Sí, la serie termina hoy. Puedo oír los nooooooo a millas de distancia, pero mejor id asumiéndolo. Diva está al llegar y como se dé cuenta de este desaguisado (recuérdese que desprogramó esta serie en mis vacaciones de Septiembre) me plantea el divorcio bloguero. Ahí va el final, escrito un día cualquiera de 2003... y puede ser un spoiler, para los futuros lectores.
¿DÓNDE ESTARÁ LA REGENTA UN AÑO DESPUÉS DEL FINAL DE LA NOVELA?
Esta es la pregunta que ha planteado P. Lo estuve pensando anoche, cuando apagué la luz al terminar el libro y...creo que tendré que hacer varios párrafos, con los distintos finales: con lo que yo querría personalmente que fuera el caso, y con la hipótesis de lo que es más probable que sea, dada su personalidad y su comportamiento anterior.
El final feminista
Evidentemente, a mí me gustaría ver a Ana fuera de Vetusta. Es fundamental, porque es Vetusta y sus habitantes lo que por lo menos ella cree que la ahogan (habría mucho que escribir sobre lo que desde fuera un observador ve que la ahoga), lo que considera vulgar e indigno. Ana nunca se ha integrado en esa sociedad, no es parte de ella, y en mi opinión salir de allí es el primer paso hacia el cambio, aunque no el único. Pero ¿cómo?
Esta es la pregunta que ha planteado P. Lo estuve pensando anoche, cuando apagué la luz al terminar el libro y...creo que tendré que hacer varios párrafos, con los distintos finales: con lo que yo querría personalmente que fuera el caso, y con la hipótesis de lo que es más probable que sea, dada su personalidad y su comportamiento anterior.
El final feminista
Evidentemente, a mí me gustaría ver a Ana fuera de Vetusta. Es fundamental, porque es Vetusta y sus habitantes lo que por lo menos ella cree que la ahogan (habría mucho que escribir sobre lo que desde fuera un observador ve que la ahoga), lo que considera vulgar e indigno. Ana nunca se ha integrado en esa sociedad, no es parte de ella, y en mi opinión salir de allí es el primer paso hacia el cambio, aunque no el único. Pero ¿cómo?
Fácil es decirlo, pero Ana sólo ha sido esposa, aunque le gustaba mucho leer. Personalmente me gustaría verla en una ciudad más grande y trabajando en algo, ¿quizás de maestra?, la única opción de la época para las mujeres independientes. Además así sublimaría de alguna manera su frustración por no haber tenido hijos. Sin embargo, al final del libro Ana acepta la pensión de viuda que le arregla Frígilis, en un acto de derrotismo o tal vez pasotismo hacia el futuro. Esta misma actitud la lleva a alejarse de los libros y dedicarse a coser. ¡Qué tristeza! En aquella época las mujeres que leían eran llamadas “literatas” con desdén. ¡Cuánto han cambiado las cosas! ...¿o tal vez no? Hay aún muchos hombres a los que les asustan las mujeres inteligentes.
El final fou imposible
Esta versión es completamente loca, pero dictada por mi irracional relación de amor-odio con el Magistral. Un ser tan pasional como él sólo podría canalizar ese volcán que le hierve dentro de una manera digna por la vía del amor (el poder, la ambición están sólo logrando que se pierda en la venta de su alma al diablo). Final loco, imposible: que tenga el valor de quitarse los hábitos de una vez y huyan de Vetusta. Pero hay dos inconvenientes: uno que Ana es incapaz de verle como un hombre; para ella Fermín es un ser asexuado. Otro -el más determinante en mi opinión- el hecho de que éste es un amor imposible, y el día que se sentara en la misma mesa y en el mismo sofá perdería su sentido. Es un amor por parte de él basado en el poder obsesivo que quiere ejercer sobre ella. En cuanto la tuviera, esa obsesión desaparecería. Su encanto es la no-posesión. Unirlos sería matar la relación.
La última escena en la catedral me plantea muchas dudas. ¿Por qué vuelve ella a confesar? ¿Quiere realmente el perdón de Dios, volver a sentir la religión? ¿O es ella también una adicta de Fermín de Pas (o de esta relación vertiginosa), pero no osa siquiera a reconocérselo a sí misma? Y la reacción de Fermín: se ilusiona al principio, pero a su vez no puede resistirse a querer estrangularla. ¿Qué quiere él? ¿Tiene miedo a ser engañado una vez más, la estrangula por haber puesto de nuevo la duda en él?
