Pero en aquella época no había google, y la manera de conseguir esa poesía, esa canción, esa película que necesitabas era mucho más tortuosa que ahora. Me recuerdo copiándolo furtivamente en el pasillo de debajo de las escalera en la Librería General de Vetusta.
Pasados los años, compré éste y otros de sus libros. Y con muy malas artes usé su poesía, la que antes me había enamorado a mí, como pócima para otros incautos.
Por carta, entonces no existía el email.
♪♪☺♪♫♪♫
CIEGAMENTE
Porque quiero tu cuerpo ciegamente.
Porque deseo tu belleza plena.
Porque busco ese horror, esa cadena
mortal, que arrastra inconsolablemente.
Inconsolablemente. Diente a diente,
voy bebiendo tu amor, tu noche llena.
Diente a diente, Señor, y vena a vena
vas sorbiendo mi muerte. Lentamente.
Porque quiero tu cuerpo y lo persigo
A través de la sangre y de la nada.
Porque busco tu noche toda entera.
Porque quiero morir, vivir contigo
esta horrible tristeza enamorada
que abrazarás, oh Dios, cuando yo muera.
Blas de Otero
Porque quiero tu cuerpo ciegamente.
Porque deseo tu belleza plena.
Porque busco ese horror, esa cadena
mortal, que arrastra inconsolablemente.
Inconsolablemente. Diente a diente,
voy bebiendo tu amor, tu noche llena.
Diente a diente, Señor, y vena a vena
vas sorbiendo mi muerte. Lentamente.
Porque quiero tu cuerpo y lo persigo
A través de la sangre y de la nada.
Porque busco tu noche toda entera.
Porque quiero morir, vivir contigo
esta horrible tristeza enamorada
que abrazarás, oh Dios, cuando yo muera.
Blas de Otero
Pues sí es gótico, pero me gusta. Gracias, no había leído nada.
ResponderEliminarA mi me pondría cualquiera que me recitara eso al oido.
ResponderEliminarHasta Ricky Martin.
¡Que lista eras/es!
¿Fieramente existiendo, ciegamente afirmando?
ResponderEliminarHombre, la de estamos tocando el fondo está muy de actualidad
ResponderEliminarAnijol, otro día pongo más...igual has oído el famoso "si abrí los labios hasta desgarrármelos,
ResponderEliminarme queda la palabra."
Ah, Viveiró, ya sabes q ahí y en la guerra, vale todo.
ResponderEliminarNiño, Basaja mareando la perdiz y al ángel fieramente humano.
ResponderEliminarPero ahora q, Consu's mediante, sé enlazar, aquí pego un divague celayano harto impopular en su tiempo: Seguimos tocando el fondo
Di,
ResponderEliminarQue bonita pesía. Yo creo que me la dices a mi y también caigo rendida.
Es lo que tenemos las enamoradizas...
Di,
ResponderEliminarQue sea la última vez que enlazas conPaco Ibáñez sin avisar. Otra noche en vela, Diosssss que horrror!!!!
Conozco el disco de Paco Ibáñez. Lo he escuchado mucho, aunque hace tiempo. Me gustan más los discos de romances y el de Quevedo y Góngora, pero no está mal.
ResponderEliminarDe la poesía de Celaya siempre me gustó lo de 'me siento un ingeniero del verso y un obrero que trabaja con otros a España en sus aceros'.
Y me entero AHORA de que esto es lo que hay que hacer para ligar??...amos..amos...a buenas horas...
ResponderEliminarY esa gargola tan horrorifica, de donde es?
ResponderEliminarK, ... tengo una reproduccion de una gargola de la catedral de Chartres, que en vez de asustar a los pajaros se cagan encima de ella.
Niño, me gusta Celaya, y mucho lo q citas. El disco aquel del concierto Ibañz-Alberti es muy triste, pero me encanta. Habrá q poner alguna más para q Diva entre en razón...
ResponderEliminarMolinos, es q eso no lo daban en los coles de uniforme. NI te hacían leer "la Regenta"!
ResponderEliminarNo sé cómo me gusta la literatura después de lo q nos hacían leer allí...
K, la gárgola es de Munich, de detrás del ayuntamiento. Me encantan las gárgolas.
ResponderEliminarMaléfica
Sobre el silencio yerto yace un ángel
ResponderEliminarde blanda piedra ausente y derretida,
sobre la muerte, al fin,
una quebrada aurora,
un baile frío y seco sobre el llanto.
