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18 noviembre 2024

¿Madrugador@ o trasnochador@? ("Uni@"-7)

Hoy vamos a ver cómo nuestros patrones de sueño también son únicos y cómo influyen en nuestro estado anímico, creatividad y habilidad para la resolución de problemas. Y también nuestros sueños, pero en lugar de ciencia he acabado yéndome por una tangente personal que os podéis saltar sin miedo ni culpa.

¿Cuál es tu cronotipo?
El cronotipo se refiere a la propensión de un individuo a dormir a una determinada hora. Todos conocemos a gente que están más alerta y activos por la noche (los búhos) o por la mañana (las alondras), y todos estamos en un punto de ese espectro. Pero los que están en los límites, las alondras extremas y los búhos extremos parece que viven menos: tienen más posibilidades de morir jóvenes porque es difícil encontrar un horario de trabajo que se adapte a estos extremos y una falta de sincronización entre tu cronotipo y tu trabajo está relacionado con complicaciones de salud: mayor incidencia de diabetes tipo 2, cáncer, enfermedad cardiovascular etcétera.

Tal vez por ello, o porque los factores biológicos que influyen en el cronotipo cambian con la edad, hay menos extremas alondras y extremos búhos entre la gente mayor. Los adolescentes y universitarios son los que tienen el cronotipo más de búhos -recuerdo aquellas noches hasta las mil de esa época. Y las mujeres tenemos unos cronotipos un poco más tempranos que los hombres hasta los 40 pero después un poco más tardíos. Yo que era un búho razonable en mi juventud (nunca extremo), ahora soy una alondra pesadísima. Los fines de semana lo canalizo yéndome con la bici cuando aún no han puesto las calles, pero llevamos ya un par en el que es de noche! Intolerable. 


Los desórdenes
Llevado aún a más extremos, las alondras pueden sufrir  el Familial Advanced Sleep Phase Syndrome (FASPS), en el que la gente se cae dormida a las 7 pm y están fresquísimos a las 4 am, y la mayor parte de sus ritmos corporales están movidos 3 horas para adelante. Este es un rasgo genético dominante (o sea, con que te pase tu madre o tu padre un gen, lo tienes). Aunque no todos los alondras tienen mutaciones genéticas. 



Otro desorden del sueño que también va en familias es el Short Sleep Duration, gente suertuda que con 6 horas ya tienen bastante y están tan frescos al día siguiente. Estudios han demostrado que el 50% de la variación de la duración del sueño y el 90% del sueño inquieto son heredables. 

Factores culturales

Hasta aquí los factores biológicos (como diría Lady Gaga “Born this way”), pero el cronotipo también está influenciado por factores culturales: los belgas y  los australianos tienen la hora de irse a dormir más temprana de todos (sobre las 22:30) mientras que los españoles, los brasileños y los italianos tienen la más tardía (0:00). Sorpresa sorpresa.


Ahora culpamos a las pantallas y a los teléfonos móviles de nuestros problemas de sueño (vía la luz que nos echa en la cara) pero esto no es nada nuevo: ya Henry Thoureau se fue a Walden porque le echaba la culpa de su insomnio “a los trenes y a las fábricas”. Por cierto, no funcionó.


Historiadores del sueño han encontrado que en la época pre-industrial se hacía lo que se llamaba “dormir segmentado”: la gente se levantaba a mitad de noche, comía, hablaba, incluso pasaba a casa del vecino. Como esto no ha sido replicado en sociedades preindustriales de hoy en día, tal vez no sea cierto pero lo que sí se sabe es que los preindustriales tenían su cronotipo una hora más adelantada que nosotros 


Hay una falta de correlación que sugiere que el cronotipo y la duración del sueño están controlados en distintas partes del cerebro.


He de decir que cada vez que he escrito cronotipo quería escribir cronopio (💓).





Relojes internos, ritmos circadianos

La realidad es que seguimos al ciclo solar. Pero no solo los humanos, también las plantas (la luz da energía para la fotosíntesis), los animales y hasta las bacterias: todos sincronizamos nuestros ritmos biológicos con el ciclo solar. De día necesitamos su calor y de noche necesitamos que no nos dé su luz porque es el momento de la división celular (en la que se replica el ADN y ese proceso deja al ADN sensible al daño por la luz) y su reparación, porque los fotones también pueden dañar a los organismos. 


Y en los humanos, no es solo el sueño y la vigilia lo que está alineado con el ciclo solar, sino también la temperatura corporal, el comer & digestión, la concentración, la secreción de hormonas, el crecimiento, el estado emocional.


