Este pasado octubre se cumplieron 50 años de famoso juicio en la Old Bailey (Tribunal Central de lo Penal) tras el que terminó la prohibición (que había durado 32 años) de la novela de D.H. Lawrence "Lady Chatterley's lover" (El amante de Lady Chatterley). La novela había sido calificada de "obscena" por los censores por su manera de hablar de sexo de una manera abierta y explícita. De particular susto fue que se escribiera así, tan clara, la palabra "F" y, la terrorífica "C". Hay que ver la cara de cualquier inglés si alguien pronuncia la palabra "CUNT"-coño-, incluso en un contexto relajado, no importa que se esté bajo el efecto de pintas y pintas de cerveza. Es una palabrota tabú como yo creo no tenemos en castellano: por lo menos nunca he visto esa reacción en mi lengua materna, ni con blasfemias, ni con tacos de índole sexual. Y quién no ha sentido, detrás de su esternón, la fuerza de esta metáfora (que yo encuentro preciosa)? "Inside herself she could feel the humming of passion. Like the after-humming of deep bells". El zumbido, la casi imperceptible vibración de la campana que ha dejado de sonar, partiendo del centro de tu corazón. Quien lo probó, lo sabe.
Pero es que el libro está lleno de reflexiones con las que absolutamente todo el mundo, aunque no haya tenido una relación apasionada con un amante de otro mundo, de otra esfera social, se puede identificar. Siempre digo que esto es lo que hace a una obra enorme: que sus personajes sean tan de carne y hueso que, en alguna parte de ellos seamos nosotros, y que por ello temblemos con sus decisiones cuando, desde nuestro sofá, las sabemos equivocadas. Aún así, soñaremos con que yerren, porque así es la vida: un erial lleno de errores que a veces nos suben muy alto, pero por los que pagamos luego la caída. Y pese a todo, el "volvería a hacerlo". Porque de eso debe ir esto de estar vivo. "If lack of sex is going to disintegrate you, then go out and have a love affair".
El tema "planteamiento vital" está presente en toda la novela. Evidentemente, de entrada tenemos a una mujer que tiene muy poco que ver con la mayoría de las mujeres de la época. Es feminismo del bueno, del que sugiere que es la independencia económica la única que nos hará siempre y en todo lugar libres a las mujeres: "You can make a break if you wish. You have an independent income, the only thing that never lets you down".
Pero luego además, está el tema de clase, y el tema de que las pasiones nos hacen lo que somos, por ejemplo la compasión ("It is the way that our sympathy flows and recoils that really determines our lives"), el escepticismo sobre la masa ("An individual may emerge from the massess. But the emergence doesn’t alter the mass"), la injusticia de un sistema de clases tan evidente a la razón ("Give me the child of any healthy, normally intelligent man, and I will make a perfectly competent Chatterley of him. It is not who begetsus that matters, but where fate places us"), la visión (ya en esa época) sobre la locura del consumo, de esta sociedad bulímica que engulle y vomita para tener el estómago listo para el siguiente atracón ("That's our civilization and our education: bring up the massess to depend entirely on spending money, and then the money gives out", y "If I could only tell them that living and spending isn’t the same thing! But it’s no good. If only they were educated to live instead of earn and spend).
Ya al final, la genial "Money poisons you when you've got it, and starves you when you haven't" (El dinero te envenena si lo tienes, te mata de hambre si no lo tienes"). Como envenenó a Clifford Chatterley por generaciones, y como mató poco a poco a familias de mineros que dejaron sus pulmones bajo tierra, como el padre del propio Lawrence.
Eso sí, lo verdaderamente escandaloso es que Lawrence escribió "FUCK".
Confieso que empecé a leerlo hace muchos años y no lo acabé.
ResponderEliminarQuizás no estaba maduro aún.
Después de leerte he decidido volver a intentarlo.
Besos.
Parece un libro interesante. Me lo apunto. Pero vamos...que no se creen ni ellos que lo prohibieran sólo por el "fuck".
ResponderEliminarOh! Había hecho un comentario y, como suele suceder en esta página, ha desaparecido. Comprobé que estaba en la columna de la izquierda, abrí y lo pude leer... pero ahora no está.
