Lo primero que vi al abrir los ojos fue un pajarito columpiándose en la rama de un abedul. Estaba enmarcado por una ventana blanca dividida por los típicos cuadritos ingleses y a su alrededor, la pared, de ladrillos también blanquísimos le daban una simplicidad encantadora. Durante el segundo que duró la primera confusión del despertar en camas prestadas, debí pensar que estaba en el cielo. Pero cuando salté de la cama y me encaramé a la ventana, solo vi verde y más verde, hasta el horizonte, iluminado por un sol decidido y a la vez contrastado por alguna nube negra que transformaba a los Moors en un maravilloso cuadro lleno dramatismo y paz, si eso es posible al mismo tiempo. El pajarito voló y murmuré los versos que todos los que pensamos en castellanado tenemos en nuestra cabeza ante la palabra verde, que te quiero verde. Verde, el color de la muerte.
Estaba en Banderley y debía ser muy tarde para que fuera de día en Noviembre. Nadie me había llamado, nadie me había echado en falta. Porque Sister Harding había dejado claro la noche anterior que necesitaba descansar, y que la primera semana me la debería tomar como si estuviera en un balneario, pero sin las aguas. Conocer gente, pasear, perderme por Banderley. Como una Montaña Mágica de tercera, porque ya se sabe que esta isla no tiene altitudes como las Suizas, ni yo era Hans Castorp, aunque casi tenía su edad, 23. El entrañable Hans, al que "una arruga en cualquiera de sus camisas de color hubiera causado una verdadera indisposición". Me había sabía esa frase porque nos reíamos mucho con ella con un amigo del pasado, que también leía a Mann. Y ahora estaba sonriendo, yo sola.
Una de mis maletas estaba abierta, y saqué una camisa y unos pantalones. El neceser estaba donde lo dejé por la noche al cepillarme los dientes, encajado entre el lavabo y la pared. A su lado, encima de un baúl bajo de la ventana había un juego de toallas con el "Banderley Hospital" no precisamente bordado, sino impreso en tinta azul, con una fuente funcional. Me alegré de haberme traído un albornoz enorme, esponjoso y que iba a la perfección con el blanco-nuclear de mi habitación en Banderley. Y sus zapatillas a juego.
El baño, que compartía supongo con las habitaciones del pasillo, tenía el mismo aire que mi dormitorio: techo altísimo, con una ventana a juego, que en su espiritualidad se eleva y te hace sentir pequeña. Afortunadamente, el suelo no estaba enmoquetado, sino forrado con un sintasol barato. La bañera era enorme, iba de lado a lado, prácticamente podría echarme en decúbito supino (demasiados años de anatomía) y meter la cara con los ojos abiertos como en las películas de miedo (demasiadas ídem). Los grifos eran como los recordaba de mi época de estudiante: seguían sin descubrir el mezclador, en uno ponía H y en otro ponía C. En el lavabo una termina solo usando el C, pero en la ducha, algún europeo lo había solventado con esa especie de estetoscopio de goma que se pone en cada uno de los grifos, y que termina en la alcachofa de ducha más triste jamás vista y sufrida. Ducharse con eso era complicadísimo, sobre todo si, manías, usas las dos manos. Aquella mañana necesitaba una ducha caliente a presión, para quitarme los kilómetros, y las estaciones de autobuses y la soledad que sentía en aquel lugar donde, de día, aún no había visto a nadie. Así que, enfrentada al estetoscopio de goma raída, decidí darme en su lugar un baño épico en el que, sí, metí la cabeza antes de enjabonarme y abrí los ojos bajo el agua. Lo que vi fue la ventana, suspiro lánguido, y el fluorescente parpadeando, un conjunto surrealista. Al salir, me quedé mucho rato mirando el ángulo de la ventana, con un fondo de goteo inquietante, si una hubiera prestado atención.
