Esta noche no voy a ninguna de esas fiestas, pero ayer tuvimos una paella que vinieron a cocinarnos nada menos que cuatro valencianos, en la cresta de la ola-casi con vida propia-y la cosa acabó con "porra de los óscar", menos glamuroso, admitámoslo pero (qué paella) dio para conversaciones tipo "ésta va a ganar,pero ésta quiero que gane".
Como esta noche entregan los premios, hay que viajar a Hollywood. Diré de antemano que no siento ningún respeto especial por el tema, y basta con volver la vista atrás para constatar que no siempre premian mínimamente lo que yo premiaría, pero aún así, tontamente, cada anio, cuando durante la ducha escucho los ganadores en la radio, doy un salito de alegría si es "el mío". Al fin y al cabo, son actores o pelis que te han hecho ser feliz un rato, y esa es una razón para dar saltos. Este anio, además, podré ganar la porra.
Cómo, y con quién iría yo de reportera divagante a Los Angeles? Cómo está claro: con un vestido de esos de tela bien dura, probablemente negro y que no fuese palabra de honor. En mi opinión, es un estilo que no favorece a nadie y soy más del marylinesco atado tras el cuello, espalda al aire y tirando a recto por abajo. Sobre la actriz principal, Annette Benning ha sido nominada por su papel de ginecóloga obsesiva y controladora en "The kids are allright", en lugar de Julianne Moore, que interpreta a su pareja, y que es un personaje más amable. Aparte del hecho de que me encantaría llevar su melena pelirroja por una noche, Moore me parece una actriz impecable, desde "Boogie nights" (Paul Thomas Anderson, 1997) hasta "Vidas cruzadas" (Robert Altman, 2003) pasando por "Las horas" (Stephen Daldry, 2002). Pero tampoco me importaría hacerle una entrevista a la determinación y fuerza callada de Jennifer Lawrence, de "Winter's Bone" (Debra Granik, 2010). Creo que se lo va a llevar Natalie Portman, que lo borda en "El cisne negro" (Darren Ararovski, 2010), y a la academia le gustan este tipo de papeles, donde hay que engordar 50 kilos, o perderlos, o hacer de enferma mental, o de sorda. La peli es una de género, un thriller dicen, del que mucha gente sale tocada, preguntándose si será lícito ir de nuevo al ballet (sigamos manteniendo esta dinámica tan destructiva).
Con quién iría del brazo a la ceremonia este anio es con uno que no está nominado, pero da igual: Vincent Cassell, que hace un papel bien de idiota en "El cisne negro". Pero este francés en las antípodas de los arquetipos clásicos de la belleza se quedó conmigo ya en pelis como "La Haine" (Mathieu Kassovitz, 1995) o "L'apartament" (Gilles Mimouni, 1996). DE nuevo hablamos de "actitud".De los nominados a actor principal, no me iría seguro con Colin Firth porque desde que lo vi en Bridget Jones con un jersey de reno, es imposible toda magia, ni con Bardem, porque a mí me gusta de macarra en "Jamón Jamón" no este intenso espiritista enfermo dándonos clases de metafísica, ni con Jeff Bridges que a saber lo que dice en ese inglés asmático y lleno de babas que le exige siempre el guión. Con los que seguro que me lo pasaba mejor era con los dos protas de "La red social" (Fincher, 2010), uno nominado (Einsenberg), el otro no (Garfield). Todo proyección mía, pero tienen pinta de echarse unas risas.
Y, por supuesto, si tuviera que entrevistar al director de un documental, sin ninguna duda este sería Banksy, el grafitero misterioso del que divagamos hace un par de meses, aunque tengo muchas ganas de ver "Inside job" (Charles Ferguson, 2010), para, por enésima vez, ver desde otro ángulo lo que pasó en el mundo en 2008 y corroborar que los que lo provocaron siguen en sus casas por piscinas, y los que han perdido sus casas, son los de siempre, y esta vez alguno más. Vale, es fácil, pero a todos nos gusta de vez en cuando reforzarnos en nuestras pequenias verdades.
Para aprender a dirigir, me sentaría bien cerca de David Fincher ("La red social"), que es un director al que, como ya expliqué con Danny Boyle el otro día, le iría a ver todo. Sus visuales me dejan siempre admirada, y es que resulta que el cine no es teatro. "El discurso del rey", peli que me gustó muchísimo y con la que emocioné por lo que tiene de superación y de temas universales, no pienso que sea tan creativa en el plano del trabajo del director como la de Fincher: podría ser teatro. Está claro que la edad media de los que votan en la academia es 57 anios, y "La red social" no es una peli para ellos. Pero... yo saltaré maniana si le dan la dirección.
Y por último, y de nuevo, no creo que vaya a pasar, le daría la mejor película a Christopher Nolan por "Inception". Este es mi lado sentimental, porque le querría dar las gracias a Nolan (aparte de por Memento, Insonmia, etc), por hacer una de las primeras pelis de acción que me ha mantenido alerta, pensando y sin bostezar. Y también por atreverse a seguir su suenio, contracorriente: "Inception" fue una idea suya en la que nadie tenía fe, y se la dejó hacer la Warner tras haberles hecho ganar trillones con pelis tipo "The dark knight". Fue toda una sopresa que funcionase tan bien, y que la gente saliera del cine con ganas de hablar y debatir. Una apuesta mucho más arriesgada que la de Hooper y por ello, mi óscar va para él...
Estos son mis "pide tus deseos", pero en la porra con los valencianos he sido mercenaria. Que nos jugamos quién hace la siguiente paella, y con las cosas de comer, no se juega.