Lección 0.5: El cerebro no fue concebido para pensar. Empecemos por el principio: la evolución
La idea de que el cerebro evolucionó para pensar ha sido la fuente de numerosas confusiones sobre la naturaleza humana.
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Bicho básico sin cerebro, vota a Vox |
Pensemos en los anfioxiformes, un tipo de bicho básico que vivía en los océanos hace 550 millones de años. No tenía cerebro, solo unas pocas células sensoriales que estaban unidas a las del movimiento. En un punto y por primera vez, esta criatura sintió la existencia de otra y deliberadamente, zas, se la comió. Aquí empezó la caza. Tanto el depredador como la presa comenzaron a evolucionar para sentir el ambiente que les rodeaba mejor (para ello desarrollaron más complicados sistemas sensoriales) y los que mejor los desarrollaron, sobrevivían. Esto es pura
Teoría de la Evolución.
Cazar no requería cerebro, pero fue el primer paso para desarrollar uno, porque la clave para sobrevivir era el “uso eficiente de la energía”. Ahora explico este concepto, para el cual Feldman Barrett usa una metáfora económica, y nos invita a pensar todo el tiempo en una cuenta bancaria, con tus depósitos y tus retiradas de dinero. Es importante porque es la premisa principal sobre la que gira la neurociencia hoy en día.
Cada acción que realizamos o decidimos no realizar es una opción económica: tu cerebro está siempre estimando cuándo y dónde gastar recursos, y cuándo no merece la pena. El cerebro hace continuamente una cosa que la autora llama “body budgeting” (lo traduciremos como “presupuesto corporal”) o sea, lleva un presupuesto para controlar el agua, la sal, la glucosa y muchos otros recursos del organismo. Este proceso de llevar las cuentas se llama "alostasis" e implica predecir y prepararse para satisfacer las necesidades del cuerpo antes de que surjan, usando previas experiencias.
Esta predicción es una habilidad tan útil que la tienen hasta organismos unicelulares. Según evolucionaron, los animales más complejos desarrollaron otros sistemas corporales (el cardiovascular, el respiratorio, el inmune y suma y sigue) y esto llevó a la necesidad de un “centro de mando” que regulase todo eso: os presento al cerebro.
Así que la labor principal del cerebro es supervisar y controlar el cuerpo- manejar la alostasis- prediciendo tus necesidades de energía antes de que surjan para que puedas hacer movimientos que merezcan la pena y sobrevivas. Invertir tu energía para que tengas buenos resultados. Y esto lo hace con el "body budgeting" (el "presupuesto corporal"), a veces para el corto plazo (me tomo un café) y otras a largo plazo (voy a la uni).
¿Por qué evolucionó el cerebro? No hay respuesta: la evolución no actúa con finalidad, no hay un "por qué". Pero lo que sí sabemos es que la habilidad más importante del cerebro no es la racionalidad, la empatía, la emoción, la imaginación... sino es ser un aburrido contable.
La selección natural no tenía al ser humano como finalidad. Somos simplemente un animal más con ciertas adaptaciones que nos ayudaron a sobrevivir y reproducirnos en un medio determinado. Otros animales no son "inferiores" a nosotros: simplemente están adaptados específicamente a su medio y nuestro cerebro no está más evolucionado que el de ellos, solo que lo hizo de manera diferente.
Lección 1: Tienes un cerebro no tres: el "cerebro triuno" es un mito
Platón describió hace dos mil años la batalla más fascinante de la historia: una que continúa hasta nuestros días, dentro de cada uno de nosotros. Y estaba equivocado.
Según Platón, dentro de nosotros había tres fuerzas que pugnaban por controlar nuestro comportamiento:
1. nuestros instintos básicos de supervivencia (hambre, impulso sexual, etc)
2. nuestras emociones (alegría, tristeza, ira, etc)
3. nuestro pensamiento racional (cuyo objetivo era "controlar a la bestia", o sea, a 1 y 2)
Según esta teoría, el cerebro terminaba con "tres capas", respectivamente, una para sobrevivir (es la capa más profunda), otra para sentir (la llamaron sistema límbico) y otra para pensar (la más externa, neocortex), un arreglo que se llamó "el cerebro triuno" (ya hablamos de esto como metáfora en el divague aquel de hace exactamente un anio-omg-titulado
"Compórtate", basado en el libro de Robert Sapolsky).