No te quise al azar,
fue todo el cuerpo
el que en tromba encontró tu sexo dulce,
fue tu boca el espacio devorado,
la vestidura y la expansión
de tanto abril caduco y abandono.
Gracias Anónimo, que bonita. Es tuya?
ResponderEliminarLo es... Solo un apunte, al ver la gárgola y el poema de Blas de Otero. Probamos otro... A ver qué tal sale:
ResponderEliminarOlor, reflejo, gris sabor de hierro,
azar, profundidad lasciva, sal, enigma...
todo lo que devoro por tu carne
doblega densamente
el orgullo incendiado de mi boca.
A qué luz no me tienes maniatado,
en qué canción hundido y silencioso,
por qué caminos raudo y excesivo.
No hay otra soledad que no besarte,
exilio más esclavo que tu ausencia,
amor más poderoso que tu cuerpo.
¡PUES BUSCO CAMORRA, SÍ, QUÉ PASA!
ResponderEliminarAnda ya.
¿El poema es de 'Angel fieramente humano' como apunta Basaja? Tiene pinta al ser un soneto. Nunca leí el libro separadamente, pero el híbrido, Ancia, es en mi opinión el mejor Otero. Yo recuerdo un poema también de amor, que correspondía a la segunda parte del híbrido, la de 'Redoble de conciencia', y que recuerdo además malamente con este verso que me persigue y que sé inexacto, porque el libro quedó allí...: "cuando besar a una mujer desnuda sabe a bajamar y a brezo".
Cuando voybuscando camorra de verdad ya no cito a Otero, tan alarmantemente grave, ni las Rubaiyatás de Félix Grande, que solían funcionar bien con chicas sentadas al anochecer en la playa, con vestido y con y sandalias. Ahora deletreo Cummings.
Agarrarse, nenas, y lo siento mucho, oyes, es que estoy en una relación estable.
"De alguna parte en la que nunca estuve
tus ojos tienen ese silencio:
en tu gesto más leve hay cosas que me contienen,
y que no puedo tocar de tan cerca que me encuentro
y aunque me cierre como dedos
tu mirada fugaz me soltará sin esfuerzo,
siempre me abrirás pétalo por pétalo
como el misterio de la primavera abre su primera rosa
y si tu deseo fuera cerrarme
mi vida y yo nos cerraremos repentinamente
como cuando el corazón de esta flor imagina
la delicadeza de la nieve cayendo en todas partes;
nada que percibamos en este mundo
iguala la fuerza de tu fragilidad:
cuya textura me apremia con el color de sus países,
esparciendo muerte y eternidad en cada latido
(no sé que hay en ti que se cierra y se abre;
sólo una parte de mí acepta
que la voz de tus ojos es más profunda que las rosas)
nadie, tampoco la lluvia, tiene las manos tan pequeñas".
Dear Espai, ya te lías de entrada, que la camorra era la de los toros! (oh rayos! con los insumisos divagantes!)
ResponderEliminarPero soy más débil...: vuelvo a perdonártelo todo por estas referencias de hoy. En primer lugar, que sepas que mi siguiente poemoterapia va a ser con alguno de los poemas de Grande. Ah, qué grande.
En segundo, que sí, "Ciegamente" parece que pertenece a "Angel fieramente humano", aunque yo lo tengo en "Todos mis sonetos".
En tercero, tengo la centralita del blós quemando tras el de Cummings. Y todas me dicen que les da igual que estés comprometido, en una feliz relación. Ya sabes cómo son las pócimas, no entran en razón.
Conocía y no conocía el poema. Al principio me ha sorprendido lo bien traducido que está, y eso que no me gusta leer poesía traducida (aunque paradójicamente uno de mis poemas favoritos es traducido). Me he quedado intranquila: no es un poema que tenga en mi estantería, o incluso en una de esas patológicas (por su número)subcarpetas amarillas de mi explorer, pero lo conozco... (argh, conoces esa sensación?).
Siguiente paso: buscarlo en inglés y volver a entender porqué no me gusta leer traducciones y acto seguido maldecir el no saber griego para leer de verdad a Kavafis.
Pero entonces, de repente, Bach de fondo y "nobody,not even the rain,has such small hands". Es la poesía que lee uno de los personajes de "Hannah y sus hermanas", una de mis pelis favoritas de Woody Allen.
Ah, en días como este una entiende porqué escribe un blog: es pura parasitosis. Gracias Espai.
Di (aspirando a pasar al menos a simbiosis)