Viernes, 19 de Abril de 2019: Fez (Marruecos 14)
Es nuestro último día completo en Marruecos, volamos mañana de vuelta. A las 5 am, el moezzin berrea. Qué pesados dice Mini. Yo recuerdo en mi adolescencia vestústica ser regularmente despertada por un gallo afónico. Yo crecí en las afueras de Vetusta, en una zona de casas unifamiliares. Por no dar la idea equivocada, esto no era ninguna urbanización del pijerío vetustil, los vecinos de atrás (su jardín estaba al otro lado de nuestro cobertizo), cuando aún no eran tiempos de orgánicos ni bo-bos, tenían gallinas supongo que para huevos y un puto gallo que me despertaba... de noche! Y qué mal cantaba el condenado. Si hubiera tenido, no sé, una recortada, como propone Vox, pues yo hubiera disparado gustosamente a putogallo, y el subidón de adrenalina habría sido tal, que no hubiera podido volver a dormir, es así. Esa mañana, porque todas las siguientes... ahhh.
Hoy pasamos el día explorando Fez, y como tengo una colección de detalles de azulejos impresionantes, los usaré como ribete, y las fotos irán todas al final. Qué reto, lograr que el divagante no se duerma solo con la pesadísima narrativa del diario de viajes! Porque un viaje que se limite a contar los lugares visitados es un tostón inmenso; gracias que siempre se infiltra la vida, y nos rescata. Uno de los momentos que, sin darme cuenta que iba a ser estrella del viaje, se tomó la justicia por su mano y se erigió como rey, fue la cacareada colada, y la necesidad de tenderla a veces keroucamente, "on the road". Hoy, ya casi terminando esta serie me doy cuenta que parece que no os he tenido al día sobre esta parte del viaje, pero nada más lejos: es que ya apuramos las últimas antes de volver. Que no somos bárbaros, pongamos que viajamos con 4-5 mudas cada uno, así que ahora ya estamos haciendo bola y a la bolsa.
Pero no lo retrasemos más: hagamos una lista de los elementos visitados hoy, así nos lo quitamos cuanto antes, y podemos seguir divagando de lo que verdaderamente importa, como las bragas.
Vamos caminando hasta el Palacio Real. Nos cruzamos con un colegio, y al llegar nos hacemos unas fotos en unas puertas magnifients-en un punto somos parados por un poli. Quiero que el divagante se fije en una que hice pensando en vosotros, y que cuenta con uno de los protagonistas del viaje: El Revenant. Marruecos no habría sido lo mismo sin ti, Reve.
El barrio judío es otra visita obligada en esta ciudad. Mini insiste en entrar en una sinagoga, porque siempre está interesada en los judíos por lo que han estudiado de la Segunda Guerra Mundial. No deja de sorprenderme las cosas que sabe, por ejemplo que esa bañera que hay bajando por unas escaleras angostas es la mikve, y ahí se meten las mujeres en un baño ritual antes de casarse. También vemos donde guardan la Torah enrollada. Una chica joven en la puerta es la que nos abre y nos explica alguna cosa. Cuando subimos a la terraza por un pasillo de escaleras empinadídimas veo que hay dos habitaciones sin ventanas a los lados: una es una especie de cocina con un hornillo, y la otra un dormitorio-salón. La chica vive aquí, qué tristeza me da solo pensarlo. Al final de esas escaleras está la mezzanine desde la que se ve la iglesia, donde solo pueden estar los hombres, así que en ese altillo están las mujeres y, como es natural, también hay juguetes para los niños. Qué asco de sociedad.
Volvemos a la terraza del riad con un zumo callejero a descansar y leer un poco, y entonces salimos para lo que la guía describe como "si hay un solo edificio en todo Marruecos que has de ver, este será la medersa Bou Inania". Nos cuesta encontrarla la vida, vueltas y más vueltas. Cómo haberla perdido, con los grupos de japoneses merodeando por ahí? Qué decir, que es espectacular, y tal.
Yogur en sitio infecto, presentado en boles, pero lo terrorífico es entrar a tomarlos al recinto (que es la trasera de la tienda). Salud e Higiene no es prioridad en este país.
Justo fuera de la medina, separada por una carretera están las las Marinid Tombs. Hay que salir y subir un poco y, guau, cuando llegas arriba tienes una de esas sensaciones que ocurren con pocas ciudades en el mundo: está en un escenario privilegiado. El paisaje es tan verde, el cielo tan azul, las nubes tan blancas, la tormenta del fondo tan gris... Fez está ya en el podium de La Paz y Río: ciudades que dejan ver el espacio natural que ocupaban antes de que el hombre las intentase dominar. Fez es la ciudad que más me ha gustado de Marruecos.
