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01 agosto 2020

Crónicas de ese país extranjero, Inglaterra (Yorkshire 1)

Sábado, 1 de Agosto de 2020

Dicen que el Reino Unido son cuatro países pero; háganme caso, son cinco: Inglaterra, Gales, Escocia, Norte de Irlanda y -añado- Londinium. Que esta ciudad tiene frecuentemente poco que ver con el resto del país ya lo sabíamos- hablo con conocimiento de causa, porque yo viví en esa Inglaterra Profunda, en ese "corazón de Inglaterra" unos 4 años. Pero el volver de una semana en la campiña no ha hecho sino confirmar que Londinium no es ya otro país, sino otro planeta. 

Estos días por el norte los planeé como "plato de segunda mesa" y con la nariz tapada. Razones? Yo ya sé que este país es precioso (de hecho viajé mucho más por él cuando no vivíamos en Londinium), no es por ahí donde me iban a sorprender, pero ahora esta ahí la sombra del Brexit, y lo último que me apetece es dejarles unas libras a los brexiteros. Pero el tema pandemia y el problema "salir de la isla" ha puesto difícil las alternativas (aunque haya Smiths del mundo que piensen lo contrario).

Así que, en resumen: urbanita con prevenciones deja la City y, una vez que regresa se pregunta qué clase de crónicas va a escribir. Porque el viaje no va a tener aquello de la aventura y el descubrimiento del resto de periplos, que miran hacia afuera. Aquí parece que va a ser un mirar hacia adentro, las reflexiones que cualquiera haría de un país que conoce bastante bien, hacia el que siente un grado de amargura. País de adopción pero del que aún se considera una extranjera, estatus que he alcanzado ya en cualquier lugar del mundo: Vetusta es en uno de los sitios que más extranjera me siento (como decía un compa de la facultad "tú ya eras inglesa antes de irte"). En fin, dejemos de marear la perdiz: no sé qué va a salir.

El sábado 1 de Agosto era el día que, a partir de las 6 pm, teníamos que llegar al cottage. Como encuentro difícil traducir esta palabra ("casita de campo"?), si no es problema (para mí sí,  sigo en mi proyecto de eliminar los anglicismos de mi empobrecido castellano) me seguiré refiriendo así al lugar que alquilamos. También lo podría llamar "establos" porque está claro que eso es lo que era: junto a una casa enorme como de "Los Cinco", donde vivía Wicks-el hombre que me llamó a las 10 pm la semana anterior-, estaban los establos, en los que alguien había visto oportunidad de negocio y reconvertido en cottages para vacaciones. Wicks nos contó nada más llegar que llevaba 21 años allí (ahora tenía 71)... o sea, más o menos con nuestra edad lo dejó todo (quedo en la duda de qué fue "todo") y se marchó allá, a una esquina del norte de Yorkshire, justo a la entrada de los páramos (moors). El divagante se extrañará de cómo no le pregunté por ese "dejarlo todo" y supongo que contribuyeron las miradas asesinas de mis compas de viaje ya que Wicks hablaba sin parar, incluso sin darle cuerda. Pero estaba yo en este viaje con ganas de oír historias, de acumular leyendas, de saber cosas de cada rincón de aquel lugar que yo había decidido era mágico ya en mi cabeza antes de visitarlo.

Pero me adelanto. Por supuesto, salimos de Londinium mucho más tarde del horario previsto. Siempre es complejísimo (y a medida que cumplo años, más) hacer la maleta, y una pensaría que es peor cuando has de volar. Sin embargo, este empacar para irte en tu propio coche me pareció algorítmico: había que meter ropa "para todas las estaciones" en un Mini Cooper (Wolfy) con su maletero de juguete. Otra nota al margen (maremía): inédito, los Pedalistas mostraron algo de planificación y adultez y llevaron a Wolfy a "un servicio" al taller. Esto no ocurre jamás, y suelen ser los padres los que miran el aceite y las ruedas y esas cosas en sus visitas. Pero esta vez algo nos dijo que tal vez sería mejor llevar un coche de 14 años a un profesional que tras cambiarle el aceite o esas cosas que hacen dictaminó: "habrá que cambiarle pronto el embrague, serán £850 del ala". Y yo: "pero si eso es lo que vale el coche!" Y el hombre, Mr Renno: "a dónde vais?". Y yo: "A Yorkshire" y él; "pensáis hacer montañas?". Y yo: "No, descuide". Bien: cuántas veces me he acordado de Mr Renno, en las múltiples cuestas empinadísimas en los páramos o -aún peor-en los pueblos pintorescos del mar.


