Martes, 11 de Abril 2017
Nuestro último día en Moscú: hoy Parras se ha aventurado a por desayuno y-sin conocimiento, o tal vez será Stendhal de nuevo-aparece con una caja de donuts de Krispy Kream. Lo de siempre: había una oferta (que no pudo rechazar). Antes de salir, se me ocurre poner una lavadora (Mama Ro cuenta con infinidad de facilidades, como veis). No es este electrodoméstico una de mis especialidades, entre nosotros: así que pongo lo que creo es un programa corto, pero a saber lo que he programado, porque toda la familia esperando y la máquina sigue. Finalmente la he de parar drásticamente (sin llegar a desenchufar del cable, pero ahí estamos), ya que se dispone... a secar! De la ropa (en su mayoría interior) sale vapor.
Volvemos a la Plaza Roja, y hace otro día soleado precioso. Así es como recordaré esta plaza: luz. Pero, oh destino! el mausoleo del camarada Lenin está cerrado otra vez. El soldado dice a uno que no abren hasta verano, a otro que a la semana que viene. Nos da mucha pena: qué mejor plan que ver al líder de la Revolución embalsamado? Habrá que volver a Moscú (cosa que tengo clara, más escribiendo este diario), por ejemplo cuando hagamos el Transiberiano, uno de los viajes-sueño de mi vida.
Por fin, el Kremlin, donde hacemos la visita de rigor. Nada más entrar, a la derecha, nos encontramos con unos nuevos baños prefabricados (algo más sofisticados que los de ayer, pero sin música) y-en serio que esto no fue planeado-pero hoy hace tanto calor que tengo que entrar a quitarme las medias de debajo de los pantalones. Nuevamente -el destino-, tengo orientales esperando y, otra vez, visiblemente enfadados cuando emerjo. Divagantes, tranquis: a partir de hoy, en San Petersburgo, no habrá más tonterías de me quito o no las medias, os lo aseguro.
Nuestro último día en Moscú: hoy Parras se ha aventurado a por desayuno y-sin conocimiento, o tal vez será Stendhal de nuevo-aparece con una caja de donuts de Krispy Kream. Lo de siempre: había una oferta (que no pudo rechazar). Antes de salir, se me ocurre poner una lavadora (Mama Ro cuenta con infinidad de facilidades, como veis). No es este electrodoméstico una de mis especialidades, entre nosotros: así que pongo lo que creo es un programa corto, pero a saber lo que he programado, porque toda la familia esperando y la máquina sigue. Finalmente la he de parar drásticamente (sin llegar a desenchufar del cable, pero ahí estamos), ya que se dispone... a secar! De la ropa (en su mayoría interior) sale vapor.
Volvemos a la Plaza Roja, y hace otro día soleado precioso. Así es como recordaré esta plaza: luz. Pero, oh destino! el mausoleo del camarada Lenin está cerrado otra vez. El soldado dice a uno que no abren hasta verano, a otro que a la semana que viene. Nos da mucha pena: qué mejor plan que ver al líder de la Revolución embalsamado? Habrá que volver a Moscú (cosa que tengo clara, más escribiendo este diario), por ejemplo cuando hagamos el Transiberiano, uno de los viajes-sueño de mi vida.
Decepcionados dejamos la plaza y alrededores (sigo alucinada con la belleza de tanto ladrillo rojo) hacia el Kremlin, pasando por el fuego eterno al soldado desconocido, donde hay un cambio de la guardia cada hora y vemos a estos de los pasos exagerados y secretitos tocándose botones (mucho tema latente en el Army, que se lo digan a Village People).
Por fin, el Kremlin, donde hacemos la visita de rigor. Nada más entrar, a la derecha, nos encontramos con unos nuevos baños prefabricados (algo más sofisticados que los de ayer, pero sin música) y-en serio que esto no fue planeado-pero hoy hace tanto calor que tengo que entrar a quitarme las medias de debajo de los pantalones. Nuevamente -el destino-, tengo orientales esperando y, otra vez, visiblemente enfadados cuando emerjo. Divagantes, tranquis: a partir de hoy, en San Petersburgo, no habrá más tonterías de me quito o no las medias, os lo aseguro.