El final de libro de texto
La última escena en la catedral me plantea muchas dudas. ¿Por qué vuelve ella a confesar? ¿Quiere realmente el perdón de Dios, volver a sentir la religión? ¿O es ella también una adicta de Fermín de Pas (o de esta relación vertiginosa), pero no osa siquiera a reconocérselo a sí misma? Y la reacción de Fermín: se ilusiona al principio, pero a su vez no puede resistirse a querer estrangularla. ¿Qué quiere él? ¿Tiene miedo a ser engañado una vez más, la estrangula por haber puesto de nuevo la duda en él?
El final de libro de texto
“Nada predice el comportamiento como el comportamiento”, dice la máxima. Por ello, el final que veo más probable es que Ana permanezca en Vetusta, arropada por Frigilis, inmersa en su mundo interior.
Ana plantea de nuevo el eterno tema de la dualidad ideas/acciones. Así como es importante para conocer a una persona desentrañar sus sueños, al final son nuestros actos los que nos definen. Ana tiene un interesantísimo mundo de las ideas, anhela trascenderse y trascender Vetusta, se plantea la insatisfacción y el borreguismo. No es una más.
Ana plantea de nuevo el eterno tema de la dualidad ideas/acciones. Así como es importante para conocer a una persona desentrañar sus sueños, al final son nuestros actos los que nos definen. Ana tiene un interesantísimo mundo de las ideas, anhela trascenderse y trascender Vetusta, se plantea la insatisfacción y el borreguismo. No es una más.
Sin embargo, en cuanto a sus actos, Ana no demuestra iniciativa, siendo un ser eminentemente pasivo. Ella vive a merced de las decisiones de los hombres: Frigilis la casa con Don Víctor, con la mejor intención. Ripamilán, su anterior confesor la “transfiere” al Magistral porque su complejidad le sobrepasa. El Magistral decide dominarla y ella es objeto paciente en su relación con él (para una cosa que decide, la escena de semana santa, buena la arma!). Mesía la elige por su belleza y su dificultad: es un reto, un trofeo. Ana está en el océano dejándose llevar por las olas de estos hombres que deciden por ella. Puede dar una brazada inesperada, pero lo veo improbable. Lo suyo es la resistencia pasiva, no hay que negar que demuestra gran fuerza de voluntad ante la tenacidad de Mesía. Gana pequeñas batallas, lucha pero no obtiene la victoria en esa guerra.
Sin embargo, hay que reconocer que la novela no peca de determinista. La salida de Don Víctor, tan alejada de lo que él pensaba que haría en estas circunstancias demuestra que no todo está escrito en nuestro libro de la vida, que podemos alterar nuestro destino. Ojalá la Regenta, con la que es tan fácil empatizar debido a su pasado atroz y presente de marejada sin amor, pudiera seguir haciéndonos sentir cercanos a ella por sus decisiones valientes del futuro.
Sin embargo, hay que reconocer que la novela no peca de determinista. La salida de Don Víctor, tan alejada de lo que él pensaba que haría en estas circunstancias demuestra que no todo está escrito en nuestro libro de la vida, que podemos alterar nuestro destino. Ojalá la Regenta, con la que es tan fácil empatizar debido a su pasado atroz y presente de marejada sin amor, pudiera seguir haciéndonos sentir cercanos a ella por sus decisiones valientes del futuro.
**FIN**
Esperando en la consulta que el médico me dé la bendición (perdón, quise escribir la confirmación de la baja), leo en el Quimera nº 325un artículo de Germán Sierra titulado "La ciencia de los problemas irresolubles". Escribe:
ResponderEliminar«Esta asimetría a la hora de aplicar nuevos conceptos en la práctica se hace evidente en lo que podría denominarse "la ciencia de los problemas irresolubles; aquellas hipótesis o teorías científicas que señalan o determinan los límites de un sistema de conocimiento; que demuestran que algunos problemas, debido a su naturaleza y a la naturaleza del sistema en que se producen, sencillamente no tienen solución.
