solo podía pesar 6. En fin, unos rapaces. 

 Por fin sale nuestro vuelo y llegamos a Roma sobre la 1 pm, con un hambre de rapaces, esta vez nosotras! Habíamos sopesado dejar las cosas en consigna e irnos a dar un breve paseo por la ciudad eterna, pero entre el retraso y que hemos de comer entonces sí o sí (imposible esperar los 40 minutos de tren), decidimos quedarnos en Fiumiccino. 

Yo le había prometido a Mini un restaurante con toda la pasta del mundo: nadar entre tagliatelle, flotar en penne, retozar en linguini. Pues no: no hay restaurantes en Fiumiccino! Son todo mostradores de trozos de pizza para llevar, o similar. Por fin encontramos un autoservicio, pero tampoco hay una oferta ocmo la que yo había dibujado: patas de pollo! ensaladas tristes cubiertas por film! Y la única pasta es gnocci, con la que tengo una relación compleja. Le cuento a MIni que la primera vez que lo probé fue en Argentina donde me contaron que lo comen para fin de año y ponen un billete debajo del plato para que les dé abundancia. Así que MIni acaba pidiendo gnocci (que a medio plato ya no puede más, ese es el problema del gnocci) y yo unas berenjenas con parmesano gratinadas. 

El aeropuerto está muy animado: hay un piano de cola donde un tipo con bigote y camiseta a rayas canta ópera, y muuucha gente. Muchísima. En la planta de arriba, en un rincón escondido, encontramos una especie de divanes que hacen mis delicias: monto el campamento y me duermo la siesta. Mini a mi lado mira el teléfno porque hay wifi gratis. Un paraíso, Fiumiccino. Sin solo vendieran lasagna ya sería perfecto! Le pongo un mesnaje a mi madre que nos traiga "un snack" al aeropuerto, por si aca. Compramos un helado que es otro manos arriba, esto es un atraco.

Estamos en los últimos asientos del vuelo, los que menos me gustan. A la ventana entra una mujer con un perrito enano con la que hablamos un rato. Es espaniola pero vive en Roma desde hace 17 años. Eso me suena...  Nos cuenta anécdotas del "talante italiano". Mini se duerme.. pasa el carrito y no compro nada porque sigue dormida. 

Aterrizamos, y Mini pregunta si he cogido algo en el carrito. Le explico. Yo como unas barritas griegas a base de sésamo con miel, que me han salvado el viaje, pero a MIni no le gustan. Cuando salimos por la puerta de llegadas, están mis padres: qué alegría vernos y además: traen bocatas! que atacamos directamente en el coche. Los dos nos miran alucinados, como si dos naúfragas hubieran sido encontradas en una isla desierta. Nos espera una semana de pasar todo, menos hambre... 

Adios, Grecia... hasta el año que viene? 




30 julio 2016

Islas Jónicas, hasta pronto...

Se acaba. Maňana Mini y yo volaremos desde Argostopolis hasta una ciudad del levante, vía Roma, y tendremos que despedirnos de Grecia, un aňo más.

Hoy ha sido un día inusual en el talante viajero Pedalista, siempre explorando. Hoy hemos llegado a un hotel cuyas habitaciones parecen de colegio mayor pero con una piscina que prácticamente sobrevuela el monte de olivares y el azul (ya no aquel azul, pero azul al cabo) del mar allá al fondo. De banda sonora las cigarras, los cencerros de las cabras que aquí obstruyen cualquier carretera y la campana de la iglesia del pueblo, que da las horas. Y lo mejor:  solos. Alguien recuerda aquel "solos en el castillo" del aňo pasado, en el Tsiritxis castle? Pues así...

Desde un punto del levante,  donde dejaré A mini con sus abuelos y luego sus aitonas el resto del mes (arghh!), no tendré creo acceso A ese bien básico, A esa base de la pirámide de Maslow,  el wifi.  Así que igual no pueda reconectar hasta que llegue A Londinium,  ese lugar al que no tengo ninguna gana de volver. Será el brexit? 

Así que me dedicaré con toda probabilidad A terminarse el libro con el que ilustró el divague.  Roth,  tan genial como siempre. Hoy, hablando de tener razón o estar equivocado.  Termino con él,  y nos leemos pronto... Mientras,  Okupas,  okupen.

