an

10 febrero 2016

"Spotlight": No podemos vivir sin verdadero periodismo de investigación

"Spotlight" es una peli coral dirigida por Tom McCarthy sobre el equipo de investigación  de  "The Boston Globe". Spotlight es el nombre del equipo -el más antiguo de los Estados Unidos- que forman cuatro personas dedicadas a  intentar desentrañar un tema, algo en lo que emplean a veces meses e incluso años. 


Una comienza a ver la peli y la primera pregunta es "para qué?" Para una historia que saldrá tal vez en primera plana varios días, si hay suerte, y que luego se olvidará? Porque vivimos en un mundo bulímico de información en el que un día un piloto estrella un avión en los Alpes, y a la semana siguiente ya no aparece en ningún sitio: solo en los corazones de los interesados. Lo mismo se aplica a atentados, terremotos o lo que sea, vivimos en una montaña rusa que, pensando en las personas que han sufrido de verdad una de esas "noticias", me da vértigo. Las historias nos llegan, nos encandalizan, nos irritan, nos cabrean: las comentamos en la oficina mientras hierve la tetera, las divagamos, las tuiteamos, escribimos editoriales, y ya. Así que al ver "Spotlight", es inevitable no plantearse lo de: nos hemos cargado el periodismo? Quién va a hacer este trabajo cuando ya no queden "Spotlights" porque son muy caros? Hoy cualquiera con un blog se cree periodista, pero al ver esta peli debería entrarnos cierta humildad.

Estamos en Boston, año 2001, y un nuevo editor jefe llega de fuera al Boston Globe. Boston es una ciudad eminentemente católica, donde les gusta el baseball. El nuevo editor es judío y no le gusta el baseball: es el perfecto outsider y este parece ser otro de los temas de la peli: se necesita a veces a un nuevo para movernos a todos de nuestra zona de confort. Alguien de fuera que, desde la curiosidad y sin mochilas, se hace preguntas. Y no tiene nada que perder.

Porque eso pasa en Boston: todo el mundo sabe o sospecha algo, todos tienen amigos, algunos hasta han ido al colegio de enfrente del periódico. Colegio donde los curas violaban a niños. Y escribo violaban y no "abusaban" o "molestaban", como dice una de las víctimas en una entrevista con una de los miembros de Spotlight. Llamar a las cosas por su nombre es el primer paso para asumirlas y luchar, eso le dice la periodista, y no puedo estar más de acuerdo. Odio los eufemismos, a menos que sean ingeniosos. Y vivo en el país del eufemismo y la no-confrontación; claro que suelen ser bastante ingeniosos. Y mucha de esa gente de Boston, incluso del mismo rotativo, pone trabas y palos en las ruedas. Porque "The truth is like poetry-- And most people fucking hate poetry" .

La película tiene todo el interés de un thriller: una investigación trepidante que me ha dado ganas de hacerme periodista de investigación. En algún momento enloquecido, en la oscuridad de la sala, pensaba: "en el fondo esto parecido a mi trabajo, haces muchas preguntas y luego lo metes a un caldero, le echas lo que sea de rigor (en general, sangre de vírgenes, y pata de oveja vieja), das vueltas, unos conjuros y... tadah! te sale un informe. Más o menos, parecido: y si voy con mi libro de recetas, algún informe y el enlace del blog me darán un trabajo de becaria (oh, esa palabra) en el Boston Globe? Cuando salgo a la luz de la calle me pongo en mi sitio: pero esa es la magia del cine.

El tema que les invita a investigar el outsider es, por supuesto, terrible: y durante la peli haces muy mala leche. Y eso que una se plantea, con los datos que te van dando, que eres una de las con suerte. A ver, no es que yo necesitara ninguna razón para aborrecer al catolicismo, como sabrá el divagante, pero durante la peli y sus datos, casi te sientes agradecida a las Madres del Paseo de Lospájarosquecantanbien: gracias Caridubi, que solo me decías enmedio de la clase que yo me creía "La Venus de Milo" (verídico, pero ella decía "del Nilo"), gracias Sagrariete, que solo me gritabas enarbolando el puntero en clase de solfeo, gracias Padre Bonifacio, que te limitabas a confesarme en horas lectivas (por el intercom, una voz, a media mañana: "Está el Padre Bonifacio para confesar, el Padre Bonifacio"), gracias, Don Luis, el de religión,que solo nos metía arengas en contra de los socialistas y entre líneas añoraba al dictador...GRACIAS A TODOS, por no meterme mano!