El Kremlin es una antigua fortificación donde hay, aparte de los edificios institucionales que todos asociamos con "el kremlin", un montón de iglesias, tal vez catedrales, de cúpulas doradas. De hecho, una no sabe bien si está en Aladdin o un cuento de las mil y una noches. La que más me gusta es una que tiene pinturas nada pulidas que van desde el suelo hasta el techo. Los colores son medio pastel-oscuro, rosa y azul predominan (no se podían hacer fotos, Di turista modelo no puede incluirlas). Pasear por allí es muy agradable: hay un mirador que da al río, por donde estuvimos paseando el primer día y de fondo está el edificio de apartamentos de Kotelnicheskaya.
Al salir vamos paseando en busca de un snack (estoy en mi campania "evitar anglicismos", pero es que refrigerio o comida ligera no me salen-y aparte me echan de casa) y en el mayor "tourist trap" (ahí estamos de nuevo, no sé, cepo para turistas?) de la ciudad vemos un My-My (de esto más luego, es la cadena recomendada por mi aprendiz de brujo que estudió la carrera aquí), un McDonalds (ayyy si el pobre Lenin levantara la cabeza!) pero seguimos avanzando por Okhotny Riad, donde fotografiamos parafernalia comunista que nos fascina: en pomos, frontales... hasta llegar a la Plaza Teatralnaya, donde rendimos nuestros respetos al Tío Karl, enfrente del famosísimo teatro Bolshoi, pasamos por TsUM (otro gran almacén, no tan bonito como GUM) y terminamos en un local agradable comiendo unas quesadillas (yo). El caso es que estamos cerquísima de casa, es entonces cuando nos damos cuenta que Chyste Prudy realmente está muy cerca del corazón de la ciudad.
Al llegar a Mama Ro hay un motín: el plan inicial era ir a unos banios públicos (actividad para la que todo el grupo empacó baniador-o bikini). Pero Sori y Lisi se descuelgan, y Fashion se duerme depie. Mini no tiene ningún interés en hacer X, pudiendo ver a las "Seven supergirls" haciendo X. Y Parras, anfibio o pez, o marinero por lo menos... está dormido en el orejero de la "Habitación Arte Callejero", así que el Peda y yo nos lanzamos solos de nuevo a las calles.
Muy cerca de Mama Ro hay dos de las siete moles estalinistas que hicieron mis delicias: el primero es el Vysotka u Krasnykh vorot (Red Gate), una maravilla absoluta (una imagen vale más etc) .
Esta es la estación de metro de Red Gate (Krasnye Vorota), que a mí me parece ESPECTACULAR
Y luego, unas calles más arriba el Hilton Moscow Leningradskaya Hotel, mucho menos impresionante, pero porque venimos de donde venimos:
Estamos buscando los míticos Sanduny Baths para darnos un chapuzón, y antes nos encontramos con su chimenea maravillosa (y, bueno, todo el edificio)
Va a ser otro de los sitios donde tendremos que volver pues, al entrar, ya es muy tarde y el precio no es desde luego barato para estar solo una hora: nos preguntamos cómo tienen predicamento para los rusos normales: gastarse unos 50 euros para un chapuzón? Bueno.
Al volver caminando a Mama Ro (el teléfono del Peda dice que llevamos 18 kms en todo el día) nos encontramos con el resto del grupo, muy relajados y frescos, ávidos por salir a cenar. En la calle que lleva al centro hay un establecimiento de la cadena "My My" recomendado por mi junior como "una experiencia local", aunque tal vez "no tan sabrosa". Sí, es totalmente auténtico, haces fila con tu bandeja, y luego sufres ante lo que parecen samosas indias, pero a saber lo que llevan dentro.... yo pido una que lleva, por ejemplo, remolacha. El lugar parece una "taberna aragonesa", con los arcos de ladrillos y... el vodka. No, vale, pero en serio que el Peda y Parras se marcan un vodka que aseguro no tiene nada que ver con lo que te ponen con zumo de naranja en la noche occidental. No es "vodka con naranja" un "orgasmo"? Por la cara que ponen, esto no lo ha sido...
Va a ser otro de los sitios donde tendremos que volver pues, al entrar, ya es muy tarde y el precio no es desde luego barato para estar solo una hora: nos preguntamos cómo tienen predicamento para los rusos normales: gastarse unos 50 euros para un chapuzón? Bueno.
Con tantas iglesias y teniendo cerca My-Mys (malcdonaldianos). El Kremlin es como el Gremlim
ResponderEliminar¿Un baño de 50 euros que tiene una sofisticada puerta rotulada con Kacca-Kacca? No apetece entrar.