"escribir te transforma en alguien que siempre está equivocado.  La ilusión de que puedes acertar algún día es la perversidad que te atrapa. Qué otra cosa podría?  Pero si hablamos de fenómenos patológicos,  escribir no te arruina completamente la vida"

No digas que fue una Farsa (IJ16)

Sábado, 30.07.16 Davgata

Como volamos a las 10 de la mañana del domingo, decidimos ir a dormir cerca del aeropuerto. Aún tenemos medio síndrome post-traumático de este mismo proyecto al año pasado, cuando fuimos del Peloponeso-oeste a dormir a un hotel cerca del aeropuerto en Atenas y fue nefasto. Así que este año hemos reservado en uno que no está demasiado cerca del aeropuerto, pero en las montañas que hay frente a la península de Lixouri. No tenemos ni idea de lo que vamos a encontrar, pero por lo menos tiene piscina, y eso quiere decir que Mini será feliz en el agua, y nosotros también y además igual logramos leer.

Seea ya, Assos!

Myrtos, nos vemos...
Dejamos Assos, a la que no me canso de fotografiar desde arriba ("El País de Nunca Jamás"), volvemos a pasar por el mirador de Myrtos (que hoy, siendo sábado, no tienen tantos coches en el zigzag como el otro día!) y tomamos la carretera por la que subimos el otro día por la tarde, que la Rough Guide describe como "uno de los mejores tramos de todo el Jónico". eso es mucho decir, pero dejo un par de fotos para que el divagante juzgue:

 
 




 
 

















 
Las vistas se empiezan a hacer menos dramáticas a medida que avanzamos hacia el sur., pegaditos al mar. Un highlight de este tramo es el pueblo conocido como "Farsa". Siempre me ha encantado esta palabra y saber que hay un pueblo que se llama así me causó tanta alegría como que el término que yo pensaba acuñado por mi padre, el "guasa", ya lo usan académicos y doctores como mi mentor en Vetusta. Pero divago.


En un punto hay que coger un desvío hacia la montaña, Davgata, se llama el pueblo, pero al llegar la carretera está cortada con un pedrusco gigante, así que tenemos que llegar casi hasta Argostoli para volver por el interior. Al llegar al pueblo, hay todo carteles hacia un lugar llamado "Casa de calma" (así, literal), que me suena a retiro religioso, como las convivencias de las monjas. Nosotros vamos a Asteras Studios donde parece que no hay absolutamente nadie. Recuerdan el "Solos en el castillo" el año pasado en Mani? 

Sin embargo, parece que hemos encontrado nuestro lugar en el mundo, por lo menos para pasar el último día de vacaciones: las habitaciones son muy básicas, más o menos como estar en un colegio mayor, pero con dibujos de árboles en las paredes con fotos de toda Kefalonia en las ramas. Pero no pasamos ni un minuto aquí: bajamos a la piscina que esta en un mirador rodeado de campo con sonidos encantadores, beeee, las ovejas, tolon, sus cencerros, bzzzz, las abejas allá al fondo, y de vez en cuando dong, tañe la campana de la iglesia local. Al fondo, mar a la izquierda, monte, más mar. Y solos. 

Pasamos una tarde perfecta, es como tener una piscina privada! Pero la camarera dice que están llenos! Dónde están todos? Nos tomamos frappes y helados, leemos, nadamos... hasta que al final llegan tres jóvenes del este serbocroatalbanokosovaresrumanos que enturbian la paz... pero ya se está haciendo de noche.

Cenamos en la terraza con la puesta de sol... a dormir pronto, pero como siempre que he de coger un vuelo pronto, duermo mal.






29 julio 2016

Divagar sobre este día: Más moral que el Alcoyano (no pasa nada) (IJ15)

Viernes, 29.07.16 Assos

Otro día, este de verdad el último en Assos, dedicado a la vida contemplativa. No hay mucho que contar, salvo que hacemos fotos, nos bañamos en la playa de abajo de casa (buen snorkle, encuentro un ancla oxidada, a falta de barco hundido!), subimos a casa, bajamos a pueblo, llega un velero gigante a la bahía de esos con tripulación, que tiene grandes problemas para atracar (motora con sirvientes y una cuerda haciendo comedias.. yo pensando "sin fatalidades, pero no me importaría anda que hubiera aquí un mini-Titanic"), desavenencias sobre dónde cenamos, por fin gana casa (heyyy!) y esta noche nos lanzamos a la caza del mosquito, porque esta la habitación a rebosar. Los tres, todo un equipo, nos cargamos a un ejército... mañana nos vamos...