No, yo ya era atea antes de que el Boston Globe denunciara el escándalo que confirmó a la Iglesia católica como "la mayor asociación de pederastas de la historia", pero incluso si no lo hubiera sido, lo que me parece incomprensible, ahí sentada en la sala es que la gente les siga entregando a sus hijos para que los "eduquen". Muchos españoles aquí mandan a sus hijos a los coles católicos y a la gente que me lo plantea, porque entre otras cosas me ahorraría una pasta, le suelo decir aquello de la "disonancia permanente", decirle a mi hija que finja una fe que no tenemos. Pero de ahora en adelante haré campaña con los terroríficos datos que salen al final de la peli (listado de los lugares del mundo donde se ha investigado y ha salido sistemáticamente, mierda), y los que siguen saliendo. Verdaderamente da miedo: cuando una ve el sufrimiento de mucha de la gente para "salir" y denunciar este tema, considera que tal vez esto sea la punta del iceberg, y que habrá muchos más casos escondidos y que... agobio.

Qué convierte a este grupo en particular en una "banda" que abusa de su poder con los vulnerables? Evidentemente, no son los únicos, en tantos ámbitos se abusa del poder para sacar beneficio de los más débiles que se podría pensar que está en cierta naturaleza humana. Sin embargo, el abuso específicamente sexual es rampante en este grupo. Por qué? Hay un psicólogo que fue cura y se salió que ha invertido 30 años de su vida en estudiar el tema. Se comunica por teleconferencia con Spotlight y en un punto les comenta que, para él, la razón principal es el celibato. La investigación ha demostrado que el 50% de los curas tienen relaciones sexuales, incluyendo adultos. Incluso estas con adultos están escondidas, son secretas, son pecado. Luego el clima de secretismo es el caldo del cultivo para que secretos aún mayores ocurran: se viola a niños. Aprovechando una situación de poder en la comunidad van como aves de presa a por el niño que menos se va a poder defender. Y rompe el corazón ver cómo, debido a ese poder, sus propias familias o no les creen, o miran para otro sitio. 
 
Pero mirar para otro sitio es algo que la Iglesia ha hecho a la perfección: las familias solo están siguiendo el modelo de los que creen son un modelo. El arzobispo de Boston, un tal Cardenal Law, que encubrió la trama, moviendo a los abusadores de destino y pagando a las familias de los abusados para que se estuvieran callados, acabó dimitiendo. Pero al poco Wojtyla le dio otro arzobispado en Roma, y todos contentos. Repugnante.

Hay una escena de la peli que me parecio particularmente escalofriante: otra vez, la única mujer de Spotlight llama a la puerta de uno de los curas que habían sido acusados de violaciones. Lo terrorífico es lo que le dice: "Pero yo no tenía placer, yo no tenía placer", para disculparse? En ese momento, sale su hermana y se lo lleva para adentro, echando a la periodista de malas maneras. Esta escena me ha hecho pensar mucho en las historias que nos contamos a nosotros mismos para justificar comportamientos reprobables, y me pregunto qué senderos patológicos (me atrevo a llamarlos) siguen estos tipos para justificarse a sí mismos lo que hicieron. Uno de ellos a 130 niños.

El equipo Spotlight del Boston Globe ganó en 2003 uno de sus 23 Premios Pulitzer por "Servicio Público", por su "valiente, y detallada cobertura de las denuncias de abusos sexuales por curas de la Iglesia Católica". Y me encanta lo de "servicio público", porque esa debería ser para mí la labor del periodista. Tristemente no puedo ver a Jordi Evole desde aquí, pero me consta que eso es lo que hace: poner el foco en un tema incómodo para que, con tanta luz, muchos lo puedan ver. Como Spotlight.