Este es uno de los errores más exitosos y generalizados en toda la ciencia. Pero no es así: el mal comportamiento no proviene de bestias internas ancestrales y el buen comportamiento no es el resultado de la racionalidad. La racionalidad y la emoción no están en guerra… ni siquiera viven en partes separadas del cerebro.
Pero qué es el comportamiento racional? Tradicionalmente: la ausencia de emoción. Pero a veces la emoción es racional, como cuando estás asustada porque hay un peligro inminente. Lo más racional que hay, siguiendo de la lección 0.5, es "gastar o ahorrar recursos para tener éxito en tu medio cercano", o sea, hacer una buena inversión en una situación dada. Y hay situaciones que pueden parecer irracionales y negativas -e.g. que tras una mala crítica te suba el cortisol, que hace que suba la glucosa- pero en el fondo son un buen uso de recursos (la glucosa entra a las células para que puedas aprender más de esa situación).
Estas ideas podrían sacudir los cimientos de instituciones sagradas en nuestra sociedad. En la ley, por ejemplo, los abogados alegan que las emociones de sus clientes abrumaron su razón y, por lo tanto, no tienen toda la culpa de sus acciones. Pero sentirse angustiado no es evidencia de ser irracional o de que su llamado cerebro emocional haya secuestrado su supuesto cerebro racional, sino que todo el cerebro está invirtiendo recursos para un "cobro" final.
Tienes un cerebro, no tres. Para superar el mito de los tres cerebros, necesitamos repensar fundamentalmente lo que significa ser racional, lo que significa ser responsable de nuestras acciones y quizás lo que significa ser humano.
Lección 2: Tu cerebro es una red.
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Todos sabemos que la frenología ha sido superada. Superemos ahora otras cosas |
Si Platón habló de las tres partes del cerebro que he comentado arriba, Aristóteles pensaba que el cerebro era una "cámara para refrescar el corazón" (tipo radiador del coche). Los filósofos medievales pensaban que en algunas de sus cavidades estaba el alma. En el SXIX, los frenólogos decían que el cerebro era como un puzzle, donde cada pieza producía una cualidad humana (la autoestima, el amor, la auto-destrucción).
Las metáforas siguen presentes a día de hoy, como la de que el lado izquierdo del cerebro es lógico y el lado derecho es creativo, o que hay un "Sistema 1" para respuestas rápidas, instintivas y un "Sistema 2" para respuestas más pensadas. Esto último lo describió Daniel Kahneman en su best-seller "Thinking, fast and slow", y él sabía que era una metáfora, pero hay gente que ha interpretado que los dos sistemas son realmente estructuras cerebrales. El cerebro tampoco almacena recuerdos como un ordenador ni se "ilumina" con partes on y off si hacemos o pensamos algo. Todas estas metáforas surgieron de creencias sobre el cerebro que ahora están desactualizadas.
¿Qué pasa entonces? Pues que el cerebro es una red, una colección de partes que están conectadas para funcionar como una sola unidad. Es una estructura única, masiva y flexible que consta de 128 mil millones de neuronas y más cosas (vasos sanguíneos, fluidos y otros tipos de células que aún no entendemos por completo). Las neuronas son también flexibles, pudiendo ejercer distintos roles. Esta red cerebral puede incluso extenderse al intestino, donde se han encontrado microbios que se comunican con el cerebro a través de neurotransmisores.
Los neurotransmisores y neuromoduladores son sustancias que hacen que esta estructura única pueda tomar trillones de diferentes patrones de actividad. Un sistema tiene mayor o menor complejidad según la cantidad de información que pueda manejar re-configurándose.
Y, no olvidemos al tío Karl, o a James Carville: todo es economía. La comunicación entre neuronas es un acto de equilibrio entre la velocidad y el coste.
Lección 3: Los cerebros pequeñitos se conectan a su mundo
Los humanos nacemos con nuestro cerebro "en construcción": no toma su estructura definitiva hasta 25 años después, cuando el "cableado" se ha completado. No se sabe la razón de esto pero sí que podemos especular sobre "de dónde vienen las instrucciones para el cableado".