28 julio 2016

Fotos por Assos (IJ14)


Jueves, 28.07.16 Assos

Por votación popular (Mini lo tiene clarísimo, los demás indecisos), nos quedamos todo el día vagueando por Assos, donde exploramos diversos puntos de baño, el primero en una cala muy pequeña a la que se llega por unas escaleras desde el camino que sube al castillo, en la península de enfrente.











Volvemos a "Central Assos" a por un frappé en el café del otro día. Leemos, vemos al vida pasar. Por fin al muro tras el puerto a bañarnos.



 A las 8 pm salimos a la zona de los acantilados enfrente, la que vemso desayunando todos los días. Antes de comenzar la subida sale un perro furioso corriendo como loco de un campo y ene l último segundo es detenido por una cadena que llevaba al cuello. Ay madre mía. El Peda, perro callejero, dice que hay que hacer como que te agachas a por una piedra y los erros furiosos se van. No sé.

La subida es  de las de aventura y los acantilados, muy fuertes. Vemos la puesta de sol y bajamos por el lado de Assos que no conocíamos, descubriendo nuevos atajos, escaleras, iglesias...

Terminamos en el café de playa para tomar unas pintas con aceitunas, y logro convencer a estos dos para cenar en nuestra terraza. Yupi!

 



27 julio 2016

Vuelta a Itaka a lo James Bond (IJ13)

 



Miércoles, 27.07.16 -Día del barco
Este es uno de los días más increíbles del viaje y, recurriendo a la frase hecha, las imágenes valdrán más que nada que pueda escribir. 

Por partes: ya había hablado de Glenn, el australiano de abajo profe de literatura de secundaria (en Australia era de geografía; cuando su padre se enteró que aquí daba literatura le preguntó: "hijo, eres gay?"). Glenn: solo conozco a dos Glenn, uno es de Austin, Texas y el de abajo, pero mi limitado research (n=2) me indica que es un nombre que hace carismático al que lo lleva. En serio: ambos Glenn son hipnotizadores de serpientes, el heart & sould of the party, la simpatía sobre ruedas. Pues bien, Glenn de abajo nos había dicho antes de nuestras vacaciones que no podíamos perdernos alquilar un barquito en Fiskardo. Supongo que nunca se nos habría ocurrido de otra manera esta locura, pero, bueno: dónde va Vicente? donde va Glenn, así que teníamos nuestra motora reservada para hoy.



Increiblemente salimos de casa a las 1045, Regina's a las 1125. Las fotos de arriba son de Fiskardo, muy encantador.


Al llegar al muelle, un par de tíos trabajando en el motor de una barca... sí, chatos, es la vuestra, pero, bueno, no la vuestra, esta es una mucho mejor, que vale 90 euros, pero os la dejamos en 70. No entiendo, Sra. Regina, nosotros reservamos la de 60. No, pero esa no funciona hoy, así que tenéis esta por 70. Bueno, pero este es su problema, por qué me cobra más a mí? Una conversación sin sentido, al mejor estilo Panos-Panetis sigue. Es imposible seguir su lógica, así que en fin, hagan conmigo lo que quieran. Los jekes (Fashion y JAL) nos dicen luego "que es un viejo truco de estos sitios", a ellos les ha pasado tantas veces. Señorrrr.



Total que nos metemos en la barca, con todo nuestro equipo: rosquilla flotadora, bolsas, empanadas (sí, Fioella!), gafas de bucear, fulares, y la nevera portátil que nos deja la Sra. Regina con zumo y agua. No ponemos Coronitas, como el gran Glenn: aún nos queda mucho por aprender. Vamos, que parece que nos vamos a América. 

