an

11 agosto 2010

En la siguiente vida, surfista. Segunda ola





La ola o las olas como metáfora: ahí rompió mi divagueola particular el otro día, y me dejó tirada en la playa pensando en dos escritoras (obvio a Hemingway y "The old man and the sea" [El viejo y el mar] porque nunca, ni de adolescente ni recientemente, he logrado conectar con este libro). La primera, Virginia Woolf, y su libro "The waves" (Las olas), publicado en 1931 y descrito como "novela experimental", en la que seis personajes hacen monólogos interiores altamente poéticos. La Woolf, otro de mis muchos puntos débiles.

La segunda es Susan Orlean, una periodista del New Yorker que se hizo famosa al escribir "The orchid thief" (El ladrón de orquídeas), que luego inspiró la peli "Adaptation" (Spike Jonze, 2002). El guión del genial Charlie Kauffman cuenta las penurias del propio Kauffman escribiendo el guión (metametaguión) de la novela de Orlean (que también aparece en la peli como personaje, intepretado por Meryl Streep).

Pero como siempre, divago. Susan Orlean escribió en 1998 un artículo para la revista Outside titulado "Life is swell" (juega con el doble significado de swell como "oleaje" y "estupendo"), que a su vez inspiró más tarde una peli titulada "Blue Crush" (Stockwell, 2002). Orlean describe su encuentro con las chicas surfistas de Maui (la segunda mayor isla de Hawaii), en concreto de la ciudad de Hana, un punto remoto donde, o surfeas, o... emigras. Surf or perish.

El surf es un deporte que ha estado tradicionamente unido al género masculino, pero ya en los anios 60 comenzaron a surfear más y más mujeres. Si el surf es, en el imaginario colectivo, equivalente a lo salvaje, lo libre, lo cool, ser chica surfista es todo esto elevado a diversas potencias. Es un dominio de hombres, donde si hay algún dinero por ganar lo harán ellos con patrocinadores. "Pero ser una chica surfista en un lugar cool como Hawaii es quizás el máximo exponente de todo lo que es cool y salvaje y moderno y sexy y desafiante", dice Orlean. "Las chicas de Hana están en el ápex-el punto donde lo que importa de verdad es ser valiente, capaz e independiente, y tener razones reales para llevar esas ropas surferas que otras chicas llevan por moda". Orlean se plantea la vida totalmente en el presente de estas chicas, el carpe diem por antonomasia: imposible pensar dónde o haciendo qué estarán dentro de 10 anios. Pero seguro que ellas no lo piensan: son demasiado jóvenes como plantearse que esta vida va a terminar. Mientras tanto, ride the wave.

No me canso de ver a los buenos surfistas en los lugares mágicos del planeta, donde las olas son como casas, y te ofrecen el mejor viaje a la vez que el mayor vértigo en su cresta, y donde la adrenalina, la sensación de libertad y la velocidad son cosa de otro planeta. Admiro su arrojo y su valentía que otros llamarán temeridad. Envidio el éxtasis que sienten y que tiene que ser imposible de describir.

Tal vez en otra vida. Cuando quizás yo sea una ninia que nazca en Hana, o en Mundaka, y, crezca mirando al mar, y lo haga parte mía, centro de mi vida aunque a ratos pretenda otros intereses e incluso mantenga un blog, quien sabe. Aunque a ratos disimule para que nadie sepa nuestro secreto: antes cantábamos para perder a los navegantes, ahora surfeamos para perder a los divagantes.

11 comentarios:

  1. Chicas, chicas y surf. O surferos y chicas alrededor de ellos. O chicas surferas y moscones a sus lados. Hay una presentadora del parte meteorologico (aquel que le debían de cambiar el mapa jeje) que reune los condicionantes de chica surfera, guapa, madre de familia y profesional de su medio laboral. Un diez más grande que la mas grande de las olas.

    Por otro lado la surfera, y el surfero, etern@s Peter Panes y campanillas, que quieren seguir como en los eternos veranos de sol, playa y surf. Conozco a unos cuantos.

    K, ... oye, el final te ha quedado bordado.

    ResponderEliminar
  2. No he visto la peli así qe no puedo deicr nada al respecto. Lo de surfear no me atrae tanto y no me parece tan cool. ¿Lo es?

