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17 marzo 2015

De cómo Di Bloom llegó a donde llegó

Muchos años después, frente a un pelotón de fusilamiento filipino, Di Bloom había de recordar aquella tarde remota en que su tía Férula le llevó a conocer su bonito pueblo en Vetusta, de cuyo nombre no quiero acordarme.

Pero eso, como digo, fue muchos años después. Antes fue lo que a continuación relataré.

Cuando Di tenía seis años vio en un libro sobre la selva virgen, que se titulaba Histoires Vécues, una magnífica lámina ... que a pesar de tener una grandiosa ilustración de una cacatúa que le recordaba mucho al portero de su casa, Belarmino, acabó arrancada de cuajo y echada a la chimenea donde fue pasto de las llamas. Continuó, una a una, con las páginas de Histories Vécues hasta que sólo quedaron las tapas.

Fue en ese momento, a la tierna edad de seis años, con sus coletas y sus zapatos de pulserita cuando comenzó a dar los primeros pasos en una adicción (que no afición) que la acompañaría toda su vida: la piromanía.


…la piromanía, la pólvora y armas varias. Pues en aquel pueblo, no solo se aficionó a ser niña; sino que también a “la fábrica” y lo que allí se cocinaba. Fábrica en franquicia con ® S.A.G.A, cuyo su negocio se centra en la elaboración de cartuchos, balas y balines para todo tipo de armas y armamentos.

Le encantaba visitar esa fábrica, y todos los años lo hacía. Conocía hasta los secretos de la escopeta de feria, de los calibres, pesos, medidas, distancias y puntos de mira. Incluso podía diferenciar si un arma estaba cargada de plomo, o bien si la munición era de fogueo. De niña y de no tan niña Di Bloom se pasaba tardes jugando solitarios de la ruleta rusa en aquel entrañable lugar…

Otra de las cosas que solía hacer era trucar balas y balines con una pasta especial que ella misma junto su tía Vetusta inventaron y llamaron Muxussugus. Quien fuera víctima de un disparo de esa munición quedaría fulminantemente enamorado. fuera o no fuera viernes y/ó 13 .


En todo pensaba Di Bloom mientras miraba distraída las bocas de los cañones de fusil que le apuntaban. “Nunca imaginé que sucedería en Filipinas. Al menos, espero ser la última”. Oía vagamente la voz del capitán recitando los cargos y la sentencia. Sonrió cuando anunciaron el nombre que aparecía en la orden de ejecución. Y recordó el día en que, muy seria, comunicó a sus allegados que no volvería a responder al nombre de Di Bloom. “¿Cómo debemos llamarte?” ...“Llamadme Ismael”


Di Bloom despertó con un fuerte dolor de cabeza y algo de náuseas, echada en un sofá, tapada con una sábana ligera. Era una sala muy grande y en la mesa baja cercana vio restos de copas, varias pipas de kif y libros abiertos, puestos boca abajo. Enseguida recordó que el grupo Bartleby se había reunido, por fin, en persona. No era un palacio marroquí, eso resultaba ya peligroso, sino un lugar apartado del sur de Andalucía que, por su estado mental, le resultaba difícil precisar. Terminaron la noche leyendo cada uno unas páginas de su libro preferido, mientras bebían y, algunos, fumaban pipas de kif. Ella no debería haber fumado, no estaba acostumbrada, pero los sueños densos en los que había revivido las historias, habían merecido la pena. Supuso que todos habrían bajado a la playa. ¿le habrían dejado café en la cocina? Lo tomaría, se ducharía y bajaría ese kilómetro, eso sí lo recordaba, que le separaba del mar y los amigos.


Mientras se preparaba el desayuno, tan sólo un vaso de agua con una ramita pocha de menta, los malditos no se habían acordado de ella, no dejaba de pensar una y otra vez en un extraño hombre que sin tener ningún atractivo especial le fascinaba por la fuerza de su mirada, y en un niño...un niño de unos seis años cuyos rasgos le recordaban vagamente a los de ella misma.
¿Quienes eran?, estaba segura de que no los había visto en la vida, y menos en aquel grupo de Bartleby que tan descuidadamente habían arrasado con todas las viandas de la cocina.
Pero su imágen era mucho más fuerte que una ensoñación de hachis.
Entonces acudió a su mente la frase que marcó el resto de su vida.
El tiempo, en realidad, tiene dos dimensiones.


El tiempo no es lineal; como el espacio, tiene varias dimensiones y a ella le gustaba pensar que por lo menos existía el tiempo vivido y el tiempo soñado. Por ejemplo, en el plano de lo soñado se preguntaba ¿encontraría a la Maga?, y en el de lo vivido se daba cuenta que aunque estuviera preparando el desayuno era un día de abril luminoso y frío, y los relojes marcaban la una.

Para cuando salió la heroica ciudad dormía la siesta.


Aquella siesta fue diferente a cuantas antes disfrutó, y completamente distinta de todas las siestas que le siguieron.
¿Estaba despierta o dormitaba ?
¿ Era un sueño o su imaginación en estado puro ?
Estas preguntas carecían de importancia, pues todo el mundo conoce que los sueños de las siestas van por libre.
...
Soñó que colocaba una mosquitera individual sobre un lecho de hojas de laurel.
Di Blomm se veía entrando en el tálamo y acomodándose entre la hojarasca.
Allí dentro se respiraba un ambiente muy sano, pues la mosquitera impedía que llegara la señal del wifi y la de cualquier otro aparato de base electromagnética.
¡ Era la auténtica y tan soñada mosquitera universal !
...
Tantos años buscándola y ahora era dueña y señora de su uso y disfrute.
Así que cerró los ojos bajo la luz tenue que se dejaba columpiar a través del tejido de algodón y...
Decidió tomar las riendas de aquel oasis de paz.
...
Lo primero que ocurrió fue aquello que más le gustaba de todo lo que le gustaba.
Al fin y al cabo estamos hablando de la auténtica mosquitera universal.
...
Empezó a sonar Moonlight Shadow, interpretada por un jovencísimo Mike Oldfield en estado puro.
...
Di Bloom viajó de forma espontánea a sus doce años, cuando la música se escuchaba debajo de una mosquitera de algodón y los sueños eran tan reales que se podían tocae con la punta de los dedos.
Tan sólo había que estirar un poco la mano.
...
En aquel estado de pureza absoluta estaba, cuando de pronto sus ideas se ordenaron de forma natural y se le ocurrió un ardid para hacer de su futuro una aventura sin fin.
Lo primero que se te viene a la cabeza, la primera luz que atraviesa las neuronas suele ser la mejor de todas las ideas posibles.
...
En este caso se trataba simplemente de...
seguir soñando. Dejar atrás para siempre el fuego, las Histoires Vécues, el grupo Bartleby, la Maga y todo aquello que en su vida le ataba al pasado. El tiempo tiene dos dimensiones y ella quería permanecer para siempre en la segunda, en la oscura, en la lejana. Ella solo quería soñar que dejaba atrás el territorio hostil de su vida cotidiana, en el que todo su horizonte le era conocido y en el que, al salir al balcón, bancos, gentes y árboles le llamaban por su nombre. Nunca más despertar, esa fue su decisión. Ella sólo quería entrar de lleno en el territorio de los sueños, territorio que era ya su única patria.



