Para Cesita (no por Bedlam, sí por Arte) en su cumpleanios
Un domingo a mediados de Diciembre, cuando dejamos a Mini volando hacia la península, nos encaminamos a la misa del SXXI. Feligreses del arte se agolpan en la Tate Modern, y en su salida podríamos rodar una nueva versión de la primera filmación no solo hispánica, sino vetústica!!! "Salida de la misa de doce de la Iglesia del Pilar de Zaragoza" (1886) de Eduardo Jimeno. "Salida de la Tate Modern de Londinium" (2017), de Di Vagando. Proyectos...
Pero divago. En la Tate vimos una exposición del cubano Wifredo Lam que ni fu ni fa: que si homenajeaba a Goya (sería por la oscuridad de algunos cuadros de la última sala), que si luchó con los Republicanos en la Guerra Civil (cuando una pasa más rato leyendo la biografía del autor que mirando los cuadros, tal vez haya un problema-no digo que en el autor, puede ser en la asistente!). A la salida subimos a las salas de las "Guerrilla Girls", donde hay un poco de activismo feminista y bla bla, seguida de una serie de salas atroces de así llamadas esculturas (teles antiguas con Nixon proyectado en un loop continuo, y cables rizados que las interconectan, esas cosas). Salgo con la sensación de tomadura de pelo: o sea, no como una feligresa de pro.
Pese a todo, e inasequible al desaliento, cruzo la ciudad en un bus 63 hacia la Wellcome Collection. Este es un museo de medicina, donde hay miles de artefactos coleccionados por el filántropo Henry Wellcome, y es parte de una fundación. Dan charlas, seminarios y tiene una tienda-librería chula. Hoy vamos a ver la exposición llamada "Bedlam: el manicomio y más allá".
La Femme et la Folie dominant le monde |
En inglés, la palabra "bedlam" es sinónimo de caos, locura. Viene del famoso "Bethlem Royal Hospital", fundado en Londinium en 1247, el primero en Europa para intentar ayudar a enfermos mentales. Este hospital que ha dado nombre a la insania ha tenido tres vidas: el primero estaba justo fuera de los muros de la City cerca de Bishopsgate.
En el Siglo SXVII (1676), tras el Gran Fuego de Londres, se cambió cerca de Moorfields (hoy Moorgate), que era una clásica "madhouse" (casa de locos) del SXVIII, uno de los más famosos puntos de referencia de Londinium. Tenía una arquitectura barroca impactante, pero detrás de la fachada había terribles celdas, y el edificio se abría para visitas del público general, que pagaban por ver a los locos, como quien va al circo. En la época en la que la religión empezaba a aflojar (por lo menos en la isla!), Bedlam constituyó la visión secular del infierno. Al final del SXVIII, por increíble que parezca, los tratamiento para la locura "se volvieron más humanos".
En el Siglo XIX, el Bethlem pasó a Southwark (el turista de segunda generación tal vez lo habrá visitado pues hoy es el "Imperial War Museum"... sí, el museo de la guerra, con avionetas colgadas por las bóvedas y carcasas de bombas en las balconadas que dan a un atrio central gigante-el edificio es impresionante) y epitomizó el "lunatic asylum" (asilo de lunáticos) del SXIX.
En 1930 el último cambio fue a Beckenham, muy a las afueras de Londinium, donde fue un ejemplo del "hospital de salud mental" (mental hospital) del SXX. Allí permanece hoy en día.
"The world is but a great Bedlam, where those that are more mad, lock up those who are less"
Thomas Tryon (1689)
"Surely we’re all mad people,
and they,Whom we think are, are not"
Thomas Middleton,
The Revenger’s Tragedy (1606)
Hasta aquí la primera parte de la exposicón, en la que te hablan del Bethlem y del concepto de manicomio en general. La exposición tiene otras partes, pero en un punto me quedo colgada de uno de esos videos que se muestran en bucle. Tal es mi grado de hipnosis que, cuando termina, sigo frente a la pantalla para ver el principio. Se trata de un corto de 35 minutos titulado "Abandoned Goods" (2014) de Pia Borg y Edward Lawrenson, que ha ganado varios premios.
"Abandoned Goods" habla de la extraordinaria Adamson Collection. Edward Adamson nació en 1911 y se formó como artista, pero también como quiropráctico (por aquello de tener un "Plan B", que al menos le sirvió en la Segunda Guerra Mundial donde se negó a coger las armas por ser Objetor de Conciencia). En los años 40 conoció a Adrian Hill, el artista que creó el concepto de "Terapia artística" cuando estaba en un sanatorio para tuberculosos, que le inspiró para llevar arte a los hospitales de salud mental. Fue el primer artista empleado por el NHS (Seguridad Social) y trabajó en Netherne Hospital desde 1946 hasta que se jubiló en 1981. Fue el pionero del arte como intervención terapeútica.
"The Maze" |
Durante estos años recogió una cantidad impresionante de arte realizado por los pacientes ingresados en la institución: unas 100.000 piezas de arte, de las que se conservan unas 5500. Fueron "rescatadas" recientemente de almacenes olvidados, entre carpetas de viejas historias clínicas, en duchas que ya no se usaban...
