Cuando el pajarito de siempre me despertó, yo no sabía, por descontado, dónde estaba, ni la hora -por unos instantes no supe que existía el tiempo-, ni -más preocupante-quién era. Tras esfuerzos sobrehumanos, unas cuantas neuronas estiraron sus axones desesperadamente hacia alguna dendrita -todo muy oxidado- para concluir: estás de resaca. Oh. Metí mi cabeza bajo la almohada y la noche anterior, o hace un rato, empezó a desplegarse, como un origami de falda de mil plisados.
Mark. Joy. Will. Marla. Morgana. Richard. Greg. Nombres random, aleatorios, nos damos la mano. Aquí no se dan dos besos, ni tres como los pesados de los franceses. Nunca me han gustado esos dos besos al aire, así que bien. Bienvenida!, sonrisas, toma una cerveza. Y vienen más, de otras Casas, la azul, la roja. Y más cerveza, risas, más cerveza, las pizzas ya están listas, gritos, más cerveza, es de aquí, es una Ale local, alguno con ese interés me explica, más gente, más caras, la Casa verde, "¿quién dijo que hay una nueva?". Música, gente cantando himnos pop generacionales we-are-the-champions-my-friends, más cerveza, y carcajadas, y empezamos a tocarnos, cogidos por la cintura, casi diría que lo que tocamos es la exaltación de la amistad, esa que tantas veces antes, con gente de la facultad que luego no te saludaba al día siguiente, pero aquí exaltación con gente que no habías visto en tu vida. Y que luego, quién sabe, te apuñalarían con la misma sonrisa de hoy.
Han pasado solo unas horas y las caras se pasean como proyecciones aquí -pongo las yemas de los dedos a los lados de la nariz-, detrás de los ojos. Que me queman, como el estómago. Sandip no estaba, quién era aquel otro que hablaba tanto, también de amarillo, y aquella chica india con lazo azul, y había uno guapo de rojo que olvídate, Mariona, no queremos líos, rebonina unos meses, recuerda lo que dejaste, tal vez de lo que huyes. Y Yolanda, que se pasó un rato, también de azul, yo-la-vi-primero, y bebió como una burra, y nos abrazamos y prometimos amistad eterna, mientras todos estos nuevos amigos que de repente me amaban me avisaban de las "firmas" donde estaban los mejores supervisores, "firma" que aprendí no es un garabato, sino el equipo que forma un psiquiatra y sus Minions. Y eso que en aquella época, "Despicable Me" no se había estrenado. Pero los villanos ya existían, y según mis compañeros de pedal, Banderley era una macroplaca de Petri para su cultivo. Un atractor de malvados! Un imán de psicópatas! Todos reíamos pero yo, incluso borracha, tuve ese momento -que nunca admití- de inquietud. No hay nada más serio que el humor. Aquel de la esquina parece un cabrón. La que flirtea con el guapo me ha pegado un barrido, de arriba abajo. Eiii Mariona, para, que estás parana. Pero no es paranoia si de verdad te persiguen.
Hay más fragmentos de las conversaciones que empiezan a filtrarse, como instrusiones, mientras me lavo los dientes, me "ducho" (el hilo que sale por el estetoscopio me niego a llamarlo ducha), me visto. ¿De qué parte de España eres? ¿Quieres unirte a la banda? ¿Sabes hacer paella? ¿Por qué los españoles siempre habláis de política? ¿En qué rota de guardias vas a estar? ¿Quieres hacer investigación? ¿Quieres unirte al equipo de remo? ¿Sabes hacer tortilla? ¿Eres del Companion o del Oxford? ¿Cuándo empiezas a trabajar? Madre mía, ¿vas a estar en la "firma" de Cook?
Hoy era mi último día de aclimatación. Quién me iba a decir que me lo iba a pasar de resaca- mi plan había sido pasarlo estudiando en la biblioteca. Al día siguiente empezaba mi primer trabajo, en otro idioma: dónde quedaba todo el conocimiento que me había aprendido de los libros? Se me había olvidado todo, o esa era la impresión. Blanco total. En la península usaban el sistema americano de clasificación, aquí el internacional, estas cosas me preocupaban. Luego, leyendo a Jaspers, entre otras cosas, aprendería a ser una escéptica, "Cuando diseñamos un sistema diagnóstico, sólo podemos hacerlo si renunciamos a algo desde el principio y asumimos que tenemos que trazar la línea donde no lo hay. Por tanto, una clasificación sólo tiene un valor provisional. Es una ficción que seguirá ahí hasta que la sustituya otra más apta con el tiempo" pero me faltaban muchas horas de biblioteca, de Karl Popper y de charla con algunos de aquellos con los que me había emborrachado.
