En Foyles |
Hall de Foyles, Charing Cross Road |
Antes de comenzar con el libro, una nota aparte: las fotos de hoy son de una tarde esta semana en Foyles, una de las librerías fantásticas en las que me encanta perderme. Era una evening de música, "mulled wine" (vino especiado caliente), "mince pies" (unos pastelitos que, como el mulled wine, son aquí típicos de Navidad) y un montón de autores firmando libros esparcidos por rincones de sus cinco plantas. Me llevó a varias reflexiones: 1. con lo duro que es que te publiquen y luego puedes estar ahí sentado esperando tú sola (esos autoresm me daban pena, y después de un par de encontronazos intenté evitar contacto visual o hubiera acabado comprando el libro para animarles), 2. la fila que daba varias vueltas era para una chica joven que había escrito algo titulado "Todo lo que sé sobre lasfiestas, citas, amigos, trabajos, vida, amor" (sin palabras) y 3. me topé de frente con Rick Astley, que debía ir al baño y está con el mismo tupé que en los 80 pero ya no pelirrojo. Se cierra el inciso, rebobinemos 70 años y volvamos a México.
Esta es la autora por la que siento profunda envidia no-sana, dada la gran fila de chicas que quieren conocer todo lo que ella sabe del amor, fiestas y citas. |
No pidan hoy relación entre el texto y las fotos: no me da la vida (solo va la autora con éxito saber de parties o qué?) |
"Mis casas son bajas, pintadas de blanco, y sus tejados aparecen resecos por el sol o brillantes por el agua según sea el tiempo de lluvias o de secas. Hay días como hoy en los que recordarme me da pena"
"La noche estaba inmóvil, se oía el respirar pesado de las montañas secas que me encierran, el cielo negro sin nubes había bajado hasta tocar tierra, un calor tenebroso volvía invisibles los perfiles de las casas"."Los reflejos alargaban el tiempo. En los rincones se instalaron formas extravagantes y el olor de las cucarachas gigantes llegó a través de las rendijas de las puertas. Una humedad viscosa se untó a las paredes y a las sábanas. Afuera se oían caer las hojas podridas de los árboles. El ir y venir de los insectos produjo un ruido sofocante. La noche de los trópicos devorada por miles de alimañas se agujereaba por todos los costados y los esposos oían mudos la invasión de agujeros".
...y el verbo "recordar" de la primera frase (que es del potente primer párrafo del libro), nos avisa de uno de los temas de la novela, también explícito en el título (recuerdos y porvenir), que sugiere un tiempo circular: "Yo solo soy memoria y la memoria que de mí se tenga". Tantas veces luego hemos oído o repetido versiones de esta frase para indicar que ese ser querido que nos ha dejado seguirá vivo mientras le recordemos. El tema del juego entre tiempos y espacios (que mis académicos llaman "instancias cronotópicas") es constante: "cargado de recuerdos no vividos", "¿Y si estuviera viviendo las horas de un futuro inventado?", o...
Algunos de esos días habían quedado aparte, señalados para siempre en la memoria, colgados de un aire especial. Luego el mundo se volvió opaco, perdió sus olores penetrantes, la luz se suavizó, los días se hicieron iguales y las gentes adquirieron estaturas enanas. Quedaban todavía lugares intocados por el tiempo como la carbonera con su luz negra.
Aquí ya me había fundido la mince pie, pero el vino estaba infumable |
A la salida del metro en Tottenham Ct. Rd. han puesto unos cubos con proyecciones: me encantaron |
Así volvimos a los días oscuros. El juego de la muerte se jugaba con minuciosidad: vecinos y militares no hacían sino urdir muertes e intrigas.Extraviados en sí mismos, ignoraban que una vida no basta para descubrir los infinitos sabores de la menta, las luces de una noche o la multitud de calores de que están hechos los colores.La muerte de los demás es un rito que exige una precisión absoluta. El prestigio de la autoridad reside en el orden y en el despliegue de fuerzas inútiles.«Se lo llevaron» era peor que morir
La noche avanzaba difícilmente, llevando a cuestas los crímenes del día.
¿Te acuerdas del tiempo en que no teníamos miedo?
«No todos los hombres alcanzan la perfección de morir; hay muertos y hay cadáveres, y yo seré un cadáver», se dijo con tristeza; el muerto era un yo descalzo, un acto puro que alcanza el orden de la Gloria; el cadáver vive alimentado por las herencias, las usuras, y las rentas.
He puesto todas estas citas porque creo que reflejan mucho mejor de lo que pueda explicar yo el ambiente de la novela. Si la estoy recomendando encarecidamente por ahí no es por la historia que cuenta Ixtepec, que puede interesar más o menos, sino precisamente por esa manera de contarla, tan maravillosa. He subrayado tanto el libro, he puesto tantas "d" metidas en un círculo (que es la manera como me digo que ahí hay una descripción) que me resulta imposible explicarlo con mis propias palabras que se quedan tan pequeñas, tan mediocres a su lado.
Un nuevo ritmo presidía la casa: el aire estaba hueco, los pasos inaudibles de las arañas se mezclaban al impasible tictac que corría sobre la cómoda. Una presencia inmóvil dejaba quietos los muebles y muerto el gesto de los personajes en los cuadros.En el salón las consolas quedaron en suspenso y los espejos impávidos se vaciaron de sus imágenes. Nunca más la casa de los Moncada escaparía a ese hechizo. El tiempo sin pianos y sin voces empezaba. En la cocina los criados velaban al silencio con silencio.
De noche la sierra es estrecha y no deja pasar a los fugitivos, lanza rocas a los caminos y las almas en pena se pasean aullando por sus crestas negras.
La tristeza de Julia pareció contagiarse a todo su grupo y de allí extenderse a la plaza entera. En los rostros de los militares, repentinamente tristes, los encajes negros de las sombras de las ramas escribían signos maléficos. Grupos de hombres vestidos de blanco, recargados en los troncos de los tamarindos, lanzaron ayes prolongados que desgarraron la noche. Nada más fácil entre mi gente que esa rápida aparición de la pena. A pesar de las trompetas y los platillos que estallaban dorados en el kiosco, la música giró en espirales patéticas.
Esto ya es paseando por Londinium-la-nuit |