Al salir, el olor de las toallas de Banderley era todo asepsia y su textura era años, era vapor y planchado industrial, era otras vidas, y enseguida vi que mi albornoz iba a ser mucho más que la contraposición a esas toallas. Mi albornoz iba a ser mi casa, y mientras me ataba el cinturón y salía al pasillo pensaba en los pobres monitos de Harry Harlow. Cuántas veces me había quedado preocupada leyendo este experimento cuando estudiaba psicología clínica en la universidad. Harlow, un investigador de los años 50, quería demostrar el impacto que causaba deprivar de la figura materna o paterna -de amor, vaya-, a los bebés. Para ello realizó unos experimentos que hoy en día no serían aprobados por los comités de ética, pero eran los locos años 50: la crueldad animal no era un problema. En esos experimentos se dejaba a un monito bebé solo con un muñeco que pretendía ser la madre, una especie de armadura de hierro espantosa, pero con dos bultos que daban leche, y a su lado otro muñeco subrogado mamá-mona que era de peluche, calentito, al que abrazarse. El monito acaba prefiriendo el mono de peluche que no da comida, antes que el de alambre, que da. ¿Me quedaría sin desayunar por una rato más hecha bola en mi albornoz?
Al fondo del pasillo había una puerta abierta y recordé que Harding había indicado, con prisa, que eso era la zona común. La cocina -que olía a curry- era enorme, tenía un ala que era comedor, y separada por una especie de office, otra salón, con una chimenea enorme, que aún se usaba y que venía de la época en la que no había calefacción. En los sofás había un par de mantas dobladas, algún libro en la mesa central (¿alguien estaba leyendo "Possession", el premio Booker de 1990?), una trenca desmayada en un colgador, una raqueta, revistas de criquet... En la nevera había leche, mantequilla, mermelada de naranja amarga, algunos yogures, pan de molde, y unas manzanas pequeñas y arrugadas, que parecía llevaban una vida allí. La tetera estaba fría, la enjuagué y la puse a hervir. Me asomé a la ventana, que tenía la misma vista que mi habitación, y me senté en su alféizar, un lugar en el que luego pasaría tantas horas, leyendo o perdiéndome en la paz de los Moors. Y respiré tan hondo que resonó: ¿por qué hacían los techos tan altos los victorianos?
Plop, la tetera saltó y a la vez oí un ruido: se abría una puerta abajo y unos pasos subían por la escalera. Claramente, mi albornoz azoró al chico indio que entró en la sala-pensé entonces, pero con el tiempo, me daría cuenta que Sandip era así de raro. O en el espectro autista, porque también con el tiempo en Banderley aprendí que, para los psiquiatras, particularmente los que viven encerrados en una Institución Total como era Banderley, todo son desórdenes, o enfermedades, o síndromes, o meros signos y síntomas. En aquella época, yo aún pensaba que había gente con enfermedad mental, y luego estábamos el resto, con nuestras manías, nuestras preferencias, nuestra personalidad.
-Buenos días, llegué anoche-y le tendí la mano-. Me llamo Mariona Calleja.
El que luego sería Sandip no sabía donde mirar, y se dirigió a la tetera con la excusa de que había saltado para evitar darme la mano. De espalda, dijo
-Marion Calleha.
-Mariona. Tú, cómo te llamas?
-ermm, Dr Patel-mientras salía de la estancia-. Marion Calleha. Marion Calleha.
Oí sus pasos por la escalera, y me puse el té. Una vez en el alféizar, volví a oír sus pasos, que ya reconocí por su deje patoso, y su voz, ciertamente mecánica:
-Marion Calleha-e hizo una mueca que solo alguien con buena voluntad podría interpretar como sonrisa. Se me han olvidado mis revistas de criquet. ¿Te gusta el criquet? Aquí hay muchos partidos.
Y sin dejarme responder, desapareció.