 

13 comentarios:

  1. La fui a ver la semana pasada y me encantó. Una película que viene a hacer bastante falta, socialmente hablando (visibilización)y en la que si....dan ganas de hacer una petición mundial en defensa del periodismo de investigación, a mi modo de ver el periodismo actual, a groso modo es delirante en todos los sentidos, a veces incluso de vergüenza (no sólo en forma sino en contenido).
    Sales pensando...recapacitando...y en silencio (todo el cine a la salida salió en el más estricto silencio...a todos nos llegó). Además de indignada...claro.
    Por cierto....el que no lam haya visto aún que se fije en las camisas de Michael Keaton....puede haber "algo" tan impecable....tan bien planchado?? Sé que esto es cosa mía, que no se planchar camisas y menos de hombre (no tengo porque saber), pero es posible llegar a ese nivel de perfección en el mundo plancha??

    ResponderEliminar
  2. Como en todas las sociedades y grupos en los que el secreto es la norma y el poder un objetivo confesable o no, cuando un elemento del grupo se sale de madre, la consigna es tapar el asunto para que el daño no salpique a la mayoría. Da igual que hablemos de la iglesia que del PP que del PC. Y aquí mal que nos pese, podemos meter desde la peña de mi barrio hasta la ONU.
    Si nos asusta tanto d la iglesia es porque su poder no es de este mundo, porque se hinchan a mostrarnos a los demás el camino, porque dictan qué es bueno y qué no, qué nos da vía libre para llegar al altísimo en ascensor de cristal o por escaleras de incendios con paradas a la fría intemperie. Porque se creen poseedores de la VERDAD, la que pretenden que todos asumamos y que guíe nuestro hacer de cada día.
    Y aunque conozco mucha gente que no funciona así ni de lejos, que se siente creyente bastante heterodoxa en lo cotidiano y muy crítica en el fondo, es verdad que no se les escucha con la suficiente fuerza ante casos como estos, que no lo olvidemos, están pendientes de esclarecer en muchos lugares.
    Da miedo, si, que coincidan casi al cien por cien los que se asustan de un teatro en que se viola y los que miran para otro lado cuando un cura viola de verdad a un niño.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marisa, la clave, respecto tu última frase (en el resto de lo que, tan bien, dices estoy plenamente de acuerdo), es: ¿se enaltece, por ejemplo, la violación en ese teatrillo, película, libro o lo que sea? Si es así, si se enaltece, es intolerable y debe estar penado; si no es así, si es un recurso más para mostrar la crueldad, ¿dónde está el delito? Efectivamente, en ninguna parte.

      (Por cierto, sigo esperando poder ver el vídeo de marras; alguien dispone de algún enlace para que podamos hablar con conocimiento de causa? A mí no me gustaría que unos titiriteros delincuentes se fueran de rositas ni que unos titiriteros tan satíricos como inocentes siguieran siendo linchados).

      Eliminar
    2. Claro, Lux, si enaltece la violación sí. Pero si la muestra en el marco de una obra de teatro supongo que estarás de acuerdo en que no. Esa es, para mí, la diferencia.

      Eliminar
  3. Varias cosas.

    La película está muy bien, no es cinematográficamente ninguna maravilla pero cuenta un historión y lo cuenta bien.

    El periodismo de investigación es MUY necesario y lamentablemente se ha perdido por completo. Compara el periodismo espectáculo de Jordi Évole con spotlight me parece una ofensa. Jordi Évole hace periodismo personalista y del espectáculo. ¿Sobre temas interesantes? Sí, pero buscando el espectáculo. Ni de lejos tiene que ver con una investigación llevada a cabo durante meses.

    Después de la peli estuve mirando, en 40 años que lleva funcionando Spotlight han publicado 100 historias, son un poco más de 2 historias al año. Eso implica trabajo, tesón, investigación e invisibilidad para los autores. Muy lejos del personalismo de Évole ( y muchos otros ahora mismo)

    Te dejo el enlace a la página del verdadero Spotlight para que veas a los verdaderos periodistas y comos e parecen a los actores o al revés.

    http://www.bostonglobe.com/arts/movies/2015/10/28/the-real-people-behind-spotlight-characters/SktMepoMe7ZB2c0cIF90HI/story.html?p1=Article_Recommended_ReadMore_Pos1

    Otra cosa, para ir a un colegio católico no hay que fingir ninguna fe. No tienes que estar bautizado, ni ir a misa, ni hacer la comunión ni rezar. Solo respetar que los demás lo hagan.

