Arrecife es la capital de Lanzarote, un lugar de edificios bajos en blanco que, como buenos espanioles, han logrado fastidiar con un hotel verde de ocho plantas. Estas casitas cuadradas no tienen el encanto de los pueblos blancos andaluces o las islas griegas. La playa de delante del hotel es una tira de arena y luego rocas. Hace viento y el agua está helada. Está claro que hay un miembro del grupo que no se va a baniar en todas las vacaciones. No sé si el Atlántico mejora en Agosto... sé que me he baniado en el Mediterráneo a finales de Octubre (Menorca, recuerden la serie) y en el Cantábrico en Julio, pero lo dudo. Así que estas serán unas vacaciones a lo Dorset (recuerdan la serie de hace precisamente dos anios), con jersey en la playa disfrutando del paisaje.
Que yo sea una wimp no quita para que viaje con dos "del norte". Por supuesto, por la tarde salimos a unas playas hacia el norte de Arrecife y Mini se bania con una ninia inglesa que conoce por allí. Su principal prevencion son los puntitos, ya secándose, de la varicela. No te preocupes, nadie te va a preguntar, además pueden ser mosquitos.
Estoy tirada en la playa cuando llegan unos adolescentes que se empujan al agua unos a otros... eso y la varicela me llevan en flashback a un mito de mi adolescencia primera: "las fiestas del tenis".
Cuando comenzamos Primero de BUP, un día vino mi amiga toda emocionada: habían organizado una fiesta en "el tenis" (un club elitista lleno de pijos de Vetusta, imaginen), del que su familia eran miembros. Así que podíamos ir las dos allí por la noche y luego quedarnos a dormir en su casa. Qué emoción!!! Todo bajo tremendo control: sus padres nos llevaron en coche, y al rato nos pasaron a recoger. Nosotras en aquella época bebíamos Kas naranja y llevábamos media melena. Cuando salimos, el padre de mi amiga, un farmaceútico navarro de los de toda la vida nos preguntó, para hacerse el colega: "Qué tal pues? Habéis ligado?"
Claro que a él no le contamos nada, pero algo "ligamos" (póngase en el contexto Kas). Mi amiga ya tenía el ojo echado a un tal Vitallo, y yo descubrí a un pelirrojo que se parecía bastante a John McEnroe. Sí, lo sé... pero en mono. Total que hubo miraditas y esas cosas pero nunca hablé con el tenista. Mi amiga, que ya se controlaba a Vitallo de hace un tiempo, acabó en uno de esos paseos de esa edad, y yo acabé paseando con un tal Félix. Por qué recuerdo el nombre es otra historia, pero ahí termina mi memoria: creo que tocamos esas cosas que se hablan con 14 anios. Era un chico rubito y mono, el típico que gusta a las madres. O sea, a mí no.
Se acercaba Naviades y... habría nueva fiesta del tenis!! Pasamos semanas hablando del tema, estaría Vitallo? el tenista? nueva sesión de paseo nocturno! nuevas miraditas! Pero, oh destino, principios de diciembre: Teresa S, una santita de clase no puede venir a los exámenes porque tiene varicela. La monja nos lo dice y le escribimos una carta de grupo, pobre Teresa S. Unos días más trade, la ninia Di descubre su primer puntito. Por alguna razón tampoco he olvidado el nombre de la médica de guardia que vino a casa y me diagnosticó: Anacleta. Y métete en la cama y no vuelvas al cole hasta después de Navidad. En serio? Qué guay!
Tenemos múltiple anécdotas familiares sobre mi convalescencia varicelosa ("las pajuelas", como la bautizamos). Mi hermanita Fashion, por entonces de 5 anios, resistió como una jabata y, pese a meterse conmigo en la cama no sufrió de "las pajuelas". Tampoco contagié a nuestro perro que nunca subía arriba y esta vez se aventuró para saludarme. Y sobre tod, mi varicela poco tuvo que ver con la de Mini, que afortunadamente ha sido un paseíto: mis virus eran de Intensidad Alfa y me puse con una erupción que ríete del Timanfaya. Y cómo picaban! Mi padre decía, menos mal que esto no pasa en un nino de 2 anios, porque cómo les dices a esos que no se rasquen? Anacleta lo dijo claro, cuando le ensenie una vesícula que me había rascado: "marca de por vida", con su voz nasal.
Pero, ah, finales de diciembre y ya totalmente recuperado: no había fiebre, olvidado el picor...simplemente todas las pústulas que habían ya cicatrizado y que me daban un aspecto de paella valenciana. Entonces llegó el gran momento: la fiesta dle tenis!!!!
-Mamá, fiesta del tenis!!!
-Y?
-Pues que ya estoy bien, quiero ir.
-Pero cómo vas a ir con esa cara? Imposible!
