Martes, 18 de Abril de 2017 (San Petersburgo-Estocolmo-Londinium Heathrow)
Los Jekes, Fashion y Kuñado, son los primeros que se van: vuelan por la mañana. Di, Madre Universal Siempre Dispuesta a la Preparación del Sandwich-de-Tránsito, por supuesto da la brasa eterna ("os hago unos de queso?"), pero caso omiso. Ay! Pobrinos, cómo se van a arrepentir en horas venideras. Desayunamos en familia, dando cuenta a lo que queda, sobre todo aquel increíblemente espeso yogur ruso, al que le echamos muesli y frutas del bosque congeladas. Preparo los sándwiches que me dejan-o sea, los del grupo que se vuelve a Londinium, que somos el resto. Sin embargo, quién me iba a decir que yo, alguna vez, acabaría corta en materia snacks en un viaje: pues ocurrió, gentileza de SAS, la "civilizada" compañía escandinava que me hace aún mucho más amar a Aeroflot.
Pero antes: el Peda, Sori y yo salimos a dar un último voltio ("palabra vintage" dijo alguien el otro día, o fue "palabra caspa"?) a la entrada de Nevsky, para que mi madre se haga con esas muñecas rusas para sus amigas y algún imán de Yuri Gagarin. Entonces, la que están montando en la Plaza del Palacio!!! La orquesta del ejército de (quiero poner de Salvación, pero no, aunque sería un buen punto, cuatro abueletes gastados ahí con trombones) loquesea tocando marchas militares. El director se pone histérico, parece que cometen errores. A nosotros nos da para un buen fotográfico, y si no fuera por la porra que es blogger para el vídeo, os lo pondría.
Para entregar las llaves del piso viene Irina, que nos cuenta que es originaria de un pueblo del Oeste de Siberia, donde aún viven sus padres, y las temperaturas llegan a -40. Pero, ¿hay diferencia entre -40 y -20, Irina? ... ¿no llega un punto que el frío es tan terrible que...? Sí, hay diferencia, se ríe Irina. El caso es que a esas temperaturas no se puede respirar en la calle, hay que hacerlo sobre tu bufanda, por ejemplo. Asombro, sal de mí, porque yo no puedo salir de ti: por qué la gente no emigra? Por qué sigue habitado? Irina vivió seis meses en Madrid, y se volvió!!
El taxi que nos lleva al aeropuerto es el mismo que nos trajo, y disfruto del viaje, porque vemos esa otra Leningrado que nos ha quedado oculta por estar tan en el centro, en la ciudad imperial. No tiene que ver nada con Moscú en cuanto al número de edificios estalinistas, pero sí que pasamos frente a la "Casa de los Soviets" en Moskovsky Prospekt. Mis fotos son muy malas, así que mejor entrad en el enlace, pero no me resisto a poner la estatua del Kamarada Lenin en la plaza anterior porque amo su gesto así con el brazo, que desde este ángulo yo veo algo desganado. La construcción de la Casa de los Soviets empezó en los 1930s, con la intención de que estuviera fuera de la zona imperial por, aparte de las connotaciones, estar frecuentemente inundada. Iba a ser la sede del gobierno soviético, pero en 1941 fue fortificada, cuando invadieron los nazis, y fue un fuerte de mando del Ejército Rojo durante el terrible "Sitio de Leningrado", dicen que el que más muertos se ha tomado en la historia, durante 872 días.
Un poquito más adelante, en una gran rotonda de la misma Moskovsky pasamos por un conjunto escultórico típicamente revolucionario: "El Monumento a los Heroicos Defensores de Leningrado", tras el Sitio. La plaza se llama Ploshchad Pobedy y la foto no es -evidentemente- mía...
Y ahora -como dice Mini cuando le estoy corrigiendo los deberes y nos acercamos a la parte que no sabía hacer y se ha aventurado-, viene donde la matan. El taxista de la furgo verde nos deja en el aeropuerto, que viene siendo el mismo melodrama de detectores de metal de bienvenida, múltiples seguridades, y tomarnos un café con bollo (sin alardes, esta vez), a la vez que paso por baños para ir quitándome medias interiores, camisetas profundis, hipodermis y sus capas adiposas. Primer vuelo cortito, a Estocolmo, donde nos dan té y sonrisas, y comemos nuestro sandwich de salami. Hay cierta tensión porque tenemos apenas 40 minutos para trasbordar a Londinium.