Plop, la tetera saltó y a la vez oí un ruido: se abría una puerta abajo y unos pasos subían por la escalera. Claramente, mi albornoz azoró al chico indio que entró en la sala-pensé entonces, pero con el tiempo, me daría cuenta que Sandip era así de raro. O en el espectro autista, porque también con el tiempo en Banderley aprendí que, para los psiquiatras, particularmente los que viven encerrados en una Institución Total como era Banderley, todo son desórdenes, o enfermedades, o síndromes, o meros signos y síntomas. En aquella época, yo aún pensaba que había gente con enfermedad mental, y luego estábamos el resto, con nuestras manías, nuestras preferencias, nuestra personalidad.
-Buenos días, llegué anoche-y le tendí la mano-. Me llamo Mariona Calleja.
El que luego sería Sandip no sabía donde mirar, y se dirigió a la tetera con la excusa de que había saltado para evitar darme la mano. De espalda, dijo
-Marion Calleha.
-Mariona. Tú, cómo te llamas?
-ermm, Dr Patel-mientras salía de la estancia-. Marion Calleha. Marion Calleha.
Oí sus pasos por la escalera, y me puse el té. Una vez en el alféizar, volví a oír sus pasos, que ya reconocí por su deje patoso, y su voz, ciertamente mecánica:
-Marion Calleha-e hizo una mueca que solo alguien con buena voluntad podría interpretar como sonrisa. Se me han olvidado mis revistas de criquet. ¿Te gusta el criquet? Aquí hay muchos partidos.
Y sin dejarme responder, desapareció.
Bien.
ResponderEliminarSoy el pájaro cotilla inglés.
Esta mañana la Madre Naturaleza me ha enviado a espiar a la nueva doctorsita.
Y aquí estoy, sobre la rama del árbol que se levanta frente a su ventana.
No ha madrugado tanto como yo,pero al final alza el vuelo.
Se asoma a la ventana y me mira.
Intento darle los buenos días y le sale un tímido gorjeo de canario.
No es fácil hablar con humanos.
...
La chica va y viene, y por el camino se entretiene.
Parece como si estuviera reconociendo su nuevo nido.
...
De vez en cuando se para en un lugar determinado y pasa ahí más tiempo que en otros sitios.
Debe de pasarle como a mí, que busco lugares donde estoy más a gusto, los memorizo y luego los uso como puntos de referencia en mis vuelos diarios.
No me extraña esta costumbre.
Los humanos y los pájaros viajeros no podemos hablar entre nosotros.
Pero hacemos cosas muy parecidas.
Somos viajeros.
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ResponderEliminarAparte de lo de Mariona Calleja (¿Rebull de segundo apellido?) lo que más me ha gustado es la puntualización de "metí la cabeza antes de enjabonarme" ¡A ver! ¡Que aún hay clases! no va una a meter su pelo (flequillo incluído) en un sopicaldo de jabón, mocos y roña diluída! que nosotros para eso somos muy romanos: te lavas en el trepidarium y te aclaras en el caldarium. ¡No como esos bárbaros del norte! me pregunto si en las etiquetas de sus champús también pone ese de "aclarar abundantemente con agua limpia"...
ResponderEliminarDarlings! Siempre me encantan vuestros comentarios, pero en el serial... mucho más! Lo primero, importante: el nombre no es definitivo, así q necesito vuestra ayuda.
ResponderEliminarLo he pensado realmente dos ratitos de como 2-3 minutos cada uno. Ayer pensé en alto con el Peda... quería un apellido q no la identificase como de una zona específica... Calleja tiene gancho, tiene "j" q puede dar juego con el inglés (nunca lo podrán pronunciar).
Luego el nombre de pila es más complicado... tenía q ser mas o menos normal.. a mi spr me gustan los nombres estentóreos tipo Olimpia, Florencia, Ariadna, Hera, Juno, etc... así q tenía q ser un nombre tipo Laura y tal. Pero vamos, se me ocurrió Mariona, primero pq me gusta (pero puede ser algo catalán? yo conozco a una solo q lo es) y pq se puede jugar a q en inglés la llaman Marion, q es un nombre q spr me ha gustado pq era la primera novia de Indiana Jones en el arca perdida y era una tipa de armas tomar...