Los artistas y cierto tipo de filósofos se han sentido siempre atraídos por los grandes problemas irresolubles --el sentido de la existencia, el bien y el mal, la muerte, etc-- [...] Hemos tardado mucho tiempo en darnos cuenta de que la existencia de problemas irresolubles es una condición imprescindible para que la solución de otros problemas pueda ser abordada.
[...]
Escribe la bióloga Yves Barral en el número de octubre de The Scientist, "si el envejecimiento es una consecuencia de la aplicación del teorema de Gödel a la biología y de la incomplitud de la célula, entonces el envejecimiento no es un problema sino un hecho inevitable [...] existe una ventaja en el hecho de que la célula sea lógicamente incompleta. ¿Podría tener algún sistema completo la capacidad de evolucionar?"».
Pues te cuento dos finales: un año después, "El final de libro de texto".
Evolución a partir de los datos conocidos y: Ana vive en Londinium, buena calidad de pareja, hija querida, profesión que le interesa, actividad vital. Ana tiene muchos nombres, muchos cuerpos y muchas mentes, pero a partir del problema irresoluble de la Ana de Clarín (y otros datos, inputs e informaciones), las Anas que no son de Clarín se enfrentan a otros problemas irresolubles, pero ya no a ese.
Bendito sea Clarín, por los problemas solucionados por la evolución.
Ya sabes en lo que te estimo...pero esta serie me ha dejado un poco frio.
ResponderEliminarQuizá he echado de menos como dije en el post anterior que algún psicoanalista te diera un poquico de estopa basando el caracter de depas y de ana en su infancia y la mama castrante y así que sacaras tu yo guerrillero-psiquiatra a relucir.
La indiferencia tipo "periodista deportivo" de mejia está poco tratada y muy centrada en la dicotomia vetusta/fuera de vetusta que tanto te gusta subrayar, cuando se prestaba más a tirotear las relaciones de clase en las sociedades de provincia.
Sorry por el despelleje, en este caso tengo que apoyar la censura de Diva.
pufff que mal me estoy cayendo por este comentario...pero bueno así los piropos(que son más habituales) serán más apreciados.
y miraras tu twiter para seguir a los que te siguen.
Me lo guardo para cuando lo lea por si es demasiado espoiler.
ResponderEliminarDear NAN, muchas gracias por las citas. A propósito del envejecimiento hay una frase por ahí q dice algo así como “la manera de vivir muchos años es hacerse viejo”. Dices algo muy interesante, lo de los problemas o temas o luchas/dilemas universales. Eso es lo q hace grande al arte: el q puedas identificarte con los personajes. Estaba pensando escribir un divague corto a propósito de esto con la peli “El discurso del rey”… como alguien tan poco sospechosa de monárquica como yo puede preocuparse por el devenir de unos personajes reales q teóricamente no tienen nada q ver conmigo. Y pasa. Pq al peli esta contada tan bien y toca temas tan universales q te tocan. Igual pasa con La Regenta. Como digo al final del divague de hoy, una quiere q ella triunfe, quieres protegerla, te importa. O a mi me importó. Peor el otro dia por ej no me importo mucho lo q le pasara al prota de “Buscando a Eric” de Ken Loach (algo raro, pq las pelis de Loach me suelen tocar, pero aquí no logre empatizar con el tipo)…
ResponderEliminarANI, bien hecho, no leas… pero estaré muy interesada en tu opinión y tu hipótesis cuando lo termines. Como es dije a NO y MO, Cátedra.
Y querido TXELOS, ya sabes q tb me gustan los despellejes, siéntete libre. Estoy contigo q se han quedado mil cosas en el tintero en esta serie, es un libro q seguro ha dado para muchas tesis doctorales y esto sólo pretendía ser el resumen q me hice para mi misma cuando terminé el libro. De todas formas, han salido varios temas colaterales muy interesantes y yo me lo he pasado bien leyéndolos. Me gusto mucho el tuyo de ayer, por ej (eh, venga, no te lo creas mucho eh?). Ya se q habrías querido mas mordiscos en la yugular, pero date cuenta q corro riesgo de acabar tan anémica como estas damas decimonónicas si es a diario…
Muxus de lunes
Comienzo mal: no puedo leerlo porque aún tengo pendiente La regenta (de esas lecturas que, sin saber cómo, esperan año tras año). Tendré que ponerme al día lo que pensé por la noche.
