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23 marzo 2024

Inflitrada en Heywood Hill, la librería favorita de la aristocracia

Heywood Hill:
todo por la pasta

Y seguimos con la serie de breves (antes conocida como "haikus") con uno de los más esperados distintivos del divlog: "bibliofilia". Porque el otro día por fin pude entrar en Heywood Hill donde no había estado hacía siglos- cierra el finde, inconveniente para el populacho que no curramos -ya no digo vivimos- cerca de Mayfair. Es una librería de lo más cuqui y especial, aunque las fotos no me salieron bien porque las hice en plan furtivo: no había ningún cliente y por encima de sus gafas me miró adusto un señor con cara de pocos amigos, que luego averigué tal vez fuera el dueño desde 1991, un tal Duque de Devonshire. 




Os presento al duque,
aquí amagando una sonrisa, y su yerno

La librería tiene dos estancias y está en los bajos y el basement de una antigua casa georgiana. Tras mi exploración en planta calle tiré hacia el subterráneo pensando que seguía la tienda por una escalerucha que ponía "agacharse" al acceder, para que se hagan una idea. Al fondo, aparte de libros apilados en lo que tenía todas las pintas de ser un almacén,  me encontré con una chica tal vez preparando regalos. Me indicó muy simpática que esta zona no estaba abierta al público, pero nos pusimos a hablar. Estaba envolviendo libros en papel de estraza y anudando un lacito azul marino con el nombre de la tienda. Me explicó que muchos de sus libros los envían para todo el mundo y me pareció todo muy chulo, incluyendo el papel y el lazo. Más tarde, al llegar a casa e investigar, empecé a entender su "modelo de negocio". 



Antes de eso: esta librería era famosa por ser "la favorita de la reina" (ya sabéis, la antigua; y no me preguntéis por la situación actual de la monarquía británica porque a mí me informa mi madre). Me pregunto si esa señora alguna vez pisó la librería, o si lo que hizo fue usar "sus servicios", que paso a explicar. Nota: también era la favorita de nuestro inefable Patrick (Leigh Fermor), ya un regular de este divlog. 
 
Al fondo, donde la estantería roja,
el duque prepara la revolución 

Lo primero, te puedes hacer una de sus suscripciones. Una se llama "Un año en libros" por la cual cada mes te mandan un libro especial para ti- para ello tienen al personal leyendo 500 libros al año, para que tú tengas una experiencia personalizada. Por una módica cantidad que va desde £175 (bolsillo) a £1200, puedes tener los libros que han elegido ("curated", se dice "comisariado?") para ti. Tal vez no se ha notado la ironía del "módico" porque en la península los libros son carísimos, pero aquí con esas cantidades yo hago maravillas. Ah, vienen con su icónico separador.

Lo que sea, pero odio los libros de tapa dura

Pero ahí no termina todo. Pongamos que tienes una pared vacía y mucha pasta. Das frecuentes "dinner parties" y quieres que "tu biblioteca hable de ti" (siempre hay pesad@s, como yo, que en casas ajenas se ponen a mirar los libros), así que, con la chequera (aún existe eso?) 
en la boca, vas y arreglas una reunión con su equipo para que sean los "curators" de tu biblioteca soñada. Hablan contigo con acento muy posh, te hacen un briefing, luego seleccionan y por supuesto, luego tienes "after care", por si quieres ponerla al día según las estaciones y tal. Ellos saben que "una estantería, una pared, una habitación llena de libros revela tanto. Todas nuestras librerías cuentan una historia, y la cuentan bien" - y lo dicen sin rubor en su web. Pero, espera, un momento, no es lo que estás pensando, no es solo los libros, es que se lo toman tan en serio esto del "shelf improvement" (juego de palabras, anybody?) que incluso tienen carpiteros que te montan la estantería. Di no a tu vieja "Billy" de Ikea! -estas cosas han de ser "bespoke", a mano, personalizadas.

La verdad es que yo llevo unos tres años intentando cubrir una pared de estanterías, la de las escaleras (un viejo sueño mío). Desmantelé la pared del salón -donde ahora proyecto pelis-, distribuí esos libros por la casa (solo para nerdos: novelas en castellano en mi cuarto; novelas traducidas y ensayo en otro; escaleras, ficción en inglés), pero aún no he conseguido encontrar a alguien que lo haga. Mientras tanto, los libros están apilados sobre el suelo: no quedan mal -ya ha salido en el blog mil veces- pero algún día lograré hacer esa "obra del pilar" e igual este divague me pone la presión para hacerlo. 

A la reina lo que es de la reina:
También tienen estas maravillosas ediciones
de manuscritos. Este es del "Oliver Twist"


Lo sé: está torcida,
pero me miraba el duque

Y siguen: dicen los libreros -o los de marketing- de Heywood Hill que con la bibliotecas que montan "reflejan una personalidad, o un lugar o exploran un tema en concreto". Les puedes dar el tema, por ejemplo "la comida en la literatura" (esto es real), "la gran novela americana", "modernismo en las artes visuales" o "tomemos el palacio de invierno" (adivinen cual es mía). Ni que decir tiene que también hacen esto para "hoteles de lujo, cruceros, jets privados, bancos de inversión, clubs privados, embajadas, thinktanks...": vamos, los amigos de los niños.

