Si no las escribo, las cosas no han llegado a término, solo las he vivido (A Ernaux) La vida real no está a la altura de escribir sobre ella (J Eugenides) Lo que me interesan son los errores, fruto de la pasión, los errores que se cometen arriesgando (G Steiner) En la calle, codo a codo, somos mucho más que dos (M Benedetti) Escribir es persuadir a un extraño de que se quede (R Cusk) El camino del exceso conduce a la sabiduría (W Blake)
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24 diciembre 2009
Cronopios
Yo de mayor quiero ser Cronopio. Si estáis leyendo esta entrada y no habéis leído "Historias de Cronopios y de Famas" (de Julio Cortázar, el Gran Cronopio)... ¿QUÉ HACÉIS AQUÍ? Para muestra...
VIAJES
Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.
Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".
Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.
Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.
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Los cronopios en cambio,esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno lo acarician con suavidad...
ResponderEliminarPrimer!!!!!!!
edc repartiendo mangueras de colores por el monte a las 3.
BIen, más vale tarde que nunca, por fin hubo una orejita ahí afuera para este divague q estaba solito, com un cronopio todo mojado bajo la lluvia q, pese todo aún dice "hermosa lluvia, fantástica lluvia, inmejorable camiseta mojada!"
ResponderEliminarAcà una que aspira a cronopia desde que leyó el libro y mirá que hace añossss. Me parece que puedo ser la aspirante a abuela cronopia,jajajaja. Me estoy leyendo el blog entero como voy pudiendo y así logro identificar bien a una Di de la otra Di, para una despistada como yo es complicado pescar bien quien es quien. Un beso, desde Montevideo-Uruguay
ResponderEliminarSigo en la lectura del blog. Empecé tiempo atrás por acá creyendo que era lo primero, pero hoy decidí empezar de cero y si...me faltaban leer un montón de posts.
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