ResponderEliminarA mí me hubiese gustado que analizaras también a la madre del Magistral. ¡Menudo personaje! Creo que solo ella daría para otro blog de cuatro días.
ResponderEliminarA lo mejor te animas. Yo lo leería con gusto. Como dice Teresa o eres muy lista, o eres del gremio.
Gracias por tu visita. He echado un vistazo por encima a tu extensa reseña y me ha gustado. Exhaustiva, eso sí. Te confieso que La regenta es uno de esos libros que no he conseguido leer; no paso de la escena del catalejo. Es un libro que se me ha atravesado y no hay manera, a veces sucede. Lo he intentado al menos tres veces y lo he dejado ya por imposible
ResponderEliminar¿O eres muy lista o eres del gremio? jejeje...
ResponderEliminarluego en facil silogismo no se puede ser muy lista y del gremio ¿no?
anda que hoy toi sembrao!!!
Lista porque escribe bien sobre temas diversos.
ResponderEliminarLista y muy enterada aunque "pertenezca" al gremio. Que es lo que parece por la cantidad de veces que ha tocado "muy bien" ese tema.
Mucho picajoso veo yo...
Jo Jo, gracias ZOE, te debo un mojito.
ResponderEliminarTXELOS, pues va a ser q me quedo con no ser del gremio!
Para mi, La Regenta es un libro sobre la hipocresia y sus consecuencias. La Regenta, de Pas, D. Víctor, son hipócritas porque no encuentran una solución a sus vidas que no se base en el disimulo. Puede que lo único que te hayas dejado en el tintero sea esta vertiente del libro.
ResponderEliminarEn todo lo demás, estoy muy de acuerdo con lo señalado. Tampoco creo que Ana, un año después, hubiera mejorado en nada su vida. Sólo sabe ser dependiente.
Vale pues ya lo he leído. Lo he terminado esta mañana en el hospital mientras estábamos en el envenenamiento.
ResponderEliminarLo leo con 5 años más de los que tu tenías al leerlo.
Es una gran novela pero no empieza a rodar hasta que llevas leídas 400 páginas.No consigo interesarme por los personajes secundarios que pululan por la novela aunque reconozco la maestría para crear personajes de crne y hueso.
Ana me cae gorda. Si, tuvo una infancia ficil, sí fue huérfana, sí es dificil vivir en una ciudad pequeña pero me parece una triste absoluta, una sin sentido que va y viene de un extremo a otro sin ninún tipo de criterio. No entiendo ni lo que hace ni lo que siente.
El magistral es otra cosa. Es un personaje como la copa de un pino. Mostrado al lector por dentro y por fuera, del derecho y del revés, por delante y por detrás...no compartes lo que hace o dice pero lo entiendes como un todo. Y coincido contigo en que la pasión del párrafo en el que quiere matarla es alucinante. Para mí de lo mejor, la visita al Vivero y esa subida enloquecida al bosque muerto de celos. Impresionante.
Mesia es lo que es y lo que se merece Ana. Es tonta y por eso mismo cae en las redes de Mesia que es un sinsustancia, un seductor profesional sin nada más. Como ella es igual de sin sustancia acaban encontrandose en la vacuidad de sus vidas.
Frígilis es otro gran personaje. A mí me recuerda mucho a un amigo, rústicoman.
¿Dónde estara Ana un año después? Haciéndose la triste y penando como alma en pena.
esto se me ocurre por ahora.
se me olvidó darle al seguimiento pero aprovecho para decir...¿ A que hacen mucha ilusion los comentarios en posts antiguos?
ResponderEliminarHola MO,
ResponderEliminarEn primer lugar, un beso para la survivor del envenenamiento... aúpa!
Sobre lo que cuentas, en primer lugar ya ves que la reacción de casi todo el mundo q ha comentadp es q es un libro "atravesad" etc... así qlo de las 400 pgs debe ser un fenómeno normal. Bien por resistir!Los personajes secundarios son eso, secundarios: de ninguno de ellos nos da tanta información como de los dos personajes principales.
Sobre lo que comentas de que "te cae gorda", creo q hay q diferenciar eso sobre si el personaje está bien descrito. