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20 marzo 2024

Barbican o vivir la "Vida Friends"

El otro día vi  "American Fiction", que va de un negro de esos que llaman "coconut" - el peor insulto: negro por fuera, blanco por dentro. El prota es profe de literatura y escribe "literatura de calidad" pero no le lee nadie. Las editoriales quieren que los negros escriban del gueto, de drogas, violencia, dientes de oro, rap, ese rollo, y siendo un tipo de clase media con camisas de plana y gafas no se va a comer un colín. Y ahí está su dilema: escribe basura que va a vender o se mantiene en sus principios sin vender nada? Ah, el viejo dilema. 

Este es un tema sobre el que todos pensamos continuamente, porque se puede aplicar a muchas facetas de la vida, aunque especialmente a la creación. Las blogueras pensamos en esta parcela libérrima de la vida, este espacio que echamos físicamente de menos cuando, como estos últimos días, la vida 2.0. nos secuestra. Mientras hacía algunas de esas servidumbres para las que no se requiere mucho cerebro iba escuchando a gente sesuda hablando de "maneras de sobrellevar el estres" (spolier= el "journaling" cada día -escribir un diario- es una de las maneras, y no puedo estar más de acuerdo) o de "minimalismo digital" (spoiler= las redes sociales son ruido y diseniadas para que estés ahí, manten solo las que te den algo más que un pico breve de dopamina). 

Pero divago: yo venía a dar la primicia de que "se vienen" (qué curiosas se ven estas nuevas expresiones desde fuera: de repente un día la gente empieza a decir "cienes" un tiempo, luego mueren) tres divagues breves: una serie sucinta y visual y urbana [se me fue ligeramente la mano con Charmian Clift] de "la otra Londinium".

Empiezo con el Barbican. Sí, lo sé, a nadie aparte de a mí le gusta el Brutalismo, pero hace un par de semanas fui a un "Paseo arquitectónico" y el guía insistía en que el Barbican no era brutalista, sino post-modernista. No sé, tendrá razón, no soy una experta y más allá de las carretadas de cemento y la apariencia "brutal" no podría dar una charla sobre esta corriente arquitectónica que es un "gusto adquirido", pero que con el tiempo, te acaba atrapando. Quien quiera leer más sobre esta corriente hay un divague titulado "
Arquitectura brutalista: Balfron y Trellick Towers" (yo clicaría, está genial y este se os va a hacer corto).

El Barbican es algo difícil de explicar en un divague corto, así que aprecien mis esfuerzos, aunque ya he hablado de él hace la friolera de 14 anios con una Mini bebé aquí. Se trata de una especie de ciudad dentro de la ciudad (precisamente está en la City, ex-distrito financiero de Londinium, esa zona que si vas el finde parece una metrópolis fantasma) que se creó después de la Segunda Guerra Mundial ya que la zona había quedado devastada por las bombas del Blitz y ocupa unas 14 hectáreas (unos 35 campos de fútbol). Originariamente se concibió como un complejo residencial para profesionales de las clases medias en el que iban a tener todo lo suficiente para vivir, sin salir de allí. Cuando se construyó, entre 1965 y 1976, se creía que el futuro iba a ser en coche, luego está rodeado por calles que se suponían de mucho tráfico, un montón de aparcamientos en sus sótanos, que no se usan, y puentes elevados que son pasillos para salir del complejo. Es curioso el cambio de paradigma que se ha dado en las ciudades europeas con respecto a los coches: a ratos tontos, una podría llegar a creer que el progreso existe, aunque enseguida te das cuenta que es una ilusión. 
Tortazo

Por un lado están los pisos, y luego "la ciudad" que se construyó para sus habitantes. Dentro del complejo hay un colegio, centro de salud, una escuela de artes, un museo (The Museum of London, lo recomiendo,  por supuesto hablan mucho del famoso fuego de 1666 que se inició aquí la lado) y un centro de artes. No voy a entrar a describir todo esto, para eso recomiendo la wikipedia, pero sí que quiero hablar un poco del "Arts Centre" (que tiene su página separada de wiki, aquí) porque es un sitio muy chulo. Imaginad vivir en un conglomerado como este con tus amigos, en un apartamento con una gran terraza que da a distintos parques, algunos con lagos, y nada menos que con el mayor centro cultural de Europa debajo donde hay tres cines, una galería de arte, un "martini bar" (sacado de peli de James Bond), una biblioteca, un teatro, una sala para conciertos, nosecuántas salas para conferencias, tres restaurantes, un invernadero (donde hay una exposición de escultura-fotos al final). Siendo vecina, yo bajaría en pijama (para el "martini bar", el de raso) porque es increiblemente "cosy": está todo británicamente enmoquetado y hay mesas con sillas para leer, estudiar, o lo que surja en cada ángulo o cada esquina. Para los que no vivimos allí, queda el irte allí un domingo con tu portátil y tu hija (si se dejase) y demostrarle que hay un mundo ahí afuera de gente que lee y estudia, luego que no está sola en su fin-del-mundo particular de esta época, su "terrible GCSE preparation". Barbican es uno de esos sitios en los que, sentada en el suelo con mi libro y comiendo nueces al lado de unas chicas coreanas que dibujan o una seniora de pelo lila que tricota, me siento una verdadera "londoner". 

