Cuando empecé en Univetusta, hace muchos anios, todo el mundo andaba loco con aquello de "La Paralela" (versión abreviada de una fiesta que celebraba el comienzo de curso en todas las facultades de la vetústica ciudad llamada "La Apertura Paralela"). Se trataba de una versión de lo que ahora se llama "botellón", en la que los estudiantes montábamos barras con grifos para vender cerveza a otros estudiantes, que a su vez tenían su barra con grifo.
En mi primer anio de carrera el profe de anatomía se agarró un cabreo cuando los de primera fila le preguntaron si habría clase al día siguiente (la paralela): "pero, cómo, claro que sí, imposible perder materia, ustedes-nos llamaban de usted-qué piensan de la vida" etc). Cuando el Día D nos presentamos en clase bramaba por el pasillo: "pero, cómo, claro que no hay clase, el ritual es que el profesor se enfada y dice que hay clase, pero en la paralela hay que estar en las barras". Así aprendimos el espíritu de esta fiesta.
Desde que llegamos a Noruega, nos hemos encontrado con grupos de jóvenes cantando a pleno grito por la calle, y uniformados con camisetas del mismo color con pintadas en vikingo o, como los de la foto, con batas blancas. Nuestra conclusión es que celebran su apertura paralela particular, ya que en estos países del norte el curso escolar comienza a mediados de Agosto.
La Apertura Paralela de Vetusta se prohibió pasados los anios. Decanato no podía hacer frente a los gastos de limpieza de katxis (litronas) usados y jugos gástricos. O cualquier otra razón, no recuerdo. Pero nosotros no gritábamos ni la mitad que estos vikingos.
Di(okupa)Namarca. Consecuencias imprevisibles.
ResponderEliminarQué polluelos tan buena gente, los vetustiestudiantes: "Señor Profesor, ¿nos puede confirmar si el acto ilegal de mañana se va a considerar como legal?".
Menudo repaso que os dio el profe.