La Sra Regina nos da un mapa y explica los básicos: podéis ir por estas calas (y señala hacia el sur, estamos hablando de la cara este de Kefalonia), no paséis de las "Fish Farm" (criaderos de peces?) y también podéis cruzar a esta isla, llamada Itaka (argh, argh, Itaka! Itaka! nos miramos extrañados, eso es mar abierto!).. podéis atracar aquí y veinte minutos para arriba esta Stavros donde hay una taverna que.... A ver: hemos estado en Stavros, hemos estado en Itaka, en concreto llegamos de Itaka en un ferry monumental.. qué dice esta mujer??? Que con esta barcucha podemos cruzar a Itaka? Loca.

Y aún hay más. Por favor, nótese que en los carteles de Regina pone: "No hace falta saber conducir". Que sabemos, vale? Pero que quede claro: no es necesario. La barca tiene una palanca con tres posiciones: para arriba, acelera, en el centro punto muerto, y para abajo, marcha atrás. Easy peasy, lemon squeezy. Ah, luego el volante, quién no ha tenido un Autocross-es-de-Congost? Fácil. 

Así que el Pedalista, llámenlo Ishmael, se pone al volante. Comienza el motor, tenemos a la Sra Regina y a los operarios del motor expectantes, un poquito de marcha atrás, y cuando ya estamoss encarados a la bahía... BRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRZUMMMMMMMMMMMMMM... le mete un acelerón de esos de paso de baile: la proa hace un zigzag frenético y sinceramente, yo nos veo en el fondo del mar. Pego un grito tipo peli de terror, que se oye en toda la bahía, y cuando nos recuperamos del susto-sí, ha logrado enderezar-, tenemos a los paseantes mirando, y la Sra Regina y acólitos con el corazón en un puño pensando "a quien estamos alquilando la motora de 90 euros!". Pero hacen como si nada, y seguimos para adelante, ahora dándole a la palanca con un poco más de cariño, dear peda, tú puedes. 

 

La inyeccion de adrenalina ha sido tremenda, como a Woody Allen en "Manhattan Murder Mistery", me chorrea por la orejas. Logramos llegar a la primera cala, sin ser pasto de los peces. Mis compas se tiran al agua pero yo aún estoy familiarizándome con la situación. Alguien tendrá que llevar el timón (nunca mejor dicho), y eso que hemos aprendido a echar el ancla, la escalerilla  y toda la pesca.

Al fondo de esa cala hay veleros, y carece de interés, así que Ishmael y su tripulación (Mini aka Ahab, y la que firma Starbucks)  se lanzan a otros territorios no explorados. Paramos en otra cala donde no hay nadie, pero tras echar el ancla nos vemos rodeados de lo que viene siendo un enjambre de abejas... así que levamos ancla y a la siguiente... Hasta Mini conduce, to'muy loco.

Encontramos un rincón impresionante, donde tambien acuden unas cuantas abejas, pero nos tiramos al agua. Aquí no se puede acceder andando, solo en barco.. y estamos solos. He dicho alguna vez la palabra paraíso??? 

De vuelta a nuestro pequeño Pequod seguimos adelante y, de repente. De dónde vienen las grandes ideas, las ideas excelsas, gloriosas, las que luego no concibes no haber tenido, porque todo habría sido diferente? -"Hey, nos vamos a Itaka? E Ishmael: -"En serio? No tienes miedo?" "Vamos!" dice Starbucks (ni que decir que Ahab es MIni-sin-miedo). Se oyen gritos típicos de barco... y cruzamos.

Ishamel-Peda al volante y MIni y yo nos ponemos pegadas a la proa a "coger olas". Aún recuerdo el ruido maravilloso de las olas contra el barco, plas, plas, plas, sube y baja, sube y baja... todo con Itaka al fondo. Espectacular. A veces uan sabe que hay momentos que va a recordar toda su vida, y creo que este va a ser uno de ellos.

Llegamos a lo que creo es Polis Bay en Itaka pero no podemos aparcar, está el muelle lleno de motoras que supongo estarán en la taverna de Stavros, así que seguimos para el norte, bordeando la costa y allí encontramos una playa que, de nuevo, solo se puede llegar en barco (hay otras dos). No se si es que aún me dura la emoción pero, hoy por hoy, es la mejor playa que he estado en mi vida: piedras blancas, agua verde tan trasnparente, una maravilla. Estas fotos no tienen filtro ninguno, la playa era así. Nos traemos una botella con piedras que tengo aquí en el salon, un poco de Itaka y de ese día. . 
 