La distinción nature-nurture (naturaleza versus crianza) es ilusoria: no podemos atribuir causas a genes solo o a crianza/ambiente solo, porque ambas cosas están tan entrelazadas que no sirve de nada separarlas.
En gran medida, los genes de un bebé están guiados y regulados por el entorno que lo rodea (e.g. las áreas del cerebro más involucradas en la visión se desarrollan después del nacimiento solo si las retinas de un bebé se exponen regularmente a la luz). Y las instrucciones de cableado del cerebro de un bebé provienen no solo del entorno físico, sino también del entorno social, o sea, los padres. Cuando acunas a una niña recién nacida en tus brazos, le presentas tu rostro a la distancia justa para enseñarle a su cerebro a procesar y reconocer rostros. Cuando la expones a cajas y edificios, estás entrenando su sistema visual para ver bordes y esquinas. Muchas otras cosas sociales que hacemos, como acurrucarnos y hablar, esculpen el cerebro, causando cambios cerebrales graduales que hemos llamado “plasticidad”. Estos cambios empujan al cerebro del bebé hacia una mayor complejidad a través de dos procesos que llamaremos ajuste y poda ("tuning and pruning"), procesos que siguen toda la vida.
Ajuste (tuning) significa hacer más fuertes las conexiones entre neuronas (vía usarlas mucho), mientras que las conexiones que se usan menos se debilitan y mueren (pruning). Los bebés nacen con muchas más conexiones de las que luego usarán, esto es útil al principio porque así se ajustarán a distintos medios (vía ajuste y poda).
Veamos tres ejemplo de ajuste y poda:
1) Consideraciones sobre cómo un adulto maneja su "presupuesto corporal" y cómo lo empieza a aprender un bebé
Si tienes hambre, vas al frigo, si tienes frío, te pones un jersey. Un bebé no puede hacer esto y aquí entran los padres/cuidadores, que regulan el medio físico alrededor del bebé -luego le ayudan con su presupuesto corporal- dándole de comer, tapándole, dándole abrazos, etc. Estas acciones ayudan a que el bebé mantenga su presupuesto para que sus sistemas internos operen eficientemente y esté saludable y feliz. Poco a poco, las labores del cuidador irán disminuyendo, hasta que, tras varios años, se convertirá en una persona que podrá mantener su presupuesto corporal.
Pero los cerebritos también se cablean según lo que los cuidadores no hacen y aquí está uno de los mayores retos de la crianza: saber cuándo dejarlo o cuándo intervenir. Por ejemplo, si solo se duerme en brazos, el cerebro no está aprendiendo a dormirse sin ayuda. Pero a la vez, si no se acude tras mucho rato llorando, el cerebro aprenderá que el mundo es un lugar inseguro. Es un lío, pero lo que sí es claro es que los niños aprenden mejor a llevar su presupuesto corporal cuantas más oportunidades de aprendizaje les hayan dejado sus cuidadores, en lugar de atender a todas sus necesidades. Será tu labor de madre/padre personalizar esta teoría a tu bebé. En teoría, lo ideal es que cuando el niño llega a los 2-3 años (“the terrible twos”, los llaman aquí), haya aprendido a calmarse en una pataleta como primer paso para al final hacer su "presupuesto corporal" que le lleva a otras estrategias en lugar de la pataleta.
2) Cómo se aprende a prestar atención
Nuestra red cerebral tiene algunas neuronas cuya finalidad es enfocarse en determinada información importante y dejar otra pasar ("el efecto de la cocktail party", por el que en medio del ruido de conversaciones oyes específicamente tu nombre). Los recién nacidos aún no saben lo que es importante o no, no tienen el cableado que ocurrirá con el tiempo, que les ayudará a discriminar lo que es importante en su mundo. Pero ahí entran los cuidadores, que están todo el tiempo enfocando y guiando la atención del bebé a temas de interés ("mira, esto es importante", o sea "mira, esto puede afectar a tu presupuesto corporal"). Solo después de varios meses compartiendo atención con su cuidador, el bebé aprenderá a llamar él mismo la atención de su cuidador.
