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29 mayo 2019

Travesía Miconos-Dhonoussa: inmensidad azul, pequeño mareo y némesis (Cícladas 2)

Miércoles, 29 de Mayo de 2019, Miconos-Dhonoussa

Ya por la noche vimos que en el velero de al lado hay un grupo de tíos del este, parece que de quedada de amigos, despedida de soltero o lo que sea. F ya nos había avisado por la noche que tal vez volverían iluminados y gritones, pero a mí no me han despertado. F reconoce a la gente que "no navega" porque los que lo hacen siempre se saludan, y estos ni pío. Están desayunando a la vez que nosotros, es una extraña intimidad: es como estar en el salón de tu casa, y tienes el salón de la casa de al lado inmediatamente a 2 ms y expuesto. Todo a nuestro alrededor está lleno de barcos (qué sera esto en verano?), con gente ya caminando por los laterales hacia la proa, donde recuerdo haber pasando muchos ratos en la anterior aventura menorquina.

Por fin salimos, rumbo sur, ligeramente oeste. El plan es, esta noche, fondear (clavar el ancla en una bahía) en una isla pequenia llamada Dhonoussa y nos espera el día de "mar abierto" que la Cassandra familiar nos había vaticinado. Son unas siete horas de navegación de las que... qué puedo decir.

Al apasionado del mar, estas horas se le pasan en un momento porque disfruta de cada uno de sus momentos, solo mirando la inmensidad azul. Como en todo, hay distintos grados de pasiones. Mi pasión marina existe, pero es razonable, y además hay que unirla a mi impaciencia vital: no soy de pasar 7 horas mirando al infinito. Esto lo puede hacer perfectamente F o el mismo Peda, al que tal vez le queda un gen vasco navegante, que le permita abstraerse mirando al azul. Para mí estas 7 horas habrían sido un paseo delicioso si hubiera podido leer.

Pero, pese a que "no hay mar" (expresión de F, claro, porque mira si hay mar, es todo mar, pero se refiere a "mala mar"), cuando intento leer, me mareo. Enseguida me siguen Mini e incluso el Peda. F dice que él mismo tiene "tendencia al mareo", pero que esto noe s nada. Imagino escenas terroríficas de lado a lado en temporales para que F se maree. Pero nos dice: "yo, en varias ocasiones, he prometido que no me volveria a embarcar". Pero luego, esto debe ser como los partos, se olvida.  Los tres grumetes tomamos pastillas del mareo, y los tres caemos fritos, tirados por los sofás de la bañera (y tapados con mantas de Ikea): sí, la escena debe ser dantesca, pobre F al timón solo. 

Cuando nos despertamos, el velero todavía está ahí, y el mismo mar (no hay mar), y nuestro estómago como por arte de magia el de siempre, y la vida nos sonríe. Intento ser buena chica y no leer, y mirando el horizonte pienso en "Serial", las ganas que tengo de seguir escribiendo, aunque ya no me acuerde de que iba la historia. Imagina los divagantes, me planteo...

Cómo me gusta el nombre de este barco.... no soy yo la vuestra?

En estas estoy cuando llegamos sobre las 5 pm a una cala muy protegida en Dhonoussa. Esta es la mayor preocupación de F, el viento, la seguridad, que el ancla agarre bien. "Que haría yo sin el ipad", nos dice, donde van las cartas naúticas. me doy cuenta que navegar es no descansar, nunca puedes estar 100% relajado, ni cuando duermes. "Por la noche igual oís ruidos", será el ancla, y debemos llamarle si es muy fuerte. 

En la bahía no hay ni una solo velero y en tierra solo hay cuatro casas que más bien parecen corrales donde guardan animales. Hay una playa al fondo, otra en un lateral. Nadie. 

Hacemos pasta para cenar. F y el Peda habían ido a hacer la compra en Miconos y se han confundido: no son spaguettis al uso, sino como los fideos que se usan para fideguá, con aspecto largo y recto como de espaguettis. F sugere hacer un sofrito con cebolla y están buenísimos. La puesta de sol es impresionante (Fashion me dice luego que he dado demasiado turrada cone lla en Instagram). Pero es que es maravillosa, y con ese silencio, verdaderamente te sientes en el fin del mundo, mucho más que en Ushuaia.


Allá las 9:30, nos metemos en nuestros camarotes. Así de cortos son los divagues de los días de travesía: o los llenas de divagues con las 7 horas mirando la lontananza, o por fin puedes escribir haikus. 












4 comentarios:

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  2. Ay que me parto... yo estas mismas normas culturales estoy usando para lo de Di de todos los santos.. inglechuzos, q no conocen nuestras costumbres!!! Pero estoy stuck.

    Yo creo q eran jóvenes no solo descorteses, sino domingueros.. ahí es donde iba F... "los q navegan" son una casta (castapijos diria yo) q "entre ellos se conocen". Yo, en cada puerto, al entrar, le quería gritar al paseante: "No tengo nada q ver, no es mi barco!!!"

    hugs

    di

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. LUX, si estudiaras más sabrías q no soy loba, sino perra de mar (seadog, en inglés, q cuando vine de la anterior singladura y dije q era seawolf alucinaron).

    Pero pero pero... todo el romance lo matas con la escatología de "sendos tatuajes en ..." NO PUEDO ESCRIBIR ESA PALABRA. Me estoy, literalm, sonrojando. Muy fea, no propia de un poeta, y mucho peor, sacar LAS COLADAS!!!!!

    te odio

    di

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