Nos hubierámos quedado allí todo el día, pero hay que volver a Kefalonia para dejar el barco a las 1730! Sindorme de Cenicienta. La vuelta es de nuevo genial, con plas plas, en la proa. 

De camino de vuelta a casa compramos sandía en la señora del otro día, al que no llegamos porque se nos hizo tarde. Hy no me libro y me hacen ir a cenar a un restaurante a la orilal de la playa de Assos (fisherman's plate, carbonara, ensalada griega, vino). Un exceso. 

De cena y de día. 




26 julio 2016

Bañarte hasta la puesta de sol: te dejaba tu madre? (IJ12)




Martes, 26.07.16 -Playa verde, Monte Enos, Argostópolis, Myrtos sunset

Hoy vamos de montañeros (en coche, recordemos: somos los Pedalistas), porque Kefalonia, pese a ser una isla no demasiado grande (vale, más grande de las Jónicas: unos 20 kms de longitud por unos 7-25 de ancho), tiene un monte más alto de lo que tenemos en toda Inglaterra, el Monte Énos, de 1632 metros. Está en el centro-sur de la isla y partimos hacia él de nuevo cruzando nuestra cadena montañosa particular que nos separa de la costa-este de Kefalonia.

Conducimos por la carretera que lleva, vía Agia Efimia a Sami, y allí paramos en una "playa" por llamarlo de alguna manera... simplemente pasando por la carretera vemos un azul-verde de aquel que llama y.. al agua. Tiene unas rocas gigantes delante y hay muchas olas.


 Pasamos por el sitio del frapé de ayer, y el Peda, ya oficialmente adicto a las baclavas, baja para aprovisionarse. Seguimos carretera hasta el Enos. La carretera está muy bien, pero se entiende porque en la guía dicen que "ni se te ocurra caminar" (aunque vemos a un loco de la vida subiendo en bici). También avisan de que la temperatura puede bajar dramáticamente allí arriba, o pillarte una tormenta del diez. Pero no. Lo que hay (aparte de un horrible repetidor) son unas vistas impresionantes de la costa, y muchos Abies Cekalonica, unos abetos autóctonos de aquí que dan la impresión de estar en Noruega. Es muy raro: todo tan verde y alpino en una isla griega donde apenas llueve.


Al bajar seguimos hacia el oeste de la isla, donde está la capital, Argostoli, de donde volaremos el domingo. Nos preguntamos cómo la gente se puede quedar aquí en un hotel, con la isla que tienen ? Nos parece feo, sin ningún encanto. Encontramos una tienda enorme de fruta donde compramos sandía (a 50 céntimos el kilo) y fresas para Mini, una barquilla más de cinco euros. Evidentemente, la fresa no es el fuerte de las islas griegas: por qué tendré una hija a la que no le interesa casi nada la fruta? 

La carretera del oeste, de vuelta a Assos, es de nuevo una maravilla, bordeando el mar desde las alturas, y delante está la península de Lixouri. Paramos en una taverna con gran terraza a por unos frappés y una hamburguesa (Mini).



Seguimos hasta Myrtos, y allí una experiencia totalmente distinta a la del otro día: son casi las 8 pm y queda muy poca gente. Nos bañamos mucho rato, hasta que se pone el sol en el mar, ya una tradición vacacional. Pensamos en nuestras madres: le digo al Peda que lo mejor de ser Pedalistas es que podemos hacer estas cosas con las que nuestras madres y yayas no estaban de acuerdo en nuestra infancia. Creo que Mini no se da cuenta de estas cosas, porque incluso las abuelas ahora son más relajadas: le hemos trillado el camino. 


Volvemos por el rodeo (recordemos que la carretera directa lleva cortada dos años) a Assos. Este es un día jolgorioso para mí porque logro convencer a mis compas de viaje para que cenemos en la terraza del apartamento en lugar de ir a una restaurante, todo formal. Cogemos una musaka para Mini y nosotros comemos yogur con fruta y mucha sandía... ahhhh. Todo esto mirando las estrellas, luchando con los mosquitos, y Mini contándonos quién le gusta a quién en su clase. Ah,. pero por supuesto, qué pensamos: a ella no le gusta nadie; es más, es a la única de la clase a la que no le gusta nadie. Vaya: los baños nocturnos son una cosa, pero hay otras que parece que no cambian...