Estocolmo, aeropuerto: tenemos un problema. Muy perfecto y organizado señores suecos, pero su aeropuerto es un horror. Nos dan en el vuelo las puertas de transfer, pero al llegar todo es complicado: las pantallas de puertas se suceden demasiado rápido, hay que encontrar la puerta de donde saldremos de esa terminal que vaya a la otra, de donde sale el vuelo, que a su vez sale de otra puerta con distinto número, tengo que rellenar mi botellín vacío de agua en alguna fuente, Mini ha de ir al baño. Terminamos retrocediendo y juntándonos con un pequeño grupo al lado de una de esas persianas enrollables semitransparente que se atan con candado abajo. Podemos ver a través de sus rejas nuevas salas vacías. Por fin, tienen a bien llegar unos tres miembros de la plantilla de aeropuerto y nos hacen pasar por una seguridad que tienen ahí montada, al lado de la persiana. Venimos de transfer, y vamos con prisa, pero les da igual, hay que correr a desembarazarse del agua que hemos rellenado en esa fuente del propio aeropuerto y quitarse zapatos, cinturones y bailar un sirtaki rápido.
Por fin, pasamos y tenemos que bajar la friolera de dos pisos por una escalera de caracol imposible (llevo a Lisi y Sori, con maletas de mano: en serio lo que ofrecen es una escalera de caracol de madera? Aquí tiene que haber un error). Una vez abajo, estamos solos bajo una pantalla y hay que llamar por un intercom para que te venga a buscar un bus. Todo el mundo ha desaparecido, aparte de un chico, y en la pantalla de esa sala solo hay un vuelo a, no sé, Sebastopol. En ese momento tengo uno de mis terribles momentos impulsivos: esperad, subo a ver qué pasa. Precisamente hay un ascensor (que no hemos accedido para bajar, maldita caracol), así que ni corta ni perezosa me subo ahí. Una vez dentro, el ascensor sube y no para en el nivel superior, sino que me deja otra vez al otro lado de persiana enrollable, donde ya se han ido todos, y hay solo un par de nuevos orientales llamando por otro intercom. Me diy cuenta que ese ascensor es para personal solo, y que no va a volver a bajar donde tengo la familia... y que yo estoy encerrada, de nuevo, fuera. Ellos no saben nada, y el momento adrenalina chorreando por las orejas es épico.
Les arrebato el telecom a los orientales y le grito mi situación a quienquieraqueesté allá. Estoy atrapada! Vuelo en 20 minutos! Tranquila, le mandamos a alguien de seguridad, estarán en camino enseguida. Vamos!!!! Por supuesto, alguien aparece al rato sin ninguna prisa, y me hace pasar de nuevo por todas las pautas de seguridad, y por fin puedo abrazarme a mis seres queridos que llevan un rato sin entender nada. Por supuesto el bus llamado por el intercom que llevaba a Sebastopol ya vino y se fue con ese chico, lo llamamos de nuevo, y al poco tenemos servicio solo para nosotros hasta otra puerta, donde hemos de encontrar otra pantalla, que nos diga qué puerta de embarque, en nanosegundos, y otro grifo... y bueno: embarcamos. Exito.
Y aquí terminan las vacaciones, como siempre algo accidentadas de los Pedalistas, esta vez featuring los Pedalistas Extensos. Del último vuelo nada reseñable, aparte de que el Peda, hombre que ni siente ni padece, pregunta si queda "pan" incluso sin relleno (hambre, alguien?) ya que los nórdicos SAS siguen ofreciendo solo simpatía y té.
Hasta el próximo viaje, osada creme de divagantes que se atreve con la subsección viajes del divlog: gracias por estar ahí.
Por fin, pasamos y tenemos que bajar la friolera de dos pisos por una escalera de caracol imposible (llevo a Lisi y Sori, con maletas de mano: en serio lo que ofrecen es una escalera de caracol de madera? Aquí tiene que haber un error). Una vez abajo, estamos solos bajo una pantalla y hay que llamar por un intercom para que te venga a buscar un bus. Todo el mundo ha desaparecido, aparte de un chico, y en la pantalla de esa sala solo hay un vuelo a, no sé, Sebastopol. En ese momento tengo uno de mis terribles momentos impulsivos: esperad, subo a ver qué pasa. Precisamente hay un ascensor (que no hemos accedido para bajar, maldita caracol), así que ni corta ni perezosa me subo ahí. Una vez dentro, el ascensor sube y no para en el nivel superior, sino que me deja otra vez al otro lado de persiana enrollable, donde ya se han ido todos, y hay solo un par de nuevos orientales llamando por otro intercom. Me diy cuenta que ese ascensor es para personal solo, y que no va a volver a bajar donde tengo la familia... y que yo estoy encerrada, de nuevo, fuera. Ellos no saben nada, y el momento adrenalina chorreando por las orejas es épico.
