Este ha sido el fin de semana de Open House aquí en Londinium. Pasa una vez al anio y básicamente consiste en esto: edificios a los que normalmente no se tiene acceso, o es limitado, se abren y la gente puede visitarlos. Hay un montón de edificios, desde los famosos rascacielos que tienen filas enormes, hasta casas particulares de gente que son abiertas porque tienen algún interés especial: o han sido construídas de una manera sostenible, o son eco-inteligentes, o eran un molino y ahora otra cosa, o lo que sea.
Nosotros este fin de semana hemos visitado tres:
- Unos antiguos urinarios públicos subterráneos que han sido transformados en un projecto de arte (Artslav).
- Una antigua fábrica de perfumes que es hoy un estudio de arquitectura que está trabajando en numeros proyectos en la ciudad, según ellos desde un punto de vista ecológico y sostenible.
- El Museo del Cine. Este último nos ha dejado impactados, por muchas cosas. Una, porque se encuentra en una antigua Workhouse de la ciudad. Las Workhouses eran unos lugares donde los pobres de solemnidad recibían alojamiento y trabajo (recuérdense Oliver Twist y la terrorífica Workhouse victoriana donde malvivía). La historia de las workhouses merecería un divague en sí mismo (pero me adentro en una época de "trabajos forzados" yo misma; las recordáis en el pasado? mi pequenia workhouse particular), pero suficiente saber que acabaron siendo un refugio de enfermos, discapacitados y ancianos, y en 1929 se aprobó una ley para que los gobiernos locales las transformaran en hospitales, ya que allí nadie podía trabajar, por muy pobres que fuesen.
El Cinema Museum está en lo que fue la antigua workhouse de Lambeth. Hoy en día es una zona donde hay varios edificios victorianos maravillosos (como el museo), algo de vivienda social, un centro de salud infantil, más vivienda que no parece tan social, y la preciosa torre donde estaba el tanque del agua, que fue remodelada y que ahora la venden para que viva algún rico excéntrico por £3.5 millones. En aquella workhouse vivió un pobre que a todos nos ha hecho reír: Charlie Chaplin.
Chaplin nació en ese barrio, Kennington, y su infancia fue todo menos fácil. Su madre sufría de problemas de salud mental (y él la cuidaba) y su padre estaba adicto al alcohol. Parece ser que en memorias de Chaplin cuenta estos comienzaos terribles, y algunas escenas de sus películas fueron inspiradas por su vida en aquel sitio.
Chaplin nació en ese barrio, Kennington, y su infancia fue todo menos fácil. Su madre sufría de problemas de salud mental (y él la cuidaba) y su padre estaba adicto al alcohol. Parece ser que en memorias de Chaplin cuenta estos comienzaos terribles, y algunas escenas de sus películas fueron inspiradas por su vida en aquel sitio.
Parece mentira que en una ciudad como Londinium, el museo del cine sea una iniciativa privada, que no recibe ninguna subvención, y que comenzó tras la pasión de una gente por guardar todo lo posible relacionado con el cine (proyectores, carteles, cintas, sillas.... todo), y que se mantiene con donaciones, entradas y trabajo de voluntarios. Al entrar el museo, tienes esa sensación: estar pasando al almacén de un amigo excéntrico que guarda y va coleccionando todo lo relativo a su interés fanático.
Y es un homenaje más que al Cine como séptimo arte, sino al Arte de Ir al Cine. El museo habla más del ritual de hacer fila, de la emoción de tener las entradas en tu mano, de pisar las alfombras rojas, de estar en la sala oscura con mucha otra gente... que de las películas en sí. Y para todos los que sentimos pasión por ir a la sala de cine, ese sitio es también pura magia.
Y es un homenaje más que al Cine como séptimo arte, sino al Arte de Ir al Cine. El museo habla más del ritual de hacer fila, de la emoción de tener las entradas en tu mano, de pisar las alfombras rojas, de estar en la sala oscura con mucha otra gente... que de las películas en sí. Y para todos los que sentimos pasión por ir a la sala de cine, ese sitio es también pura magia.
En la parte de abajo hay un cine pequenio, butacas rojas de terciopelo, maravilloso. Por los pasillos te vas encontrando con toda la memorabilia, casi cubierta de polvo. Mini me dice "aquí huele a Jesús", y casi me da un ataque de risa (huele a iglesia, a rancio, a otra época). Arriba hay una sala enorme dividida en una zona de proyección y un café, donde el té vale solo una libra y las tartas están buenísimas. No se sabe si esa gran sala fue la capilla del hospital.
Todo es caótico, desordenado, como este divague más o menos. Pero, turistas de tercera generación, los que conocéis ya esta ciudad: merece la pena venir este finde y hacerse una ruta. Escapar del fotogénico Gherkin, o el Shard y perderse en estos lugares que cuentan, tanto o más que el Big ben, la historia de esta ciudad.
Todo es caótico, desordenado, como este divague más o menos. Pero, turistas de tercera generación, los que conocéis ya esta ciudad: merece la pena venir este finde y hacerse una ruta. Escapar del fotogénico Gherkin, o el Shard y perderse en estos lugares que cuentan, tanto o más que el Big ben, la historia de esta ciudad.
