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02 agosto 2023

Más días aquí que allí [Alerta fotos: no, el divlog no ha sido hackeado]

 Cuando se cumplieron 10 años de nuestra llegada a la isla -corría 2007, era predivlog-, recuerdo que envié un email a los amigos que había hecho durante ese tiempo con una imagen de una de esas mujeres vintage que decía: "ha sido lovely, pero ahora tengo que gritar" [Si alguien la quiere ver, también la reciclé en un divague aquí, para celebrar los 14 años]. 

Por esa época el Peda conoció a un mexicano (ahora resulta que era asturiano) que le dijo que había vivido aquí 20 años y añadió la que se ha convertido es una de nuestras frases recurrentes: "Y cómo se pasaron". En ese momento nos hacía mucha gracia (no nos iba a a pasar esto, ya saben) pero ahora, cuando el año pasado se celebró nuestro cuarto de siglo en el Reino Unido, ya no da tanta risa. Por supuesto, olvidé hacer entrada ese día (como olvidé la del divague mil), pero si alguien quiere la de los 24, ahí va. 

La efemérides que se celebra hoy va por ahí, y desde luego yo no habría llegado a ella sola (soy obsesiva, pero hay niveles). El Peda (sí, es él), ya pasó el mojón de "este es el piso en el que más años he vivido de mi vida" (los ingleses, que se cambian tanto, alucinan que llevemos una vida en este y sin intención de mudarnos - a no ser a una isla semi-deshabitada). Luego empezó con lo de "pronto va a ocurrir que llevaremos más tiempo en la isla que en España". Y según sus cálculos, ese día es HOY para mí (para él, que es nueve días menor -jovencitos, a mí-, fue el pasado 24 de julio). Hoy llevo 26 años, un mes y 15 días en la isla. Y cómo se pasaron.

Ayer aún mi infancia, adolescencia y universidad, superaban mi tiempo de veinteañera residente, treintañera de sabático al principio y madre hacia el final, cuarentañera bloguera y cincuentañera juvenilydinámica y en breve autora de renombre. 

Y para celebrar que he cruzado ese rubicón, hoy mi compa de piso y yo nos hemos ido a hacer algo muy inglés: tomar el té a un hotel de esos donde el personal pretende que eres rico y tú quieres aclararles en todo momento que no (recordemos los baños romanos aquellos). Por supuesto en el hotel no había casi nadie, aparte de mujeres con la cara tapada que parece que reservan toda una planta para dejar sus maletas vacías que llena en Harrod's. La crema de manos del baño me la he aplicado hasta en las piernas ("invigorating" con eucalipto, pepermint y lavanda): aún huelo fenomenal. 

Y aquí viene lo del no-hackeo:  tranquis, soy yo, aunque creo que nunca había puesto fotos de comida en el divlog que no fuera sandía (dejemos de lado el momento kombucha). Pero como me consta que alguna foodie me lee, y como en la mesa hay un libro de cocina muy divertido que tengo que comentar, ahí va. 

El libro ("The pleasures of eating well"es de esos de "coffe table" (enormes, tipo aquella editorial Maison Ausseline de la que se divagó aquí) de una tal Christina Ong, que luego descubro es la dueña de la cadena de hoteles y una de las  personas más ricas de Singapur, que será más o menos que decir del mundo mundial (ay, yo debería haber estado en Singapur este verano, pero seguro que no en uno de sus hoteles, let's face it). El libro es de recetas: todo cosas saludables, crudas, "ricas en enzimas" (empiezo a detectar tortazo), "que regulan los niveles de azúcar" (solo miren las últimas fotos) y que "limpian el cuerpo de dentro afuera" (really? cómo en la otra dirección?). Loquesea. 

El "executive chef" es español y sale a explicarnos cada plato con el orden que hay que comerlo. Ah, olvidé decir que como haciendo tiempo ya me he pimplado una copa de champán, todo me parece bien y razonable (hasta lo de "una cocina que combina ciencia moderna con curaciones holísticas" -no invento nada). El pobre executive debe pensar "otra vieja millonaria sonriente más" (pero divagantes: todo burbujas).  Nota: por qué a todos estos sitios pijos les da por la "espiritualidad"? Recordemos al "conserje espiritual" de aquel otro sarao.

Lo primero sacan unas toallas calientes que huelen sospechosamente como la crema que me he aplicado y un tal Andris, húngaro, nos explica cosas. Yo quiero hablar de Budapest (ciudad de spas, cómo disfruté, el pobre asiente) y me dice que hoy en día hace mucho calor: deu meu, es que no hay dónde ir! (mientras llueve intensamente en la calle). Luego saca unas piedras que como tengo hambre confundo con setas, a las que les echa agua del mismo olor, para nosequé de la experiencia. Entretanto, sigo con el estómago vacío y sonrisa injustificada (nota: no soy fan del champán pero de este sí).