El Kgremlin se transforma en Maracaná a medianoche si le das agua o de comer, NáN... My-My igual de día es un lugar de batidos orágnicos de brocoli y fresas, cuano cae la noche, dan vodka peleón. Los baños tambien son presentados en la web q os he enlazado como el osito de peluche y ojos grandes (gremlin diruno).. cuanod llegamos nosotros, q y caía la tarde, empezaba a nevar y por su entrada merodeaban tipos con pinta de rusos, con cazadoras de cuero y bigote.
ResponderEliminarte debo una por esta metáfora Gremlin...
muxu
di
¡Pero bueno, Di! (el verano pasado estuve dando clases de español a un chaval ruso muy gracioso que decía que los españoles empezabamos todas las frases con "pero bueno") ¡Vaya gustos más proletarios estás desarrollando en este viaje! ¡Con lo sofisticada que tú eras en Grecia y en Japón! Si hasta pones la lavadora...¡y desprecias el programa de secado! Yo mataría por tener una lavadora que secara...
ResponderEliminarMe imagino al hijo de un pastor siberiano que llega a Moscú y ve esas moles de edificios.
ResponderEliminarEleva su siberiano cogote coronado con un gorro de piel animal, y se matricula en la Politécnica dispuesto a aprender.
Es instruído en los secretísimos avances aeroespaciales y pasa a formar parte de la élite técnica en una carrera mundial por conquistar el Cosmos.
El muchacho es fornido y tiene un sentido de la orientación tipo paloma mensajera.
Es elegido para el programa espacial ruso y le meten en máquinas que voltean su cuerpo a una aceleración de 6 G.
Los demás campesinos echan la pota, pero él no. Elegido para la gloria.
Entonces alguien decide que hay que darle caña a los EEUU, y que un simple campesino fornido va a ser el primer camarada que le de la vuelta a la Tierra y pase a la Historia.
Nuestro campesino es empacado en un cohete repleto de combustible, y dejan que se desarrolle una reacción exotérmica que lo lanza a la estratosfera.
Nuestro muchachote recibe una puñalada de aceleración en los costillares que le provocan lágrimas de dolor. Pero el camarada es duro y aguanta como un machote siberiano.
...
Cincuenta y seis minutos en órbita para recorrer unos sesenta mil kilómetros sin límite de velocidad.
La Tierra es una burbuja azul flotando en medio de la Inmensidad Salvaje.
Bella, muy bella, como una búrbuja de aire ascendiendo en el Océano Glaciar Ártico.
...
Tras un castañazo muy principal contra la atmósfera , la aeronave arremete contra un campo de trigo cerca de una ciudad donde los niños juegan al ajedrez.
Le sacan de la nave, lo llevan al hospital, le dan un chute de vitaminas, le ponen un bonito traje gris y una gorra de plato, y nos lo llevan al Kremlin.
Allí nos lo pasean en un gran coche descapotable fabricado en Ucrania y nos retransmiten la imagen por televisión para vergüenza y escarnio de los miembros de la NASA.
Nuestro campesino se llama Yuri Gagarin, y su padre el pastor se siente muy, pero que muy orgulloso.
Su madre se pasó tres días encerrada en una iglesia ortodoxa pidiendo para que no se lo devolvieran carbonizado.
...
Es un héroe de la Revolución, aunque lo que de verdad espera de la vida es encontrar a una siberiana de ojos verdes esmeralda, y ver el Universo a través de sus ojazos .
CESI, provokadora: gustos proletarios "estoy desarrollando"???? Ah, cierto, en Japón y demás viajes viajamos con el secretario que, además q despachar a diario temas importantes (compra ocmpra) lleva el tema lavanderia y tal.
ResponderEliminarte voy a dar.. por cierto.. si, lavadora-secadora estaria bien pero aqui lo q me pasaba es q YA TO TENIA MAS TIEMPO para esperar la secadora.
NO me habléis d ela casa.. si hace poco se rompió el lavapaltos (ya cambiado, por uno con badeja superior para los cubiertos q me gusta menos: es oficial), ayer se rompió la vitro!!! Ahora hay q decidir, q te la manden, instalen... y mientras, qué comemos? de microondas? SOCORRO.
DRIVER, que curioso: ayer (prácticamente) obligué a Mini a ver aquella peli de las mujeres negras matemáticas e ingenieras de la NASA en aquellos anios q relatas... NO tenía mucho interés pero me parecía necesario q viera lo q era la segregación y el machismo a lo bestia... y de Yuri gagarin me traje un imán para la cocina...:)
muxus y me voy a comer un sandwich!!!
di