... su única patria, su única patria... Di Bloom abrió los ojos. Estaba en una habitación blanca, de esas con las que representan el cielo en las películas.

-En fin, ya solo le queda firmar aquí...

Di Bloom miró al hombre, un tipo extraño con gran fuerza en la  mirada, y al niño de unos seis años a su izquierda.

-Firmar.. el qué?

-Sí, firmar... sobre la líneas de puntos. Nos han gustado sus sueños, queremos comprárselos... usted aceptó antes de someterse a Onírika.

-Qué es Onírika?

El niño ni parpadea. Da miedo.

-Es nuestro programa de análisis de sueños. Onírika decide si... serán rentables para nuestra empresa...

-Y?

-Entonces los compramos. 

-Quieren mis sueños? Por qué?

-Oh, los suyos son muy rentables. Mezcla Cortázar, mil y una noches en Ryads marroquíes (ha aproximado a Andalucía), Melville (hasta nombra con un relato suyo a un grupo de amigos que, siento decirle, no tiene), de fondo suena The Cure y un Mike Oldfield cansado (esto irá muy bien para el mercado de ochenteros), usa neologismos tipo tubalé (lo cual nos indica, así de entrada, una patología de moderada a severa, muy atractiva para cierto consumidor perturbado), Orwell (se ha quedado muy al principio de la novela, le da miedo la 101?). 

El hombre se va paseando por la habitación . El niño permanece inmóvil.

-...muestra una confusión típica del que solo ha llegado hasta física de COU con el concepto tiempo y sus dimensiones (aquí entran los amantes de la ciencia ficción, porque su lío es inmenso), los cetáceos otro de sus temas recurrentes (no nos interesa explotar aquí a Ishmael, esta es sección para los de "Jara & Sedal"), a ratos aparecen fijaciones freudianas con el fuego y las armas (esto es uno de nuestros Top 10 best sellers, cualquier neurosis lo es, y más si apela al mundo S&M, con el que le veo a usted potencial: ya sabe disparar y el éxtasis)... en fin, todo de libro de texto...

-Pero espere.. qué es todo lo que dice? Quién es Mike Oldfield? Qué es la 101?

-No se preocupe por eso, esos sueños ahora son de Onírika... pero usted tiene muchos más...

-Y cuándo se me acaben?

-Escuche, no está usted en posición de negociar... fuera de sus sueños, no le queda nada. No hay nada, rien, ziltch, nothing ahí afuera, todo lo que queda es Onírika: compradores y vendedores.

-Ellos están ahí fuera... el grupo Bartleby.

-Eso mismo dijo usted la última vez, y tras pasar dos días en la nieve sin encontrarlos, volvió... no pierda el tiempo... El Grupo Bartley es uno de sus sueños...

- Igualmente, lo iré a buscar...


61 comentarios:

  1. Y lo bien que te lo has pasado, confiesa o vende!.

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  2. Y a mí, quien me levanta ahora el castigo ?
    Llevo toda la noche recogiendo las hojas del jardín, con un frío que pela.
    Injusto ? Sí.
    ...
    Elevo mi protesta a la universidad de Chinchinati, al tiempo que les remito copia del relato para su análisis pormenorizado.

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  3. Gran relato, y gran final, no podía ser de otra forma. Ese final abierto da mucho juego. Y hasta ahí puedo leer....
    Pero ahora, yendo a lo importante, ¡que se resuelva este conscurso ya, p.d!. ¿Tengo que hacer sitio en la estantería? o en la pared?. Jo, es que no pensáis en lo importante.

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    1. Ah, Marisa, ¡¿pero esto tenía premio?!

      Y yo, iluso de mí, que pensé que éramos un equipo…

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  4. Gran experiencia.

    Di, enhorabuena por el gran remate y por el acierto gráfico (distinta tipografía) en los pespuntes de los distintos textos. Ahora que en las editoriales, al menos en Juvenil, se lleva la autoría colectiva, estoy seguro que en cuantito nos lea Planeta nos ficha.

    En cuanto a tu propuesta de escribir sobre los planetas, en esta ocasión yo no haría un reparto por personas sino por días de la semana. También tengo clarísimo que debería llamarse «I Taller Cósmico Grupal Semana Láctea» y que debería prohibirse el uso de estupefacientes (incluido el Floradix) durante la redacción.

    Así, hablaríamos
    el lunes de la Luna,
    el martes, de Marte,
    el miércoles…
    el miércoles…
    … Vaya, no me se ocurre más.

    Ejem, debo pensar esto mejor. No es fácil, no es fácil…

    En cualquier caso, recordad: ¿Qué somos? ¡Un equipo!

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    1. ¡que letra mas bonita que tengo! ¡Gracias Diddy! ahora puedo entenderme y todo!!!

      Sugus a raudales!!! :)

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  5. ¡Somos un equipo!. Felicitamos a la di_rectora y al coordinador. Y exigimos ceremonia de entrega de premios porque hay que recordar lo importante, como dijo la compañera Marisa. Que Di se descargue alguna foto de Landelino Lavilla en semibolillas de internet, ojo, que no es preciso que la entregue plastificada, sólo que su inmaculado equipo informático se vea sometido a la descarga. Con eso nos damos por sastifechos, pedimos poca cosa, somos baratos de mantener.
    ¿Qué somos?. ¡Un equipo!

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  6. ¡Pues sí que has cosido bien al monstruo! Con esos pespuntes tan chulos el relato ha quedado bastante apañao. ¡Muy bien, Dra. Frankenstein!

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  7. Siguiendo la costumbre, creo que el ganador es.... ¡lux! Pero tiene que leerse las obras completas de Javier Marías y hacernos un resumen.

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Diddy capitana!!! Luxi timonel!!! ...Driver me debes 500!!!