Hoy pasamos el día explorando Fez, y como tengo una colección de detalles de azulejos impresionantes, los usaré como ribete, y las fotos irán todas al final. Qué reto, lograr que el divagante no se duerma solo con la pesadísima narrativa del diario de viajes! Porque un viaje que se limite a contar los lugares visitados es un tostón inmenso; gracias que siempre se infiltra la vida, y nos rescata. Uno de los momentos que, sin darme cuenta que iba a ser estrella del viaje, se tomó la justicia por su mano y se erigió como rey, fue la cacareada colada, y la necesidad de tenderla a veces keroucamente, "on the road". Hoy, ya casi terminando esta serie me doy cuenta que parece que no os he tenido al día sobre esta parte del viaje, pero nada más lejos: es que ya apuramos las últimas antes de volver. Que no somos bárbaros, pongamos que viajamos con 4-5 mudas cada uno, así que ahora ya estamos haciendo bola y a la bolsa.
Pero no lo retrasemos más: hagamos una lista de los elementos visitados hoy, así nos lo quitamos cuanto antes, y podemos seguir divagando de lo que verdaderamente importa, como las bragas.
Vamos caminando hasta el Palacio Real. Nos cruzamos con un colegio, y al llegar nos hacemos unas fotos en unas puertas magnifients-en un punto somos parados por un poli. Quiero que el divagante se fije en una que hice pensando en vosotros, y que cuenta con uno de los protagonistas del viaje: El Revenant. Marruecos no habría sido lo mismo sin ti, Reve.
El barrio judío es otra visita obligada en esta ciudad. Mini insiste en entrar en una sinagoga, porque siempre está interesada en los judíos por lo que han estudiado de la Segunda Guerra Mundial. No deja de sorprenderme las cosas que sabe, por ejemplo que esa bañera que hay bajando por unas escaleras angostas es la mikve, y ahí se meten las mujeres en un baño ritual antes de casarse. También vemos donde guardan la Torah enrollada. Una chica joven en la puerta es la que nos abre y nos explica alguna cosa. Cuando subimos a la terraza por un pasillo de escaleras empinadídimas veo que hay dos habitaciones sin ventanas a los lados: una es una especie de cocina con un hornillo, y la otra un dormitorio-salón. La chica vive aquí, qué tristeza me da solo pensarlo. Al final de esas escaleras está la mezzanine desde la que se ve la iglesia, donde solo pueden estar los hombres, así que en ese altillo están las mujeres y, como es natural, también hay juguetes para los niños. Qué asco de sociedad.
Volvemos a la terraza del riad con un zumo callejero a descansar y leer un poco, y entonces salimos para lo que la guía describe como "si hay un solo edificio en todo Marruecos que has de ver, este será la medersa Bou Inania". Nos cuesta encontrarla la vida, vueltas y más vueltas. Cómo haberla perdido, con los grupos de japoneses merodeando por ahí? Qué decir, que es espectacular, y tal.
Yogur en sitio infecto, presentado en boles, pero lo terrorífico es entrar a tomarlos al recinto (que es la trasera de la tienda). Salud e Higiene no es prioridad en este país.
Justo fuera de la medina, separada por una carretera están las las Marinid Tombs. Hay que salir y subir un poco y, guau, cuando llegas arriba tienes una de esas sensaciones que ocurren con pocas ciudades en el mundo: está en un escenario privilegiado. El paisaje es tan verde, el cielo tan azul, las nubes tan blancas, la tormenta del fondo tan gris... Fez está ya en el podium de La Paz y Río: ciudades que dejan ver el espacio natural que ocupaban antes de que el hombre las intentase dominar. Fez es la ciudad que más me ha gustado de Marruecos.
El resto del final de la tarde transcurre en lo que más odio de las vacaciones: comprar. Ultimamente tengo ya a toda la familia bien aleccionada, no traigo nada, pero esta vez me había comprometido a traer un bolso a mi madre, y lo resumiré en dos palabras: Fue horrible. Mini se descubrió como una regateadora implacable, y yo como una persona con síndrome de ansiedad social sin medicar. Menos mal que acabamos cenando en aquel sitio del segundo día- aquel que me daba fiabilidad porque ponían en la olla agua de una botella, que entonces constatamos rellenaban del grifo-, su especialidad, la tajina con patatas fritas!!!
Palacio Real
Palacio Real
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ResponderEliminarEso, ¿por qué irá desapareciendo la gente? Yo estaba leyendo en la sala tan tranquilo cuando el Heredero y la Santa se han puesto a redordenar los librotes de arte grandotes en la balda superior, y me he venido aquí como un rayo a ver los pocos blogs que visito.
ResponderEliminarNadie dijo nunca Ire se irá. Pero se fue.
Lux.
ResponderEliminarCreo que los agujeros del muro tienen como misión la de que circule el aire entre las dos hojas de piedra con las que se habrá construido el mismo, con la idea de que al correr el aire entre ellas se evite ná transmisión de humedades desde la zona de tierras que estarán en el tradós o parte trasera del muro y la zona de piedra vista de la parte delantera del muro.
El que hallan agujeros arriba y abajo se puede deber a que así se facilita la circulación del aire.
El aire en movimiento es ná solución tradicional para evitar la transmisión de humedades y la acumulación de calor, en general.
Aunque claro, se trata de una suposición.