Brutalismo, I love you

La primera parada era Nottingham, donde vivimos un tiempo, a comer a la terraza de unos amigos. Yo había estado aquí en un curso hará dos años, pero vine en tren aquella vez. Según el Peda cuesta dos horas, pero a la salida de Londinium, 10:25, hay el consabido atasco que me recuerda porqué salimos tan poco los findes de la urbe. Llegamos a Nottingham 3 horas más tarde. J (donostiarra) y W (holandés) viven en un loft impresionante en lo que fue una antigua fábrica de puntilla, que es por lo que era famosa Nottingham en el pasado. Tienen vistas a una de esas iglesias de torre de cuatro puntas y muebles estilo "kitsch" que a Mini dejan alucinada. Después de comer, salimos a dar un paseo, la consabida foto de Robin Hood (al lado del bar donde daban "fresas con champán" de aperitivo para salir haciendo eses ya a las 2 de la tarde), la Plaza del Mercado pero... un momento. Chaparrón monumental, correr como nuevos, calada épica y justo al llegar a casa, como por arte de magia, para. Lo de nuevos lo explica J: "el otro día, en una terraza, un solazo como hoy, se pone a llover, y todos los ingleses sacan de algún sitio sus paraguas!".Idiosincrasias del país: nosotros nunca llevaríamos paraguas si hace sol al salir de casa. Vamos, nosotros no hemos llevado paraguas a Yorkshire, donde anuncian lluvias, para que se hagan una idea.

Antes de salir de Nottingham, vamos a visitar nuestro antiguo piso. Estaba en la peor zona de la ciudad, lleno de  pisos de la beneficencia, al lado se comentaba que ponían a ex-presidarios. Nosotros, no nos enteramos. Enfrente estaba el Cojo, un traficante que siempre estaba en la ventana (hoy no, habrá fallecido?). Nuestro piso tenía un cartel de "en venta" y el pub de enfrente había sido sustituído por una estación de policía.

Otras dos horas hacia el norte: sin entrar en Leeds tiramos hacia el este, sin entrar en York, seguimos hacia el este, sin entrar en Malton ("capital gourmet del norte de Yorkshire": qué darán? salchichas?), al norte y sin entrar en Pickering, por fin,  5 millas más al norte hay unas cuantas casas juntas alrededor de una iglesia. Destino. 

Wicks nos da la bienvenida y un consejo: no aparquéis bajo el cable del tendido eléctrico si no queréis luego lavar el coche. Y ahí aprovecha para darnos una charla de 10 minutos sobre el vencejo (swift, en inglés), unos pájaros pequeños que no bajan a tierra ya que duermen volando (la mitad del cerebro no duerme, parece, la otra, piloto automático). Luego se van a Sudáfrica, les cuesta 5 días. Nosotros estamos ahí con las bolsas, aún en la calle, esperando que nos abra el cottage,  mientras parecemos muy interesados por la vida del vencejo.



Ya está anocheciendo y nos acabamos comiendo unos bocatas que traíamos de Londinium. El Peda opina que llegamos a Sudáfrica en mucho menos tiempo que el vencejo. 

8 comentarios:

  1. J y W ¿son ingleses?

    ¿El coche al garaje? En castellano se dice taller, lo digo por lo de tus anglicismos. Pero vamos que no sé quien eres y que haces en el cuerpo de mi amiga. Ir al taller y llevar bocadillos,¿qué va a ser lo siguiente? ¿no colgar bragas a secar en el salpicadero?

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  2. Morning MO! Tú no sabes quién soy pero yo te quiero... TALLER!!!! OBVIAMENTE. Ya lo he cambiado.

    J y W uno es de Donosti y el otro holandés. LLevan aquí aún más años q yo, son del gremio.

    Vale, ir al taller y tal, pero yo soy: no llevamos paraguas. Eso no te vale como prueba? Y eres mala, ya sabes lo q pasó con el tendido del salpicadero q lo contaré mañana. Nos acordamos durante el proceso ti y de ELENA RIUS.

    hugs

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  3. 1. Yo no podría ser inglesa (paraguas nunca, ni cuando ya está lloviendo), pero, a cambio, voy sin medias y calcetines incluso en invierno, que es algo muy de allá...