Os aseguro q el nombre es muy importante para mí. Un amigo mío q escribe (Santi gascón) me contó q un día estaba en un café con otro q tb escribía y entró una mujer q se presentó en la mesa de al lado diciendo "hola, soy Soledad Orozco", y ellos dos se miraron y dijeron: "qué nombre tan bueno para un personaje". Pues eso.
Y no, no había gugleado... mariona calleja existe! ero será dificil con nombres relativamente comunes no encontrar tocayos...
Pero vamos, estoy abierta a sugerencias!!!
(sigo)
DRIVER, qué mono, el divague desde el punto de vista del pajarito... :).. muchas gracias.
ResponderEliminarLUX, "elegida de Dios"??... señorrrr.. bufff.La moda y las mesas lo veo perfectamente compatible.. podría ser fashion,... o era las sillas? me pierdo. Y sandips patels habrá zillions. En serio: todo parecido de personajes y acciones es coincidencia... :):) NO es "based on real events!"
CESI, qué es Rebull? Por farses como "te lavas en el trepidarium y te aclaras en el caldarium" os necesito como editores.. te aseguro q esta frase la meto, cuando pueda... LO de estos del norte es muy severo: no solo no se deben aclarar, es q (ya lo e contado??) no aclaran las vajilla!! O sea, la enjabonan, y con jabon la ponen a escurrir!!! Yo cuando vi esto en casa de una amiga inglesa aluciné... Lavarse noe stá en sus priridades.. cuánta gente de clase media alta he conodio q huelen a granero! Y no es olor a sudor o culo.. es q huelen a granero! Cómo???
Love
di
Mariona Rebull es una novela de Ignacio Agustí de esas que salen en los manuales de literatura del bachillerato en el apartado "novela de postguerra" junto con "El Jarama", "La colmena" o "El camino". Yo no me la he leído (Dice Snoid que es malísima) pero el nombre no se me ha olvidado. Así que Mariona debe ser un buen nombre de protagonista, si una puede recordarla milenios después por un párrafo leído en un libro del instituto
EliminarTotalmente de acuerdo, los nombres son importantísimos. A mí, Mariona me suena bastante catalán, pero supongo que ahí tendría que opinar alguien de otras regiones (ahora que pienso, si los CDR me oyen decir "región", me ponen en busca y captura). Y también me suena, claro, a la Mariona Rebull que menciona C.S. (famosa novela de Ignacio Agustí, cosas antiguas que sospecho no lee casi nadie hoy). ¿Qué tal algo sencillo e hispánico como Pilar o Mercedes? Fuera de España, todo el mundo asocia Mercedes con un coche, así que puede darte juego también.
ResponderEliminarDeseando leer el próximo capítulo, este Sandip Patel me esta cayendo bien.
Creo que además el marido de Mariona era pariente tuyo ¿no? ;D
EliminarPues parece que sí... Abolengo literario se llama eso :D
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ResponderEliminarDarlings, cuánto os agradezco estos capotes con el nombre.
ResponderEliminarCESI, no habíá oído hablar de esta novela ni de casualidad... pq a veces hay cosas q tienes en tu pasivo y hago hace "cling", pero Rebull no me suena... no puede ser q esté al nivel de "EL camino", "El jarama" etc no? Y he leído el argumento y SNOID tendrá razón... no pinta bien. Claro q un mal argumento puede estar bien escrito etc... pero vamos, nos fiamos de Snoid...
