Librero que selecciona estas dos tapas, librero que respeto (Cálamo) |
Cálamo, en Vetusta |
M.C. Escher |
Quiero ir |
Si no las escribo, las cosas no han llegado a término, solo las he vivido (A Ernaux) La vida real no está a la altura de escribir sobre ella (J Eugenides) Lo que me interesan son los errores, fruto de la pasión, los errores que se cometen arriesgando (G Steiner) En la calle, codo a codo, somos mucho más que dos (M Benedetti) Escribir es persuadir a un extraño de que se quede (R Cusk) El camino del exceso conduce a la sabiduría (W Blake)
Librero que selecciona estas dos tapas, librero que respeto (Cálamo) |
Cálamo, en Vetusta |
M.C. Escher |
Quiero ir |
En el segundo día de curso no aparece ningún Jack, y los profes son todos ancianos venerables que nos aburren con sus "casos especiales", temas de competencia, responsabilidad penal y libre albedrío. Flashbacks de charlas con Cook; cosas que contarle si algún día me dejan volver a su planta. Dinámicas de grupo, hacer de expertos y todas esas cosas que los ingleses llaman "aprendizaje de adultos" - también conocido como escuchar opiniones que ni te van ni te vienen, tú quieres la del experto. En cada sesión de descanso nos reímos con el grupo que se ha formado, un grupo con autoconciencia de ser los guays del curso. Por supuesto, al terminar, hemos de ejercer nuestra condición de molones e irnos al pub, a cenar y a lo que surja. Que estando en esta parte de Londres, es Koko.
Koko |
El que yo no haya oído hablar de esta sala mítica, a Wences le parece un escándalo, aunque las chicas de Birmingham tampoco la conocen. Koko está en Mornington Crescent y es la última encarnación de lo que fue el Teatro de Candem, que abrió en 1900. Luego pasó a ser cine, cerró en la Segunda Guerra Mundial y en 1945, lo rescató la BBC como estudio. En el 77, se abrió como sala de conciertos y fue un centro del punk: aquí tocaron The Clash y The Jam. En los 80, pasó a llamarse Candem Palace y tocó Madonna por primera vez en UK y bueno, todo el mundo desde los Stones hasta Iron Maiden. Esto me lo explica uno de los chicos, que toca la batería en un grupo, y que ha quedado con el bajo y el cantante luego en Koko. La noche promete.
Si tuviera que rodar este momento, lo haría en forma de una de esas escenas en las que se abre un pasillo de gente y él avanza iluminado por un cañón de luz, en cámara lenta, con su pastelada sonando de fondo - esto último indispensable para asegurar que todos entienden que el tono es irónico. El fantasma de Wilde que nos observa ya empezó a mostrar que era todo menos "guays" mostrarse demasiado "earnest", demasiado comprometido y desde luego vivimos en la era de la pretensión de la frescura: ante todo hay que ser cool, y el mostrar ciertos sentimientos o el esforzarse por gustar es anatema de lo cool. En realidad, de repente le tengo delante y, por primera vez en la noche, las luces intermitentes me empiezan a molestar, la gente nos empuja y la música está demasiado alta. Está sonriendo y me planteo de nuevo que las personas más guapas siempre vienen de la mezcla -su padre es de origen caribeño, su madre japonesa, creo que dijo. Tiene los ojos algo orientales, con pestañas enormes y una boca que no es de este mundo.
La Pérgola de Hampstead |
La ola de Kaganawa o mi mente |
-“Espectro de hoja, espectro de pájaro / Rodeo los árboles
retorcidos. Soy demasiado feliz”, cita Jack, y termina: “Esto es Parliament
Hill”. Me acuerdo de Will, que me dio el poema y de repente todo Banderley cae
sobre mí. En unas horas, el tren de vuelta me sacará de este cuento: cuando llegue allí, pensaré que ha sido un sueño.
- "Querría pedirte otra cosa".