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    3. Al igual que los buenos albañiles no son sólo los que te labran esto o aquello sino los que al terminar barren y dejan todo limpito y recogido, propongo que terminemos bien nuestra tarea proponiendo de forma fundamentada nuestra propuesta de premiados. Ésta es la mía:

      Primer premio:

      A Molinos: por retratar magistralmente en dos pinceladas a nuestra, inicialmente, siniestra protagonista.

      A Tomae: por ahondar en la anterior caracterización con oportunos detalles, introducir las nuevas tecnologías (hiperenlace a balada) y recuperar el clásico, aunque vigorosamente actualizado, topos del amor por las pócimas.

      A C. S.: por crear una atmósfera sorprendente, tensa y valiente, entre el ensimismamiento indiferente de la condenada y el furioso resonar épico de Ismael. Este jurado destaca también el rico y abierto testigo que supone dejar por entrega: «Llamadme Ismael».

      A NáN: por recoger airosamente el testigo melviliano de su antecesora y enriquecerlo con un aire verosímil de evocadora y reconfortante amistad; por templar el relato en su justo momento y situarlo.

      A Ire: por agitar elegantemente con humor e intriga sentimental el texto heredado y ceder un potente testigo («El tiempo, en realidad, tiene dos dimensiones» al siguiente participante.

      A Basajaun: por su sobriedad al decantar primorosamente sobre el relato raíces clarinianas, cortacianas y orwelianas.

      A Driver: por saber unir el relato con la candente actualidad y sacarle un partido que a todos nos resultaría imposible a una puta malla mosquitera y por la humanidad, e indagación en las formas, que rezuma su texto.

      A Voz en off: por su no-participación, que supone un acto de sublime coherencia con su apodo y un acto artístico que, aunque con lugar propio, se situaría entre lo conceptual minimal y el happening mental más transgresor.

      A Marisa: por serenar el relato recapitulándolo, animándolo a continuación haciendo declarar a la protagonista a lo Escarlata O´Hara y, finalmente, prepararlo convenientemente para el desenlace. Y, siempre, por disculparme.

      A Di: por salirse de rositas de la diana del pelotón de fusilamiento que sólo esperaba la implacable orden; orden que, para nuestro alivio, nunca se dio. Y por su trepidante, y entrañable, diálogo en defensa de la amistad como casa en la que tantos nos refugiamos cuando fuera, como ahora, arrecia.

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    4. Lux, sabes que no te lo voy a tener en cuenta. Pero un poquito si me ha picado, oye, que una no es de piedra. Francamenente lo he achacado al hecho de que Landelino te gusta más de lo que quieres reconocer y a que no vas a perdonar que los poster terminen en manos de mi menda lerenda. No te preocupes, te dejaré echarles una legañada de vez en cuando.

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    5. Francamente, no me despistó el póster de Lande sino la foto que tan bien ilustra el post. Al ver negrillas arriba y abajo de ella e ir yo a trotre cochinero tomé las partes como un todo... Y pasó lo que pasó. Te pido disculpas de nuevo, Marisa. Eso sí, que lo sepasss: ¡¡Landelino es mío!!

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  8. Quisiera romper una lanza sobre la encomiable labor de Lux en las arduas labores de coordinación, motivación, empuje y seguimiento de incidencias (como ya adelantó DI se abre el capítulo de flores y alabanzas variopintas).
    ¡ RAAASS ! ( onomatopeya característica correspondiente a la rotura por esfuerzo a flexión de la empuñadura de la típica lanza de organizador paciente y entusiasta).
    ...
    Tomae, hermano, habla con mi abogada.

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  9. Faltan dos nominaciones.
    A Lux , por elegirr el personaje de Di (Bloom) y colocarla, acto seguido y como quien no quiere la cosa, frente al pelotón, ensimismada en sus recuerdos vestistianos. Por la gracia y sorna conjunta.

    A Marisa, por poner a la protagonista en una situación onírica y melancólica, partir, dormir, tal vez soñar, la vida es dueño, y los sueños, sueños son.

    Mención especial a las labores co_ordeñadoras de Lux, q no ha perdido el paso ni un solo momemto.

    Tomar y Driver, no discutáis, me lo d ais a mi y mantenéis la amistad.

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    1. (Gracias por avisarme, Ire. Uf, qué metedura de pata. La próxima vez, desde luego, me haré una lista y revisaré el comentario antes de enviarlo. ¡Con la rabia que me dan estas cosas!).

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    2. Tranquila Ire, Tomae y yo nunca discutimos.
      Desde pequeñitos nos damos collejones.
      Eso sí, con mucho cariño.

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    3. "Tranquila Ire, Tomae y yo nunca discutimos."
      No hagas caso, bueno hazlo si quieres Ire ,,,la verdad es que no hablamos mucho, usamos el lenguaje de los signos Driver, pone la nariz y yo le doy un puñetazo; él ya sabe de las mil y una formas que a un humano se le pueden partir las narices... es el viejo cuento de siempre...

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  10. ¿Y los premios?, ah, esas fotos y esas obras completas...a dónde vamos, si no queremos seguir con la guasa.

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    1. Ire, en cuanto la he leído he elevado tu queja al Comité de Sabios. Lamentablemente, esto es lo que han resuelto:

      «La reivindicación carece de fundamento pues está contemplada en el punto 7º de las bases: «A los participantes se les obsequiará con las obras completas de Javier Marías y una foto, tamaño natural, de Landelino Lavilla semidesnudo (bajo ningún concepto se aceptarán renuncias o devoluciones de los regalos). La intendencia de estos presentes correrá por cuenta de quien se encargue». Legalmente es impecable, huelga, pues, cualquier reclamación hasta que alguien se encargue.

      Atentamente,

      (firma ilegible)».

      Lo siento, Ire, de verdad que yo he hecho lo que he podido.

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    2. ¿huelga?

      ¡Sabotataje! ¡abordaje!

      ¡qué avisen al encargado!

      ¡comisión de investigación!¡juicio sumarisimo! ¡linchamiento!

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    3. A ver, a ver, calma. Que la que estaba ante el pelotón era Di bloom, o Ismael, o la niña de las cerillas.
      Pero me entristece mucho tu falta de ánimo revolucionario, Lux. Qué son unas bases y en qué te basas para hacerles caso al pie de la letra, después de tantos concursos que has ganado por definición...más espíritu, compañero1, más fuerza en las reivindicaciones. Exigimos foto de Landelino semidesnudo montando en skates y leyendo las obras de Julián Marías.
      O nos ponemos tontos, y con morro. Hala.