Mola.
ResponderEliminarYo soy de husmear. Mi suegra que es de pueblo, pero de pueblo-pueblo, nos llama hurones. Siendo suegra, y de pueblo, tengo que aclarar que hurones puede ser bueno :).
Qué pena, ¿no? Solo un comentario. Aquí se limitan a abrir el Congreso y el Senado... con lo que se aburren ahí nuestros próceres, ¿a qué vamos a ir nosotros?
ResponderEliminarDi, el resto del plan me parece estupendo, pero lo de los urinarios… No sé, no sé. No tengo nada de escrupuloso, pero pelín espesetes sí me parecen (¿Dónde dejar, que luego no pringue, la copa de Pernod-Ricard el día de la inauguración?). En cambio, como localización para alguna escena de Prick Up your Ears me parecen bien; y para mear, por supuesto, vamos, ¡que ni pintados!
ResponderEliminarUna curiosidad, si los urinarios se convirtieran en sala permanente, la legislación inglesa obligaría entonces a los gestores a instalar unos urinarios para los urinarios… O, rizando el rizo, sería en tal cao requisito dotar de una sala de exposiciones a los urinarios? Eso sería, en excelso disparate administrativo, como hacer una rampa para superar una rampa. Bucle inmejorable: la Administración en todo su esplendor.
En cuanto a lo de «Aquí huele a Jesús»: ¡¡Mini, poetisa!! La feliz imagen nos da que pensar.
Quizá, ¿igual que si mezclamos todos los colores siempre saldrá gris, si juntamos suficientes ácaros, alcanfor, humedad y recuerdosss saldrá el olor de The Cinema Museum, sea esa mezcolanza en un museo, una iglesia o en el desván de la casa de nuestros queridos antepasados?
Cao = caso.
EliminarObservada la costumbre impenitente de Lux concerniente al borrado y /o centrifugación de sus comentarios, me veo obligado a copiarlo con el fin de que en el caso (probable) de que lo borre, quede reflejado en algún lugar visible para la posteridad.
ResponderEliminarDe nada.
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Di, el resto del plan me parece estupendo, pero lo de los urinarios… No sé, no sé. No tengo nada de escrupuloso, pero pelín espesetes sí me parecen (¿Dónde dejar, que luego no pringue, la copa de Pernod-Ricard el día de la inauguración?). En cambio, como localización para alguna escena de Prick Up your Ears me parecen bien; y para mear, por supuesto, vamos, ¡que ni pintados!
Una curiosidad, si los urinarios se convirtieran en sala permanente, la legislación inglesa obligaría entonces a los gestores a instalar unos urinarios para los urinarios… O, rizando el rizo, sería en tal cao requisito dotar de una sala de exposiciones a los urinarios? Eso sería, en excelso disparate administrativo, como hacer una rampa para superar una rampa. Bucle inmejorable: la Administración en todo su esplendor.
En cuanto a lo de «Aquí huele a Jesús»: ¡¡Mini, poetisa!! La feliz imagen nos da que pensar.
Quizá, ¿igual que si mezclamos todos los colores siempre saldrá gris, si juntamos suficientes ácaros, alcanfor, humedad y recuerdosss saldrá el olor de The Cinema Museum, sea esa mezcolanza en un museo, una iglesia o en el desván de la casa de nuestros queridos antepasados?
Trampa. ¡Trampa!
EliminarPido disculpas por anticipado, pero no encuentro otra manera de pedir a Luxindex que, si es tan amable, me diga el título de aquella película en la que, al comienzo, la cámara sigue a unas hojas de papel, por la calle, u hojas de árboles, no lo recuerdo con exactitud. En alguna ocasión hablamos de la música de la película, creo recordar. En fin, muchas gracias.
ResponderEliminarEstimado José Luis, creo, como dice nuestra C. S., que hablamos de American Beauty, con música de Thomas Newman.
EliminarPor cierto, veo que os habéis aliado Tomae y tú para hacer un ¡concursete! ¿Sabes cuál es el problema? Tu foto es tan clara que cuesta hacerle un comentario. De ahí, bien es verdad, el desafío que supone este reto.
Pero ando de cabeza, no hilo fino, los avatares laborales de la vida, así que no sé si participaré (aunque, caramba, si se me garantiza un primer premio… ¡uno no es de piedra! Juas).
Ahora en serio, yo escribiría un relatito en torno a la camisa de rayas que lleva uno de los chavales de tu foto que bien pudo coserle su madre y que, tras los muchos años transcurridos desde entonces, raída, acabó siendo un paño de su cocina. Porque, sabes qué, tengo paños así que guardo con cariño y que sólo uso cuando hago paella y arroz al horno. Manías. Sentidos homenajes.
Muchas gracias, C.S., es American Beauty la que buscaba, y gracias también a Lux por la confirmación. Como no tenéis dirección de correo a la vista me he visto obligado a recurrir a esto. Bueno.
