Este puente del Pilar hemos estado en la montaña. Nos hemos dedicado a hacer cosas que se han hecho siempre. Es esa vuelta a los orígenes que se graba a fuego cuando eres pequeño y no olvidas jamás. Mis pollitos se lo han pasado de vicio y a nosotros nos hacen el regalo de revivirlo todo de nuevo.
Se han deslizado con un patín por una carretera antigua, hemos cogido moras, nos hemos llenado de arañazos, hemos decidido dejar tranquilas a las arañas, hemos ido a dar sal a las vacas al río, hemos visto jabalíes, nos hemos mojado con la lluvia, hemos cocinado en el hogar, hemos jugado al monopoly y nos hemos perdonado las deudas, hemos enchufado la catalítica y también hemos hecho fuego para calentarnos, hemos hablado con gente tan genial que ni ellos lo saben, hemos dormido tapados hasta la nariz, hemos visto el paisaje de otoño, hemos hecho guerras de manzanas, hemos sufrido algún rasguño, les he puesto bolsas de agua caliente cuando se iban a la cama por primera vez en su vida...
Ayer Nina hablando con la abuela por teléfono:
- Abuela, ¿sabes qué? Hemos dormido con cantimplora!!!!
Pues qué maravilloso suena todo! Enhorabuena por un fin de semana tan bien aprovechado!
ResponderEliminarSi me he enfadado algún momento, que supongo que también, no lo he puesto. Pero en general ha sido un buen fin de semana. Gracias.
EliminarMe gustan las actividades, un día te mando mi agenda para que me la organizes :). Qué jugosas las moras, por aquí están ya secas como mojamas, las que quedan. Lo de cocinar al fuego de hogar, bueno, eso lo dejaría en manos más diligentes que las mías.
ResponderEliminarHabía en...puede ser en Hospital de Benasque?, una casa museo que enseñaba como se vivía en el XIX, con unas estampas de la época, y se me quedó una en que llevaban a una mujer en angarillas al médico, con sus palos de caminar por la montaña. Me se pusieron los pelos de punta, de verdad, acababa de hacerme el ibón de IP -fácil?, las narices!- e imaginarme lo que sería hacerse esos caminos con un enfermo a cuestas me angustió. Las montañas apasionantes, pero con coche y de vacances, me temo...
Qué bonitos los Llanos del Hospital de Benasque... qué nevadas... Yo también soy más de coche que de caminata. Yo eso de aquí hemos venido a sufrir ya lo tengo más que enterrado. Lo de cocinar al fuego unso entrecots no tiene mérito.
Eliminar¡Já! Siglo XIX. ¡Já y já! Año 55, mi colega pilla una enfermedad grave, están en un pueblo de la cuenca minera leonesa-asturiana, en una zona de alta montaña, hay que llevarla de urgencia a un hospital de león. El médico ajusta unas angarillas sobre una mula y marchan el médico, mi compa, el padre de mi compa y la mula, hasta un pueblo por el que sí parará un tren asturiano.
ResponderEliminarSalió a las 10 de la noche y llegó al hospital a las 9 de la mañana del día siguiente. (se salvó).
Cómo apetece, Diva, pasar unos días así.
NáN, me has recordado a esa cita del Gran Cronopio: "El campo, ese lugar donde los pollos se pasean crudos"
Eliminar:)
xx, di
Me encanta esa cita!!
EliminarNáN,
EliminarCuentan de una mujer de la montaña que se puso enferma y cuando la bajaban al hospital de Lérida, decía asombrada:
Que gran é lo mon!!! (que grande es el mundo)
Las mulas... cuánto servicio hicieron y que olvidadas están, apenas queda ninguna.
A mí la qme gusta es la de "que gran e il mon!" :)
EliminarQué bonitas las fotos, me quedo con el fuego por la noche. A las vacas les gusta la sal?
ResponderEliminarxx
di
Me parto contigo y tu Conocimiento del Medio Rural.
EliminarHola Co,
EliminarEn la montaña no hay tan apenas nada que contenga sal y a las vacas como a cualquiera les va fenomenal un poco de sal, así que se la dan de manera artificial. Tanto es sí que cuando están en alta montaña en verano incluso se las llevan con helicóptero.