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  11. Qué somos ?
    Uuuuuuuuuuuuuun equiiiiiiiiiiiipooooooo !

    Por qué ?
    Noooooos guuuuusta el diiiiiiivagueeeeeeo !

    Algún motivo en especial ?
    Siiiiiiiiiiii, nos sale de forma naaaaaatuuuuuraaaal !

    Atentamente
    ( no sabríaa decir si garabato o forma ilegible )

    Dpto de animación socio- cultural.
    Universidad de Chinchinatti.

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  12. En Chinchinati me han dicho que ya tienen ganador, como no podía ser otro...http://mariabisbalpardo.com/wp-content/uploads/2014/06/LANDELINOLAVILLARETRATO.jpg.

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  13. Por cierto, Di Bloom estaba ante el pelotón de fusilamiento filipino en la fiesta de payasos de su sobrino, una actuación especial. Lo había conocido cuando decidió abandonar el grupo de Balterby para saber qué era eso del tiempo en dos dimensiones. Pronto encontró al Dr Who, quien le explicó que era así, pero tambiién que no podía ir hacia atrás, como en el antiguo concepto de tiempo, sólo a otra línea temporal. Lo habeis adivinado, el dr Who es el de la mirada magnética.
    Di por entonces ya se hacía llamar Ismael, todos los del grupo de Blaterby eran Ismael, hijos ilegítimos de Abraham esperando la entrada en el paraíso que para Di era una gran traca de fuego que se deshacían. Y para su sobrinito también, por eso en su cumple organizaron fuegos, demoliciones, ejecuciones de pelotón filipino y otros divertimentos.
    y que todos tengamos una estupenda primaver :).

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  14. Aquella fiesta de cumpleaños fue muy extraña.
    De los ciento cuarenta y dos participantes, ciento cuarenta y dos cumplían años ese día.
    Casualidad o causalidad ?
    Imposible saberlo. Lo cierto era que todas y cada una de aquellas personas habían nacido el veintiuno de marzo, el primer día de primavera, en diferentes años y distintos países.
    ....
    Y cómo se desarrolla una fiesta así ?
    Ni antecedentes, ni bibliografía; ni un simple dato que les orientara.
    Simplemente era la primera vez en la Historia que tantas personas estaban en el mismo lugar con una circunstancia común. El día de su nacimiento.
    ...
    Un mongol y un guanche.
    Una señora de Liverpool y un niño ucraniano.
    Un pescador esquimal y una chica de Móstoles.
    ...
    Se miraban entre ellos con la curiosidad latente de que en cualquier momento iba a ocurrir un hecho extraordinario.
    ...
    Fue entonces cuando llegó Di.
    Traía los cabellos mojados, como si su pelo empapado guardara el secreto de un encuentro casual.

    Entre el destino y la más sencilla de las miradas.

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  15. Yo no sé Di, pero puedo asegurar que El Peda es un buen punto filipino.

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    1. Ostis, busqué la definición completa después. Lo decía solo en el segundo sentido: desvergonzado.

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  16. Habreis de saber ahora, indulgentes lectores, que Di no era una mujer pasional, al menos en la apariencia. Su personalidad se amoldaba como la cera tibia al ritmo de los acontecimientos, su mirada era suave como el terciopelo, su aspecto, inocente como una musa ochentera con flequilllo de directora de cine catalana.
    Guardaba para si el amor por el fuego, las llamas y las armas capaces de matar o enamorar, y en su infancia los profesores siempre la habína descrito como la niña ideal. Tal era su capacidad de mantener sus emociones dentro de los límites de su piel.
    Hasta ese día, ese momento, ese instante de lo que llamamos tiempo y que no comprendemos. En que todo lo vivido, sentido e inventado acabó inundando cada una de las parcelas de su ser, y de ese otro ser. Di estaba entre el destino y la más sencilla de las miradas.
    Del salón en el ángulo oscuro, olvidada, se podía vislumbrar la sonrisa sardónica del punto filipino.

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    1. Nota a pie de página: Donde pone Di leer siempre Di Bloom, como todos sabemos el parecido de nuestra protagonista con alguien de la vida real es forzado, artificioso y negaremos cualquier coincidencia con la vida real.
      Nota a pie de página dos. Donde pone directora catalana, leer directora catalana, especialmente si habeis visto alguna película de Isabel Coixet.
      Nota tres, espero que el autocorrector del móvil se encargue de dejarme en jocoso ridículo, por pura justicia poética.

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  17. En principio los movimientos a través de la línea del tiempo eran muy complicados.
    Si te pasabas, dejabas atrás tu corporeidad, problema incómodo.
    Pero si te quedabas corto, el tema se complicaba de forma muy seria. Moverse por un mundo al que todavía no has llegado, tiene mucho peligro.
    ...
    Asi que alli estaba DI, preparada mentalmente para el reto.
    Se dispuso a jugar a la ruleta del destino, y sin un conocimiento completo de las consecuencias, se lanzó a una aventura de consecuencias mpredecibles.

    La primera, caminar entre el destino y la más sencilla de las miradas.

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  18. Nota a pie de pagina : se ruega sustituir el final del segundo párrafo por " se lanzó al lugar donde lo impredecible sustituye a lo racional".

    No me resulta fácil concentrarme cuando me dan largas de frente.
    Ni escribir en una cabina.

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  19. Pulsó el botón.
    ...
    ...
    ...
    Seguía viva. Quizás.
    Seguía siendo ella. Quizás.
    Movió un brazo. Suspiró ante la maravilla de sus pasos sobre la grava.
    Sandalias trenzadas, túnica, hombro descubierto.
    Entró en el palacio, el pretoriano le devolvió el saludo. Sólo entonces se dio cuenta de que esta vez sí había logrado saltar la barrera del tiempo incorporando su propia corporeidad.
    Avanzó hacia el ridículo trono. A pocos pasos se podía percibir el olor rancio del aceite de oliva con que el emperador untaba la sensualidad de sus rizos meridionales. Siempre, y siempre es un término muy poco fiable cuando una viaja por el tiempo, se hbaí sentido atraída por la lujuriosa voluptuosidad de esa cabellera endiablada. Desgraciadamente los rasgos que enmarcaba deshacian el conjuro. Una vida de vicio y aburrimiento se mostraba sin ningún pudor en sus rasgos flácidos y entumecidos.
    Nerón alzó la mirada. La invitó a acompañarle.