Además de los artistas anónimos, hubo alguno que ya era un artista reconocido, por ejemplo William Kurelek, autor de "The Maze", una obra que necesita poca explicación (imagen derecha).
Hace un par de años hubo un festival sobre la colección, y aunque no habléis inglés, aquí de pasada podréis ver alguna de las obras. En esta parte de la web se pueden ver solo algunos artistas, para mí algunos maravillosos.
Salgo de la Wellcome con ese estado de semi-gracia que sentimos cuando hemos disfrutado mucho con algo. Quiero leer más, compartirlo (me ha costado más de un mes, pero aquí estoy), bajar al museo del propio Bethlem. Entonces recuerdo algo que parece hace siglos que ha ocurrido: la visita a la Tate por la mañana, donde me he sentido "bah", una vez más. Será que no tengo las "herramientas". Pero comparo lo que me han llegado las obras de esta gente, muchos internados por años en instituciones, parias de la sociedad, y no hay color. Volverlo a escribir me causa la misma emoción, y al final... no es eso de lo que va el arte? Emoción que los Hirsts y Coombes están a años luz de producir.
*Referencias: La documentación para la parte histórica de los manicomios viene del folleto de la exposición.
*Referencias: La documentación para la parte histórica de los manicomios viene del folleto de la exposición.
Voy mucho al Museo del Prado en Madrid. Tengo por norma no pasar más de dos horas seguidas para que mi vista no se sature. No suelo repetir sala, con una excepción, Las Meninas de Velázquez.
ResponderEliminarVuelvo y vuelvo a ese cuadro, atraído por su luz y composición.
A veces llego y hay trescientos visitantes agolpados disparando sus cámaras. Eso me molesta, y para no perder el tiempo hasta que se despeja la sala, lo hago.
Me apoyo en la pared donde cuelga el cuadro y miro de frente al público.
Es increíble. El ser humano pone unas expresiones quepaqué, cuando mira una gran obra.
Da igual que sean nipones, neerlandeses o un señor de Cuenca. Sus caretos reflejan la expresión de vértigo ante el potente abismo ante el que están asomados.
En Londres hice lo mismo con La Maja del Espejo, con idéntico resultado.
La cara de vértigo es universal y común, independientemente de razas o edades.
...
Tal vez el arte sea eso. Dejar impresionado a un señor de Cuenca o de Camberra durante cuatrocientos años.
...
Los turistas se marchan. Me pongo delante del cuadro con un grupo de ciudadanos de Tokio.
Y sí, se me vuelve a poner el careto de ir a trescientos.
Y eso me hace volver.
Es lo que tienen los subidones.
Impresionante, Di. Y eso que en un video de cinco minutos apenas da tiempo de ver bien nada. Supongo que parte de la fascinación que producen estas obras y que las hacen diferentes a las cosas que uno puede ver en sitios como la Tate es su falta de pretenciosidad. Sus autores no fingen estar por encima del arte académico para volverse más expresivos. Son así de expresivos porque no pretenden ser impactantes ni originales ni ninguna de esas cosas que venden en las galerías. Son artistas porque no intentan serlo: intentan mostrar una emoción y...¡Vaya si lo hacen!
ResponderEliminarMuchas gracias DRIVER... me recuerdas a Amelie, mirando hacia atrás en el cine... :)
ResponderEliminarFELICIDADES CESUCHIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII... Que pases un gran día y que cumplas muchos más.... este divague va por ti!!!
muxus y feliz finde a tod@s
di
¡Gracias mil, guapa! (por Bedlam también, no te creas)
EliminarZorionak, Cesita.
ResponderEliminarA mi me abruma todo lo que no entiendo ( como no tengo ni idea, me faltan las herramientas como dice Di, me parece que será algo genial pero yo no estoy a la altura)así que me suena muy bien lo que dice Cesita. Creo que el arte debe al menos conmover. Y la pretenciosidad se ve por los poros de las obras hechas para llegar a la portada de los periódicos o para venderse a doblón, pero no para conmover.
No digo más, porque seguro que la cago!!!!
Besos
Impresionante la exposición. Los internos que pintaron los cuadros contaban con dos cualidades (jodidas para ellos pero buenas para los resultados): concentración en sí mismos y tiempo para el desarrollo.
ResponderEliminarCon respecto al Arte Contemporáneo, es casi una copia del sistema del business. Las galerías y el mundillo que se mueve alrededor los convierten sobre todo en un negocio, una manera distinta de jugar en la bolsa. Pero... la capacidad de reflexión que surge ante algunas obras ha sido, en mi caso, impresionante. Eso sí, condición indispensable es "estar ante, alrededor, de la obra". Porque lo que diferencia las obras de arte contemporáneo de las del arte anterior es su "irreproducibilidad" por cualquier medio.
La Salida de Misa de 12 hace tiempo que quedó superado por esta otra salida!
