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19 septiembre 2021

John Sandoe Books: Otra excusa para hablar de libros

Bienvenid@s a una nueva entrega de "Bibliofilia", sección que estaba muy incompleta sin "John Sandoe Books", la librería fundada en 1957 por -muy bien- John Sandoe, en pleno corazón de Chelsea. Desde aquí, siempre esperamos que los que visitáis Londinium no tengáis nunca que pasar por la "experiencia consulado general de España en el UK", pero si se tuerce algo, por lo menos al salir de una verdadera experiencia inmersiva - "vuelva a Ejpaña una mañana", tenéis al lado esta  librería. 


Decir que es una de las mejores librerías que conozco no sé si animará al divagante. Ahora, las cosas cambian si añado que, incluso a Mini que no había estado, le ha gustado. O por lo menos no se ha quejado (que viene siendo cómo se miden los éxitos con ella desde el pavo). Parece que la librería estuvo en competición con "Heywood Hill" en Mayfair, "la favorita de la reina", chorrada que usaré cuando os haga la crónica para atraer a Mini - ya se sabe, es fan de la monarquía para fastidiar.  Cómo olvidar cuando agitaba la Union Jack en aquel concierto, o aquellos días en que decía, tras vacaciones en España que le gustaban "los torros" (toros, le costó un poco lo de la erre), o que era del Madrid (por ahí sí que no, hay que plantarse en lo serio). El otro día vino con que en su colegio había un grupo para el que quisiera "confirmation" (el colegio es, en principio, aconfesional: en principio). El Peda dijo "para eso hay que estar bautizado", pero están tan desesperados que, como vimos luego en el folleto, no: te lo hacen todo el mismo día. Mini pareció brevemente interesada: "¿habrá comida? NO. Vale, cambio de tema. 


Pero divago, volvamos a John Sandoe. Está situada en lo que fueron dos tiendas antiguas, y como siempre en Londinium tiene subterráneo -mucho más agradable que el del consulado,  o por lo menos su tarado seguro que es más amable- y una primera planta maravillosa. Se sube por unas escaleras de madera como de película y hay libros por todos los sitios. Literalemente, everywhere: en el suelo hay montañas, como si estuvieran siendo clasificados, en las esquinas, encima de las mesas: dicen que tienen 30.000 libros en este pequeño espacio. 

Estanterías correderas

Algunas de sus estanterías son correderas y hay tres niveles: los libros están expuestos por el frontal (no los lomos), y las mueves como si estuvieras pasando fotos en una pantalla de móvil. En realidad, no: estas tienen peso real, no solo metafórico. 

Todos los Cusk















Debajo de las ventanas (con sus típicos geranios rojos - por cierto, los míos bien) hay montones de libros por autor en los que encuentras un ejemplar de cada uno, en lugar de lo frecuente de otras librerías - el mismo repetido. Aquí, por ejemplo, quitas el primero de Rachel Cusk (ya divagué de "A contraluz" en verano), y debajo hay "Transit" y debajo "Kudos" y debajo "Aftermath", y así todos. 


Los Hemingways
Los Henry James'
Lovely Julian Barnes



"Los errantes"
Me ha parecido curioso no encontrarme con la invasión de Sally Rooney que, como todo el mundo sabe si no vives en una cueva, ha publicado nueva novela. Su exposición en los medios está siendo brutal, no solo aquí, he leído artículos y entrevistas a toda-página en periódicos españoles también. Pero además está en tu cara en todas las librerías, como en mi Waterstones local (oh mundo editorial, menos mal que no te conozco). Rooney es una autora que no he leído (ya se sabe, no leo actualidad, jaja): nadie me ha insistido o regalado. Creo que voy a caer con "Normal People", veremos. Por cierto, el que sí estaba
 muy aparente era mi edición azul de "Flights" ("Los errantes") de Olga Tokarczuk: todo viaje tiene como destino otro viajero. 