-Pero no importa...
-Pero papá, en serio, que a mí me da igual, que estoy bien..
-Ve a mirarte al espejo...
-Pero que ya no contagio....
-Espejo
-Jooo, es injusto!!
Así que sí, divagantes: sé cómo se sintió Cenicienta. Pero lo que más me gusta de esta historia es que yo estaba determinada a ir. Qué me importaba que hicieran corro a mi alrededor? Yo quería ir!!! Luego llegaron otras fiestas del tenis, de primavera, de verano y de todo, y mi amiga y yo seguimos yendo a pasear con chicos de jersery anudado en el cuello sobre polo de Lacoste. En mi caso, imprescindible educación sentimental: para establecer qué es lo que no querría para mí en el futuro.
Uno de los paseos que más recuerdo fue aquel con un nuevo amigo de Vitallo, que me echó la bronca por "mi actitud ante la vida". Y aniadió: "Sí, ya nos dijo Félix que te pidió salir y le diste calabazas!".
En serio? Si va ser que le tenía que haber dicho al farmaceútico, "sí, senior, parece que ligué, pero me enteré meses después!"
Buena historia esa de la fiesta de tenis. Enseguida me ha recordado a otra historia de amor entre adolescentes cortada por la autoridad competente (la paterna por supuesto).
ResponderEliminarEl mar... la mar, que suertuda. A ver si en una próxima vida me hago funcionario y disfruto de unas merecidas vacaciones.
Jajaja yo fui un par de veces a las fiestas del tenis.
ResponderEliminar¡¡Anacleta!! ¿Cómo olvidar ese nombre de personaje de tebeo, pero en mujer?
ResponderEliminarLo que sería complicado en Lanzarote es que Mini se hiciera una amiga española (deben de ser muy pocas: inglesas o alemanas, es lo que hay). Y no tenía la menor duda de que el Frente Septentrional de la Familia se iba a bañar en el frío Atlántico, pero tú (como me pasa a mí) ibas a estar tan pichi, con jersey en la playa.
Enterarte con el tiempo de que el chico “estaba por ti” no creas que no era habitual en aquellos tiempos, en los que éramos tan crípticos en nuestras conversaciones “amorosas” que no nos enterábamos de nada. Era algo parecido a cuando nos explicaban la Santísima Trinidad en el colegio, en la clase que venía después de la Aritmética, donde estaba tan claro que el Uno, el Dos y el Tres tenían su identidad propia y diferenciada. Pasábamos a Religión y... ¡¿Cómo se come eso de que hay un dios padre, un dios hijo y un dios paloma, pero solo hay un dios? Pues no entendiéndolo y limitándote a repetirlo. Con el amor adolescente de aquellos tiempos en los que de verdad éramos totalmente inocentes, se repetía el mismo no entendimiento que con la Trinidad. Le decíamos a ella “Me gusta ver el mar contigo”, y al día siguiente le decíamos al amigo: “Ayer me declaré a Maripuri”; claro que la tal Maripuri no se había coscado de nada.
Una chica de la que me enamoré perdidamente con 15 años, sin conseguirla, años después me dijo que yo era tonto perdido, porque ella estaba enamoradísima de mí, sin que yo llegara a enterarme. Ya con 17 años, y algo menos de inocencia, aprendí, en una obra de Shakespeare que no voy a decir para no dar pistas, el método infalible para enamorar a una mujer. Y ya no tuve fallo alguno... cierto que pasadas las dos primeras semanas de enamoramiento a veces las cosas se ponían realmente feas y dejaba yo o me dejaban (esto último, más frecuente). ¿Quién dice que la Literatura no puede ser útil?
Mi padre y mi madre se conocieron, se enamoraron y se propusieron matrimonio en las pistas de tenis, en un Club que, era poco antes de la República, tenía más de deportivo que de pijo.
Por cierto, Txelo's y yo ya nos conocemos. Lo pasamos bárbaro.
¿es verdad eso de la hora menos? ¿se dice lo de una hora más en los noticieros locales? ...y si se dice ¿de dónde se dice? y si no se dice (lo de una hora más), no hace falta que contestes la pregunta anterior.
ResponderEliminarsugus
PD .necesito vacaciones para saber que tipo de vacaciones tienes ...
Con permiso Di, pero veo a mi hermano Tomae un poco espeso.
ResponderEliminarLe echaremos una mano. Cuando viajamos a Canarias tardamos dos horas, pero hay que restarle una, es decir, salimos a las 6, llegamos a las 8, pero en realidad son las 7. Resumiendo, hemos salido a las 6 y llegado a las 7, luego hemos tardado en realidad una hora.