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  20. Di tomó asiento en un taburete de madera de encina, primorosamente labrado con motivos clásicos.
    El emperador romano sintió curiosidad por el viaje que la extranjera realizaba a través del tiempo.
    ...
    Señora, de dónde venís ?, cual es vuestro destino ?
    ...
    Dos centuriones armados hasta las trancas vigilaban el encuentro, dispuestos a trocear a Di ante la más mínima insinuación del emperador.
    No es fácil concentrarse en tales circunstancias, así que Di tuvo que emplearse a fondo para satisfacer la curiosidad de Nerón, y salir viva del trance.
    ...
    Soy originaria de Hispania, aunque actualmente ( tenia sentido el término actual en ese viaje ?), trabajo en Britannia.
    ...
    En concreto a qué se dedica ?, preguntó el emperador mientras tomaba distraído su lira y los dos centuriones observaban con las armas listas para ser desenvainadas.
    ...
    En realidad me dedico al divague - respondió la viajera en el tiempo -, un viejo arte donde se mezclan la dialéctica, la curiosidad y un punto de profunda improvisación.

    Nerón mandó a sus centuriones que organizaran el incendio de Roma, mientras que de forma distraida comenzó a tañir su lira de forma desconsiderada con los principios básicos de la armonía y la cadencia musical.
    Era malísimo. Una pesadilla musical.
    ...
    Di tuvo que efectuar un extraordinario esfuerzo de concentración para continuar con su plática, pues sintió en varias ocasiones la imperiosa ( nunca mejor dicho ) necesidad de golpear la cabeza del emperador con un busto de mármol de Carrara que adornaba el palacio.
    Pero ella no se sintió capaz de cambiar el curso de la Historia y pidió la venia para visitar las termas y tomar un baño y una sauna.
    ...
    Nerón se despidió de Di con esa mirada atravesada y frìa de quien te ha perdonado la vida por simple aburrimiento.

    Al fondo sonaban las notas de su lira, de tal suerte que parecían ser ejecutadas por un pelotón de fusilamiento.

    El resplandor de las llamas de la ciudad dibujaron reflejos en la hermosa cabellera de Di.
    Como si la Historia fuera el astro que ilumina nuestros recuerdos.

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  21. Estaba hechizada por las llamas, el crepitar del fuego, las volutas, el calor, las cenizas flotando en el viento del sur. Ella no lo hubiera hecho mejor, todos sus experimentos de piromanía científica le habían dado conocimientos precisos para acelerar, concentrar y domesticar el misterioso espiritu del fuego, pero verlo desbocado por su propia naturaleza era hipnótico.
    Tan abstraída estaba que perdió el umbral de tiempo disponible para accionar el mecanismo de su brazalete.
    Estaba atrapada en el incendio de Roma.

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  22. El espectáculo era dantesco.
    La capital del mundo conocido, arrasada por el capricho de un solo hombre quien se creía un Dios.
    ...
    Di contempló las siete colinas ardiendo a un tiempo.
    Los armazones de madera de los edificios eran teas en un universo de estrellas ardientes.
    ...
    Corrió Di buscando refugio donde no lo había.
    Mezclada entre la muchedumbre aterrorizada, con los cuerpos calientes, próximos a su temperatura de ebullición.
    Su instinto le hizo unirse a un grupo de jóvenes, quienes corrían con el ímpetu propio d quien es demasiado joven para morir.
    Entraron en un alto edificio de piedra, abrieron un portón de cobre y entraron en la sala reservada a los patricios.
    Saltaron a la piscina del refrigorum, la piscina helada reservada a los patricios, en las mismīsimas Termas de Caracalla.
    ...
    Di, nadando en aquellas heladas aguas, rodeada de jóvenes intrépidos , salvaguardada del incendio de Roma, comprendiö que esa era la única forma de salverse de la barbarie humana.

    Ser intrépido enmedio de un mundo imprevisible.
    Audaz, como el pensamiento de un hombre libre.

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  23. Como un hombre libre. La idea se abría paso en la mente de Antonio, mientras observaba la gracia de la extraña patricia que les había acompañado en su huída por las calles de Roma.
    Al fin y al cabo habían logrado burlar a la guardia de sus amos cuando les sorprendió el incendio en la calle Vetusta, camino de la morada de la dama Julia.
    Como un hombre libre. Qué le atraía tanto de esa mujer. Su actitud era claramente impúdica, sumergiendo su cuerpo en las gélidas aguas, ajena a la mirada de todos.
    Qué extraños son los golpes de la fortuna, el fuego me hará libre.
    .....
    Caía la tarde. El chico que habían dejado vigilando se acercó. Las cara todavía redondeada como la de los niños. No debe tener más de 15 años, pensó Di. Y esa mirada...la más sencilla que había visto jamás.
    - ¿Qué tienes que decir, Marcelo?
    - Las llamas se acercan, el viento ha virado.

    Un escalofrío recorrió la esbelta y remojada espalda de Di. De pronto recordó dónde estaba, y sintió miedo al fuego descontrolado. Se enderezó, miró a las sombras de los olivos. Serían las cinco.
    - Calma - dijo en voz alta- El viento virará otra vez, el fuego no va a llegar aquí.
    - ¿Cómo lo puedes saber, noble?. No hay signos de que el viento cambie.

    Se sobresaltó al oír que la llamaban noble. Era otra época, la gente estaba más habituada a observar los signos del tiempo en la propia naturaleza. ¿Qué podía decir?

    - He visto hace poco a un pájaro de primavera volando hacia el oriente. El Viento virará a occidente, no llegará aquí.

    Antonio la miró largamente. No le gustaba discutir con una mujer, aunque fuera una noble. Si lo era...Casualmente unbando de pájaros pasó en ese momento, hacia occidente.

    - La dama está en lo cierto. Permaneceremos aquí, estamos a salvo.

    Al poco el fuego viró. Di suspiró aliviada. El parte meteorológico que había tenido que memorizar al detalle le había sido útil.
    Bien entrada la noche salieron decidieron subir la colina. El hedor de la madera quemada inundaba el ambiente. Antonio los dirigió a un huerto. Comieron plácidamente las naranjas de los mismos árboles. Di nunca había probado una fruta más suculenta.

