an

22 marzo 2012

"Like crazy": otra versión del amor como veneno/hechizo/enfermedad

"Like crazy" (Drake Doremus, 2011) es la peli que ganó Sundance el año pasado. La vi el otro día sin tener ni idea de su argumento, ni haber visto el póster de la derecha. Me alegro de ello y de no haber oído antes la comparación con dos de las pelis que más tozudamente se han pegado para siempre a mi corazoncito ("Before sunrise" y "Before sunset" de Linklater). "Before sunset" tiene una de las escenas finales más mágicas del cine de los últimos años. Es una pena que no pueda colgarla, porque no me canso de verla con una sonrisa en la cara. Pero la puedo enlazar aquí, y si la conoces, divagante, sé que habrás clicado (si no, es un must). Pero divago, hablaba de que cualquier crítica que yo lea que compare una peli con estas dos le va a hacer poco favor a la peli en cuestión, por aquello de la expectativas. Así que  "Like Crazy" tuvo esa suerte: yo era una tabula rasa.





Rasa en cuanto a lo que sabía de la peli, pero de lo más marcada en cuanto a vivencias compartidas con los protagonistas. A medida que avanzaban los fotogramas,  el revivir la experiencia de la separación en estos momentos de enamoramiento donde eres pura hormona, donde vas a mil, donde apenas puedes funcionar y solo te sale repetir ciertos versos de amor y alguna canción desesperada, fue de lo más intenso. Era recordar esa especie de ahogo aquí trás del esternón, esa asfixia psíquica, que parecía-y, por ello, era-el fin del mundo. Pero en el momento en el que logras dejar de mirar tu ombligo y volver a aterrizar en el guión de la peli, te das cuenta que exagerabas: no tenías un océano por en medio ni la ley en contra. Pero así (no)-piensa uno cuando está “like crazy”. Para cualquiera que haya vivido  un amor en la distancia, pequeño o grande, esta peli será importante. Predigo.

Pero no es la distancia condición sine-quanon para que te atrape esta película. Cualquiera que haya vivido una pasión al límite, aunque sea con el vecino, se removerá en su butaca. Un amor de verdad (y quiero decir, que te parezca “de verdad” en ese momento, no hace falta más) es de lo mejor que se puede probar en esta vida-y hay muchos que no lo prueban jamás. Quien lo probó, lo sabe. Y aunque sea un espejismo, a quien le importa.  Esta pasión es totalmente Ítaca, porque da igual donde nos lleve: lo que importa es el viaje. Y es que a menudo, al llegar a Ítaca nos encontramos que la isla es pobre y nos decepciona. Y qué? Solo queda darle las gracias por los meses que hemos vivido al límite en su búsqueda, por la travesía per se, por las pendientes y los precipicios, por las cuerdas flojas y las ruletas rusas.

De hecho, la distancia es un arma de doble filo porque la dificultad lleva a la idealización. Esa mitificación de la relación se acaba infiltrando por todos los resquicios de la vida. Las secuencias de ambos protagonistas de bares con sus amigos, pero realmente a kms de allí son tan reales que quién no se ve reflejado en ellas: con una cámara lenta que congela las miradas laterales,  las sonrisas oblicuas mientras de fondo suena una música distorsionada que no es la del bar. Quien no se ha sentido así: desrealización, despersonalización, como un actor en un escenario, rodeado de mobiliario irreal. Y entonces surge la compulsión: hay que llamar,  hay que llamar, qué hora será allí, da igual. Se entra en  una espiral que el guión explica perfectamente, un maelstrón que nos hace obsesionarnos casi tanto como a la protagonista, porque tiene que hablar, ahora ahora, de repente, todas las promesas que ha hecho frente al espejo, sobria de "no le llamaré" se van por la borda. Y llama. Y él, coge.

Hay algún tema más: en este caso es ella la que lidera todos los movimientos, de principio a fin. Curioso cómo él tiene mucha más paciencia para la infelicidad, o mejor dicho, la mediocridad, que ella. No es siempre así con los hombres? Porque él no es infeliz en su nueva relación, es simplemente  una relación satisfactoria. Lo mismo le pasa a ella. Pero, en mi experiencia, somos las mujeres las que menos nos conformamos y las que llegado un momento, somos capaces de poner punto y final a una relación porque no volamos. Ellos, muchos, siguen en su sofá con el mando a distancia sin ocurrírseles que hay vida ahí afuera.

