Hoy me gustaría escribir sobre un paseo pisando hojas rojas y saludando ardillas bajo el sol del otoño en un parque de esta ciudad. Un paseo que no he dado. De algo que supusiera introspección, vivir el momento. Mindfulness, que se me da tan mal: esta es mi mano, que siente las rugosidades del tronco sobre el que descansa. Mis dedos son muy largos, en especial el corazón. Pienso en un corazón hecho de piedras en una playa hace unos días. Y querría encontrar el momento de escribir sobre esas playas, aunque sea solo para mí. Pero vivimos rodeados de pánico y desazón. Cuando abro los periódicos, cuando algunos vienen a mi oficina con sus historias, cuando pienso todo lo que tengo que hacer, lo que quiero hacer, en mi wolfy vandalizado. Hoy un tipo rapado y con bigote-policía, pantalones ajustados y embutidas sus horas de gimnasio en una camisa cuadritos Vichy nos hablaba de mejora de sistemas, o algo. Salir de ahí, mi objetivo, asintiendo pero desbordada por intrusiones. Soluciono problemas, y cuando no sé tengo que hacer como que. Pero ayer me puse una peluca roja, y un hacha-diadema, que parecía un hachazo. Algún niño fascinado me dio alas. Quiero yogur con fresas y granola. Escribir para poder decirte lo que pienso. No salir de la cama en varios días, mi mano agarrando los barrotes negros, fríos, hasta que los calienta, y pasa al siguiente; la otra retuerce mi pelo. Un senior que subió al Everest ha venido al colegio, mummy. Dicen que hay fila, hoy en día, igual que para coger olas o en los remontes. A ti te gusta colorear: no, en serio. Qué te has hecho en el pelo, me gusta: nada, se me está cayendo. Las brujas existen, lo han dicho en la radio four. Pero. Miedo a la oscuridad. Y a las brujas. Y a escribir sobre paseos otoñales, colores y olores, que se toman muy en serio. Las brujas somos buenas.
Si no las escribo, las cosas no han llegado a término, solo las he vivido (A Ernaux) La vida real no está a la altura de escribir sobre ella (J Eugenides) Lo que me interesan son los errores, fruto de la pasión, los errores que se cometen arriesgando (G Steiner) En la calle, codo a codo, somos mucho más que dos (M Benedetti) Escribir es persuadir a un extraño de que se quede (R Cusk) El camino del exceso conduce a la sabiduría (W Blake)
Me ha encantado muchísimo, muchísimo. En serio.
ResponderEliminarUna bruja buena !
ResponderEliminarBien, me gusta pensar que a pesar de la diadema tipo hachazo en el occipital, hay brujas que hacen hechizos, brujillas que hacen preguntas imposibles y escobas donde te subes y te trasladas a los Mares del Sur.
Gracias MO, solo tú me entiendes.
ResponderEliminarDRIVER, lo del hacha es algo raro pq no soy mucho de zombies y sí de brujas y vampiros, con mucho más glam, dónde va a parar... pero que alguien destape ya mi incoherencia!!! NO dicen q los zombies son de izquierdas, el pueblo llano vs. la aristocracia vampira? Hay tesis del tema, y esto va en serio.
Love
di
Fantástico escrito-exabrupto de cuando casi no se puede más.
ResponderEliminarYo me siento tocado por la tristeza. Hasta pasear se convierte en un suplicio, viendo banderas españolas colgadas en los balcones. ¿Por qué es tan difícil entender que la existencia de una bandera emotiva solo significa la de banderas emotivas diferentes? Enfrentamientos absurdos.
Y los que todavía trabajáis, al estilo de hoy. ¡Puf!
De todas maneras, tal como están las cosas, España nos pide una dosis extra de amargura. Como escribió mi querido Gil de Biedma:
De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal.
Dear Nan, mucha gente habla de tristeza con respecto al tema catalán, es curioso. Estoy toalmente contigo en lo de las banderas: es vomitivo ("Todas vuestras banderas son made in China" decía una pintada). La semana pasada fui de Barajas a Atocha y no vi nada, pero al salir,en el tren a Vetusta, vi algunos edificios con banderas españolas. NO me gustó.. pero no sabía lo q me esperaba al llegar a Vetusta: fue horrible. Edificios y edificios prácticamente FORRADOS sus balcones con la bandera espaniola. Gente ocn la bandera nacioanl de bufanda, o de capa... era ya Halloween, una particular parada de los mosntruos?/ Me dio verguenza ajena, propia, asco, rabia... luego nos escandalizamos con los errores, uno tras otro, de un gobierno q solo esta haciéndoles la campania electoral a los indepes? Todos los q forran sus balcones lo apoyan.
ResponderEliminarNinguna bandera me pone de pie, q decía barrikada
di
Nán,a veces, cuando intento entender la naturaleza de las cosas, me dejo llevar.
ResponderEliminarAlgunos días acompaño en pensamiento a las gaviotas, y vuelo con ellas.
Es un ejercicio bastante barato y exento de impuestos y burocracia.
Simplemente es dejarse llevar por la brisa y aprovechar las corrientes de aire.
Allí arriba el viento te da en la cara, y eso despeja la mente.
Ves el mar. Los bosques y los valles.
Y sabes?
No existen ni fronteras ni banderas.
Toda la naturaleza se te presenta de forma continua.
Y esa, precisamente esa, es la buena noticia.
DRIVER, estoy leyendo un libro en el q unos fugitivos pasan de Canadá a EEUU y precisamente se anota q "no hay diferencia entre un sitio y el otro" al pasar aquello llamado frontera por el monte. Pero hasta hay quien quiere poner un impuesto al sol...
EliminarEs curioso, Di, te lo digo de corazón: Yo no escribo para «poder decirte lo que pienso»; yo escribo, poco y mal, para pensar.
ResponderEliminarLUX, como tú, escribo para pensar... si dejo lo escrito en una docu de word en carpeta amarilla, he escrito solo para pensar... pero cuando lo publico, es para decir a alguien, a este éter q es el bloguerío, lo q pienso. Es la diemnsión comunicadora exhibicionista de, además de pensar, lo compartes.... no sé si me explico...
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