    ResponderEliminar
  4. Hola chicas, uno breve…

    NO, me alegro q te gustara y ahora q lo dices, recuerdo las camisas de Keaton, impecables. Aquí a veces ves chicos yendo con 10 camisas bajo el brazo a la lavandería para q se las planchen… el mismo Peda lo ha hecho algunas veces pq calcula el tiempo q cuesta plancharlas y… sale barato!

    MARISA, en la peli rompe el corazón la escena en la q la abuela de la periodista, católica ferviente, lee al final la noticia publicada. Esa escena tiene tremenda emoción y , sin palabras, logra q lo sientas, además de por las víctimas directas, los niños, por todas estas víctimas indirectas: gente q confía en ellos. Tiene q ser terrible.

    MO, sweety, may I remind you q vivo en el UK, donde sí es obligatorio hacer el paripé y q el párroco te firme un certificado de q vas a misa para q tu retoño vaya al cole de curas o monjas. Si en la península no ocurre, bien, pero no me corrijas petarda q yo vivo aquí y conozco ya varios casos.

    Sobre Evole, como digo, he visto contados programas pq desde aquí no puedo, solo los q veo cuando caigo por allí de vacaciones o el de Owen Jones q me lo mandó el compa de Marisa. Así q no tengo tanto conocimiento como tu q habrás visto más, pero lo q he visto me ha gustado. Y claro q habrá niveles, ding dong, y claro q el Boston Globe tendrá otro nivel q una tele privada española, como el Guardian tiene otro nivel enteramente q cualquier periódico español. Es triste pero es así (y también los comentarios de la gente, qué dice de nosotros como país? No entro). Pero, admitiendo q la calidad está en un espectro, lo q hace Evole me gusta… el otro día le escuché una entrevista en la radio en la q hablaba de un programa q ha preparado “sobre una famosa firma de ropa española” y se ha ido a sus fábricas a Asia: ese programa es absolutamente necesario, como el q hizo el otro día de violencia contra las mujeres (q no he visto). Por último, no sé a qué te refieres con q hace “espectáculo”… en el de Owen Jones (clase social, lo comento pq es de los pocos q he visto), seguía una clase de universitarios bla bla.. es eso a lo q te refieres con espectáculo? Se trata de q los temas tan importantes q toca lleguen a mucha gente, no solo a los q somos capaces de ver complejos documentales en su horario habitual de las 2 de la mañana, q dirían Les Luthiers…

    Muxus!

    di

    ResponderEliminar
  5. A ver, con lo de espectáculo me refiero a como están montados. Antes de nada aclaro que me parecen necesarios, me parece necesario el formato porque ha conseguido que reportajes sobre temas controvertidos y necesarios tengan audiencia en prime time y por tanto se conviertan en algo que la gente ve y comenta. Un bravo por él.

    El de Owen Jones es estupendo. Un programa estupendo.

    A lo que me refiero es a que están montados para contar la historia que él quiere contar y como quiere contarla. Y en la que él es parte necesaria y protagonista. No está mal, es una opción como otra cualquiera pero para mi gusto y para lo que yo considero que debe ser un programa de investigación periodística seria, ese protagonismo personalista le quita rigor. Y en algunos programas es muy evidente, tanto en el enfoque como en el tratamiento y montaje de las imágenes. Y que conste que suelo estar de acuerdo en el enfoque pero eso no quita que me parezca a veces torticero.

    ResponderEliminar
  6. Uno de las aciertos narrativos de Spotlight es la maratoniana ronda de entrevistas que hacen, de casa en casa, de puerta en puerta, los periodistas. Son retazos encadenados que nos muestran, ante esos repugnantes delitos, la variedad de reacciones por parte de las víctimas (más de 1000, entonces niños) y los perpetradores (249 clérigos).

    En una de estas entrevistas, una de las víctimas le cuenta a la periodista:

    —El obispo vino a casa. Dijo que nada parecido había ocurrido antes. Nos pidió que no presentáramos cargos.
    —¿Y que hizo su madre?
    —¿Mi madre…? Sirvió unas malditas galletitas.

    En otra (lo menciona Di), abre la puerta el sonriente padre Ronald, que es un afable (pasmado más bien) sesentón, o setentón, impoluto, peinadísimo con perfecta raya a la izquierda, gafitas, camisita de cuadros de la que asoma una camisetita interior de inmaculado blanco.