3) Cómo se desarrollan tus sentidos
El último ejemplo de "ajuste y poda" es el de los sentidos. El oído, por ejemplo: un bebé puede distinguir un montón de sonidos, pero a medida que pasa el tiempo, los sonidos más frecuentes se ajustan y pasan a formar parte de lo que se llama el "nicho" del bebé (se cree que por esto los niños aprenden más fácil los idiomas-aún no han hecho la "poda" de todos los sonidos). Otro ejemplo es ver caras, y si el bebé vive en una zona con una sola etnicidad, con el tiempo le resultará más difícil distinguir una cara de otra de gente de otros grupos étnicos.
A estos procesos, que abarcan todos los sentidos, se les llama "integración sensorial". El bebé poco a poco va integrando con sus cinco sentidos aspectos de su madre (su voz, su cara, cómo huele etc) y sabe que es la persona que regula su "presupuesto corporal". Esta "integración sensorial" crea sus primeros sentimientos de confianza: es la base neuronal del apego.
Las cosas pueden ir muy mal cuando a los bebés no se les hace ninguno de los puntos 1, 2, 3: lo llamaremos "negligencia social" (los orfanatos rumanos de los 60, uno de los ejemplos más claros). Estos niños no solo tenían luego sus cuerpos atrofiados, sino que además presentaban con déficits intelectuales, problemas para aprender el lenguaje, para mantener la concentración, para controlar su enfado… O sea, sus cerebros nunca aprendieron a hacer "el presupuesto corporal" de una manera efectiva porque si un cerebro se cablea según el ambiente, y ese ambiente no tiene elementos fundamentales para que el niño aprenda a hacer su propio "presupuesto corporal", entonces el cableado crítico ha sido podado.
Si son adoptados pronto, se puede restablecer hasta cierto punto, pero está claro que negligencia persistente durante mucho tiempo, sin parar, es casi siempre dañina para el cerebro.
Vemos efectos parecidos cuando el niño crece en pobreza, no hace falta irse a la negligencia enorme de los orfanatos rumanos. Nutrición inadecuada, exposición a ruidos, mala ventilación, frío, humedad... todo esto afecta a la capacidad de "body budgeting" del bebé y niño y se ve en su retraso en el lenguaje, atención, resultados escolares. Sabemos que la capacidad intelectual tiene un componente genético y así explica la derecha que los pobres no salgan de esa espiral durante generaciones. Pero esos genes están interactuando con ese medio y hay toneladas de investigación que demuestra que erradicar la pobreza ("Make poverty history") es mucho más barato que cargar con sus consecuencias décadas después.
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La pobreza mata más que todas las guerras en la historia |
Los cerebros se cablean, via ajuste y poda, a su mundo: depende de nosotros crear ese mundo para que se cableen bien.
Lección 4: Tu cerebro puede predecir casi todo lo que haces
Los cerebros son órganos predictivos. O sea, recibimos unos datos del medio, los procesamos, y según nuestra experiencia pasada, predecimos. La predicción que gana se convierte en nuestra acción.
Pero atención al orden de la secuencia, que es lo chocante aquí: Pavlov, el del perro y la campana, pensaba que el perro salivaba porque estaba reaccionando al sonido, pero en realidad, lo que estaba haciendo es predecir la experiencia de comer, y cómo se anticipa el cuerpo a comer salivando.
O sea, toda esta predicción de nuestro cerebro pasa de atrás adelante con respecto a cómo lo experimentamos. Creemos que sentimos primero y actuamos después. Pero, atención, el cerebro está cableado para iniciar la acción antes de que lo tengas activamente en tu conciencia. Tus acciones están bajo el control de tu memoria y tu medio. Las implicaciones de esto son enormes: quiere decir entonces que no tenemos libre albedrío?
El cerebro predice usando experiencias pasadas; si pudieras cambiar tu pasado, tu cerebro predeciría de diferente forma, y actuarías también de modo distinto. Lo que llamamos "aprender" es incorporar datos sensoriales del medio, predecir mal y a la siguiente, poner nuestros datos al día, corregir y construir una nueva predicción.
No puedes cambiar el pasado pero sí el futuro vía el aprendizaje, buscar nuevas experiencias, intentar nuevas actividades. Un ejemplo: hay estudios que demuestran que estudiantes que sufrían de mucha ansiedad antes de los exámenes, aprendieron a experimentar las sensaciones físicas asociadas con ansiedad en su lugar como "determinación energética" y obtenían así mejores resultados.