La peli es toda improvisada. Escuché una entrevista en la radio a Felicity Jones, la prota, que explicó que el guión era un relato corto,  y que ellos se lanzaban, verdaderamente, a la piscina. Visualmente, te va atrapando su estructura y su color, su apariencia indie, con los bordes nada brillantes ni definidos. Tiene algo, un encanto agridulce especial. Y tiene, como "Sunrise/sunset", un final abierto, como todos los buenos finales de la historia del cine que, según cómo sea tu manera de estar en el mundo, será para ti un "mañana será otro día" o "este es el principio de una gran amistad".



9 comentarios:

  1. Gracias por la sugerencia y el descubrimiento. Yo llevo varios días abroad y, tras una partida un poco abrupta, siento todo eso que dices que dice la peli. A veces se extraña estando al lado. Gracias.

    PS: os mandé el email con el cartel.

    ResponderEliminar
  2. Before sunset!!! Si,si, si, si!!!!!!

    Apunto esta para verla....y ya hablaremos de este tema....

    He dicho ya que Before Sunset Siiiiiiii....

    ResponderEliminar
  3. Por alusiones de género: cierto que sigo en el sofá, pero suelo tener el mando a la distancia suficiente para que sea una pesadez encender la tele.

    ¿quién no echa de menos la época en que todo se revuelve tanto que es una montaña rusa de elementos químicos bailando en el cuerpo y lo mismo estás a punto de desmayarte que das un puñetazo en un cuadro de la pared, rompes el cristal y te haces sangre?

    ¿quién aguanta eso mucho tiempo? Pasar de ser un consumidor ocasional enfervorecido a un yonqui.

    No he visto ninguna de las tres.

    ResponderEliminar
  4. Yo vi before sunrise y me encantó. Tengo pendiente before sunset. Tampoco he visto like crazy. No me gustan los amores en la distancia...

    ResponderEliminar
  5. Saludos abroad CARMEN! Espero q estés en un lugar minimamente edificante... no sé, penso en esos congresos en Seattle, Río, Cape Town...:)

    MO, creo q esta te gustará. AVISO: No es "Before...". NO lo es. La han comparado, pero no. Que no nos la toquen, eh? Pero está muy bien.

    NAN, me gusta lo de "consumidor ocasional enfervorecido". L"LIke crazy" igual aun no la han estrenado por ahi abajo. Las otras dos, no tienes perdón.. claro q yo tampoco he visto aquel MUST q decías el otro dia..

    DIVA, yo creo q "Before sunset" es aún mejor.. o será pq yo las vi en una sesión doble (o sea, una, intermedio, y la otra) cuando tenía la edad de los de "Before sunset". Fue muy curioso ver las dos pelis d eun tirón, con los mismos actores y una separación de 10 anios.. A quien no las haya visto, recomeindo q lo hagan así.

    Muxus

    di

    ResponderEliminar
  6. A mi solo el comentario me ha dejado son aire. No soy yonqui como dice NaN pero casi casi. En fin... no sé si resistiré verla, igual me pongo a llorar (como en casi todas las pelis de amores)...

    ResponderEliminar
  7. MARGA, gracias por tu comentario. Hay q ser yonki, cuando se tercia: es un tren q pasa pocas veces. Yo vería la peli, te hace pensar, no es el típico rom-com.

    Muhcos muxus

    di

    ResponderEliminar
  8. Comento un año después del post.
    Las acabo de ver un dia tras otro. Y sin ninguna duda me inclino por la segunda. La primera se me rompió un poco de blanda.
    La segunda si me pilla inspirado igual me largo un post,
    sniffff ese momento en el que chocan como en un rompeolas los sueños de futuro de los 20 con la vida de los treinta.

    ResponderEliminar
  9. TXELOS< te contesto en el divague de "Before midnight"...

    ResponderEliminar

Comenten bajo su propio riesgo, sin moderación. Puede ser divertido.