La biblioteca estaba en Banderley Central, pero también en la Casa teníamos una sala de lectura, a la que se accedía desde un lateral del Mess. Era una habitación agradable, luminosa de amarilla, y por los ventanales a los que me estaba acostumbrando este lugar. Pero en aquella época, cuando solo había unos pocos ordenadores para búsquedas muy específicas en Banderley-C, estas salas se reducían a unas cuantas mesas con libros a los lados, y algunas revistas del gremio. Vamos, lo que era la biblio de mi facultad, por ejemplo: con qué medios aprendíamos entonces, la memoria y los belorcios de Escolar, aquellos libros de recortables para aprender anatomía. No creo que por las tardes se pudiera hacer mucho allí, a no ser que te enchufaras al Walkman, siempre sin pilas, porque al lado estaba el Mess, con la tele, la chimenea y la gente entrando y saliendo para meterse algo en el microcondas, tomarse un té, despotricar contra su consultant o el psicólogo de turno, abrir un paquete que les llegaba de sus madres de ultramar. Y no terminaba con el día, por las noches te podias encontrar de todo y tener las mejores conversaciones en el Mess, porque las guardias es lo que tienen-y esto lo aprendí enseguida-: nunca he tenido un hambre más atroz que a las 4 am, al volver de una de las salas tras horas haciendo ingresos o lo que tocase. En esos momentos, creo que me hubiera comido hasta las pizzas congeladas.
En vaqueros y camiseta de manga larga me planté en el Mess, que seguiría siendo los restos de un tsunami hasta que pasara el pobre limpiador, le di a la tostadora y a la tetera simultáneamente, y al abrir uno de los armarios encontré la Solución: Alka Setlzer "for the morning after the night before", que gran eslógan. Fssss. Nadie se había levantado todavía. El sonido de una campana: era domingo, alguien debía llamar a misa, a qué misa, ayer alguien me habló de Kali, la diosa hindú de la destrucción, y otro se rió de su observación del Ramandán, cerveza en mano.
Entonces, la biblioteca de Banderley-C pareció una buena idea en ese momento. Me obligaba a salir, la cantina estaba cerca, podía comprar algún sandwich en Jafar (ya había bautizado así, como al genio de Aladdin al pobre hombre que regentaba la tienda), y además no tendría que encarar al limpiador, con el desastre que era el Mess. Cogí uno de los chubasqueros amarillos que colgaban en la entrada, y mientras avanzaba por la pradera, recordaba que me contaron que todos se visten de "su color de casa" cuando viene alguien nuevo, para que todo sea más fácil. No es que yo tuviera el amarillo como el color estrella de mi armario, donde reinan el negro, el blanco, el azul marino, pero con el concepto chubasquero va bien. Me sentí bien en Drummond, esa era la casa Amarilla, no? Dios, ese Alka-Seltzer hace maravillas.
La biblioteca estaba en el ala norte del edificio y, solamente de tocar el pomo de la puerta, me sentí invadida por la magia. Crujió como se espera de una puerta oscura tallada de tres metros, y automáticamente me deslicé por la grieta, como si fuera Alicia cayéndome por el agujero. Y si esto fuera un guión, aquí añadiría "entra música épica", y una cámara volaría desde el techo forrado de vigas de madera, con óleos entre medio, como si fuera una capilla, rapelando por las paredes forradas de libros, con sus escaleras, hasta llegar a los escritorios, cada uno con su lámpara verde de banquero y su superficie forrada de cuero. Solo me faltaba la Bestia-cuida con lo que deseas, no se vaya a cumplir-, yo estaba dando vueltas sobre mí misma con la misma cara de boba que la Bella. Cuando por fin me calmé, elegí uno de los escritorios en hilera, saqué mis libros, mis folios llenos de anotaciones, y me puse a repasar. Mañana empezaba mi carrera profesional, en la firma del Dr Cook, sin saber que un tal Capitán Cook había circunvalado por primera vez Nueva Zelanda, lo que me hubiera ayudado mucho más que saber qué antipsicótico es antagonista dopaminérgico. Eso y haber conocido a los Minions, esos simpáticos seres amarillos que sirven, a veces patosamente, a los más terribles villanos.
~~~Continuará, pero Serial empezó aquí~~~
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ResponderEliminarLUX, yo cuando le doy a "aquí" me salen todos los capítulos de Serial... eso sí, de atrás adelante... el 6, 5, etc... así q hay q tirar hacia el final y ahí está el primero.... no te sale a ti así? LO he probado dos veces.