ELENA... yo creía q no leías y estaba así como medio escondida, pq... sigo sin estructura!!! Lo sé, lo sé... parece q te escucho ahí con los pajaritos del ateneo... y sigo sin estructura!!! Y me parto con los CDRs y "región"... es como decir Espania en mi época en ciertos círculos, habíá q decir "estado espaniol" (bostezos inmensos). Sobre Pilar y Mercedes... Pilar me gusta (en particular Pi) y sopesé llamarla otro nombre q me gusta su sonoridad q es Pía (conocí a una, yo creo q la gente q conocemos nos influye para q nos guste un nombre,s obre todo en la infancia... Pía era una monitora de campamentos muy maja y estilosa). Mercedes no me gusta nada (me suena a "dónde vas alfonso XII, la canción aquella)... y tienes razón, aquí les hace mucha gracia...
LUX... por favor, por favor... cómo me he reído... Tekuro!!! Zanahoria! Analísame el cacho!!! ay ay ay... Son buenísimos y encantadores todos (menos el escatológico, q ya sé has puesto por fastidiar)...
Lo de Calleja me ha dicho Fashion q hay un periodista de aventuras o algo q se llama Calleja y sale mucho... Oh recuerdo a una chica q conocí q tenía un nombre muy sonoro, el nombre no lo recuerdo, pero era algo así como Estela Linares. Paula spr me ha gustado pq era la fundadora de mi colegio, Madre Paula, pero ahora está muy de moda, así q no... así q no. Tengo dos nuevas propuestas, decidme:
-Mariona Linares
-Elisa Isasi
Este último es muy (demasiado?) sonoro. Una compa se llamaba "Isasi de Isasmendi" y me encantaba, me sugería montes con niebla y duendecillos...
Por lo demás, lo del concursete me parece perfecto y creo q gana el q dé con al menos el nombre o el apellido... (LUx quiero saber el nombre de la amiga!!! porfa!! ponlo en distintos comentarios)
Otra nota: mi letra favorita es la "x"... así q pensé en Ximena, pero creo q es o bien raro, o bien de moda (alguna nina Jimena he oído ya).
Gracias a todos divagantes!
di
PS. Maniana llegan mis padres, el primer refuerzo navidenio, q llegarán escalonados, así q no sé con qué frecuencia podré contestar y divagar... espero no estar perdida todas las vacaciones, pero es que vamos a ser muchos!!
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ResponderEliminarCreo que la amiga de la hija mayor de Lux se llama Nerea de las Altas Torres.
ResponderEliminarPero no estoy totalmente seguro, porque en estos momentos Lux con su rodilla derecha oprime mi intercostillar de babor, en un vano intento por evitar mi participación en el concurso.
Miedo. Tiene miedo de mis posibilidades ganadoras.
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EliminarBueno, aunque ya sé que al final la prota se va a llamar como la amiga de la niña de Lux (estos concursos siempre acaban igual) yo propongo Isabel Madrigal, que es un nombre que a cualquier inglés le parecerá bizarro...
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EliminarEspoleado por el espíritu competitivo de LUX. quisiera proponer un nombre para tu protagonista.
ResponderEliminarCreo que es de JUSTICIA que tu personaje sea bautizado con un nombre exótico y a la par ecuánime.
El nombre de la primera ministra nipona de JUSTICIA.
Nikito Nipongo.
...
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EliminarDarlings, miras qué horas son mi corasón... intempestivas. Pero aquí estoy! Me encanta esta conversación de los nombres, todos tienen su allá, pero claro, ya me conocéis, tengo STRONG OPINIONS (esto me recuerda q el otro día alguien habló de unias y yo llegué a mitad y me dijeron qué pensaba yo y dije, "no me hagáis hablar de este tema, pq tengo STRONG OPINIONS". Nadie esperaba q exista alguien beligerante sobre las uniakas largas y decoradas... yo milito en unias cortas y funcionales). Total q divago. Por partes (y spr quiero citar a Estopa cuando digo esto-como diho Jack el Destripador-pero no debería no?). Vamos:
ResponderEliminarLUX ahora sale con q Mariona Calleja ya es el nombre y tal. La verdad es q, a mi pesar, creo q voy a tener q estar de acuerdo con él... no habéís dicho nada de los sonoros Estela Linares y Elisa Isasi... o Mariona Linares? Sería muy contrapuesto, si pensamos q Mariona es más frecuente en Catalunia.