EliminarLa idea del concurso es de Tomae, las bases están en su blog, el premio... y creo que ya lo ha hecho en otras ocasiones. La foto le gustó, nos gustó, y allí está, veremos qué sugiere.
Un abrazo
Como te veo x aquí, te comento q estoy liada con el life on mars?, David Bowie, 1971. La canción es preciosa hasta q abro la boca y la torturó sin compasion :-/, :-).
EliminarHoal darlings, me alegro de veros. Breves:
ResponderEliminar-IRE, sabes q hace un mes, en Pasajes de San Juan vi, por primera vez, un hurón? Lo llevaban unos de mascota, con correa y todo... daba cierta pena.
-NAN, aquí no me he fijado si abren Houses of Parliament, pero yo voya ir antes de xmas con curro así q os contaré. Mi compa de piso, por supuesto, ya ha estado..
-LUX, por dónde empezar... eres vidente! sabes q había un banio dentro de los urinarios!! Ahi en una esquinita. Y lo sabemos pq Mini dijo "como huele" (cómo no), pq olía un pelín a zotal, toda la estancia, y uno de lso voluntarios nos dijo q era por el banio real, ahí en la esquinita.... pero yo creo q ese olor era general. Por cierto, Charlie Chaplin usó esos banios... ah, y a mí me dijeron q si mezcabas todos los colores salía blanco. Y el negro era la carencia d eluz...
Gracias DRIVER, el chico se había mejorado bastante, pero habra recaído? no, creo q ha sido un error..
Y saludos, JL RIOS
muxus
di
Si mezclas luces de todos los colores te sale luz blanca. Si mezclas pigmentos de todos los colores te sale un acrisolado color mierda igualito al de la plastilina mezclada cuando habías jugado mucho con ella. No es lo mismo la luz que los pigmentos...
EliminarPor boca de C. S. habló la verdad. Estén aglutinados con lo que estén, si mezclas, asín to´ loca, todos los pigmentos que tengas por delante te saldrá un gris pelín holístico tirando pa´mierda.
EliminarDate cuenta, Di, es perfecto: llegará el día (es cuestión de tiempo) en que hagan una exposición en los urinarios de los urinarios y, naturalmente, eso requerirá de unos urinarios que esperarán su turno de gloria.
EliminarEs el cuento de la buena pipa en versión micción. Perfecto, insisto.
En lo de los urinarios, estoy de acuerdo con Lux, sobre todo después de aquel lote de bacinillas regias que me tocó hacer el año pasado. Lo de Mini y su "huele a Jesús" le ha llegado al corazón al Sr. Snoid (no sé si por algún tipo de remembranza olfativa o porque, como idolatra que es, piensa que la verdadera divinidad debe hallarse en una sala de cine)
ResponderEliminarJL, American Beauty empieza con una bosa de papel volando, y Forrest Gump con una pluma. Y ambas con un piano así como evocador. Espero a ver si Lux nos da la pista buena
Conste que ya me había acostado, pero de repente he pensado algo que creo importante y que necesito compartir con vosotros. Me compongo la bata de franela, me limpio la babilla y os cuento.
ResponderEliminarSi se expone dentro de una exposición, así una y otra vez, ¿no será acaso cada vez el espacio más reducido? ¿Tiene eso límite? ¿Se acabará haciendo una Bienal Internacional en la mismísima rejilla del husillo donde meó Chaplin con presencia de Sus Majestades; rejilla, que en su día será objeto, quizá en su centenario, de una retrospectiva con textos (castellano-inglés) de Javier Marías en plan simpaticón y con presencia de los hermanos Lumière resucitados? ¿Habrá presupuesto para eso?
Hm… Bueno, aliviado, me vuelvo a la cama, que el día ha sido largo. Ya me diréis vuestro parecer.
Planteas temas de lógica avanzada Lux, de cuyo devenir y pasado fueron los años treinta del siglo XX cuando se desarrollaron al límite.
ResponderEliminarUn tal Godel la lió parda con el tema de la consistencia del pensamiento, llegó a la conclusión que cualquier sistema lógico se basa en verdades que no son demostrables, de ahí su inconsistencia y su falta de lógica consustancial.
La pregunta de la exposición de la exposición, es tan sólo la punta del problema que plantea la falta de consistencia del lenguaje hablado frente al pensado.
Menuda la lió el tal Godel. Aristóteles, Pitágoras, Euler, Newton y Lux, se revolvieron en sus asientos.
Totalmente alucinados ante el Teorema de Godel.
...
Un torpedo en la línea de flotación del pensamiento científico y filosófico.
Casi ná, mi alma !
Driver, gracias por avisarme.
EliminarNo sabía que el tal Gödel se adelantó tanto para acabar copiándome. ¡Harto estoy de siempre lo mismo!
Se va a enterar (¿Gödel dices que se llama?) el pollo ése.
Pongo ahora mismo el caso en manos de mis abogadas.
(No conocía lo de Gödel, Driver, ¡es asombroso! Es asombroso, claro está, no que no lo conociera sino lo que dice. Ahora, intentaré entenderlo mejor en la medida de mis posibilidades. Gracias).