Rachel Cusk |
Hablemos de Oyster Bay. Y cómo llegamos allí, en el fin del fin del mundo, al final de un camino de tierra que nos costó recorrrer varias horas -gran inmersión en lo rural sudafricano-. Hablemos de la atracción turística de Oyster Bay: las ostras, y "la manera de vida que la gente del lugar ha hecho alrededor de la ostra", dijo el Náufrago Ro. Pero, oh destino: al llegar, los pobres Pedalistas se encontraron con unas dunas espectaculares (solo eso aplacó momentáneamente nuestra ira) y absolutamente nada ni nadie. Por supuesto, nada implica ostras. En el único ínfimo snack-bar donde comimos - calamares - no habían en su vida oído hablar de los moluscos, "lo que hay es el oystercatcher, un pajarraco que se las come". Ah y también había oficina de correos-tienda desabatecida (brexit?), a juzgar por el género: un par de botes de Cucal y un grupo de postales rizadas. Como la de la imagen, que los Pedalistas compraron diligentemente para el amigo de Mini, el otro oystercatcher, "pajarraco que se las come", Ro.
Al llegar a Vetusta esas Navidades (2019, snif), se abusó e increpó al Náufrago, que seguía insistiendo que había ostras en aquel lugar. Había más gente en el grupo aquel día para ponerle en su lugar: ni Xavi ni Laura encontraron ostras, otras víctimas del timo. Para colmo, no le había llegado la postal. Empecé a sospechar que Oyster Bay podría haber sido un monstruo producto de una pesadilla. Pasó alguna vez? Existe ese no-lugar?
Fast-forward 22 meses. Tranquilamente (es un decir) en casa y plink, un whastapp. Vaya, el amigo de Mini, qué querrá. Una imagen (la foto de arriba). Doy un respingo. What-the-fuck. NUESTRA POSTAL. Suelto una carcajada, así muy fuerte, tipo mala de Disney. Enviada a finales de Agosto de 2019, llega a Vestusta el 28 de Junio de 2021. Me imagino a Ro dando un saltito que da él así haciendo como se asusta cuando abre el buzón: coño!
Aventuras de nuestra heroína, la postal: matasellada en Port Elizabeth en Febrero 2020 (o sea, seis meses recorrer una distancia de 70 kms, desde el Addo, parque de los elefantes, suponemos que a pie, sobre un elefante), cuando se pierde su pista y nunca más se sabe. Un coronavirus azota el planeta y ella, se queda confinada al fondo de una saca en Johanesburgo o bien comienza a viajar? Tal vez la llevan caminando otra vez, pasando por Tombuctú? Habrá entrado en el vuelo equivocado y visitado América? Australia suponemos que no, por las restricciones covid. Pero, inasequible al desaliento, casi dos años después, por fin llega al buzón de Ro, Vetusta, agotada, pero esperamos feliz.
El Náufrago Ro está molesto primero porque ha sido desenmascarado (alguien ve la "vida alrededor de la ostra" en esa postal?), pero sobre todo, porque él creía tener la marca mundial de tardanza de una postal (10 meses desde la India): aprendiz!
Todo el tiempo que ella ha viajado (me apunto a esta versión, no a la saca de Ciudad del Cabo) yo he estado aquí varada en esta isla- una sirenita nada estatua- con voz e hiperactiva. Así que esto solo se puede interpretar de una manera: la postal vagante me pasa el testigo. Mañana, si todo va bien, si nada falla, si cada una de las demasiadas variables que podrían salir mal se alinean donde deben, vuelo a casa.
Cuando nos sentimos sin control es cuando entran los rituales, la superstición, como la patética manera de creer que podemos controlar algo (prohibido decir la palabra "quiet" cuando se está de guardia, por ejemplo): será por eso que programaré esta tarjeta postal que os mando para cuando esté por encima de las nubes? Para asegurarme de que ella llegue a vuestro buzón y yo, a saber dónde... Comienzan las vacaciones.
Ernest y el mar |