Isabel Madrigal, CESI, es q Isabel no me gusta (de nuevo, transferencias del pasado, una ninia de mi clase ya ha teniido a las isabeles para mí). Pero reconozco la sonoridad del nombre, y le doy de nuevo (grr) la razón a LUX con lo de las vocales y el inglés. Al llegar aquí un asturiano me dijo sobre pronunciar Leicester... "No digas /leisester/ q no te entienden, es /léster/". Y así todo... /glóster/ y a mí la q más me fascina es IRON pronunicada no /airon/ sino /aion/. Ridículo, con esta última me enfadé... dónde queda nuestra adolescia diciendo "Airon Maiden"? (/aion meiden/)
DRIVER, ya te ha puesto LUx en tu lugar sobre el apellido... Nerea.. mmm... conozco muchas, por mi mundo es frecuente... hasta hay un grupo llamado "Maldita Nerea". NIkito, el japonés... pues te reirás pero NIkita (ruso) me gusta...:)
"Almorzar estofado" no puede sino ser un juego formal, LUX... también muy sonoro, pero no cuela... almorzar es una palabra nueva usada por la realeza y políticos para el "comer" de toda la vida. ALmorzar, de toda la vida, es eso q se hace a las 10-11 de la maniana con bocata cuando te has levantado pronto de viaje, o los trabajadores q paran a media maniana, etc... pero es estofado es COMER. O nos quieres hacer creer q tenéis servicio, ergo es almuerzo? Estofado con cucharas de plata y vajilla de porcelana histórica? Ah y me encantan tu mujer e hija, ignorándote y pulleándote respectivamente...
Me lanzo a un día enloquecido
LOve
di
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EliminarTenía en mi agenda roja apuntado con letras azules ir q visitarte esta primavera, acompañado de un ramo de flores, una selección de libros de poesía y un par de chorizos de Cantimpalos.
ResponderEliminarPero qué quieres que te diga?
Tras ser informado del modo como tratas a la servidumbre, me alineo con ellos y trazamos un nuevo plan de visita.
Vamos a volarte las pelotas.
Sí, ya se que suena a película de Klint Isguot, pero librar a tus trescientos cincuenta vasallos de tu indómita tiranía, es mi plan redentor para el nuevo año.
Así que estate atento.
Avisado estás, milindrín.
Cualquier día de éstos, cuando estés acomodado en el sillón de cuero de tu biblioteca o sentado en el escusado haciendo de cuerpo, oirás un sutil tic-tac, preludio inequívoco de una potente deflagración exotérmica de orden mayúsculo, la cual lanzará tus atributos a una distancia tal de tu mansión, que tu funeral tendrá que ser celebrado en distintos territorios mundiales, en función de dónde caigan los inconexos fragmentos de tu persona tras la potente explosión.
Avisado estás.
Que no son tiempos de machacar alegremente a la servidumbre.
...
Mira lo que está pasando en Francia con los chalecos amarillos.
Te has pasado cuatro pueblos.
Los días de sangre y fuego están por venir.
Al loro.
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EliminarComer?
ResponderEliminarAlmorzar?
Perdonen sus señorías pero sus yerros son imperdonables!
YANTAR !
Voto a bríos!
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ResponderEliminarYo ya he rezado por ti. Que te sea leve.
EliminarTodos tenemos un destino, la más de las veces totalmente desconocido de antemano.
ResponderEliminarSé que nos volveremos a ver, compañero Lux, aunque mi ignorancia esférica me impida saber el lugar de la cita.
Pero algo sé al menos, el motivo lo conozco.
Me has hecho sonreir.
Y eso es algo muy grande.
Suerte, amigo.