    Se recostó en una piedra. Los jóvenes comían tranquilamente. Entonces el hombre que parecía dirigirlos se acercó mirándola gravemente. Di recordó el único dicho que conocía de la Roma antigua. Nunca te fíes de un esclavo con los cabellos rizados. Sin saber por qué se puso en guardia.
    El hombre sonrió con una mirada tranquila. Rondaría los venticinco años, y gran parte de su atractivo se debía a su porte decidido, y a la sagacidad de sus ojos.
    - Ante ellos te seguiré llamando noble dama, pero eres una esclava, como todos nosotros. Ellos lo han notado igual que yo, pero aceptarán lo que yo diga.
    - Cómo te atreves...
    - Tu amo debía ser especialmente bondadoso contigo, y a la vista está que eres de origen noble y estás muy instruísa, pero ninguna mujer libre en Roma se dejaría ver en companía de esclavos con tanta calma como lo has hecho tú.
    - Esclavo calla...
    - No engañas a nadie. Qué te crees. Nací tan libre como tú, he conocido a muchas damas gozando de su libertad. Ninguna actuaría como has hecho tú hoy.

    Di decidió que la mejor opción era la verdad. Parte de ella. Antonio escuchó con un gesto de irónica incredulidad la historia de una mujer que viajaba sola por la ciudad de Roma.
    - Si eso es lo que decides contar, no quiero importunarte más. ¿Por qué puerta accediste a la ciudad?. Te insto a que abandones a la ciudad, Roma no conviene a mujeres que viajan solas, sin amo ni propiedades ni mercaderías. Pronto te reclamarán como esclava huída. Como nosotros.

    Di se dejó vnecer por la curiosidad.
    - Tú no eres un esclavo.
    - Lo soy. Lo fui. Mi padre perdió todo lo que tenía y a continuación se quitó la vida. Mi madre debía asumir las deudas que le dejó, y mis hermanas se convirtirían en esclavas. Me ofecí yo por ella, y lo aceptaron.
    - Así?
    - Nunca se sabe cómo cambia la fortuna, lo aprendí en tantos tugurios jugando a los dados, las tabas, el palo, lo que se diera. Debes abandonas Roma. Nnosotros partimos ya.

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  24. Enfrascados en esta conversación no se dieron cuenta de que se acercaba un pretoriano. En realidad había surgido de la nada.
    - Aquí estás- djo dirigiéndose a Di- llevo todo el día buscándote. No temas- miraba a Antonio- no quiero nada de vosotros.
    Di reconoció al pretoriano que le había saludado esta misma mañana. Estaba petrificada de miedo. La mano de Antonio se aferró a una piedra. Esperaba el mínimo descuido para golpear la cabeza del pretoriano.
    - Querida Di Bloom, cuando se viaja como viajas tú, no has de descuidar ni uno solo de los momentos del tiempo. Es hora de volver. Antonio, tú y los tuyos continuad, no debeis demoraros, las puertas están descuidadas por el horror provocado por el incendio. Pero los amos pronto recordarán a sus esclavos.
    Entonces Di reconoció su sonrisa de gato de Cheshire. Estaba en el salón cuando ella entró en la máquina del tiempo. Antes de poder pensar nada más se vio de vuelta al mismo salón.
    La angustia le atenazaba el estómago. Vomitó. El pretoriano hablaba animadamente con su mentor en el mundo de los viajes en el tiempo.
    - A todos os pasa lo mismo, os quedais hechizados en vuestro primer viaje.

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    1. Nota a pie de página: qué fin de semana. Gracias compañero Driver. No pongo punto final a la historia, porque no es mía y además no quiero que acabe, y es más yo deseo continuarla, no sé tú... Sólo agradezco la experiencia. Una protagonista divagate pirómana, melancólica y viajera en el tiempo, qué regalo!.

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  25. Apenas hemos calentado motores.

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  26. ... os quedais hechizados en vuestro primer viaje.
    ...
    La máquina del tiempo se puso en funcionamiento de nuevo, pues es costumbre que los viajeros reanuden su periplo sin ni siquiera tener tiempo de revisar su correo personal.

    ¡ Protesto !, - insistió Di -, quien ya se había acostumbrado a la cómoda túnica de lino romana, las sandalias de cuero trenzado y a la lectura en latín de los carteles indicadores.
    ...
    Pulsó el botón.
    ...
    ...
    ...
    Seguía viva. Quizás.
    Seguía siendo ella. Quizás.
    ...

    El terreno era yermo y las piedras humeaban con un fuerte olor a azufre.
    No se veía población alguna, ni rastro de civilización.
    Por no haber, no había ni los anuncios de alguna multinacional del neumático.
    Sólo sol y rocas.
    ...
    Dí sació su sed en una charca de agua fresca. Sin colorantes ni conservantes.
    Sesteó a la sombra de una palmera, soñando un rato con un remolino de emociones cruzadas.
    ...
    Aparecieron de pronto.
    Un grupo de homínidos que se cercaban con precaución a la charca.
    Los había de dos tipos, los de pelo largo y los de pelo muy largo.
    ...
    Eran bípedos, con un comportamiento tribal muy claro.
    El líder organizaba los movimientos.

    Tras una primera y minuciosa inspección, el más peludo de todos se acercó a la charca y bebió con entusiasmo.
    Tenía el derecho a ser el primero.
    Luego bebieron los más fuertes, situándose enseguida en posición de defensa expectante.
    Al final llegó el turno de los más pequeños.
    ...
    Di tenía hambre, así que agarro una larga caña de la orilla cercana y se puso a golpear un racimo de dátiles que colgaban de la palmera.
    ..,.
    El homínido más peludo se quedó mirando a Di, con tanta atención que parecía que iba a pedirle un autógrafo.
    Aquel ser vivo estaba tratando de comprender algo que le parecía muy interesante.
    ...
    No es fácil cruzar el umbral del conocimiento, ni comunicarse por primera vez con un ser de otro mundo.
    En eso somos todos iguales.
    ...
    El homínido, tras ver la cara de agrado de Di al comerse el fruto dulce de la palmera, decidió imitarla.
    Al principio con torpeza, luego con entusiamo y más tarde con desesperación.
    ...
    Tras una media hora de vanos intentos, logró impactar con la vara en un enorme racimo, de tal suerte que se descolgó de la palmera siguiendo escrupulosamete la Ley de la Gravitación Universal.

    El homínido probó el dulce fruto y se sintió muy realizado.

    Tras una breve pausa, empezó a jugar con la vara.
    La golpeaba y sopesaba.
    Al principio con curiosidad infantil.
    Luego con determinación juvenil.

    Y por fín, decidió impresionar al resto de la tribu con una especie de danza ritual, donde golpeaba y golpeaba el suelo con sus extremidades y con la vara fantástica.

    Ya no era la vara mágica, ahora era el cetro de un rey, el candil de un minero, el remo de un marino, la hoz de un labriego o la pluma de un escritor.

    El homínido acababa de comprender lo que era una herramienta, y el mundo que se le abría con su uso.