ResponderEliminarTambién está el Distintivo "serial" en la barra de la derecha donde están todos.. si le das ahí, lo mismo, te salen todos ordenaditos del revés... me lo puedes confirmar?
Graches!
di
Tras leer el Serial frente al habitual grupo de observadores de ardillas en el Retiro de Madrid, (unos treinta y cinco mil según la prensa especializada, doscientos cincuenta según la Policía Municipal y "una montoná" según el titular del kiosquillo de bebidas), os informo que la muchedumbre ha estallado en una clamorosa ovación, totalmente espontánea, de tal suerte que las ardillas se han asustado y no hay quien vea una.
ResponderEliminarNos acusarán de daño ecológico?
Me multarán por no haber comunicado el evento al Área de Cultura del Ayuntamiento, y me crujirán con una multa administrativa por no haber pagado las correspondientes tasas?
Me caerá un puro por parte de Hacienda por no haber hecho el correspondiente ingreso a Di en concepto de Derechos de Autor?
...
Esto se nos está yendo de las manos.
La muchedumbre tiene una fuerza atroz.
Me temo lo peor.
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ResponderEliminarHay un personaje que me está resultando muy atracativo.
ResponderEliminarEl pajarito.
...
En un Mundo en continuo cambio, donde una emigrante se enfrenta a la adaptación a un nuevo entorno, el pajarito es una figura que cobra importancia.
Será primo segundo del pajarito que vio Di en su excursión de primero de BUP ?
Tal vez en Vetusta hay un primo segundo del pajarito que comparte su más íntima cadena de aminoácidos con el ADN del pajarito de la Serie?
Podemos aseverar que había un pajarito en la peana de la ventana del hospital donde Lux estuvo, que piaba y piaba hasta que Lux le lanzó la zapatilla de felpa (la suya no, la del acompañante de habitación que le daba el tostón con el volumen de la t.v.)?
Hará el pajarito de la Serie los nidos sobre las tejas con la misma forma y cuidado que la pajarita que anida sobre el tejado de Nan?
Y ya puestos, estoy segurísimo que el pajarito tiene primos griegos que han atravesado el azul de los atardeceres que Di tiene grabados en el cortex cerebral.
...
Ese anónimo pajarito creo que tiene mucho que aportar a la historia.
Tal vez sea un personaje inmortal que atraviesa toda la historia.
Así que por favor Lux, no le tires la zapatilla al pajarito (puedes ponérsela en el orinal a tu compi de habitación).
JA JA JA, Driver, pero eran ardillas o eran "furrys"? (gente disfrazada de ardillas, q es un rollo nuevo así tipo cosplay, frecuentado por gentejoven, japoneses, autistas y tal).
ResponderEliminarLUX, tranqui, q eso nos pasa a cualquiera... yo solo me animo de ver q está bien...:)
Y en cuanto al pajarito, DRIVER, tú deberás saber q yo odio a todo tipo de pájaro, ave o similar... pero me parece necesario para q el divagante se dé cuenta de cuánto está en Lo Salvaje nuestra prota... a mí esto me ha pasado muchas veces, despertarme con esa sensación de estar en el medio de la nada. Lo cierto es q no me gusta describir y estas primeras entregas de serial son difíciles por eso, pq intento transmitir al lector un lugar en el q no ha estado, ni yo he estado, y está compuesto de muchos fragmentos de pelis -supongo q no se os habrá pasado a los cinéfilos lo del nombre, no? "Anoche sonié q volvía a Manderley"-, de fotos, de libros leídos, de lugares visitados... el pajarito, a fé mía, es un elemento repelente pero necesario...:)
muxus
di
Lux, ji ji ji ji. El Rey de Interné. ¿VEndrá de "interno", esta loca cosa que es lo más externo que conozco?
ResponderEliminarLa memoria, creo, se va perdiendo por el poco interés que nos suscitan las cosas. En mi caso, la edad lo explica. En el tuyo, háztelo mirar.
De verdad de la buena. Es el capítulo más interesante y mejor escrito de todos. Me he sentido morriñoso de esos principios. De esa entrada en la biblioteca. De tiempos tan remotos.
ResponderEliminarY como me ha parecido tan bueno y cercano (en el tiempo pasado, claro), te voy a hacer unas correcciones.
El guión que se debe usar no es el corto (-), sino el largo, (—), y debe estar separado por un espacio de la letra anterior y posterior, pero no si va seguido de un signo de puntuación. Por tanto, en cuanto a esas separaciones, debes corregir:
- hora-por unos instantes no supe que existía el tiempo-, --> hora -por unos instantes no supe que existía el tiempo-,
-para concluir: Falta el guión de apertura
que hay una nueva?" --> falta un punto después de las comilla.