También es posible cambiar nuestras futuras predicciones cultivando la empatía o replanteándote algunas ideas que tuviste desde pequeño. Pero todo esto cuesta esfuerzo, ya que implica desestabilizar nuestro "presupuesto corporal".
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Predicciones cerebrales |
Lección 5: Tu cerebro secretamente trabaja con otros cerebros
Somos una especie social, nos regulamos nuestros “presupuestos corporales” mutuamente, vía elementos tan variados como la visión, el tacto, feromonas, palabras...
~~A nivel cercano, vivimos más si tenemos relaciones cercanas (luego, tener a una persona en la cárcel en confinamiento solitario prolongado es matarle lentamente). Cuando muere esa persona que queremos, hemos perdido una de nuestras fuentes de mantener el cuerpo en balance.
~~A nivel más lejano, nos puede ayudar en nuestro presupuesto corporal algo como la lectura: Leer es recibir ayuda de gente a la que nunca has conocido, alguna que ya ni viven. O cooperar (la cooperación ha supuesto una adaptación muy ventajosa para nuestra especie): cuando tienes empatía, tu cerebro predice cómo esa otra persona se sentirá, pero empatizar con los que nos pillan lejos o los que son distintos a nosotros es duro, cuesta más metabólicamente al cerebro.
Hay muchas partes del cerebro que procesan el lenguaje y también controlan otros sistemas, por ejemplo el circulatorio (guían que tu presión arterial suba y baje, o ajustan la glucosa que entra en la circulación para dar energía a las células, o afectan el sistema inmune, etc). O sea, el poder de las palabras no es solo una metáfora, y por eso tiene el poder de regular el cuerpo humano.
Un estrés ocasional (que alguien te insulte, pongamos) es un quitar recursos de tu presupuesto corporal, pero luego vienen los depósitos, y un poco de estrés no está mal. El estrés continuo y sostenido, sin oportunidad de recuperación, sí que puede ser más problemático: te quedas sin activos en tu presupuesto y el cerebro es más vulnerable a más estrés.
Así que es importante estar al tanto del impacto que tenemos unos en otros. Cada uno podemos ser la persona que pone más depósitos que retiradas -o al revés- en nuestra pareja, hijos, padres, amigos, subrdinado,s jefes. ¿Qué persona queremos ser, la que suma o la que resta?
Lección 6: Los cerebros dan lugar a más de una mente
Los cerebros de todos los humanos tienen muchas características en común, pero las mentes, que dependen de un micro-cableado que es “ajustado y podado” por la cultura tienen menos características comunes.
Por ejemplo, la gente de la cultura occidental diferencia entre "pensamientos y emociones", pero la gente de Bali lo experimenta como una amalgama de la misma cosa. O sea, un cerebro particular, en un cuerpo particular, educado en una cultura particular, producirá una mente distinta que produciría ese cuerpo en otra cultura. Esta variación es crítica para la supervivencia de nuestra especie (ya decía Darwin que la variación es un prerrequisito para que la selección natural funcione). Si hay una catástrofe natural, una especie sin variación sería borrada del planeta.
La idea de una sola humanidad uniforme es más cómoda para nuestro presupuesto que la de variación en un continuo o espectro. Pero la variación es la norma, y lo que llamamos naturaleza humana es en realidad naturalezas humanas".
A veces podemos perder la paciencia con las mentes que han salido de otras culturas (pienso en la "policía de la moralidad" en Irán), o de otros ambientes de la nuestra (basta ver mi
grupo de whatsapp de la uni). Pero hay esperanza: todos (ellos también) podemos cambiar nuestra mente, desde la temporal y facilona ingesta de alcohol en una noche de fiesta para estar más relajados, desinhibidos y reírnos de cosas que serenos, no tendrían un pase, algo pasajero, hasta cambios más duraderos vía el aprendizaje. Cambiarse a vivir a otra cultura es un ejemplo extremo (esta aclimatación se llama "aculturación", y puede ser muy difícil-pensemos en comer nueva comida), pero podemos vivir distintas culturas en casa y en el trabajo, y suma y sigue. Este proceso requiere que el cerebro se vaya a números rojos muchas veces en su "presupuesto corporal", de ahí lo duro que es.