    2. La metáfora del pub reconvertido en estación de policía. Ohsielos.

    3. Lo que cantaba Sabina de “al lugar donde has sido ¿feliz? no debieras tratar de volver” como algo a contravenir. Sistemáticamente.

    4. Me hace gracia lo que dices de no dejar libras a los brexiteros, y cómo te sobrepones al final. Me has hecho pensar en las variedades locales que conozco.  Mis exsuegros no iban de turismo a la tierra chica del Peda por no dejar dinero allá, por ejemplo.

    Y voy a releer, que se me olvidan cosas y escribir desde el móvil es un rollo.

    Besos, Lady Diva de Nottingham.

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  4. CARMEN:

    1. Vas sin medias ni calcetines en invierno!!!! Bárbara! Me no entender (!!) :):) calcetines!!! llevas el zapato ahí directo? ni pikis! yo es q soy muy de rozaduras.

    2. Sí, aunque como pub no tenía precio, solo fuimos una vez a vender una tele vieja q había en el piso.. nos dieron £5.

    3. Lo de Sabina es una frase d ela sabiduría popular no? no se qué canción es

    4. Sí, sí... en la península son mucho de eso, tipo "no comprar cava ni butifarra" y tal. Aquí no es q me haya sobrepuesto, es no había otro remedio...

    Muxu

    Lady Di de Nottinham (no Diva! q se me enfada!)

    PS. Me alucina q ninguna de las dos (MO Y CARMEN), grandes lectoras, conozcáis a Jaume Cabré, y me lo recomiende una griega!!! Que clase de circuito editorial extraño existe?!!!

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  5. 1. Calcetines casi nunca; medias más veces.

    2. Me hago a la idea...

    3. Peces de ciudad.

    Mil perdones por el error, milady Di. Y también a milady Diva, claro.
    Y acabo de echar un ojo al Sr. Cabré: novela histórica ambientada en Cataluña, not my piece of cake, la verdad...

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  6. ¡Qué bien! Una nueva crónica viajera, ¡con lo que las disfruto y lo que me hacen reír! Esta promete, que los ingleses dan mucho juego con sus excentricidades (iba a citar como ejemplo la apasionante vida de los vencejos, pero me doy cuenta de que a mí eso me interesaría, ¿seré yo también un poco excéntrica?). Os veo muy organizados esta vez -salvo por lo del paraguas, no se puede tener todo- y temo que falten las fotos de la colada en el salpicadero, pero confío en que a pesar de todo habrá algún detalle memorable sobre la colada. No nos falles, Di, sabes que Moli y yo esperamos ávidamente esos detalles. Eso, y la parte gastronómica (por llamarlo de alguna manera). ¿A qué te gustó la foto de la pasta "frutti di mare"? Espero que no se te ocurra pedirla en Inglaterra, que sois muy capaces...

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  7. Hola darlings,

    CARMEN... subiendo hacia el cottage escuchamos unos pocos CDs q echamos al coche, uno era el doble acústico/eléctrico de Sabina. Peces no está ahí, pero tiene cada himno... Nosotros a pleno pulmón y Mini detrás alucinada. Le dije al Peda q es imposible q ella, sin la educación religiosa de los 70 nuestra, pueda nunca llegar a entender muchas canciones de Sabina "y al cielo de tu boca el purgatorio/y al dormitorio el pan de cada día" , por ejemplo... Y sobre Cabré, "Yo confieso" no me ha parecido novela histórica? La ponen por la nubes o inaccesible...

    jajaja ELENA... te interesa el vencejo!!eres una caja de sorpresas. Tenía q haberme perdido el bocata porque nos diera más información, al final me debo a vosotras! Y por lo tanto, hay foto de salpicadero, q verás maniana... Te aseguro q cuando los puse ahí lo primero q dijo el Peda fue... "cuando lo vean elena y molinos"... Nos perseguís :) Y tu pasta frutti di mari, cuando el super del pueblo era un Lidl, puedes imaginar el rato q me dio. Igual hago un día, tendré q hacerme con una receta, primero... solo recuerdo un ingrediente: EL VINO BLANCO!! :)

    ALEXANDER, bienve al divlog... tú atento a las siguientes entradas q además como eres fan de Drácula y lo gótico, te van a interesar. Se puede turistear de muchas maneras, y vía los blogs es una :)

    Muxus, besos para tutti (di mari)

    di

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