ResponderEliminarComo imagino que lo recibirás por mail, ¿puedes reponerlo, copiándolo y pegándolo?
Gracias
Lo leeré.
ResponderEliminarGran entrada. Otro más al montón.
ResponderEliminarVisto tu post no parece que Lady Chatterley esté Ana Karenina o Madame Bovary. Porque a esas dos no las pude aguantar en su momento. ¿O tal vez también me conviene una relectura?
quería decir que esté en la cuerda de Ana Karenina...
ResponderEliminarSobre las palabras en tu lengua materna ¿y culo en México? Que antes se me olvidó.
ResponderEliminarNada da más ímpetu a la vida útil de un libro que una buena prohibición gazmoña. Y este es un libro vibrante que lo merecía, porque detrás del "fuck", abre el velo de muchas cosas. Rompe lo rígido. Eso es algo que hay que hacer al menos una vez cada dos generaciones, porque lo que empieza como una "apertura" a lo real, termina convirtiéndose en rictus ritual. Lo de los conservadores y papistas es de traca, porque es un rictus medieval. Pero también con lo "progre": necesitamos que nos abran las carnes y dejen al descubierto todo lo que se ha convertido en Fórmula y, por tanto, ha quitado espacio y tiempo a la vida.
ResponderEliminarAhora, que ya no se prohíbe nada, todavía algunas veces ves que la propia publicidad trata un libro de "escandaloso", solo porque dice pedo, caca, culo, pis, pero detrás de eso no hay nada.
Aquí tuvimos algo parecido al "fuck", cuando escribí "homosexual", lo taché y escribí, mucho más acertadamente para el personaje del que se trataba, "maricón".
Hay un chiste que te gustará: la mujer de un paleta (obrero de la constru) le dice, "Mariano, ¿hacemos el amor?", y él le responde: "Eso es de señoritos, nosotros a follar".
Este libro, ¿trae fotos?
ResponderEliminarTORO, sí, a mi eso me ha pasado a veces. Igual ahora es tu momento. Lo mismo para CLAUDIA, ya me contarás.
ResponderEliminarDRA ANCHOVIE, el fuck, el cunt, y escenas como las q colgué el lunes.
NAN, lo q dices sobre la provocación lo resumiría con esa frase de "la ciencia nos tranquiliza, el arte nos perturba". Para eso está la literatura, al pintura, la escultura, la fotografía... es dificil q hoy nos toquen ya muchas de estas cosas, pero hay q seguir buscando. Por cierto, tenía q preguntarte si es cierto eso de q se ha llegado a un consenso con Mo....
ANI... yo no puedo con Emma Bovary. Con los años lei más cosas y aprendí que la pobre lo que tiene es un desorden d ela personalidad tipo límite, eso me daría para otro diavgue. Todas estas mujeres decimonónicas tienen temas de enferemdad mental... de hecho, cuando me fuí de vacaciones y dejé cosas programadas para Diva (q al final no se colgaron) lo q había era un refrito de lo q escribí sobre "La Regenta" en ese aspecto (libro q considero muy superior-siguiendo el tema d eayer-q la BOvary, la Karenina o el Retrato de una dama de James). Algún día lo cuelgo.
ABABOL, el libro no trae fotos, pero me has dado una idea editorial q puede vender bastante bien... Yo hago las fotos, y comienzo proponiendo un casting para contratar al q haga de guardabosques.
Ciertísimo, Di. Su primera propuesta es la válida.
ResponderEliminarSí, desde tus comentarios variados en los divagues tengo muy pendiente la regenta (confesión vergonzosa, no, no la he leído). Qué bien que tampoco las aguantes yo tenía un poco de complejo de no sé muy bien qué porque no me gustaron. A la Karenina ni la terminé. Cuelga, cuelga.
ResponderEliminar¿Nada sobre los culos en méxico? ¿no te parece comparable a lo de cunt o fuck?
ANI, tienes razón con los culos de México.. croe q dicen cola en su lugar no? Igual es en nuestra querida peníninsula donde no nos escandalizamos por casi ninguna palabra?
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