    —Hola. Estoy buscando a Ronald Paquin.
    —Sí.
    —¿Usted es el padre Paquin?
    —Sí, así es.
    —Soy Sacha Pfeiffer, del Boston Globe…
    —De acuerdo…
    —¿Puedo hacerle algunas preguntas?
    —Adelante, querida.
    —Hablé con varios hombres que le conocieron de niños en San Juan Bautista en Haverhill… Dicen que abusó (molest) de ellos, ¿es eso verdad?
    —Sí, les tonteé (full around). Pero nunca me satisfice.
    —Bien, ¿pero admite que acosó a niños en San Juan Bautista?
    —Sí, sí. Pero, como dije, no obtuve ningún placer de eso. Es importante que eso se entienda.
    —Ya, pero… Hm, ¿puede decirme dónde y de qué manera acosó a esos niños?
    —Seré claro: nunca violé a ninguno. Hay una diferencia. Debería saberlo.
    —¿Cómo lo sabe [que existe una diferencia]?
    — [Porque] Yo fui violado.
    —Lo siento, ¿quién le violó? (*)

    Y abruptamente se interrumpe la conversación porque aparece la hermana del cura degenerado y echa a la periodista a cajas destempladas.

    Lo malo de esto es que quien sufre abusos, si no es ayudado al momento, soportará una pesada losa de la que le será difícil librarse. Losa, o rueda de molino, que en realidad debería colgar del cuello de los pederastas. Y lo peor: si le obligan a mantener silencio los, sin duda, cómplices, sean éstos un obispo, un papa, un padre o una madre.

    Me acuerdo de Filomena (el post que más me ha gustado de cuantos aquí vengo leyendo en estos años). Filomena no cejó: denunció. Y alcanzado el objetivo, perdonó (¿la más blanca de las justas venganzas?). Y es que para mí, en estos casos, perdonar es lograr que aquel que de ti abusó no siga gobernando tu vida; lograr que el daño no se perpetúe en ti y menos que tú, qué horror, perpetúes el daño en otras vidas. Temo que yo habría sido incapaz de perdonar aunque los hubiese metido entre rejas hasta el final de sus tristes días. Pero eso sólo me habría hecho doblemente víctima. Eso me habría sometido más. Eso habría convertido en incurable herida la violencia infligida.


    (*) Ronald Paquin, de adolescente, fue violado por un cura. Paquin, que fue expulsado de la Iglesia Católica cuando (no antes) este escándalo de abusos masivos y encubiertos durante años salió por fin a la luz, cumplió condena de 12 años (hace cinco meses salió de prisión) por, a su vez, haber violado a un monaguillo, aunque otros muchos niños declararon que fueron acosados por él.

    Miseria.

    No, más que miseria: gran parte del daño podría haberse evitado si la Iglesia Católica entonces hubiese reaccionado a la primera.

    ResponderEliminar
  7. Como miembro de AI que soy, me siento obligado a mear fuera de tiesto... perdón, a poner esto donde no corresponde pero se verá más:

    http://periodistas-es.com/detencion-arbitraria-de-titiriteros-en-espana-65160

    Del tema que va el post escribiré ahorita mesmo.

    ResponderEliminar
  8. Tendremos que vivir sin ellos, sin verdaderos equipos de investigación. Y no podemos ni debemos culpar a nadie en concreto. La evolución de las tecnologías cambia los modos sociales, y la misma maravilla que hace que unos cuantos nos estemos comunicando aquí hace que la financiación de los medios no permita que existan esos equipos, que para existir requieren que la empresa les esté pagando durante mucho tiempo, la hipoteca, la comida, el coche y la educación de los niños. Si hablamos de EE UU, donde trabajó este equipo y desde donde nos han dado muchos ejemplos de grandeza (estoy pensando en el llamado Nuevo Periodismo), las plantillas han sido esquilmadas y sin periodistas que coman de eso no hay equipos de investigación. El trabajo de profesionales ha sido sustituido por el llamado Periodismo Ciudadano: (vosotros y yo enviando crónicas de algo cercano a la señora Ana Huffington –maldita seas, Ana, por inventarte el modo de cuajar esto– o a quien ejerza su papel en el Medio al que lo enviamos. Y nosotros no podemos estar meses yendo de aquí para allá, con un cuaderno y un boli, tomando notas sobre un tema que a lo peor no cuaja: porque hablamos de los temas que han acabado por salir, cerrados y cuajados, pero son incontables los esfuerzos que no llegaron a nada.