Yo me quedaria mucho mas tranquilo si nos respondiera el pensador del post anterior, o el niño que le llevaba el agua.
Me fío más de ellos.
Hola darlings, me alegra confirmar q lo de los gallos q anuncian el alba es un cuento chino, q si te toca un pesao' grazna toda la noche... no había un gallo en Asterix? NO recuerdo q pasaba con él... tendré q revisitar pero tengo los tebeos en vetusta... A mí ese pueblo Gádor me suena a Tsa-tsa-Gabor, con mucho glamour, el gallo no me encaja.
ResponderEliminarY no sé q habrá sido de IRE, y de tanta otra gente, NaN y LUX... Encuentro natural q la gente desconecte por aburrimiento, yo siempre digo q todos contamos siempre la misma historia. Vamos, en este blog hasta una de las blogueras desapareció! LOL... Otras veces, no se, incluso en amistades del cara-a-cara,no habéis perdido contacto con alguna gente? gente q en un día estuvo muy ahí y q , por nada en particular, se acaba.
Los temas técnicos de DRIVER y LUX los leo con interés, incapaz de comentar. Me hace gracia q LUX llame al divague "artículo".
Love
di
Prometo que he leído las aportaciones de LUX y DRIVER con toda mi atención y que no he aprendido casi ná. Solo que es para "que corra el aire".
ResponderEliminarPerdí la bloguería que me quedaba, unos pocos y escogidos, tras casi 5 o 6 meses de no poder sentarme cómodamente en el hueco donde tengo que poner las piernas, frente al ordenador. Pero todo, ya veis, se va solucionando. Por ejemplo, camino cerca de 8 km al día (gracias, podómetro). Pero me queda una pregunta que si hay un médico en la sala quizá me podría contar. Si la pierna izquierda ha perdido, 2,5 cm de longitud, ¿porqué no me dejan poner un alza de más de 1,5 cm. Debe de ser un secreto mú gordo de la ciencia, porque mis médicos se empeñan en decir "debe ser así".
Pues sea.
Qué mayoraza la Mini, no queriendo hacer honor al nombre. Pero si me la encuentro un día por la calle no la reconozco ... a no ser que le vea de espaldas. ¡¡¡Haces muy bien en que sea así!!!
La muda. Por lo menos las prendas denominadas "muda", en un viaje de casi dos semanas, hay que lavarlas casi a diario en el hotel, salvo los días de partida, lo que es una pesadilla, porque si no habría que llevar un baúl, por el volumen de las mudas en una familia de tres. Regresar por la noche y encontrar en el baño un tenderete creativo de mudas a secar es una pesadilla.
Como ves, DI, me he puesto por mi cuenta al tema "hablemos de las bragas".
Me voy a votar. Haré recuento del equipo necesario.
ResponderEliminar1 Brújula.Ok.
2 Almohada para la cabeza (me lo pienso mucho).Ok.
3 Aspirinas (al final me duele la cabezota).Ok.
4 Caseta portátil para garantizar el secreto de voto (no me fió de las oficiales, sospechó que hay cámaras vigilando).
5 Gominolas para los policías municipales que montan guardia (las gominolas no se consideran causa de chantaje).Ok.
6 Juego de parchís para los interventores de los diferentes partidos ( se me aburren como ostras los pobrecillos).Ok.
7 Discreto ramo de dos docenas de rosas rojas para la presidenta de mi mesa (sigue sin perdonarme mi oscuro pasado, cuando me dedicaba a reventar urnas subido a una Harley con una camiseta de Deep Parpel y unas cadenas de acero).
Quien me ha visto y quien me ve !
8 Certificado de penales en el que se especifica que cumplí mi condena y que me he redimido a ojos de la justicia. Ok.
9 Nota caligráfica del Comisario de Moratalaz, dirigida a las fuerzas de seguridad locales, autonómicas y europeas, donde ruega que me traten con mucha paciencia.Ok.
Ahora sí.
Ya he revisado la lista y me hoy a votar.
Como siempre, sin tener ni idea.
NAN, me parece bien q saques el tema colada (aka bragas) de nuevo... veo q nos dividimos entre los q lavamos on-the-go y los q no, y tú eres de los míos, lo q me congratula. Por anotar una cosa más, q seguro me hace ganar animadversiones, yo creo q los chicos tendriais q viajar con bragas también, pq los boxers esos son demasiado grandes y tardan más en secar. Ahí lo dejo.
ResponderEliminarDRIVER, te veo muy equipado para otra "fiesta de a democracia"! A ver qué pasa.. yo sigo espantada por el Brexit Party y por Boris Johnson y por la q se nos viene encima.
Love
di
Animadversión que te has ganado. Y mira que no es por cuestión de sexo, que ahora hay sips elásticos que usan los jóvenes. Pero los que nos habituamos a la tela del calzoncillo, como es mi caso, ¡antes en cueros que sin calzoncillo de tela! Además, ahora los hacen tan bonitos que no me importa abrir la puerta con ellos y una camiseta.
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