Teneis cierta tendencia al cotorreo simultáneo. Yo ahí llamándome hurona y sintiendo la soledad del comentario único durante días. Que sepais que hay más fans de las salas de cine, las antiguas, butacas que intentaban ganarse el nombre con acolchado estampado de terciopelo (?) rojo, sala con remates en relieve y hasta doble grada en muchos casos.
ResponderEliminar¿Por qué el terciopelo?, me he preguntado viendo tantos reposabrazos con la tela ajada. Aún así, qué sensación de ser casi un templo, es verdad.
Di, Ire, aunque el tema es muy delicado (soy consciente), permitidme que os hable de forma franca mas con la prudencia que me caracteriza.
ResponderEliminarEl terciopelo para mobiliario público es un tejido, cuanto menos, sospechoso. Somos muchos los que pensamos que la irresponsable OMS debería haber actuado al respecto ya hace tiempo y encender las alarmas (las que sean). A mí me recuerda, el terciopelo (el terciopelo en sitios públicos), a los tíos que se enlucen con desodorante y perfuman sin medida y sin haberse dado antes ni un agua. Pecho, axilas e ingles. Hm, mal. Fatal.
Ese terciopelo, si lo peinas parecerá estar limpio eternamente, pero si le das a contrapelo comprobarás que SIEMPRE está sucio. Conozco algunos terciopelos de algunos cines que acumulan tales cantidades de inmundicias que en cualquier momento, os aviso, se ordenarán y por generación espontánea darán lugar a una flamante nueva especie: el hommo cinensis.
Os confesaré que, en la oscuridad de esas salas, suelo pasar la mano al bies de la tela y noto siempre la distinta resistencia que el pelo ofrece según la consistencia varia de los latentes lamparones. Entonces, dudo entre mantener los brazos en alto el resto de la proyección o entregarme (como al final siempre hago, ya me conocéis) y hacerles cosquillitas, consolar, ponerles nombre, comunicarme con esos residuos allí tristemente atrapados que apuntan, ya digo, a designios más altos. Porque, oíd, luego la vida da muchas vueltas y en todas partes conviene tener amigos. Llamadme interesado, me da igual: yo le llamo compasión (si mi interlocutor es de derechas) o empatía (si de izquierdas).
También en los cinematógrafos, con las trencillas, flecos, con la pasamanería en general, y con los encajes, los cojines, con los divanes con almohadones (en Granada había una sala así, no recuerdo ahora el nombre)… pasa algo parecido: siempre huelen a polvo (entendiendo por polvo —aunque no siempre— las partículas sólidas que flotan en el aire).
Ay, donde se ponga una ergonómica butaca de madera (si las hubiere) pulcra y de una pieza… Pero ¿que pasa? En las de madera, antes que después, te acaba doliendo el culo y, ¡hala, todos a acomodarse sin parar! Y con los crujidos, ¡¿quién carajo se entera de los diálogosss?!
Ya conocés mis pprincippios claros contra el aborto y el asesinato, así que no os extrañará que diga que en las butacas "revestidas" de los cines, sobre todo en las últimas filas, las llamadas "de los mancos", y en los años en los que no había dinero para hoteles, lavotear el terciopelo es equiparable a un intento de aborto como la copa de un pino y yo mataría a quien quisiera limpiarlos.
ResponderEliminar¡Estoy a punto de gomitar, NáN! ¡Menos mal que siempre me siento por delante!
EliminarBueno, NáN, al fin. Estoy plenamente de acuerdo contigo.
EliminarAunque, la verdad, yo hablaba de palomitas estrujás, chicles resecos (cristalizados incluso, ¡cuidado con los filos!), gominolas resquebrajás (dulces puzles), regaliz rechupeteao y cocacolas de esas que nunca tienen gas: cocacolas peídas, en concreto, que son las que siempre te ponen en los cines. ¡¿Qué pasa con el carbónico allí, acaso tributa como el alcohol?!
No me seas tan señorona, C.S.. Dame la oportunidad de dar suelta, muy de vez en cuando, a mi valenciamismo fallero.
ResponderEliminarLux, espero que esto sea el principio de una hermosa disensión.
Doy fe de ello.
ResponderEliminarNaN es parte de la historia de Malasaña.
Me dejó alucinado con sus interesantes anécdotas sobre una parte importante de nuestra historia reciente.
Por cierto, lo de la falda escocesa, un golpe de efecto brutal.
...
Habrá que repetir.
Pero la próxima vez, a ver si tomamos algo sólido.
Llegué a casa pelín estropeao.
darlings, vengo con unas cuestiones urgentes que necesito me aclareis:
ResponderEliminar1. Que creéis que me trata de decir JL RIOS con esta frase? "Como no tenéis dirección de correo a la vista me he visto obligado a recurrir a esto. Bueno."
ESTO. "Obligado a esto".