Por fin: dos pequeños smoothies que superan en mucho a los del Peda (ahora se explica que Ong tenga un imperio hotelero y él no). Se pueden encontrar las recetas de todo en su libro, y yo a algunas, por ejemplo estas, hasta les he hecho fotos (a quién intento engañar?). Hay que tomar primero el verde (Avocado Crush) y luego en magenta (Blood of the earth), que está riquísimo pese a tener en su receta remolacha que no me gusta (también manzana, apio y jenjibre). 


Esto es el plato principal, que no enumero, porque entonces sí que habría que reportar que una inteligencia superiror me ha reclamado en su planeta. Anotar que he comido todo (menos el pollo, obvio).


Los postres... mmm. Ha sido duro decidir cual mejor. "Fresas de chocolate blanco con hibisco y sandía" pujan con la "tarta de queso de mango y fruta de la pasión". Normalmente tampoco me gusta esta última fruta, pero qué rico: quitémonos el sombrero ante Ong y su "laboratorio", o quizás el champán (Taittinger, no lo había oído en mi vida, así semos el lumpen, pero recomiendo). 



Sin olvidar el té: aj, qué pasada. Dicen que ha estado cuatro horas "brewing" y lleva zumo de limón, miel y jenjibre: pica y todo. 


Y cuando ya crees que estás en una boda gallega, aún sacan unos pequeños dulces más en una de esos objetos que tiene la gente que busca relajarse con arenita y un rastrillo. Aquí la arenita es comestible: el rastrillo no (por probar que no quede: cómo olvidar aquel restaurante etíope donde los manteles eran lo mejor). Yo en este punto no necesito ya relajación ninguna, aunque la idea de más días aquí en la isla que allá en la península me siga dando taquicardias. Jefe:  otra de Taittinger. 

14 comentarios:

  1. Jajajajajaja... te quiero muchísimo

    "La crema de manos del banio me la he aplicado hasta en las piernas ("invigorating" con eucalipto, pepermint y lavanda): aún huelo fenomenal. "

    Esta frase lo tiene todo. Todavía me estoy riendo.

    Feliz aniversario de vivir en GB sintiendo que en realidad no vives ahí, o solo vives un poco o lo dejas cuando quieras :) Es un gusto ver que lo ves todo como si hubieras llegado hace dos semanas.

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    1. ... si lo de la crema fuera solo una metáfora pretendidamente humorística... pero sabemos q no. :)

      Qué es eso de q siento q no vivo aquí? Que tengo moquetas! Eso sí, tengo un cordón umbilical con la península q es tamanio cabo de transatlántico... si tiráis un poco más...

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  2. El post anterior y este, tan diferentes en el tema, me han parecido estupendamente bien escritos. Enhorabuena, tantos años y aún te sorprenden las cosas de la isla.

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    1. Gracias ANDANDOS, me alegra verte por aquí y espero q estés pasando un buen verano. Esperemos no perder la capacidad de sorpresa nunca o será momento de plegar velas... (y la de creación, espero q sigas componiendo)

      abrazos

      di

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  3. Solo puedo decirte amén, hermana... y luego que todo tiene una pintaca de esas que... bueno qué rico pero que venga con instrucciones.
    Esa idea de haber vivido más allí q aquí me recuerda a Camus siendo consciente de tener más años de los que llegó a tener su padre. Es inquietante para un espíritu como el tuyo, que no está del todo en la isla.
    Muxus

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    1. Maitea, las instrucciones son siempre culpables: acuérdate de esas exposiciones en las q te han de interpretar (psicoanalíticamente) lo q tienes delante en el folleto (la de Hirst me viene a la cabeza): un TIMO. Las de la lavadora ... ayer vi a una humorista q aún me estoy riendo (con el programa de "seda", quién necesita un programa de "seda"... un momento, que miro en mi cajón de kimonos!)
      https://www.youtube.com/watch?v=XlsnK1za-gY

      Y sobre lo de Camus... ya tengo más anios de los q tenía mi madre cuando vine a la isla. La recuerdo en el aeropuerto: así de mayor soy yo????

      muxus

      di

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  4. Haces que la ONG hotelera tenga un algo de estilo humanitario, pero solo virtual (y virtuoso)... en fin, se me ocurre, por tirar de terruño patrio peninsulero, aquello tan teatral del "vivo sin vivir en mi" ... glorioso como pocos y antecesor del Freud más intimista.

    Bicos achampanados (o encavados), pero solo con las burbujas, para gozar visualmente, sin tomarse el CO2...

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    1. Me gusta tu ironía MV, llamar ONG a estas cadenas hoteleras "boutique". Siempre me llama la atención la "performance" de los empleados. Hay una palabra en inglés q describe lo q ese trabajo haría en mí: "soul destroying" (cómo decir eso en castellano, pero ya me entiendes).

      Será el champán
      será el color
      de tus ojos verdes
      de ciencia ficción*

      bicos

      di

      (*) la palabra champán spr me lleva a esa canción, q no sé si los no-vetústicos conoceréis... ya la tengo pegada!