Les arrebato el telecom a los orientales y le grito mi situación a quienquieraqueesté allá. Estoy atrapada! Vuelo en 20 minutos! Tranquila, le mandamos a alguien de seguridad, estarán en camino enseguida. Vamos!!!! Por supuesto, alguien aparece al rato sin ninguna prisa, y me hace pasar de nuevo por todas las pautas de seguridad, y por fin puedo abrazarme a mis seres queridos que llevan un rato sin entender nada. Por supuesto el bus llamado por el intercom que llevaba a Sebastopol ya vino y se fue con ese chico, lo llamamos de nuevo, y al poco tenemos servicio solo para nosotros hasta otra puerta, donde hemos de encontrar otra pantalla, que nos diga qué puerta de embarque, en nanosegundos, y otro grifo... y bueno: embarcamos. Exito.
Y aquí terminan las vacaciones, como siempre algo accidentadas de los Pedalistas, esta vez featuring los Pedalistas Extensos. Del último vuelo nada reseñable, aparte de que el Peda, hombre que ni siente ni padece, pregunta si queda "pan" incluso sin relleno (hambre, alguien?) ya que los nórdicos SAS siguen ofreciendo solo simpatía y té.
Hasta el próximo viaje, osada creme de divagantes que se atreve con la subsección viajes del divlog: gracias por estar ahí.
Te agradezco en nombre de la Humanidad estos divagues rusos que tantos fríos y conocimientos nos han reportado ( por qué me has elegido, Humanidad, para agradecer el esfuerzo de Di ?, sabes perfectamente que soy fatal para los agradecimientos !).
ResponderEliminarLo cierto es que me he visto en tan diversas peripecias, he sentido el frío de forma tan intensa y me he visto trasladado a plazas, metropolitanos y demás parajes rusos, que elevo mi oración a los cielos para que hagas ese viaje en el Transiberiano y nos cuentes tus impresiones.
Te acuerdas de esas escenas de Doctor Chi Vago, donde Omar Sharif encarna a un poeta que mira a través del ventanuco del tren ruso y se inspira en una Luna llena, fría y rotunda ?
Próxima parada Siberia.
Queremos saber qué se siente al llegar a Vladivoskof y ver el Océano Pacífico.
Estará el Océano helado ? Será imprescindible pillarse un pedal de vodka para sobrevivir ? Nos darán unas manitas para aguantar las terribles noches siberianas ?
Y sobre todo...
Veremos esa rotunda Luna llena que nos convertirá en poetas durante unas gloriosas horas de viaje nocturno ?
Son tantas las preguntas que creo que es tu deber moral dar respuesta a todas y cada una de ellas.
Y el nuestro escucharlas, arrebujaitos bajo una manta Zamorana,mirando de soslayo esa lunaza que se vislumbra entre los ventanales de nuestra curiosidad.
https://youtu.be/4Yd2PzoF1y8
ResponderEliminarUna melodía para un domingo cualquiera.
¿Ves por qué no me gusta viajar? Del aeropuerto nórdico habría salido (muerto ya) en una ambulancia, con el corazón partío.
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ResponderEliminarProtesto !
ResponderEliminarYo no me rajé a última hora, tal y como las malas lenguas dicen.
En realidad estaba sirviéndoos el vodka y escuchándoos platicar en profundo silencio respetuoso. Elegí los vasos ( pequeños y de grosor caucásico), seleccioné la botella ( un vodka popular, sin marca ni etiqueta que la señora Vladimira tuvo a bien proveernos en cantidad y en calidad) y observé con paciencia y deleite como os fuisteis arrebujando sobre la mesa de roble macizo, la mente lúcida, el verbo ágil y la verticalidad en claro deshueso.
Una vez que los efluvios del vodka os derribaron de manera inexorable, tuve la amabilidad de acomodar vuestros cuerpos rendidos frente a la chimenea de piedra, la cual vigiló vuestros sueños durante la larga noche siberiana.
Y todo ello lo ejecuté en un silencio respetuoso, solamente roto por aquel enorme ejemplar de oso que curioso, se sumó a la velada tras destrozar la puerta de un certero zarpazo.
Cosas que ocurren en la Madre Rusia.
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ResponderEliminarNo mires a los ojos de la gente
Eliminarme dan miedo, siempre mienten
no salgas a la calle cuando hay gente
¿y si no vuelves? ¿y si te pierdes?
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EliminarMi Santa acaba de abrir una ventana y la ha cerrado de inmediato diciendo "¡Uy, no se puede ni abrir una ventana!".