Al final llamaron a la poli
(la tocinera blanca con fosforito)

Yo, de verdad, alucino y creo que cada persona que haya llegado hasta aquí estará a bolos. Porque seguro que, quien más quien menos, 
tod@s tenemos una biblioteca, cada una de nuestro tamaño y contenido, pero creada lenta y cariñosamente a fuerza de recomendaciones de amigas, de lecturas, de momentos en las tiendas, de artículos... cada libro leído tiene una historia, la de cómo llegó a nosotr@s. Mientras tanto, esta gente forrada compran la sabiduría de un manojo de libreros que están leyendo para que ellos parezcan interesantes. Ahora entiendo por qué era "la favorita de la reina": ella nunca estuvo aquí, pero le montaron unas cuantas habitaciones en palacio. 

Heywood Hill: Libros raros, gente rarísima


Por terminar con un poco de historia -que es como pensaba empezar, este haiku definitivamente ha ido por libre- contar que la tienda la abrió el tal Heywood Hill en agosto de 1936. Se casó con la hija de un aristrócrata -él mismo habíá estudiado en Eton, y definió la tienda como tiny first-class kennel for underdogs,” (lo siento, intraducible, pero un tortazo). Sale en la novela de Le Carré titulada "Tinker Tailor Soldier Spy" y la frecuentaban señoros que no conozco de la época, entre ellos Cyrill Connolly, que también estaba en el casoplón ese de Hidra del divague de Charmian Clift. No se perdía una, Cyril. Ah, y hay una placa azul dedicada a la escritora Nancy Mitford que trabajó aquí durante la Segunda Guerra Mundial y su "carácter gregario e ingenioso" hizo de la librería un centro de jolgorio (mi interpretación) bajo el Blitz. Eros y Tánatos,  una vez más. 

Tinker Tailor Soldier Spy :
Di-espía en Mayfair

Me encanta lo de
"semi-public convenience"
para el lavabo


Creo que nunca en "bibliofilia" -las librerías son de mis lugares favoritos- había escrito un divague tan negativo: igual es mi momento, pero es que el mundo me parece una mierda. Pero que no te contagie de mi pesimismo: si vienes a Londinium, divagante, vete a verla. No tiene pérdida, está justo al lado de una barbería que lleva ahí más de 100 a
ños, muy cerca de Saville Row, la calle donde se hacen los trajes a medida los dandies y debajo de unos apartamentos que se pueden alquilar, en la zona más chic de la ciudad. Y no te olvides de colarte al basement y ser más granuja que yo: roba al menos uno de los lacitos, o incluso un separador Porque si pagas £1200 al año por ellos, no es lo mismo. 









4 comentarios:

  1. Lo de tener varios estantes dedicadosa libros que nos hablen sobre la toma de cualquier palacio (sea de invierno o de verano), debe ser una de las apetencias más claras en un aprendiz de revolucionario, incluso aunque tenga que mangar los libros por falta de money. Y digo incluso, porque si considera revolucionario mangar libros al "capitalista" librero, mal empezamos el proceso revolucionario...

    Y curiosamente es uno de los vicios que más se pueden echar en cara al poseedor de tal librería casera, aparte de que sean libros "no leídos" o "mal leídos"... (incluso "no devueltos", que hasta ahí llega el personal revolucionario!!)... pues lo principal de este tipo de libros para ilustrar sobre el proceso revolucionario, es que suelen quedar rápidamente "fuera de contexto", y eso les hace algo inútiles para la toma de algo más que un Resort, sea en los Pirineos o en la República Dominicana... y la apolítica actual española está llena de síntomáticos con el Síndrome de Estocolmo del Revolucionario Apostado en una Terraza... a ser posible madrileña.
    En fin, pienso que para estar cerca de ese inenarrable Myfair ya le pegué a la tecla bastante...

    Bicos primaverales...

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    1. Hola MV, sabes cual dicen q es el libro más robado del mundo? "Traispotting" de Irvine Welsh... él dice q le encanta. Casi me imagino a uno de sus personajes entrando en la librería y zas, saliendo con el libro bajo la chupa. Así q no te preocupes, no es "Das Kapital"...

      bicos bibliófilos

      di

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  2. Vaya, estos señores han llevado a otro nivel eso de "comprar libros por metros" que solían hacer los nuevos ricos. (Esto era cuando la gente todavía creía que aparentar ser leído le daba puntos sociales: desde el advenimiento de las celebrities, las redes sociales y otras perversiones, esta idea pasó a la historia.) Mira, a mí como que me ha entrado curiosidad por saber qué libros me recomendarían si me hiciese una de esas suscripciones. Claro que no hay ninguna posibilidad que eso ocurra, pero no puedo evitar pensar: ¿y si me descubren alguna joya de la que no he oído hablar?

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    1. Todo depende del ambiente en el q te muevas, supongo q antes y ahora... recuerda q hace anios había unos libritos resumen de los clásicos para ejecutivos, para q pudieran decir, en su finde de pesca en velero con sus amigos q Moby-Dick no va de una ballena, sino q es la primera novela existencialista. Tengo una nueva divaganta q vive aquí a la q he conocido por casualidad en la vida 2.0. q me ha dicho lo mismo q tú... q se va a pedir la suscripción para reyes! jaja. La verdad es q, pese a la acidez del divague, en plan placer culpable a todas nos gustaría: un grupo de muy leídos haciéndote recomendaciones "bespoke"! A mí ya de paso q me hagan las estanterías pq me acabo de poner con ese proyecto... q me ha dado otra historia muy chula... igual la divago pq ahora me llaman para salir a las calles (por qué!?!)

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