3. Puedo adoptar al Sr Snoid como mi ídolo desde la autoflagelación de no poder seguir sus tesinas impostando como post?
4. Puede acaso NáN aclarar etimológicamente si, de la guarrada q ha descrito, viene lo de la "fila de los mancos"???? (Yo pensaba q manco era ahí sinónimo de "metemanos").
5. Será CESUCHI aún mi amiga si le digo q "if you read JESUS backwards it sounds like SAUSAGE?
8. Se podrá aguantar, IRE, q a estas alturas se estéa animando el cotarro con guarradas?.
2. Hay una tensión sexual no resuelta entre JL RIOS y LUX?
4. Nos dará DRIVER algo más de carnaza sobre si Nan llevaba algo debajo de la falda escocesa?
Y por último, la más importante: KORRINTXE, sería aceptable q publicase un divague en inglés?
Me explico... quiero divagar d eun libro, pero por razones q no vienen al caso lo tengo q compartir con esos bárbaros q no dominan la lengua de Cervantes. Lo iba a escribir dos veces.. pero me está quedando un poco largo así q había pensado colgarlo igual y el q lo pueda leer, adelante, y el q no... gugel trasnlate, y el q no... no se perderá nada, como suele ser. No es q este vaga.. es q estoy en trabajos forzados, y se me acumulan lso divagables. Y aún estoy a mitad de Grecia!!!!
Graches
di, q se vuelve a trabajar
A ver, quisiera dejar muy claro el punto en el que Di pregunta sobre la falda escocesa de NáN.
ResponderEliminarPrimero los hechos. NaN, con su característica agilidad, se pasó toda la noche dando espectaculares saltos entre las mesas de diversos locales, tanto a nivel de taburete, como a nivel de mesa, con lo que la perspectiva faldera cambiaba de forma notable; ora un ángulo agudo, ora uno obtuso. Imagen clara de rotunda, acrecentada con el uso de una estrecha talla treinta seis, que a veces rozaba los límites de lo pudoroso, y a veces lo sobrepasaba con generosidad.
Dos. La percepción del hecho. Debido al volumen de la música, la iluminación de los locales y la ya mencionada agilidad del susodicho, el vuelo de la falda se convertía en provocador desafío a las leyes primarias de la gravedad y el péndulo oscilatorio de naturaleza genital.
Tres. El recuerdo de la percepción anterior. Debido a la cantidad de alcohol que en su grata compañía me fue concedido deglutir, mi recuerdo de su zona donde las piernas ínterseccionan, se ha convertido en un agujero negro en mi memoria, de tal suerte que a veces imaginaba ver las bellas curvas de una gacela, y otras los rotundísimos atributos del no menos famoso caballo de Espartero, llamado el pacificador.
Lo que sí recuerdo con nitidez meridiana, es que cuando NaN pedía su copa al camarero, ante mi desconocimiento esférico de la nomenclatura nominal, yo siempre decía lo mismo:
" que sean dos de lo mismo ".
Frase muy manida pero útil, cuando si apenas puedes recordar los sustantivos precisos de unos combinados exóticos.
Etimológicamente: cuando el acomodador, cumpliendo su deber, pasaba la luz de la linterna por esas filas, lo normal era que a los espectadores tuvieran un solo antebrazo y una sola mano, porque los de ella estaban debajo de la chaqueta de él doblada sobre su regazo, y los de él bajo la chaqueta doblada sobre la que reposaba el bolso de ella. Efectivamente, se estaban metiendo mano, a veces con consecuencias. Y los pañuelos de papel nop se habían inventado. No diré más.
ResponderEliminarDriverín quedó ciertamente perjudicado, porque acudí a la cita con unos leggins. Pobrecito, no me di cuenta de que iba a irse en coche, así que lo lógico habría sido dejarle comer algo.
A pesar de eso, recuerdo que lo pasamos bien.
Sí, yo también lo pasé bien.
ResponderEliminarSobre todo cuando fuimos agasajados por esa chica que nos regaló a los dos el mejor libro nunca escrito.
Casualidad de las casualidades; tu libro era idéntico al mío, el título calcado, el prefacio dos gotas de agua, el índice una fotocopia precisa y el contenido más que semejante, idéntico.
Se trataba de dos libretas en blanco, donde podremos apuntar citas, comentarios, referencias, ideas, pequeños apuntes del natural e incluso algún pensamiento.
...
El mejor libro del mundo.
El que está por escribir y duerme en tus neuronas el sueño de los justos.
Regalado, lógicamente, por una dama.
Que tiene todo mi agradecimiento. Ahora bien, ¿sabremos usarlo o somos como Bouvard y Pecuchet, o como en los libros de la trilogía de Lars Yller, "Magma" y "Dogma", del que esta mañana termino el segundo, dos idiotas cuyos planes intelectuales grandiosos se vienen siempre abajo por su incapacidad y estupidez? Hacía tiempo que no leía nada que me conmoviera tanto, aunque para el tercero tendré que esperar a que la editorial Pálido Fuego saque la traducción.
ResponderEliminarNo creo que lleguemos a tales extremos, pues los "planes intelectuales grandiosos" no caben en esa preciosa libretilla que nos regalaron con tanta amabilidad femenina, y... maldita la falta que nos hace.