EliminarY si eso pasa aquí en Mandril, ¡qué no estará pasando allí abajo! Pero tú te comportas como un mozalbete, Lux, y te vas a la piscina y miras a los ojos de un nuño... cuando podrías estar encerrado en casa, donde seguro que tienes aire acondicionado, o buenos ventiladores, hermosos abanicos y, quizá, un huerto claro donde madura el limonero.
Y luefo, claro, pacha lo que paza.
Hasta que oigas al sereno gritar eso de !Las diez de la noche y sereno!, no se puede salir de casa. No se puede salir.
Creo que miraste a un niño, no a Don Nuño. ¿Ves?, en días así uno no acierta ni quedándose encerrado en casa.
EliminarMira si sois sexagerados ! ( dícese de quien le da a la realidad un toque superlativo, eso sí, en el sistema sexagésimal, el cual divide a la erótica circunferencia en trescientos sesenta insinuantes grados ).
EliminarNo es para tanto !!
Fijaos en mí. Sobre el medio día me he evaporado, pasando del estado líquido al gaseoso.
Fui a comprar el pan, y como fui por la acera soleada, sentí un bullir en mi cuerpo de tal suerte que me convertí en vapor de agua.
Inmediatamente pasé a formar parte de una nube algodonosa, que a unos seiscientos metros de altura se desplazaba de forma lenta y parsimoniosa.
Pasé sobre el Parque del Retiro, donde en su lago se desarrollaba una batalla naval entre los usuarios de los botes alquilados.
Al rato me situó la nube sobre el Museo del Prado, donde pude admirar la típica aglomeración de nipones dispuestos a comerse a Velázquez y fotografiar de forma estúpida sus lienzos. Mejor adquirir un buen libro, digo yo, gota suspendida en el aire.
En fin, no somos nada, en concreto dos moléculas de hidrøgeno y una de oxígeno, sin forma definida, ni color.
...
Por la tarde el viento ha empujado a mi nube hacia la sierra de Guadarrama. Bonitos pinos, divisorias ejecutadas en granito y un aire fresco que nos ha refrescado a todas las gotitas.
El dīa se presentaba tranquilo, pero una sucesiva serie de corrientes frías y calientes , ha provocado lo inevitable.
Nos hemos precipitado en gotitas líquidas imposible de mantenerse flotando en el aire.
Hemos vuelto al estado líquido y nos hemos pegado un tortazo contra el suelo de forma inevitable.
De verdad que me habría conformado con morir de manera anónima, siendo absorbido por las raíces de un pino de Balsaín.
Pero no.
El destino me ha deparado un último sufrimiento que ha convertido mi muerte en una suerte de martirio final.
He caído entre los pechos de una bella conductora que subía el puerto en un descapotable.
...
Vivir ?, morir ?
Lo último que he visto ha sido su femenina mano que me ha arrastrado entre sus pechos mientras musitaba: " ¡ huy ! ¡ qué bien ! ¡ unas gotitas de luvia !"
...
Y así es como me he despedido de este cruel mundo, convertido en agua, disuelto en la epidermis de una bella conductora, contribuyendo a su felicidad y refresco, mientras yo me consumía de calor, jugando con el solitario electrón de mi átomo de hidrógeno.
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EliminarJoé darlings, no se os puede dejar un domingo de calol ahí solos!
ResponderEliminarPero quiero dar muchas gracias a DRIVER en particular por su 1er mensaje, pq, no sé si es parte de vuestra coalición "ánimo a di con estos truños", pero me ha encnatado, y sobre todo q me anime el Transi!!!!! Driver, te das cuenta lo q has hecho??? ahora tengo un público (uno, tú) q lo demanda!!! (pide, del inglés demand ¨¨))
Miraré lo q puedo hacer, aunque habrá q darle unos años a Mini creo...
LUX, a ti gracias por los poemas... No conocía este de Hernández, peota q me encanta... sobre lo de Stalin, habrá q verlo en su contexto temporal. No tengo la historia ahora muy fresca (pero lo subsano ya q estoy con aquel ensayo, q ya os contaré), pero quiero pensar q el pobre MIguel no tenía los datos de hoy para analizar el horror de Stalin. Ah, y queremos más datos de esta nueva reencarnación, "Luz, el piscinas". Spr hay un piscinas en los barrios, no? Te otorgas el piscinas del divlog?
NaN... no se han podido abrir ventanas... tanto es así q yo no he podido salir a la terraza hasta final del día y no me ha gustado nada -Ahora os escribo en la oscuridad, solo con los farolitos aquellos q se cargan con el sol, y la luz de la pantalla... alguien ha colgado un atrapasuenios, q parece q hay ovejitas de fondo... y soy feliz
muxus a todos
di