Al revés es mucho mas facil. Salimos a las 6, llegamos a las 8, que en realidad son las 9. Simplificando como en el viaje de ida, hemos salido a las 6 y hemos llegado a las 9, luego. Hemos tardado 3 horas. Sencillo verdad ?
Y como tardamos el triple al volver que al ir ?
Pues muy fácil, porque al ir, vamos de vacaciones y al volver reanudamos el trabajo.
Tú has visto a alguien volver corriendo al curre ?
Pues eso, volvemos en plan tranqui.
...
Ahora mi hermano lo entenderá mucho mejor.
La cosa es mucho más sencilla si vives en Londres y quieres ir a Canary Wharf, porque entonces solo tienes que coger el DLR o Docklands Light Railway, que te lleva hasta el centro.
ResponderEliminarEs una casualidad poética que este centro del Big Business inglés esté situado en lo que era conocido con el nombre de Isla de los Perros. Solo han cambiado los de cuatro patas por los de dos.
Si Tomae retransmite alguna vez las 12 campanadas de Nochevieja, avisadme de en qué cadena, porque no me lo quiero perder.
Di, Félix, de verdad? Como el gato Félix? Mira, yo no soy muy de Freud pero eso te lo tienes que hacer mirar. Más vale que descubriste pronto que eres más de perros que de gatos.
ResponderEliminarEn mi casa cuando nos poníamos enfermas venía a vernos un doctor de los de antes, al que apodábamos "el bigotón". Como solía pasar que necesitábamos sus servicios en invierno, él entraba en la habitación frotándose las manos para entrar en calor, pero a nuestros ojos era más como una asesino preparando la herramienta. Luego resultaba un pedazo de pan, pero eso era posterior al susto.
Cuidado con el Atlántico, que es traicionero. Ni en verano está caliente, el jodío.
Pues sí compañeros ya conozco al Alcalde de Malasaña, alias NaN, tipo estupendo, brillante y divertido me hubiera pegado toda la tarde con él encantado de la vida. Pero las fuerzas del mal me encadenaron y me llevaron hacia sus confines con la excusa de obligaciones laborales.
ResponderEliminarNi caso. Mirad la hora. Seguro que venía de tomar una copa (dos como mucho) con el rey del pollo frito y estaba en la fase de exaltación de la amistad. Lo de pasar la tarde juntos sí es cierto por ambas partes.
EliminarEy, un encuentro intramuros!. Me alegro mucho de las buenas vibraciones. El círculo se esrtrecha. Luke, yo soy...tu padre Star wars, que no sois los únicos que podeis salir con quotes :)).
EliminarA mí la varicela también me reventó un gran amor. Los puntitos empezaron a manifestarse dos días antes de mi primer viaje (fallido) a Italia más o menos a la misma edad de tu fiesta del tenis. Desde entonces la maldición se ha mantenido y una serie de catastróficas desdichas se producen sistemáticamente en cuanto empiezo a planear ese viaje. ¡Nunca he podido encontrarme con mi gran amor de la adolescencia! Adjunto foto: http://s.hswstatic.com/gif/michelangelo-sculptures-36.jpg
ResponderEliminarAy, qué impresión!. Anacleta...eso hay que decirlo con cuidado, que lo lee una con el café en la mano, suelta la carcajada y lo demás a la imaginación de la concurrencia.
ResponderEliminarDices que por alguna razón no has olvidado su nombre...por la impresión, seguro. Eso no es un nombre, es una venganza de madre! XD.
Que esteis disfrutando mucho, pero por favor no me sueltes más anacletas que me quitas el hipo!.
Hemos, qué duda cabe, progresado mucho como sociedad. Sabed que, desde la última reforma del Código Penal, lo de anacleta está tipificado.
ResponderEliminarYa son delito los bullying, phishing, pharming a través del mailing “pretendiendo” ser un holding, carding… y, como decimos, el anacleting. Ningún desalmado padre puede ya sambenitar de por vida a su hija con ese estigma.
Son, si se quiere, pequeños avances. Pero avances al fin y al cabo.
Naturalmente, aún queda mucho por hacer. Desde esta página, no nos olvidamos de las eustasias, segismundas, modestas, virtuosas… o de las canutas, que tan mal lo pasan.
Compañeros, confiad, ¡Todo se andará!
Gritemos todos: ¡¡Por un mundo Jennifinicado!! ¡¡Chonificación o muerte!!
No es por fastidiar, C.S., pero da por perdido a tu gran amor. Ha sido secuestrado por un monstruo nuevo: el turismo de masas (incluyendo sus tentáculos más feos: los cruceros).
ResponderEliminarTal como están las cosas, de la Italia que nos roba el corazón casi es mejor tener el recuerdo o las fotografías de los libros... aunque he escrito "casi": a veces piendo que sigue mereciendo la pena compartirla con las masas que solo la miran a través del objetivo de las cámaras.