En las interrogaciones suele faltar el signo de abrir interrogación.
Tranquilo Lux.
ResponderEliminarSi eres torpe con Internet, puedes dormir muy, pero que muy tranquilo. Te gano por goleada.
Me explico.
Sigo usando el tipex cuando escribo con un procesador de textos. Mi pantalla ya es prácticamente blanca.
No uso la tecla Suprimir, sino la clásica goma de borrar con olor a canela.
Y para guardar un documento le hago una foto a la pantalla con mi vieja Polaroid.
Te sientes aliviado?
NáN, me hace MUCHA ilu tu comentario, sobre todo porque sé el estilo q te gusta y no es este. Este soy yo, no es forzado pq sea ficción, me parece... podría ser una entrada de blog de una historia del pasado.
ResponderEliminarANoto lo q dices d elos guiones, pero tras mirar el teclado por unos minutos, no he logrado encontrar el guión largo. Sí q he puesto las separaciones (me flagelo, sorry) y he robado una interrogación de un comentario y la he pegado en todo... aquí no es fácil para mí insertar ¿...
SE admiten más despellejes...
DRIVER, de todas tus actividades la preferida es la de la Polaroid... le haces la foto y luego la escaneas? así queda en la nube, en tu caso en el nubarrón.
LOve
di
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ResponderEliminar2666:Solo decirte que he acabado la parte tres. La del periodista de boxeo. Y me dispongo a empezar la cuarta. Pag 470 Si bien ya van varias veces que regreso hacia atrás.
ResponderEliminarEntre medio ha caido clavícula de Marta Sanz que me ha gustado entre poco y bastante poco. Te lo digo porque dados nuestros gustos diversos igual hasta te gusta. He empezado el mapa y el territorio. Este me gusta más.
Bss
PS.- El post no me lo he leido todavía.
Buenas noches darlings... LUX, te parecerá conia pero yo conozco a una Aase, q se pronuncia Osa, y me da mucha transferencia tu Asistente Personal. No sé, me la imagino una seductora con un parche en el ojo, así a lo Elle Driver, pero el parche ha de ser negro, tomado en serio. Muchas gracias por lo de las descripciones, eres demasiado amable y cegado por la amistad... lo de banquero/bancario, si te digo q lo gugleé...yo tengo las imágenes y no sé cómo se llaman las cosas, y al poner lámpara vintage verde me salió eso... así muy conforme de cambiarlo pq no tengo ni idea cómo se llaman las piii lámparas.
ResponderEliminarTXELOS, esto e sun serial, así q solo leer este no te servirá... pero estás bienvenido de engancharte adictivamente como están estos (ja ja). La cuarta parte de 2666 es el "Tour de force" q spr digo yo... esta es la parte q a mí dejó KO. A ver qué pasa. Marta Sanz... puf, es q me da mucha pereza leer contemporánea y más de espanioles melancólicos intensos (es intensa? no lo sé?). Acabo de terminar "FEliz Final" de I. Rosa pq Ro me lo pidió para q hiciera un divague... está bien, cuando se asiente lo escribo, pero es q me quedan por leer tantas cosas q me siento culpable... El de Houllebeq es la leche, sobre todo para los q como yo salen pensando q te han tomado el pelo en las exposicones de Hirst"... lo clava.
Hugs!
di
Nota: esta entrada de blog, TXELOS, q justo acabo de leer igual explica lateralmente lo q spr trato de explicar aquí sobre leer contemporánea...
ResponderEliminarhttps://triumphofthenow.com/2019/03/06/i-claudius-by-robert-graves/
¡Bufff! Llego tardísimo. (A Snoid le han obligado a hacer un curso on line y lo está haciendo por el método de tener el programa encendido mientras se va al curro. Cada cierto tiempo quien esté en casa pulsa aleatoriamente cualquier botón para que la cosa siga en marcha mientras se cumplen las horas estipuladas. Así que el cacharro está ocupado prácticamente todo el día) A mí también ha sido el capítulo que más me ha gustado de momento. Aunque me asaltan algunas dudas: -¿Es el Alka-seltzer mejor que el Frenadol para la resaca? (Será exageración. No existe medicina mejor que el Frenadol) -¿De verdad creen que los españoles hablamos mucho de política? Supongo que será en el exilio porque intramuros yo sólo oigo hablar de fútbol, del tiempo y de la tele. También hay hooliganismo de partidos, pero eso no lo considero política...
ResponderEliminarLux, ¡me dices que miento!