¡Joder, Lux! ¡No! No quiero que estés malo. Ni asustado. Esto es una mierda, pero espero que todo vaya bien. Estoy tan preocupada que no puedo ni respirar. Confío en que esa gente te apañe y te deje como una rosa. Y en estos momentos, de todo corazón, prefiero el salmo 125:
ResponderEliminarQue el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas,
cosechan entre cantares.
Al ir, iban llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelven cantando,
trayendo sus gavillas.
Muchos besos y todo mi cariño.
Dios mío LUX... no había entrado al blog hasta ahora desde el sábado muy pronto. Veo q dejáis mensajes pero como no he parado frente al ordenador con actividades varias, y ya parte de la familia aquí, no había leído tu último mensaje q me ha dejado, como a CESI y DRiVER, desolada. Estoy, de momento, aún en negación, porque como hasta q lo escribiste ayer estabas tan tú, tan normal... no me esperaba esto. Me deja el corazón en un punio, y es una sensación muy rara pq no te podemos abrazar ni visitar como tus amigos de los q nos hablas... qué envidia nos dan! Los q disfrutan in situ de tu barroquismo y másteres varios, tu expertez en landelino y en alguna receta y... bueno, tantas cosas...
ResponderEliminarFíjate q ayer me di cuenta de q ... el día 8 el divlog hizo NUEVE anios!!! y se nos pasó!!! (llevo un anio... recordad lo de los mil divagues)... y pensé, bueno, haré un divague titulado (" 9 anios y x días" y propondré el ya manido pre-arreglado concursete q claro ganará LUX. Pero no creas, dudé... es q me gusta tanto el fondo de pantalla q me hiciste cuando cumplimos (todos) 6 anios, q luego me da pena cambiarlo...
Bueno, no sé, que esto me ha descolocado, ya no voy a colgar divague de cumpleanios, y me quedo, como todos, con el corazón encogido hasta q vuelvas... q espero sea dentro del tiempo necesario para q todo haya salido bien, pq todo va a salir bien.
Por favor, dinos cuando puedas que todo está bien. Sin prisa, esperamos.
Te queremos
di & divagantes
Bueno, yo aprecio sensibilidad en las descripciones, un sentido del humor leve, como latente, que suaviza. Atajos también. “Fuente funcional” ahorra muchas palabras. La autora se ríe de ella misma, que es una constante más o menos declarada, como en la “pedante anatómica”.
ResponderEliminarEntiendo lo del albornoz porque cuando lo demás te es extraño tienes que buscar algo que no lo sea. Fuera de casa en mi caso ha sido el coche.
Las descripciones son detalladas, para mí al menos. En los libros que nos hacían leer en el instituto, de Baroja, Galdos, Azorín… me aburrían soberanamente pero ahora no, las aprecio mucho más y las tuyas me parecen más que bien.
Cuando no sé qué autor leer solo debo pensar en el canon de autores, más que de autoras (Laforet, Zayas, M.T. León…) del libro de Literatura de entonces para no equivocarme, o bien fiarme del criterio de mi hija o de mi mujer (C. Morales, S. Mesa, M. Allué…) o bien de los blogs que leo con interés también por eso desde hace tiempo.
Al final creo que aparecen en el capítulo, por fin, algunos sonidos: el suspiro, los pasos y la tetera que salta. Y las voces. Pero bueno, esto son como menudeces, lo general es que el capítulo, el fascículo, no sé decirte el motivo, suena solvente, atractivo, prometedor, intrigante, eso es evidente.
Sobre los nombres. Serán importantes cuando tantos artistas se los cambian por otros que sean más atractivos. En mi familia cercana el más interesante, creo, es el de Electra.