Combinación evocadora..

Esta combinación estaba ahí para mí, supongo: "Mothering Sunday" , mi libro favorito de 2020, ese año, además citaron mi divague aquí: ("El domingo de las madres"). "Of mice and men" ("De ratones y hombres")  que se está leyendo ahora Mini en el cole, y sobre el que estamos teniendo alguna conversación, aunque recuerdo muy poco. Voy a la estantería y justifico mi Alzheimer:  lo leí en febrero de 2009 (ergo, no hay entrada de blog): "Mira, Mini, no tenías ni un año cuando lo leí" y ella "ohh". Y a "Lolita" lo recuerdo por esta anécdota: estaba yo leyendo mientras esperaba para una entrevista de trabajo (1998). Me dieron el trabajo, y también a otra de las personas que estaba allí esperando. Con el tiempo me dijo: "me impactó que estuvieras leyendo a Nabokov en esa sala de espera", y lo repetía para mi sonrojo cuando podía. Ya veis: como dice el adagio, "leer es sexy", se liga en cafés y en el metro, claro que, siento decepcionar: era una escocesa hetero a la que volví a encontrarme, casi 20 años después en un curso, y por supuesto sacó al ínclito Vladimir. 

 En John Sandoe tienen las paredes de las escaleras forradas de libros (llamadme snob, siempre he querido tener paredes de escaleras forradas de libros) y fotos de autores. Para mi estupor, tienen una de Marías, Javier.  Esto, en otra época del divlog, habría creado un pequenio incendio. En fin, Marías, al que no di otra oportunidad tras "Corazón tan pretencioso"- claro que recuerdo que una de mis críticas era que, de repente, te pegaba ahí un párrafo en su caso pseudo-filosófico que no iba con la novela... ermmm, corramos un velo. 


Corolario: hay que ir, a esta y a otras librerías, y comprar. Que yo exhorte a comprar, señor. 


Y por terminar, el fin de toda librería debe ser "tú con un libro". Y uno de mis lugares favoritos de Londinium en estos momentos, que no está lejos de Sandoe (atención, potencial turista: eso sí, hay que cruzar el río, venir al lado oscuro del sur es la Battersea Power Station. Incluso con la gentrificación salvaje a la que la están sometiendo es imposible pasar de largo ante su belleza. Justo debajo han puesto un césped con hamacas de colores y el Támesis de fondo. Si siempre llevas contigo tu libro -que si has llegado hasta aquí, llevarás: oh, la felichitá!




2 comentarios:

  1. Preciosa librería, muy, muy British. Me ha encantado lo de poder ver los libros de cara en vez de por los lomos.
    Sobre Sally Rooney: cogí Gente normal en la biblioteca (yo tampoco leo novedades, como sabes, pero si me las recomiendan meto la patita con un alquiler bibliotecario, no es cosa de gastar dineros en libros con alto potencial de ser un fraude) y me aburrí en la página 30. No sé si soy muy representativa, pero me pareció la típica historia de pareja, como vista ya mil veces. Quizás hubiese mejorado más adelante, quién sabe, pero no le di chance.

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  2. Gracias ELENA, yo no creo recordar haber visto este sistema de estanterías antes. Es cierto q es muy british... aún tengo q ir a la de "Keep Calm & Carry on" q me dijo ANNA. La próxima iré "a la librería de la reina", ya q he estado en Rigby & Peller, "los corseteros de la reina" q está ahí al lado de JSandoe.

    Sobre "Normal People" aquí la crítica lo pone como un "future classic" y bueno, q sea una historia de amor manida no me importa (dicen q tiene un componente social interesante?), sino cómo esté escrita (claro q a ti no te dijo nada). Solo conozco a una persona q lo ha leído q le encantó y me dijo "pero yo soy más soppy (esta palabra es graciosa, traduce como cursi, empalagoso, sentimentaloide) que tú" :):):)

    Hugs

    di

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