    Ahulló de alegría, pues traspasar según qué fronteras producía en aquellos bípedos una descarga de serotonina en su flujo sanguíneo.
    Una sensación placentera que abría nuevos caminos a la configuración del tejido neuronal.
    ...
    Di observó la escena con gran emoción.
    Nunca se pudo imaginar que iba a ser testigo del nacimiento de algo tan tremendo.

    La inteligencia en estado puro.


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  27. No sabía ponerle nombre a la emoción que la invadía. El primer paso, el paso definitivo a la humanidad. Uniendo acción a pensamientos, Di se incorporó en toda su esbletez, sus estilizados músculos torneados por la disciplina del deporte y dio un paso, y dio dos pasos, y así, así, agarrando con las manitas el aire cayó de culo en el suelo.
    Largos años de disciplina deportiva habían modelado su cuerpo para el deporte cuando se practicaba como era debido, en un gimnasio o en una piscina. Caramba, qué loco maquiavélico hubiera podido diseñar un suelo más absurdo y sucio que un terreno seco de sabana seca.
    Di se acordó de Darwin y de toda la teoría de la evolución. Para mal, para muy mal.

    El grupo de hominidos rodeaba a su líder, el más peludo, coreando sus sucesivos descubrimientos con la vara mágica. Salvo una hembra, peluda, tremendamente peluda, que de reojillo miraba a la extraña criatura. ¿Qué clase de danza ejecutaba?, ¿estaría en época de apareamiento?...
    ....
    Mientras tanto, y mientras tanto es una expresión traicionera cuando alguien se dedica a viajar por el tiempo, el mentor charlaba animadamente con el pretoriano.
    - Pretoriano...
    El pretoriano torció su gesto de gato de Cheshire.
    = Llámame por mi nombre.
    - Sólo así consigo desarmar tu humor...Bueno, ¿qué opinas de la candidata?.
    = Es un desastre absoluto. No recuerda las normas a tiempo, se lía con sus dos pies izquierdos y sus manos son un adorno casi inútil. Carece casi por completo de instinto para situarse en la época, y tiene una fijación enfermiza por el feugo. Además de ser melancólica y ligeramente hipocondriaca. No es una buscadora.
    Pero es justo la persona que necesitas, es una encontradora. Ella solita se valió para encontrar a otro candidato.
    ................
    Mientras tanto, en el sentido ambiguo de la expresión, Antonio dormitaba bajo una higuera en las que habían sido sus tierras, en las afueras de Roma. Las estrelllas brillaban con una fuerza que hemos olvidado en nuestra época.
    Quién era en realidad la hispana que se había vaporizado en el aire. Esa mujer era un peligro, sin duda ninguna. Capaz de seducir al mismo Apolo.
    Marcelo comentó algo sobre Cronos. Justo antes de caer dormido Antonio completó su pensamiento. Capaz de seducir al mismo Apolo para que robe el secreto de Cronos, y dote a sus alas la cualidad de volar en el tiempo. Nunca se sabe por qué la diosa Fortuna sonríe a unos pocos.

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    1. Nota a pie de página.
      Notaba cómo aumentaban sus niveles de cortisol y adrenalina, claros indicadores de estrés. Cesita no podía mantnerse quieta mientras discutía los numerosos errores históricos del texto en voz alta con su sombra y buscaba ardientemente en google datos sobre la época de Nerón.

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  28. Antonio se quedó un rato pensando en la Diosa Fortuna, en la extraña hispana y en la Luna.
    Era un triángulo perfecto.
    Aquel romano sintió un profundo escalofrío, pues intuyó que los tres vértices del triàngulo estaban predestinados a un encuentro cósmico.
    A veces pasa, la fuerza de la intuición es tan rotunda que se convierte en la causante del devenir.
    ...
    Aquel romano enjuto y observador, ya sabía lo que sucedería dos mil años después.
    Son cosas que pasan cuando charlas con viajeros de la máquina del tiempo.
    Son capaces de hacerte comprender cosas que realmente son inexplicables en tu época.
    Como le sucedió al homínido peludo, el romano supo en ese momento que el hombre llegaría a la Luna, y que una tal Di desempeñaría un papel trascendental.
    Aunque los libros nunca lo reflejarían.
    ...
    Son cosas que pasan cuando viajas por el tiempo.

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  29. Nota a pie de página:
    Cesita consultó la Enciclopedia del Espacio, memorizando todos los datos sobre la carrera espacial y la conquista del planeta.
    Estaba dispuesta a darle matarile a esos dos locos que se habían instalado en el blog de Di, sin permiso ni consideración alguna.
    La venganza es un plato que se sirve frío, pensó mientras preparaba su golpe magistral.
    ...
    Los voluntariosos espontáneos del blog de Di, ni se imaginaban la que se les venía encima.
    Escribían y escribían como si el viaje a través del tiempo fuera lo único importante.
    Pobrecillos, lo que es la ingenuidad !

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  31. Iba a escribir el final de la historia, pero he comido viendo la noticia del accidente aéreo de Los Alpes y me he descentrado completamente.
    Sólo tengo ganas de ver a mis dos hijas y abrazarlas.
    ...
    Gracias Di por prestarme tu espacio (olvidé con la emoción pedir permiso).
    Tan solo deciros que si alguna vez queréis regalar un cuento personalizado para alguien, me lo podéis pedir a través de mi mail diego.2121@hotmail.es
    No cobro.
    Los sueños nunca se pagan.

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  32. Tristeza y miedo. Siempre es la misma sensación. Espero que hables pronto con ellas Driver.

    Llevo tres meses contándole el mismo cuento a mi hijo. Como no tenía ganas de inventar mucho en una noche tonta se me ocurrió ponerle al personaje principla Purrupupunchus, a ver si se partía de risa y me dejaba en paz. Y ahora tengo que cargar con Purrupupunchus todas las noches, todavía me parto cuando tengo que decir el nombre...Por ratos se complica más que una serie de televisión, así que estas cosas me pillan entrenada.

    Por cierto, Hay gente que puede viajar en el tiempo, gente que sólo puede saltar entre líneas temporales pero no puede retroceder y hay, en este universo, algunos seres que son capaces de existir en todos los momentos del tiempo, simultáneamente o cambiando entre ellos. Algunos de ellos, sin embargo, no pueden retroceder en el espacio (;)). Esto era el argumento de un cuento que se me ocurrió allá por COU pero nunca lo he escrito, al menos en esta línea temporal :).

    Driver, te voy a encargar un cuento, preparate :).