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  5. Nunca creí que llegases a hacer fotos de lo que comes, como una foodie cualquiera. Aunque le echo la culpa al Taittinger: sí, doy fe, propicia cambios de personalidad (y está buenísimo; no tanto si miras el precio, pero, como decís en las isla, what the hell).
    La comida estaría rica, pero el libro de la señora Ong tiene pinta de ser un fraude. El día que quieras leer literatura gastronómica con cara y ojos, estoy a tu servicio con mis recomendaciones. Eso sí, he descubierto de dónde has sacado lo de "invigorating", porque en la web del susodicho libro te recomiendan que compres también una "invigorating candle jar", para morirse de risa...

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  6. Ya sabes Elena q yo no entiendo de Taittingers ni Michelines, pero tal vez tengo un don natural infra-explotado como catadora de bebercios. Algún día os podría contar cuando una marquesa me llevó al restaurante más caro de Nottingham y "lo que allí aconteció" relacionado con esto...

    Y, por quién me tomas!!!??? Leer literatura gastronómica? Le regalé al Peda el Simone Ortega cuando vinimos a UK y hasta aquí. Por cierto, en lo q estoy leyendo ("The sea the sea" de Iris MUrdoch) se habla bastante de comida, describe con detalle sus snacks tan british. NOta=no sé si lo has leído, pero de maravilla inicial ayer sufrí un bajón tremendo y estuve a punto de abandonar. Me da mucha pena pq al princpio disfruté mucho pero es q la trama está poniéndose "ludicruous" (coincidían conmigo en este calificativo algunas reviews q miré en mi desesperación). Mi suegra dijo lo mismo... y ayer me dice por wa "te quedan 300 págs"... no sé qué haré...

    Ah, invigorating ... todo es invigorating allí. En concreto la crema de manos (corporal en mi caso) prometía en el tarro serlo. Lo confirmo. Lo de las velas, ya lo he dicho antes: es algo para veintenieros (o tal vez algo de los 90? no me queda claro), yo aún debo tener algunas por ahí de esa época... eso sí, seguro q ya no invigoran con su olor a nadie... :)

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  7. Deseosa de conocer por un próximo divague tus aventuras como catadora. Igual vas a tener que explotar ese talento oculto.

    Sobre Murdoch, a mí me ha pasado también tener que dejar alguna de sus novelas. ¿Igual era esta misma? No recuerdo, pero sí sé que llegado un punto se me hizo plúmbea.

    Lo de las velas: claramente, es una moda a la que he llegado tarde y no entiendo. Y, por supuesto, yo también tengo por ahí alguna de esas velas perfumadas (sin duda regalo de alguien) que no enciendo jamás, y que dudo que sean nada invigorating a estas alturas, jaja.

    Por último: comprendo la dificultad de hacer de ti una conversa a la literatura gastronómica, pero no puedo resistirme a una recomendación. Una señora que escribe como los ángeles. La comida es lo de menos...
    https://www.amazon.es/Gastronomical-Me-M-F-Fisher/dp/0865473927/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&crid=5XZCD7RPPPCL&keywords=m+f+k+fisher&qid=1691226775&s=books&sprefix=m+f+k+fisher%2Cstripbooks%2C88&sr=1-1

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    1. Gracias ELENA por la recomendación y ya me ha dado ganas de leerlo pq pienso q el tema es secundario, spr q algo esté bien escrito. En casa tenemos un libro de crónicas taurinas de Joaquín Vidal solo por cómo lo escribe (y destesto los toros). Pero claro en "The gastronomical me", dice la review: "As MFK Fisher recounts memorable meals shared with an assortment of eccentric and fascinating characters, set against a backdrop of mounting pre-war tension"... ahhh, eso es como crónicas de viaje... si solo das la receta "fuimos aquí, allá, vimos esto y aquello" no hay quien se las lea. Ahora, si hay "assortment of eccentric and fascinating characters, set against a backdrop of loquesea", ya tienes algo q tira...

      En el libro de Murdoch no hay electricidad en la casa y el prota se ilumina con velas (veo una utilidad). Yo recuerdo cuando era peque en casa alguna vez con tormenta nos quedábamos sin luz y habíá velas para esas vicisitudes. Las de la "época de los 20" ya en UK... otra cosa. No sé si habría q hacer un estudio por edades. Pero sigo con Murdoch, tiene muchas cosas buenas y me da pena dejarlo, pero si para q un personaje se entere de que una pareja está en crisis cuela q se esconde bajo su ventana y justo escucha la conversación en la q se detalla la razón de esta crisis... no sé, sobre todo pq venimos de otro par de coincidencias que en fin...

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  8. Felkcidades a ambos, aguantarse tanto tiempo es meritorio. Taittinger es nivel chandon, etc,... de postureo

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    1. Lo q hace la sugestión? Yo he probado el Chandon y meh, ya digo q no me pirro por el champán. "Si no te gusta el champán, no podrás ir nunca a ningún sitio", le decía a mi yaya una tía suya. Tal vez Mae West la estaba plagiando con lo de "las chicas buenas van al cielo, las malas a cualquier parte". Despejamos y nos queda: "las chicas de buena sociedad han de beber champán", y yo prefiero estar con los cualquieras, en cualquier parte...

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