ResponderEliminarEl concepto de intelectual ha cambiado, primero con la invención de la imprenta, y después con la comunicación cibernética.
Ya no estamos en los tiempos donde unos doctos ilustrados compendiaban sus saberes en libros escritos en latín; tampoco en aquellos años treinta del siglo pasado donde los doctos ilustrados iban a Princeton, Oxford o Cambridge e investigaban en un ambiente universitario.
En el siglo XXI y dado el efecto "rebote" del exceso de información, tenemos más incultos en las élites del pensamiento de las universidades (donde el mayor trabajo intelectual consiste en que no te mueva nadie el sillón) que en una simple obra de construcción.
Según yo lo veo, las actuales élites del pensamientp están en la gente sencilla, que no ha perdido el sentido común, habla más bien poco y no ha perdido jamás la costumbre de analizar y sintetizar los conceptos intemporales que mueven al ser humano en su devenir cotidiano.
...
Ahora estamos en los cien millones de decimales del número pi, cuyo única utilidad es probar la potencia de cálculo de los nuevos ordenadores.
Cuando en realidad, un hombre culto, el más simple de los artesanos musulmanes que conozco, multiplica el diámetro de la circunferencia por tres catorce, y construye con sus propias manos un plato repujado en cobre de una belleza profunda.
...
El elitismo de la información y el conocimiento ha fallecido con el advenimiento de las nuevas tecnologías.
Las nuevas tecnologías han creado una pléyade de incultos, que máster bajo el brazo han perdido para siempre el sentido de la proporción.
Y el futuro está en esos refugiados, exiliados de una guerra atroz, que pertrechados con hambre y sentido común, se comerán a un caduco mundo Occidental.
Con patatas fritas.
...
No creo que a Él le importara, Di. Tenía un gran sentido del humor. Organizaba la resistencia pacífica con merendolas. Decía que estaría presente siempre que compartieramos el pan, así que supongo que le parecerá bien estar presente cuando compartamos las SOUSAGES. (Ya sabes: el secreto está en que estén equitativamete compartidas)
ResponderEliminarDi, mi arma, quí no estamos pá aguantá. Resistencia pacífica, le enchufas un divague en Spanglish sobre gallineros revueltos y asunto más revuelto todavía.
ResponderEliminarNán ay mi Nán. Pues eso, que ay mi Nán.
Driver, como que te emocionabas al ver a Nán saltando con falda escocesa...o sea...que cómo...escocesa viene de escocido?...
Lux, me ha encantado. Pero con lo de aquellos polvos...las faldas escocesas y los bailes de Nán. Ay.
A todos...¿pero de qué estamos hablando?.
Ire, ¿que de qué hablamos? Está claro: lo más seguro es que quién sabe.
EliminarNo obstante, quiero decirte algo.
La copla Life on Mars? es preciosa (y, uf, dificilísima de cantar, sospecho). Pero de Bowie yo me quedo con Space Oddity. Al respecto, es curioso (hablo de la realización) la que hizo el propio David Bowie en 1969 (recreando la ingravidez) y el cover que hizo Chris Hadfield en 2013 a bordo de la International Space Station (en plena ingravidez).
Pese al bigotillo y la cara de albondiguilla, el tal Chris, lo borda.
Es como si, qué digo yo, algún día se rodase el Knockin On Heavens Door de los Gun's N' Roses con san Pedro haciendo los coros.
Estimado Lux,
EliminarComo se adelantó usted a los teoremas de Gödel -sin duda, teorema de dios incluido, al que Minnie aludió (quizá inconscientemente), asociando el aroma del hijo del Señor con el de una sala de cine/exposiciones (aunque uno no se imagina que el tal Jesús oliera a una mezcla de ambientador barato, palomitas de maíz y sudor rancio), me barrunto (verbo muy evangélico) que usted ya conoce esta magna versión de Space Oddity: https://www.youtube.com/watch?v=71IvxWYPAiw
Aquí también se viene a demostrar la existencia de un ser superior...
Mi estimado Sr. Snoid:
EliminarPrimero Gödel y ahora esto. Voy de sorpresa en sorpresa.
Ante la pregunta de si conozco esta versión de los Calatrava´s, en mi mundo laboral contestaría que sí, que por supuesto. Y respondería eso sin apartar la mirada, con mi mejor sonrisa, y trasladando la tensión por ser descubierto mintiendo a los dedos de los pies, que encojo hasta lastimarme. Pero en la cara ni un músculo de los 43 se mueve. Y la mirada, ya digo, en hito: ¡con dos cojones! Y, oye, funciona.
Pero aquí, en familia, le diré: ¡no la conocía, es buenísima, magnífica! ¡¿De dónde saca usted tantas valiosas porquerías?!
X-D, sí que conozco la versión del astronauta, y estoy de acuerdo en todo, incluído lo del bigote de rata.
EliminarLa canción de life on mars es difícil, cuando llego a la parte de Is there life on mars? estoy echando el pulmón por la boca. El otro día cuando salí de cantar jarreaba que daba miedo, y esto es muy cierto y literal ;).