    Y Di, espero que te hayas reído un poco, o mucho con esta pequeña transgresión.
    Cesita, tú también.

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  33. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  34. ¡ Hoooombreeee, el crack de Purrupuunchos !
    ¡ Menudo figura !
    La de risas que nos hemos echado juntos.
    ...
    Nunca supe si era de goma o de trapo, el caso es que nunca se rompía.
    ¡ Qué alegría volver a saber de él !
    ...
    Le perdí la pista en un cuento infantil de hace unos tres años, y ahora aparece por aquí.

    Un crack, ya te digo.

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  35. El tío me ha alegrado la vida en muchas ocasiones.
    Una vez me contó una historia increíble, que luego resultó ser cierta.
    ...
    Los EEUU y la URSS, se habían gastado un pastizal en la carrera espacial.
    Se trataba de llegar el primero a la Luna.
    ...
    Di estaba en uno de sus viajes a través del tiempo, y le tocó el los Estados Unidos del Norte de Norteamérica, concretamente en Caño Cañaveral.
    Era jovencita y estaba trabajando en la NASA de becaria (cosas que pasan cuando estudias ciencias y estás jugando con la máquina del tiempo).
    ...
    El programa espacial tenía que solucionar miles de problemas nuevos; temas aerodinámicos, nuevos combustibles, comunicaciones, supervivencia en el espacio, cosas así.
    ...
    De entre todos los problemas, uno de ellos era escribir en el espacio.
    Según las especificaciones de la NASA, hacía falta un bolígrafo que pudiera escribir en condiciones de ingravidez, falta de oxígeno y unas tremendas aceleraciones de 4G.
    Las empresas Inoxcrom y Parquer compitieron en construir un bolígrafo que pasara las pruebas programadas por la NASA.
    Varios cientos de los grandes emplearon ambas compañías en el I+D, en tiempos en los que todavía no se había inventado el I+D.
    ...
    El día del despegue del APOLO XI, todo estaba preparado.
    Nave, combustible, oxígeno, comunicaciones y bolígrafo.
    ...
    Di fue invitada en su calidad de becaria a observar el despegue, pues su fama de amante de la piromanía se había extendido desde la costa este a la costa oeste.
    ...
    El espectáculo fue impresionante.
    ...
    Al cabo de dos horas de navegación, el comandante dijo la famosa frase:
    "Houston, tenemos un problema"
    ...
    El boli de la Parker había petado, y la tinta especial antigravitatoria se había salido de su cilindro de aluminio.
    La consecuencia directa fue que los astronautas no podían apuntar las coordenadas de reglaje que Houston les mandaba por radio.
    Al tener que hacer múltiples correcciones angulares y memorizar los dígitos que les transmitían por radio, en vez de simplemente apuntarlo con un boli; la cosa se complicó.
    Dependían del oído y de la memoria de los astronautas, y eso, no estaba calculado.
    ...
    El comandante en jefe de Houston estableció un perímetro de seguridad y convocó a todo los de ciencias para buscar una solución.
    Lo primero que dijo fue:
    "Que los becarios traigan litros y litros de café".
    ...
    Esa fue la oportunidad de nuestra viajera Di, para entrar en la reunión de crisis.

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  36. Extenddieron todos las útiles y herramientas que en ese momento había en la nave, sobre la mesa de operaciones en Houston.
    ¡ Bien veamos cómo se puede construir otro bolígrafo de ingravidez con estos elementos !
    ...
    Humos les salía de la cabeza.
    Tres horas de estrujar las mentes pensantes de los hombres más sabios del mundo mundial.
    Resultado, cero patatero.
    ...
    Di estuvo repasando y repasando los largos listados de tornillos, herramientas y útiles que había a bordo.
    Nada de nada, monada.
    ...
    Cuando ya todo se iba al garete y el comandante en jefe estaba pidiendo aspirinas para toda la peña, se oyó una exclamación:
    " ¡ SIIIIIIII ! "
    Era la voz de DI.

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  37. Con un proyecto de miles de millones de dólares a punto de irse al traste, Di pidió perrmiso al comandante en jefe para dirigirse a un tal Amstrong, comandante de la nave.
    Di: Aquí Houston.
    Neill: Espero que hayan encontrado una solución.
    Di: Mire en el compartimento de objetos personas del segundo de a bordo. Bolsillo derecho, Cremallera cuarta desde abajo.
    Neill: Houston, no está la cosa para chorradas.
    Di: Debe hacerlo.
    ...
    Neill Amstrong encontró el lapicero del cole del hijo de su segundo de a bordo.
    Le había prometido al chaval dejarlo en la Luna.

    Y ese simple objeto de grafito y madera, cumplía todas las condiciones para poder escribir en situación de ingravidez.
    ...
    La operación estaba salvada.
    ...
    Ahí fue cuando el primer hombre que pisó la Luna dijo lo de:
    "Esto es un pequeño paso para un hombre, pero un gran paso para la Humanidad".
    ...
    Frase que más tarde se sacó de contexto y fue empleada para fines puramente propagandísticos.
    ...
    Pero para entonces, a Di no le importaba ni la fama, ni los reconocimientos.
    ...
    Se conformaba con haber tenido la idea.

    Y ése fue precisamente su mejor premio..

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  38. El venticinco de agosto abrió los ojos Jaime Farley. Oyó el grito de alegria de Di, y el ruido de los corchos de las botellas de champán y el campari. Pero hacía calor y el pequeño bebé se recostó y volvió a cerrar los ojos.
    (Los Pogues cantaron sobre Jaime Farley y el Campari), sin embargo Di jamás hizo nada por saberlo de vuelta a la sede del tiempo, seco y soleado.

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  39. Gracias IRE y DRIVER por vuestros excesos. Ahí queda tu emial para quien requiere un relato personalizado.... ya ves q IRE está por la labor.

    muxus!

    di

    PS: MI única objeción sigue siendo q "una tal di" sea la prota... q soy muy tímida!

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  40. Ire, Driver, ¡¿pero esto qué desparrame es?!

    Acabo de llegar de un viaje transcontinental, me tomo la melatonina, ¿y qué me encuentro? Lectura pa' dos días. Un spin-off monumental... Eso se avisa.

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  41. Di, sigue siendo Di Bloom la prota, lo que ocurre es que dejamos el Bloom por sobreentendido. lux, me lo he pasado fenomenal. Desde el primer momento, la protagonista me daba tanta risa que no podía dejarla, pelotón de fusilamiento, piromanía...etc. Es de esas cosas que escribes partiendote de risa, aunque me temo que eso no se transluce en lo escrito.

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