Aunque nos metiéramos en una cueva a oscuras estos ritmos que acabo de describir continuarían, aunque algo desincronizados del reloj del mundo externo. Por cada 24 horas en la cueva, tu hora de dormir se retrasaría 20 minutos. 


O sea, hay un reloj interno* por todo el cuerpo que requiere información de exterior para mantenerse sincronizado. Como este timekeeper interno dura aproximadamente, pero no exactamente, 24 horas, se le llama reloj “circadiano” (del latín circa=aproximadamente y diano-día). 


(*)El master cronometrador del cerebro se llama Núcleo Supraquiasmático y está en el hipotálamo. 



Fases del sueño

Esta parte es un mero repaso de las fases del sueño, que como los cronotipos también varían según la etapa de la vida. Hay 50% REM en niños y se acaba con 15% en ancianos.


Seré muy breve, seguid el gráfico:




  • Empezamos la noche con 4 fases de sueño no REm (fase del I al IV, desde soñoliento hasta profundo)

  • Luego REM

  • Y vuelta a noREM (del I al IV)

  • Y REM (Más largo). 

  • Y vuelta a noREM

  • Y REM (aún más largo)


Una buena noche de sueño tiene como 4-5 ciclos de noREM-REM. REM predominan en la segunda parte de la noche. Antes se creía que solo se soñaba en REM pero ahora se sabe que esto no es así. En REM el cuerpo está totalmente muerto, uno se mueve (como 40 veces por noche) en el no-REM. Solo se puede dormir REM en horizontal. El cerebro manda señales a los músculos de movimiento, pero están bloqueados a nivel del tronco del encéfalo (fallos en este bloqueo dan lugar al "desorden del comportamiento del sueño REM" (individuos violentos de noche), en contraposición con sonambulismo que ocurre en la fase no-REM. En REM sube la respiración, pulsaciones, presión arterial y respuesta sexual. En REM el EEG parece que está despierto (“sueño paradójico”).


Y claro, habla de patologías del sueño como la narcolepsia y cataplexia, pero no me meto en ello.


Que los sueños, sueños son

Termina con los sueños, los que son como hebras que ocurren en la fase I, muy al principio, o los más complejos o “sueños narrativos”. Todo el mundo sueña, incluso los que no se acuerdan y Linden te da técnicas para recordarlos, porque si los escribiésemos nada más despertar, recordaríamos muchos más.


No dice nada de algo que me ocurre a mí: a veces, algo pasa durante el día que me recuerda un sueño. De repente, me doy cuenta que he tenido muy presente a una persona, por ejemplo, y es que he soniado con ella. También suelo procesar mucho de lo que me ha pasado durante el día, y aunque un observador externo no vería la relación, yo a veces sí. 


Uno de mi sueños favoritos fue uno en el que iba volando y a veces bajaba a ras de suelo, cerquita del césped, una gozada. También me gustan los que me han despertado a carcajadas. Hay algunos sueños recuerdo desde niña, en concreto uno de miedo tras escuchar la canción “Prepárate, va a estallar el obús” en el que nos iba a caer una lámpara gigante encima (el obús) a los asistentes que llenábamos un teatro o similar, y yo me escapaba y pasaba a una sala con un Cristo crucificado que lloraba y sudaba sangre - casi peor, reconozcamos. 


Como me obsesionó bastante este sueño, cuando vino un psicólogo que hablaba muy lento y muy bajo al colegio a pasarnos un test cognitivo de esos, pensé, esta es la míá. Así que en la sesión de feedback, en la que se supone que él me iba a decir si era de ciencias o letras, yo -claramente influenciada por “la interpretación de los suenios freudiana” y sin tener ni idea de la vida- le conté al pobre mi historia y a ver qué me podía decir, si era capaz de interpretar mi sueño (como quien le pregunta a una pitonisa con su bola de cristal). El pobre hombre balbuceó y por fin dijo: “ese sueño me indica que vas a perder la fe”. Mira tú qué visionario: y el pobre solo empleado por ese cole de monjas de una ciudad de provincias.


Disculpas por haber terminado el divague científico con estas notas personales, más reprobables aún porque como dijo Chuck Palahniuk en su libro para aspirantes a escritores: "Nunca escribas sueños". Pero bueno, es que ya estoy en “holiday mood”: esta es la penúltima entrega de esta serie y mañana terminamos con otro tema controvertido, como algunos de los que hemos tocado esta serie: si tienen base científica las razones biológicas que usan los racistas, esos seres entrañables.


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