ResponderEliminarNo pienso consentir tal humillación pública de ninguna de las maneras.
A ver, ¡dónde está la adjetivación? ( ¿te gusta mi nuevo sistema de puntuación, mitad exclamación y mitad interrogación?).
Sí, soy un rebelde.
Deberías haber dicho: "Driver, ¡mientes como un bellaco!", lo cual aportaría a la frase un tono piratilla propio de filibusteros en un entorno de patentes de Corso.
También podías haber optado por: "¡mientes, compañero!", que transmite una solidaria forma de entender la falta de verdad.
Puestos a darles vueltas, la expresión "¡mientes cada vez que hablas!" roza la perfección en la descalificación esférica, dejándome a la altura del betún con carácter permanente, sin posible defensa ni argumentación que pueda contrarrestar ataque tan mordaz.
Y ya puestos, y bebiendo de la fuentes andaluzas que tan frescas aguas han proporcionado a cristianos y moriscos, me inclino por "¡Mientes, pisha!", que dado su contexto cultural, sus raíces populares y sus características territoriales, me suena más a alegre saludo que a profunda descalificación.
Una vez aclarado el necesario matiz que una correcta adjetivación, puede y debe proporcionar a cuantos nombres, verbos y adverbios nos acompañan, me despido sin mentira alguna.
Solo me atrevería a recomendarte que compres una estufita para tu secretaria particular, pues las condiciones laborales en la que le obligas a trabajar, me resultan del todo inaceptables desde un punto de vista térmico.
CESI, me parto con la pareja SNoid... el Peda hacía lo mismo cuando trabajaba en spain en una "entidad financiera".. pasaba de aprenderse normas de funcionamiento interno y lo mismo...Pero a ver, yo a lo mío, barrer para casa... no lo puedes minimizar y estar tu en otra pantalla?
ResponderEliminarMe hace gracia q os haya gustaod el capítulo... a mí no! :) A ver, lo tenía q hacer para introducir gente, pq en los apsados casi no salía nadie.. pero me alegro q s haya gustado...
Sobre el FRenadol vs. ALka SEtlzer, El Duelo, decir q el AS tiene también antiácido, con lo q ayuda al estómago truculento si se ncesita: Si este tema interesa pongo la composición de cada uno y hablamos... LOL
Y los espanioles y la política. Como sabemos, SErial no es autobiográfico en el sentido de q yo no estuve en Banderley ni conocí a una gótica en Whitby ni sumaysigue. Pero obviamente todos escribimos desde la biografía, vivida, en 1@ persona o vicariamente... y esto sí q me ha pasado a mí: un indio q conocí hace mucho me dijo esto. Ibamos en tren a un curso los viernes a Leeds, y supongo q hablábamos de todo un poco. Tb recuerdo otra frase suya: "mira las flores del cmapo, qué bonitos colores, cómo no puedes creer en Dios" (él era hindú). Sé q a ti te gustará esta frase, es mucho más profunda de lo literal, claro.
DRIVER!No seré yo quien me meta en tu confrontaión con LUX< pero solo anotar q Ase es noruega, así q lo de la estufa no aplica... cómo son esos vikingos!!
Muxxus querid@s
di
Bueno, Di, mi fe no es algo que se sustente en la belleza de las flores del campo. ¡Ojalá fuera algo tan sencillo y bonito! Es más bien una creencia casi desesperada en que la bondad tiene un lugar en este mundo. Y de verdad que es fe, porque la bondad del mundo apenas si se ve en forma de semillas esparcidas por aquí y por allá. El otro día leí un poema de José Luis Hidalgo que explica lo que me pasa cuando pienso que la bondad no es posible:
ResponderEliminarSi supiera, Señor que Tú me esperas
en el borde implacable de la muerte,
iría hacia tu luz, como una lanza
que atraviesa la noche y nunca vuelve.
Pero sé que no estás, que el vivir solo
es soñar con tu ser inutilmente
y sé que cuando muera es que Tú mismo
Será lo que habrá muerto con mi muerte.
Pues eso:no es tan monolítico ni tan sólido ni tan colorista como las flores del campo.
Puedo resumirlo: me gusta y envidio ese sentido del humor, del que carezco, esa falta de solemnidad y esa manera de escribir fragmentada, esa me encanta. Y la estancia comienza aparentemente muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias ANDANDOS... evitar la solemnidad es importante para mí, aunque me doy cuenta tal vez de q sea una "moda", igual q antes el humor no se valoraba mucho literariamente, ahora el tomarse en serio a una misma tampoco. Moda o no, va con mi carácter (o eso espero)
ResponderEliminarMil gracias!