    Que las corporaciones financieras que gobiernan el mundo sean accionistas importantes de los grandes medios de comunicación es otro problema insalvable, porque desde el poder que tienen en los Medios orientarán lo que se debe o no debe tratar. De nuevo, ¿a quién culpamos? Yo, ni a los Medios ni a los poderes que ejercen esas facultades: tenemos el mundo que queremos (merecerlo o no es otra cosa que no viene al caso), un mundo que es un paquete del que no se puede elegir quitar o añadir esta pieza o esta otra.

    Se cambia el paquete, con todas las consecuencias, o se compra entero.

    Con respecto a la pederastia en los colegios, es lógico que se haya dado mayoritariamente en los religiosos, porque tener a tantos hombres jóvenes privados de la actividad sexual y en contacto con niños tiende a multiplicar por mil que sucedan estas cosas. Y en nuestro país, porque la educación religiosa ha sido mayoritaria. Ahora está saliendo a la luz lo de los Maristas de Cataluña (creo). A buenas horas, mangas verdes: estudié con ellos hasta los 14 años y fueron muchas las cosas que vi, todo cosas ligeras pero reales.

    (Lo de las galletitas que sacóla madre es una de estas genialidades de la vida, que convierten cualquier historia, sin que el escritor se lo proponga, en una Obra Maestra: una frase que es un Titular ganador de cualquier premio importante).

    ResponderEliminar
  9. El juez, tras cinco días detenidos, deja libres a los titiriteros.
    Mantiene medidas cautelares sobre ellos.
    Los abogados de los titiriteros han hecho un buen trabajo.
    Creo que es una buena noticia. Lejos de los medios el asunto tiene visos de resolverse de forma prudente.

    ResponderEliminar
  10. Hay cosas que “sustituyen”. Por ejemplo, esta entrevista a dos de los periodistas que fundaron la editorial “Libros del K.O.”. Ellos mismos dicen que, en cierta manera, la Editorial es una manera de hacer reportajes de fondo al viejo estilo del New Yorker, cuando esta publicación se podía permitir pagarlos. La entrevista la hace Bárbara Ayuso en Jotdown. Creo que cuando tengáis tiempo deberíais leerla, porque es uno de esos sustitutos del buen periodismo que, de otras maneras, todavía se hace.

    http://www.jotdown.es/2016/02/111828/

    Por otro lado, en el número mensual de Jotdown en papel que por un euro te dan con el país del primer domingo de cada mes, hay una interesantísima entrevista de 8 páginas con David Simon, el fantástico experiodista que creó, entre otras, las series “The Wirw” y “Treme” para HBO. Dicho sea de paso, como Dios aprieta pero no siempre ahoga, HBO es un modo de producir series de gran calidad que se aleja del Todo Por El Espectáculo de otras productoras (hay alternativas... pero solo para los pocos que nos preocupamos... así que l mundo no se cambia). He hecho un escáner de una sección de la parte de la entrevista dedicada al periodismo, Se la envío a Di por si quiere ponerla como foto. Si la sube y podéis ampliarla, podréis leer esta parte.

    A propósito, Jotdown es otra esperanza de hacer periodismo de calado de otro modo. Ahora colabora con El País. Y no son tontos: el director de Jot presentaba esta unión en un artículo titulado “Jotdown se pasa al lado oscuro” (Sin comentarios).

    ResponderEliminar
  11. Voy tardísimo y mal, pero uno aunque sea breve para agrdecer comentarios, decir a LUX q .. ahora me eh puesto un reto a mí misma!!! Mejorar aquel divague de Filomena!!! Me he picado! Y oye, como dominas el guion.. fue exactam como lo describes...

    Para Nan y Driver solo decir q mientras q los titiriteros estaban encarcelados por REPRESENTAR lo q fuera, el pederasta de los maristas, seguía en la calle pese a HABER HECHO (y ojalá no siga haciendo... quien sabe). Es un país extraño.. el país de la pandereta.

    lov

    di

    ResponderEliminar

Comenten bajo su propio riesgo, sin moderación. Puede ser divertido.