ResponderEliminarArte y salud mental tienen una larga relación... Y sí, el arte tiene que sobre todo provocar, pero también tiene sus reglas y sus parámetros. Fíjate en la literatura o en el cine: hay criterio. Aunque es verdad que en la pintura igual la desconexión entre el profano y el entendido, o el aue va de entendido, el sacerdote de turno, igual es gigantesca.
Pero muy interesante el divague, juntando arte consagrado y arte por consagrar y lo que uno y otro provocan.
Felicidades Cesuchi!!! Muacks.
ResponderEliminarDe acuerdo con Nancy, tiempo y autoconcentracion. Pero tb una idea nicial.
Si, has leído ese estudio en el q se dice q esquizofrenia y personas muy creativas tienen niveles muy altos de dopamina, creo q de la de tipo 2 (este dato o lo recuerdo bien)....
Joer con el corrector...
EliminarNan no Nancy
Odio odio odio el corrector
Juás, juás, juás.
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Eliminar¡Joder, Lux...!¡Es que no sé ni qué decirte!...¿Seguro que estás bien? (Me uno a las blasfemias de Emilio)
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EliminarLUX, Lux, un recuerdo.
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Eliminar¡Joder, Lux, amigo! Se me ha puesto el vello de punta leyéndote. A pesar de las intrusiones festivas con las que quitas hierro al asunto. Ha sido una verdadera pesadilla... y lo peor es que dices que sigues encontrándote mal. En mi blog, que no uso, está mi dirección de mail, por si te apetece usarla.
ResponderEliminarSabemos lo que es la economía, y la política al servicio de esa economía: tres españoles tienen tanto dinero como 14 millones de españoles (y así en todas partes). Es posible que no nos guste esa economía contemporánea, y tampoco el arte contemporáneo. Pero algo habrá que hacer con ellos.
Como tendrás tiempo, te recomiendo un librito que ha sacado César Aira, titulado El Arte Contemporáneo, con reflexiones muy interesantes.
Y acabo de leer la autobiografía de Buñuel, de lo más recomendable. Incluye un párrafo sobre ese arte contemporáneo que me hizo reír... porque opiniones las hay para todos los gustos. En la página 103 de la edición de bolsillo:
"Lo único que puedo decir es que el "Guernica" no me gusta nada, a pesar de que ayudé a colgarlo. De él me desagrada todo, tanto la factura grandilocuente de la obra como la politización a toda costa de la pintura. Comparto esta aversión con Alberti y José Bergamín, cosa que he descubierto hace poco. A los tres nos gustaría volar el "Guernica", pero ya estamos muy viejo para andar poniendo bombas".
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EliminarBien Lux, te lo diré de forma clara y directa.
ResponderEliminarTú no estás malo, es el mundo el que está enfermo.
Te lo digo pues creo firmemente que lo has olvidado en un momento de tu internamiento.
Veamos, analicemos la situación de forma científica.
Tras tu alta y tu comentario podemos descartar la locura, la esquizofrenia y la demencia senil. Tres cosas que nos quitamos de enmedio.
Tus comentarios nos consta que los tecleas con la nariz. Todos lo sabemos y no pensamos que sea precisó ningún comentario al respecto. Siempre ha sido así y lo seguirá siendo. Esto descarta problemas nasales y de vías respiratorias.
Concluímos animándote a hacer con las comidas justo lo contrario de lo que te hayan recomendado en el Servicio de Salud Andaluz.
Buen atún de almadraba, tostadas de aceite de Jaén, lonchas de jamón de jabugo y las inevitables olivas bien sazonadas han de ser tus fieles compañeras de viaje.
Por lo demás no te preocupes en absoluto.
Pa qué ?
Pa ná !
..
Pues eso, picha !
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EliminarUn abrazo grande para Lux… lo de las cortinillas me ha dejado en shock ya q pensaba q era algo autóctono de estas islas, algo q escandaliza cuanod llegas aquí pero… existe más abajo de Despeñaperros! Sobre las noches toledanas de hospital en ese scenario… Lux podríamos escribir un libro, yo tengo el Máster ya. Bueno, muy contentos de q estés bien.
ResponderEliminarY a mí el Gernika me gusta. Y ahora os cuelgo lo ultimo, por lo q Fashion me dice “Di, tenéis todos un tortazo”… quienes somos “todos”? Los del grupo de teatro!!!..
Muxus
di
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EliminarYo...no sé como hacerte llegar mi aprecio, Lux. La vida da para estos momentos duros, amargos y cómicos. Tienes lo mejor, el amor de los tuyos. Tienes algo que debes manejar con mucho cuidado, un coco que no para de dar vueltas. Para lo segundo están las teclas y las aficciones, pero no olvides que los pensamientos son caprichosos, y cuando se vuelvan demasiado pesados...déjalos que se vayan.
ResponderEliminarPara lo primero, no hay nada que lo sustituya. Enhorabuena.
Sigue por aquí, sigue contándonos. Cada generación tiene que librar su propia batalla, es cierto. Un beso.
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