Pregunta Di: ¿Hay una tensión sexual no resuelta entre J. L. Ríos y Lux?
ResponderEliminarMe he quedado de piedra, cosa que en mí (hombre de mundo; ¿os he contado alguna vez cuando (…)?) es raro. No salgo de mi asombro. Decidme, ¿soy yo, o Di está de un gamberro desconocido hasta el presente? ¿Qué fue de la flema british-profesional que hasta ahora mantuvo? ¿Acaso se despertó y desató la vetusta fiera? Por aguerrido que sea el benemérito cuerpo, que lo es, ¿podrá el SEPRONA con todos sus efectivos y medios con esto?
Tensión sexual no resuelta… Intolerable.
No soy persona de zafarse, así pues, aunque indignado, contestaré abiertamente:
No hay tensión sexual entre J. L. y un seguro servidor de ustedes. Punto. Sencillamente, somos dos varoncitos que en esta alegre francachela de bits nos admiramos y respetamos virtual y virtuosamente.
¿Qué rudos tiempos, pregunto, nos han tocado vivir en los que la caballerosidad, el donaire y, al menos en mi caso, la belleza sin igual (y un poquito quizá el maquillaje: nada, una base ligerita, apenas, y sombra aquí, sombra allá; truquitos míos, amigas, ¡shh!) se confunden con que uno sea asín gaylor? ¡¿No van otros con faldas (escocesas) y a lo loco bebiéndose hasta el agua de los floreros?! Dicho de otra forma: Quousque tandem abutere, Di, patientia nostra?
Por otra parte, ¡hay que ver lo que se presta la Internet al malentendido! Y es que, aquí, siempre escribimos deprisa… pero también leemos siempre deprisa.
Digo lo anterior (un segundín, que coja la silla y el látigo just in case) para contestar a la segunda pregunta de nuestra anfitriona: «¿Qué creéis que me trata de decir J. L. Ríos con esta frase: “Como no tenéis dirección de correo a la vista me he visto obligado a recurrir a esto. Bueno”? ESTO. "Obligado a esto"».
Bien, ¡que no panda el cúnico! Sabedor de las exquisitas maneras de José Luis la única explicación es la ya apuntada: aquí escribimos (y leemos) deprisa.
Así pues, ésta es mi exégesis a su polémico comentario: «Como no tenéis dirección de correo a la vista me he visto obligado a recurrir a esto [esto: a interrumpir en el blog de Di con una petición personal off-topic]. Bueno [bueno: ¡Qué le vamos a hacer; confío en que sabréis disculparme!]».
Pero la Internet no es sólo caldo de ambigüedad, también es profundamente desagradecida.
Me refiero a que ayer hice un esforzado trabajo de orfebrería lingüístico-filosófica sobre el terciopelo en tanto en cuanto terciopelo o per se, una obra maestra, diría si consiguiera alguna vez liberarme de la modestia que me atenaza (gracias, gracias; sentaos, sentaos), ¿y qué me encuentro? NáN hablando de mancos circunstanciales (mancos, sí, ¡mancos pá lo que les convenía! ¡Así también soy yo manco!); Ire, de hurones y de The Life on Mars de el del ojo a zu lao; C. S. de bacinillas históricas; Driver de resaca, José Luis de involuntario dinamitero; y Di, va, se pone y dice de morros que todo esto son guarradas…
¿Guarradas? ¡¿Guarradas?! Por favor…
Mantengo que la guarrada está en el color del ojo del cristal con que se mira, de ahí que no haya que mirar los cientos de dientes volando que te cobijan porque si la luna llora tápate el ojo con un dedo. O algo así… Es que, ¡qué rabia!, con la indignación no recuerdo ahora al detalle lo que suelo decir en estos casos. Pero bueno, algo así es. En fin, otra vez algo intolerable.
En cuanto al divage en inglés… Adelante. Adelante. No te guardo rencor. Di, tú, como si estuvieses en tu blog. Es más, me comprometo a pasarlo por el traductor de Google y pegar aquí los mejores disparates que salgan de la máquina ésa.
«Tensión sexual», dice… ¡Y, oye, mírala, se queda tan pancha!
Creo que ya lo has dicho todo, Luxinder. Teníamos pendiente desde ... ¿Navidad? un musical, ahora que me acuerdo. ¡Cómo pasa el tiempo!.
EliminarUn abrazo
Mú bien, Lux, la has puesto en su sitio. Pero que se cree ésta, ¿que por ser la dueña del bló puede salirse de los temas y hablar de lo que quiera? Que haga como sus lectores-comentarisas y se ciña estrictamente a los temas. ¡Hombre, vaya, por Dios!
ResponderEliminarExactamente, NáN: SERIEDAD y CEÑIRSE a los temas, ésa es la clave de lo de Di. De lo contrario ¿esto qué sería, un despelote, un divagar?
EliminarPor cierto, hablando de ceñir, este finde tengo un compromiso: ¿me prestas los leggins, por fa? Yo los lavo y plancho antes y después, de verdad; que eso es lo de menos.