25 julio 2016

Itaka me regaló un hermoso viaje

Sigo sin abrir el ordenador y escribo esta nota desde el teléfono. En la terraza del estudio que hemos alquilado en Assos,  en la costa oeste de Kefalonia.

Desde lefkadas han pasado muchas cosas y una isla: Itaka. Un griego nos dijo que no merecía mucho la pena. "Pero hemos de ir, por lo mítico,  y por Kavafis", protesté. Y él lo aceptó,  pero me pareció leer entre líneas que "pobre la encontraríamos". Tal vez soy yo, y las cosas que me gustan, pero a mí me maravilló. Y mientras la.dejaba atrás en el ferry que cruza a kefalonia en apenas 15 minutos, pensaba, "volveré".

Esta foto,  para mí hasta ahora la favorita del viaje, está hecha sin planear en una puesta de sol de una playa en la isla de Ulises.

"Que numerosas sean las maňana de verano..."

La mejor playa de Europa? (IJ11)


Lunes, 25.07.16, Playa de Myrtos, Cueva de Megalissi, Sami, Castillo de Assos
 

Hoy empezamos por la playa de Myrtos, dicen que ha sido votada "la mejor de Europa", pero esto suena un poco como "el pub más antiguo de Inglaterra". Todos los pueblos tienen el "pub más antiguo de Inglaterra". Yo cuando viví en Nottingham y era joven e indocumentada, me creía que "Ye Olde Trip to Jerusalem" era el "pub más antiguo de Inglaterra".

En principio, la susodicha playa está muy cerca de Assos: es cuestión de subir el zigzag y luego tirar por una carretera que bordea la costa-desde una gran altura, maravillosa- hasta la playa: unos pocos kms. Pero, claro, no iba a ser tan fácil: la carretera está cortada, puede ser que por desprendimientos. Qué mala suerte hemos tenido, no? Pues no: en un punto, preguntamos en un restaurante y el camarero duda, dice que esperemos y vuelve con la solución: "lleva 2 años cerrada".

Así que tenemos que ir vía monte: subir hasta Patripaka, bajar a Divarata y por fin Myrtos.  A la que se accede por un nuevo zigzag que está, su parte más cercana a la playa, lleno de coches. Aún así, no se nota tanta gente porque es grande. Su azul parecido a Lefkas, hay olas. Estamos un rato, nos bañamos, y nos subimos a comer a una taberna en Divarata, bajo las parras, rodeados de gatos locales.

El siguiente destino es Megalissi, la enorme cueva con agua transparente, que hoy en día tiene un agujero enorme por arriba, pero no recuerdo si se cayó en un terremoto. El gondolero que nos lleva es muy simpático, canta, fotografía y hace bromas.

cueva

Nueva playa, la de Adessamos, detrás de Sami, también con una bajada espectacular, pero al llegar vemos mucha gente y otro plan, menos salvaje, una playa civilizada: así que nos damos la vuelta.

Sami y panadería, con moderado éxito y, un poco después, en otro pueblo, nueva panadería enorme donde, además de empanadas, nos hacemos con blakava y nos quedamos un rato a comer un helado, frappé y fredo.

Vuelta a Assos por donde volvimos el otro día, con Itaka a un lado y atardeciendo, con cabras en medio del camino: nos encanta.
Itaka, desde Kefalonia

 A las ocho y pico, ya en Assos nos vamos al castillo a ver si podemos llegar a la puesta de sol en el mar por el otro lado: es lo que tiene Assos, con la isla allí, no se ve el sunset en el mar.  A mitad de subida tomamos un atajo de cabras con muy buenas vistas pero que casi se convierte en una "escuela homérica". Una vez arriba, sudados y exhaustos, bajamos por el camino de las personas (no más cabras) y vamos a cenar a un restaurante medio escondido (Mini, musaka, ensalada griega y calamares). No tenemos dinero y no aceptan tarjetas, así que subo yo por unos atajos que voy descubriendo (uno al lado del cementerio) hasta el apartamento.



Y ya solo quedan rutinas del viajero: super a por yogur y a las 2300 a casa. Leer, té con blacava... dormir, tal vez soñar...