Hoy ha caído en mi pantalla un blog (El bulevar de los capuchinos) que me ha recordado lo mainstream y cateta que soy en prácticamente todos los temas. En concreto, hoy la fustigación no-sé-nada ha venido por el lado cinematográfico. Mis lagunas con el cine clásico son ya tipo Ladoga, y este nuevo blog me lo ha recordado y además ha tirado por tierra, con muy buen humor, pelis que a las feministas sin imaginación nos hacen dar saltitos, como "Agora". Lo peor es que no me he podido enfadar, porque el tío, el tal Sr Snoid, se ríe en tu cara de una manera tan chic, que hasta te cae bien. Ahora que no nos lee nadie decir que en este blog seguirá siendo Lemuel, o Cesito. Pero mantengamos la farsa de Mr Snoid por un divague, por lo menos.
Total que tendré que seguir al cacareado Mr Snoid, con papel y boli, para ver si por fin alguien consigue que me siente a ver todos los clásicos del cine con la misma pasión con la que me tiro al sofá a leer los clásicos de la literatura. Algo falla para que a mí, que me encanta el cine (para los que nos gusta la fotografía, una buena peli es un festín: un encuadre tras otro), no me atrape (y hablo siempre en general, no me toquen "The wizard of Oz", "Casablanca", et al) una peli en sepia como lo hace una novela. Por supuesto que hay muchas de estas películas que son referentes, pelis que veía en casa en "Sábado cine", pero cuando un libro ha pasado el test de los años, por alguna razón entiendo y disfruto de su separación de los "del montón". Con el cine, también lo entiendo... sé que aquella peli fue la primera que filmó desde una bicicleta y esta otra la primera que plasmó en acción la sombra del cuchillo en lugar del ídem. Sí, con el cine, lo entiendo, pero a veces me parece "hard work", que dicen los ingleses.
La otra noche, viendo "Jules et Jim", el clásico de Truffaut de 1962, sentí esa desconexión. Inevitable hacer comparaciones con "The dreamers" de Bertolucci (2003), no solo por lo que me recordaban físicamente sus protagonistas (fotos abajo) sino por supuesto por algunos de los temas. Además, ambas pelis estan inspiradas en novelas: la primera en la semi-autobiográfica del mismo título de Henri-Pierre Roché y en "The holy innocents" (de Gilbert Adair) la segunda. Añadir que la novela de Roché está basada en su relación con Franz Hessel y Helen Grund (padres del autor de "Indignaos" Stéphane Hessel, el mundo es un pañuelo).
Total que tendré que seguir al cacareado Mr Snoid, con papel y boli, para ver si por fin alguien consigue que me siente a ver todos los clásicos del cine con la misma pasión con la que me tiro al sofá a leer los clásicos de la literatura. Algo falla para que a mí, que me encanta el cine (para los que nos gusta la fotografía, una buena peli es un festín: un encuadre tras otro), no me atrape (y hablo siempre en general, no me toquen "The wizard of Oz", "Casablanca", et al) una peli en sepia como lo hace una novela. Por supuesto que hay muchas de estas películas que son referentes, pelis que veía en casa en "Sábado cine", pero cuando un libro ha pasado el test de los años, por alguna razón entiendo y disfruto de su separación de los "del montón". Con el cine, también lo entiendo... sé que aquella peli fue la primera que filmó desde una bicicleta y esta otra la primera que plasmó en acción la sombra del cuchillo en lugar del ídem. Sí, con el cine, lo entiendo, pero a veces me parece "hard work", que dicen los ingleses.
La otra noche, viendo "Jules et Jim", el clásico de Truffaut de 1962, sentí esa desconexión. Inevitable hacer comparaciones con "The dreamers" de Bertolucci (2003), no solo por lo que me recordaban físicamente sus protagonistas (fotos abajo) sino por supuesto por algunos de los temas. Además, ambas pelis estan inspiradas en novelas: la primera en la semi-autobiográfica del mismo título de Henri-Pierre Roché y en "The holy innocents" (de Gilbert Adair) la segunda. Añadir que la novela de Roché está basada en su relación con Franz Hessel y Helen Grund (padres del autor de "Indignaos" Stéphane Hessel, el mundo es un pañuelo).
Tanto "Jules" como "Dreamers" están muy
enmarcadas en su contexto histórico: en la de Truffaut ambos chicos
van a luchar a la Gran Guerra, y en la de Bertolucci tenemos de fondo el
Mayo francés (ah, la pregunta de la máquina del tiempo: yo ya sé a
cuándo iría).