Ah, ¿que no?
¿Y la falda?
Caramba, ¿que tampoco?
Bueno, vale, vale… No pasa nada. Te comprendo. De verdad. De verdad que no pasa nada.
Eso sí, ¡¡arrieritos somos!!
No me hagas lo de "¿Sabe lo que le digo? ¡Que se meta la llave inglesa por el c***!" Por supuesto que te los dejo (losleggins, que la falda me la había dejado mi vecino el escocés). Ya los tengo lavados, porque como los uso sin calzoncillos, soy muy mirado para esas cosas.
EliminarNáN, de verdad te lo digo: ése es uno de mis chistes favoritos (y de los poco que recuerdo) porque además de gracioso es una lección estupenda para la vida. ¡Cuántas veces nos calentamos la cabeza inútilmente!
Eliminar(Y gracias por los leggins. Por cierto, las costuras me da igual que se marquen, tampoco soy muy remirado para mi figura, pero ¿lo hará el paquete? Tampoco me gustaría apabullar, la verdad, que uno tiene clase).
Dada la importancia capital que Lux le concede a la bienintencionada pregunta de Di, me propongo echar un capote a Lux, sin que tenga nada que ver en el hecho la circunstancia de que Lux regente una distribuidora de jamón pata negra, estando en su mano enviar a quien estime un ejemplar para cata y disfrute ( no Lux, no te remito mi dirección postal, pues se podría mal interpretar el gesto ).
ResponderEliminarAclarado este punto, debo informaros de que mantengo una histórica disputa legal con el susodicho, que como toda buena disputa histórica, he olvidado cómo empezó.
Periódicamente, envío a mis dos letradas de plantilla a Sevilla, con el fin supremo de acojonar a Lux con las artes de mis abogadas y sacarle una buena tajada, indemnización o estipendio a ese villano disfrazado de truan.
A resultas del encuentro anual con el acusado, ellas vuelven a la capital con una lozanía y brillo especular, tan nítido como envidiable.
Nada les he sacado a las letradas, pues el derecho a la intimidad así queda establecido en el ordenamiento jurídico. De Lux, evidentemente, no sale información alguna, pues siendo el zorro
astuto no cae en trampa ni ardid, manteniendo un insoportable silencio que añade más sombras que luces al tema.
En mi opinión, creo que se trata de una suerte de rito iniciático, que mis letradas y Lux han establecido de forma unánime y consensuada; una especie de impresionante colisión frontal que hace trizas la carrocería formada por prejuicios y diretes.
Vamos, que se pasan un finde dale que te pego.
...
En fin, la carencia de pruebas objetivas convierte mi brillante opinión en un pobre postulado, que difícil veo de elevar a la categoría de teorema.
Lo cual no impide que mi envidia se desparrame por el salón de manera cruel y villana.
...
Tras aclarar este doloroso punto, marcho a la estafeta postal para ver si me ha llegado ya el jamón.
Lux suele ser muy cuidadoso con estos detalles.
Tus abogadas… Ay, si yo te contara, alma de cántaro. ¿No se cansan nunca? ¿No tienen familia esas criaturas? ¡Pues no que ahora quieren que cuando vamos de tapas yo vista traje de luces, de matador, y hable como el mejor Bécquer!
EliminarMira, Driver, lo llego a saber y en su día te doy del tirón lo que me pediste (que tampoco me acuerdo ya de lo que era).
Vaya, disculpa, espera, me suena el móvil.
Uf, son las abogadas… ¡Pero que seguías!
Ya que aquí se ha cuadrado el círculo con Calatrava y Gödel, digamos que DFW le dedicó un relato de La niña del pelo raro, libro fundamental para disfrutar de Foster Wallace.
ResponderEliminarAdemás, el personaje, que no está de acuerdo con lo que dice su profe de escritura creativa propone lo siguiente, poniendo fin a las cualidades y a las metáforas y empezando la nueva época con los números de Gödel:
"Se acabaron las cualidades. Se acabaron las metáforas. Números de Gödel, gramáticas libres de contexto, autómatas finitos, funciones de correlación y espectros. Un aquí que ya no sea sensual sino causal y eficaz. Un aquí entendido de la manera más íntima. Electrónica de plasmas, sistemas de gran escala, amplificación operacional. Admito que me veo a mi mismo como un esteta de lo frío, de lo nuevo, de lo correcto, del Aquí veraz e impecable. Variable como la ley de Poisson y morfológicamente denso: piezas cuya forma, dimensión, carácter e implicación puedan expandirse como sargazos a partir de un criterio de función y una estructura de relación simple. Odas a y de Green, Bessel, Legendre y Eigen. Sí, ha habido momentos en este último año en que casi he tenido que resguardar mis ojos ante el reflejo del procesador de texto: yo mismo me he convertido en axioma, en lenguaje, en regla de formación y al parecer he desprendido un brillo blanco como un filamento incandescente por un fuego justiciero."
Ya va siendo hora de que leáis "la niña" y dejéis para más adelante TIJ (en español, LBI).