Aunque hemos dicho que la mente humana no tiene características definitorias universales (toma cualquier actividad humana y habrá algunos que no la tienen, o habrá algunas otras que la tendrán en otras especies), la que está más cerca de ser universal es el sentimiento que los científicos llaman afecto (affect). Tres puntos:
- El afecto no es una emoción, tu mente produce afecto todo el tiempo, te des cuenta o no, te sientas emotivo o no.
- El afecto varía de agradable a desagradable, de activo a inactivo.
- El afecto es como un barómetro sobre cómo vas- te da pistas sobre si tu presupuesto corporal está en números rojos o en balance.
Aquí viene lo facinante: los científicos aún no saben cómo una actividad física (la de "presupuesto corporal") se transforma en "afecto", que es mental. Esta transformación de señales físicas a sentimientos mentales es uno de los grandes misterios de la conciencia, pero confirma que el cuerpo es parte de la mente (lo siento, Descartes).
Lección 7: Nuestros cerebros pueden crear la realidad
La mayor parte del tiempo vivimos en un mundo imaginario, inventado por nosotros mismos (dinero invisible compra cosas invisibles como experiencias). Esta realidad social (imponemos colectivamente nuevos usos a cosas de la realidad física) vive solo en nuestras mentes. (Esto es
Harari: la habilidad de contarnos historias es lo que nos hizo prosperar como espcie)
Podemos crear realidades sociales con otras mentes. Se cree que sólo los humanos podemos hacer esto, y hay cinco componentes (las 5 C's) que lo hicieron posible: Creatividad, Comunicación, Copiado, Cooperación y Compresión. Las 4 primeras Cs están claras: necesitamos lo primero una mente creativa para imaginar esta nueva realidad social (e.g. "países"), que la pueda comunicar a otros, que se puedan copiar de unos a otros (no vamos a estar inventando todo de cero cada vez), que cooperen. Estas cuatro características surgieron con cambios genéticos que nos dio nuestro cerebro grande y complejo. Pero esto no es suficiente para mantener una realidad social. Ahí entra la "compresión".
Muy resumido, una neurona grande recibe muchos inputs de muchas neuronas pequeñas (que han ido acumulando esa información sensorialmente) y esta gran neurona las "procesa" y pasa el resumen a otra neurona, y así todo. Este proceso ocurre a gran escala en nuestro cerebro.
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La compresión, que hace posible el pensamiento abstracto |
La compresión hace que tu cerebro pueda pensar en abstracto, una cualidad que nos permite hacer muchas cosas, no solo crear una realidad social, como imponer distintas cualidades a un objeto físico, transformar sonidos en palabras, y palabras en ideas (y así crear lenguaje).
La realidad social es un regalo inmenso, un amortiguador del mundo físico, pero también puede ser un drama. Los humanos tenemos, como hemos dicho, gran variación, lo que nos hace fuertes, y organizamos esta variación en categorías como raza, nacionalidad, género. Tratamos a estas categorías como si fueran parte de la naturaleza, cuando de hecho nos las hemos inventado. Por ejemplo, el concepto de raza contiene factores como el color de la piel, que sabemos están en un continuo, y poner el límite en un tono es complicado. Elegimos características de discriminación y ponemos un línea divisoria que magnifica las diferencias: ellos y nosotros. La línea no está estipulada por la biología, pero una vez que hemos dibujado esa línea, la gente trata el tono de la piel como símbolo de algo: hemos creado una realidad social.
La realidad social es un superpoder que viene de un conjunto de mentes. Nos da la posibilidad de crear nuestro destino, pero puede ser manipulada. La democracia es una realidad social que nos inventamos, que está bien amenazada.
Cada tipo de realidad social es una línea divisoria: algunas ayudan (seguir las normas de tráfico), otras dañan y tiran para atrás (esclavitud, clases sociales). Cada uno de nosotros tenemos un poco de responsabilidad cuando reforzamos cada una de esas líneas divisorias. Tenemos más poder sobre la realidad de lo que pensamos, y por ello más responsabilidad.
Y un superpoder funciona mejor cuando sabes que lo tienes.
Y si has llegado aquí, alguno tienes.