Un abrazo
Gracias ANDANDOS... estoy alucinada: tienes a alguien en la familia llamada Electra? Me encanta! A mí me encantan los nombres estos clásicos y mitológicos, pero no me atreví a llamar así a mi hija, por ejemplo Hipatia, Lisístrata... luego también hay q tener cuidado con la histroia del personaje, pq por ejemplo, uno de los más usados, Penélope... mmm, no sé si me gusta la idea de una mujer q espera al marido tejiendo y a la q su hijo le manda callar, y ella obedece. No sé si Electra habrá tenido q soportar a la gente hablando del "complejo de Electra"...
ResponderEliminarMe gusta q se note en el texto un poco de auto-ironía y lo de los sonidos. Este capítulo recuerdo q fue muy visual para mí (todo blanco, como deslumbrada por una luz q aquí muchas veces no está) y, es cierto, tb los sonidos. Es sensorial, y se cuenta cómo la prota encuentra maneras de "anclarse" en su soledad (albornoz). Es muy duro dejarlo todo y empezar de cero: espero estar plasmando eso.
Ya q la citas, me encantó el libro de Teresa León, "Memoria de la melancolía"... otro ejemplo de alguien q tuvo q dejarlo todo atrás, pero mucho más dramático, por obligación.
Hugs
di
Es la pareja de mi hijo, viene de familia y al ser sicóloga habrá reflexionado sobre eso, seguro.
ResponderEliminarHemos pasado por delante de la parroquia de Santa Mónica, que parece un ovni, del Servet, un castillo, del Pablo Serrano, la casa de Matzinger Z... supongo que sus autores en algún momento pensaron sobre "estructura" de manera parecida a como lo hace un escritor, cineasta, compositor...
Parece haber haber algo intuitivo y algo reflexivo en la gente que se dedica a crear. Me interesan cuando hablan de esto, no importa su disciplina, artística. También es cierto que las dificultades que encuentra un arquitecto para plasmar su "obra" son menores que las que encuentra un escritor, básicamente algo individual. El color blanco, la luz de tu capítulo es intuitivo o reflexivo, no lo sé, pero que somos hijos de lo que hemos leído, visto, escuchado, eso sí. Ya estaba allí la luz y seguramente aparecerá, no lo sé, la "estructura" en algún momento.
Tus referencias, como muchas solo las conozco de oídas, son para mí más atractivas que las que ya conozco. Porque me fío de ti, claro, creo que es así siempre
En fin, que lo que hay en común en las personas que inventan ya es por sí mismo algo interesante y digno de reflexionar.
Un abrazo
"menores" las de un arquitecto no, "mayores" quería decir.
ResponderEliminarBueno, supongo q como tantas cosas, habrá parte de técnica y parte de emoción. Por ej, uno puede tocar un instrumento perfectamente y no tener "alma"... en la música se ve muy claro. Es lo q tú llamas intuitivo vs. reflexivo, tal vez...
ResponderEliminarHe leído un par d elibros sobre los clásicos de vez y empiezo a dudar de si creamos, o simplemente llevamos siglos repitiendo :) Ya entonces un tal Calímaco se rebelaba ante la repetición de lo pasado... imagina.
Salud
di
Tal vez tengas razón. Con el paso de los años creo que los clásicos son el modelo, el canon. No siempre lo he pensado así: si varias generaciones, personas con supuesto criterio, libros de texto, autoridades académicas... han estado de acuerdo en que "El Lazarillo de Tormes" es un buen libro yo debería de hacer el esfuerzo de leerlo porque forma parte de lo universalmente entendido como "buen libro", o simplemente "bueno". Puede que a según qué edad no entienda que eso es un buen libro, pero conviene no olvidarlo para cuando la tenga (ahora creo que la tengo, hasta ya demasiada). Lo mismo con todo lo demás: cine, música, fotografía... pero algo se me escapa, claro, nada es blanco o negro sino más complejo.
ResponderEliminarBuenos críticos que ayudaran a establecer criterios también los agradeceríamos, seguramente.
No quiero ser más pesado con esto, iré al capítulo siguiente, si te parece bien. A ver qué pasa.
Un abrazo