Martini bar: póngame lo que sea con oliva dentro

Vamos, que en el Barbican me imagino lo que yo llamo la "Vida Friends", que afrontémoslo, ya nadie queremos a ciertas provectas edades, pero que más o menos tuvimos  en nuestra juventud -sin el glamour, en mi caso: esto es imposible en hospitales del NHS. Ah, pero la vida es cíclica, pronto querremos volver a la "vida Friends" en la jubilación,  yo al menos busco Friends para ese ryad en isla griega o su equivalente. 

Mientras tanto, te gustaría una vida en Barbican, divagante? El guía -que vive allí- nos cuenta que él se cambió a la mole de cemento hace treinta anios "para un periodo breve" y aún no ha logrado salir: el lugar te atrapa. Será por la sensación de vida de comunidad? Será por los detalles? (nos cuenta que los arquitectos no escatimaron en el detalle y, si nos fijamos, todo son formas redodeadas que se pueden ver no solo en las fachadas, sino en símbolos como puertas, bancos, espejos, iconos).  Os dejo con mis fotos y el reto de encontrar las curvas por este lugar tan futurista como vintage, en este mamotreto que aún no ha sido descubierto por los turistas de primera generación, que abundan en el cercano Tower Bridge. Aquí solo llegan los resabiados de tercera generación, y los divagantes que viven la "Vida Friends" virtual de vez en cuando por aquí.

Puerta del lavabo 

Ascensor 


Podría ser Mad Max



Obviamente, un lago,
 con cascada de fondo


Y otro lago
(hay peces, gordos)

Haría una moción
para que todos pusiéramos geranios

Toda Londinium llena de narcisos


El guía: "a todos los arquitectos
les fascina esta pared". Por detrás
accedimos a "la sala de máquinas"

Esos pilotes indican que estás en "la City"

Pasillos colgantes, pista de tenis
(lo del fondo no es Barbican)

Esta iglesia se salvó del Blitz:
hasta sus necesidades espirituales tienen cubiertas

A mí me gusta, pero entiendo que a ti no
(Cromwell Tower)

Más óvalos


Y ya os dejo con el invernadero,
o me paso del límite de palabras








8 comentarios:

  1. hay una bloguera , DJ y más cosas, que es una apasionada del brutalismo.
    La cromwell tower es chula. En barna, al final de las ramblas a la dcha, está la torre drassanes que vista desde el carrer montserrat, se le da un aire,.......vaaaaaleeeeee, un aire.

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    1. Gracias Anónimo... por esas señas no conozco a esta bloguera, pero he buscado la Torre Drassanes y es bien chula. No por entrar en contienda pero.. qué fue primero vuestra torre de Aigües de Barcelona o nuestro Gherkin? mmmmmmmmm...

      :)

      di

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  2. Ustedes siempre primero y más en cuestiones fálicas, faltaría plus!

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  3. ah!, diana aller, es la instagramer, y me da que puede ser de su agrado.

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    1. Esta no es la que se casò consigo pispa de blanco y todo?

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  4. Por favor! Al fin encuentro a alguien con ideas y sueños parecidos a los míos! Para mi el Barbican (y el brutalismo en general) ha sido también un gusto adquirido… por cierto deberías escribir algo sobre qué nos pasa con los gustos y por qué algo que nos parece horrible hoy nos parecía “lo más” ayer…
    Divagaciones aparte… mi sueño para la jubilación sería tener un apartamento en el Barbican y que todos mis amigos vivieran allí. Y por supuesto, bajar contigo en pijama a tomarme un martini (bueno un G&T que los martinis no me gustan).
    Un abrazo de tu fan más reciente!
    R.

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    1. Dearest R... me parto con "mi fan más reciente"... te iba a decir "my only fan", pero suena a web dudosa... :):)

      Pues lo del gusto, tengo un vago recuerdo de haber escrito algo del tema pero no lo localizo... he metido "gustos" en el buscador y me ha salido uno sobre cuando decimos q algo "es bueno" vs. "a mí me gusta" (https://divagandodivagando.blogspot.com/2011/02/ser-o-gustar-esa-es-la-cuestion.html) pero entiendo q no es lo q dices. Eso sí, me apasiona tb el tema y, de hecho, tengo aquí en mi pila de "libros de referencia" el famoso "La distinción. Criterio y bases sociales del gusto" de Bourdieu... es muy duro de leer así q no lo he terminado, pero es un estudio sociológico de lo q se considera "buen gusto". Su tesis es q la clase dominante dicta lo q es ese concepto, y el resto seguimos. Claro q una cosa es el capital económico y otra el capital cultural, q no necesarim siempre coinciden, pero sí casi spr. Lo q dicta la minoría con capital cultural es "el arte/lo bueno/la calidad" y desviarse de eso es ser hortera and so on. Bueno, q tendré q leerme el libro y hacer el divague :)

      Has mirado los precios de los apartamentos del Barbican? jajaj... igual podemos terminar todos los amigos en un mismo piso patera, no nos llegará para más, pero pasaremos la vida tirados por las moquetas y los cojines, haciendo botellón (a no ser q nos hagamos amigas del barman del Martini Bar)

      Besitos grandes!!

      di

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