    ResponderEliminar
  3. Esa ola japonesa que indica el niño, hay una dibujada en un bar de mi barrio con la misma inspiaracion pero nada que ver con el surf.

    Dicen que una de las más grandes olas que se surfea en Hawai nace en las costas japonesas.

    K, ... Kanagawa oki nami ura, ura en euskera significa agua.

    ResponderEliminar
  4. K, ya sólo me falta que me diagnostiquen los divagantes!!! Y encima q acierten! "La paciente de la cama 7, Di Vagando, sufre un brote agudo de su complejo de Peter Pan crónico, desencadenado por un par de olas y haber escuchado a los Dire Straits mientras releía the catcher in the rye".

    Gracias por lo del final: una no sabe qué hacer para embaucar a los Ulises de turno...

    ResponderEliminar
  5. Diva,sobre lo cool o no. Al final lo de cool on no está en los ojos de cada uno: para mí es cool un tipo q en el metro va leyendo "Lady Chatterley's lover" pongamos. Mucho más q uno q lleve la tabla. Todo este rollo mío de estos últimos días va del vértigo, de la sensación fisica q he intentado describir (de vulnerabilidad a la vez q de poder, de adrenalina terrible a la vez q adictiva) no de la parafernalia adjunta, de las marcas y el look, q no me interesa lo más mínimo.

    Y además hay q pensar q todo está mitificado y embellecido, pq al final, tb hay q hacer fila para esperar las olas si estás en un sitio abarrotado (como en los malditos remontes de Astún). Al final, las cosas no son como en las fotos o los vídeos qq he puesto. Siempre es terrile llegar al sitio q habías soniado toda tu vida y encontrar q, a la entrada, hay un chiringuito de helados y gorros y pelis kodak.

    ResponderEliminar
  6. Dear Ninio, gracias por la ola, me encanta. Mi hermana aún la tiene colgada en su habitación de Vetusta. Esa habitación q sigue como la dejó cuando se fue de casa, y q agrava aaun más el complejo de Peter Pan del q hablabbamos antes, en su máximo oico cuando volvemos las dos por allí.

    Algún día la cuelgo ene l blog (si no te adelantas!)

    ResponderEliminar
  7. Hola a Di (y a Diva) Cuanto tiempo sin poder leeros
    Y todo debido a la falta de un momento de relax para leeros. Me niego a leeros rapido y sin sentido. Vuestro blog se merece algo mas.
    Y que mejor que volver ahora "como una ola"
    Yo nunca he querido ser surfista, pero la gente que ama el mar siempre me ha parecido de lo mas sano y de confianza.
    Sera porque la vivimos de cerca, pero yo lo siento asi.
    De todas for$as, es cierto que la vida del surfero es el paradigma de libertad y tambien, porque no decirlo, de guay y un poco pijo.
    En fin, que me alegro de volver y espero seguir enganchad@
    Bye
    Old hippie
    PD: la chica surfera del tiempo...muy bien!

    ResponderEliminar
  8. PLAstun, tun, tun, tun. Una sola vez he eskiado en Astún. Recuerdo haber alquilado un par de skies (los mios los tenía reparando) en Deportes Galindo, me dijo que eran de competicion de su hijo, por la altura del padre el hijo no debe de ser más alto, pero sus tablas que no eran carvin, (otros tiempos, las mías eran de 2.15) me venían bien de talla, pero menuda mierda de material de tan usado que estaba. Total que me metí en un fuera de pista al lado izquierdo de la estacion cerca del nucleo de inicio, y entre intentar salir de aquella regata y volver a entrar, y unos cuantos saltos, las tablas sonaron a CRACK, pero no se veía la raja, las entregué y que su hijo siga compitiendo con ellas.Los snowsurfers o snowetas de Astun y del todo el Piri, no los aguanto.Han invadido las pistas. Viva las dos tablas.

    K, ... uissss, me ha salido el puntito Radikal.

    ResponderEliminar
  9. Dear Jipi, qué alegría saber de ti! Por supuesto, el divlog hay q leerlo con papel y lápiz, no esperamos menos. NOs encantará volver a leer tus anotaciones al margen!

    Muxus

    di

    ResponderEliminar
  10. K, me gustan tus puntos radikales, q si los esquís, q si los vinilos q si cómo me pone esa con el miriñaque... más muxus

    ResponderEliminar

Comenten bajo su propio riesgo, sin moderación. Puede ser divertido.