Ambos decorados históricos son solo relativamente importantes: Jules y Jim temen haber matado al otro en batalla y los Dreamers ignoran la revolución de la calle, mirándose al ombligo (y a otras cosas) y viendo sin parar, precisamente, cine clásico. Curioso que la escena que "homenajea" Bertolucci es la de "Bande á part" corriendo por el Louvre y no la de "Jules et Jim" corriendo en el puente. Pero lo que mueve a las historias son las relaciones entre los personajes, que viven, en el fondo, separados de la realidad, en su propia burbuja. Como todas, asfixiante.
Por si a alguien aún no le queda claro (pista: fotos), ambas pelis tocan relaciones a tres. No exactamente Ménage à trois ni triángulos amorosos ni tríos sexuales. Mientras lo escribo, me doy cuenta que son conceptos diferentes, y tal vez con una combinatoria básica entre amor y sexo (y amistad?), podríamos empezar a definir cada una... desde el sexo puro del trío sexual hasta.... y no sigo porque todo lo demás es complicado y no-puro (it´s complicated, como dicen por aquí), y no va de eso el divague. Pero lo que está claro es que en "Jules et Jim" no hay dos personas que quieren a una, y una que se debate entre los dos. Ahí es donde llega para mí la desconexión: si esto un día se vio como una metáfora de la libertad, de la frescura, de las posibilidades, hoy en día yo lo ví como una mujer increiblemente egocéntrica, probablemente con un trastorno de la personalidad y que no justifica con lo que piensa ni lo que hace, que haya dos tipos totalmente colgados por ella. Ah, es guapísima (Jeanne Moureau), igual eso lo explica todo (dado el nivel de la mayoría de los hombres que me rodean, tal vez eso explicaría todo). Ooops, divago.
Los dreamers son también un grupito de privilegiados que viven en su cocoon, pero a los que paradójicamente-en mi caso-una sigue con simpatía en las muchas escenas en las que juegan a pretender que están en una peli clásica. Hacen de "Freaks!" (He´s one of us, he´s one of us...), y todas esas referencias dan vida a una pelicula que sin ellas no sería lo mismo.
Entonces, qué me pasa, doctor? Quiero ver todas estas pelis en sepia y pasármelo como con, no sé, "Hidden Dragon Crouching Tiger", "Blue Jasmine" o "Cidade de Deus". Es grave lo mío, Mr Snoid?
Ambos decorados históricos son solo relativamente importantes: Jules y Jim temen haber matado al otro en batalla y los Dreamers ignoran la revolución de la calle, mirándose al ombligo (y a otras cosas) y viendo sin parar, precisamente, cine clásico. Curioso que la escena que "homenajea" Bertolucci es la de "Bande á part" corriendo por el Louvre y no la de "Jules et Jim" corriendo en el puente. Pero lo que mueve a las historias son las relaciones entre los personajes, que viven, en el fondo, separados de la realidad, en su propia burbuja. Como todas, asfixiante.
Por si a alguien aún no le queda claro (pista: fotos), ambas pelis tocan relaciones a tres. No exactamente Ménage à trois ni triángulos amorosos ni tríos sexuales. Mientras lo escribo, me doy cuenta que son conceptos diferentes, y tal vez con una combinatoria básica entre amor y sexo (y amistad?), podríamos empezar a definir cada una... desde el sexo puro del trío sexual hasta.... y no sigo porque todo lo demás es complicado y no-puro (it´s complicated, como dicen por aquí), y no va de eso el divague. Pero lo que está claro es que en "Jules et Jim" no hay dos personas que quieren a una, y una que se debate entre los dos. Ahí es donde llega para mí la desconexión: si esto un día se vio como una metáfora de la libertad, de la frescura, de las posibilidades, hoy en día yo lo ví como una mujer increiblemente egocéntrica, probablemente con un trastorno de la personalidad y que no justifica con lo que piensa ni lo que hace, que haya dos tipos totalmente colgados por ella. Ah, es guapísima (Jeanne Moureau), igual eso lo explica todo (dado el nivel de la mayoría de los hombres que me rodean, tal vez eso explicaría todo). Ooops, divago.
Los dreamers son también un grupito de privilegiados que viven en su cocoon, pero a los que paradójicamente-en mi caso-una sigue con simpatía en las muchas escenas en las que juegan a pretender que están en una peli clásica. Hacen de "Freaks!" (He´s one of us, he´s one of us...), y todas esas referencias dan vida a una pelicula que sin ellas no sería lo mismo.
Entonces, qué me pasa, doctor? Quiero ver todas estas pelis en sepia y pasármelo como con, no sé, "Hidden Dragon Crouching Tiger", "Blue Jasmine" o "Cidade de Deus". Es grave lo mío, Mr Snoid?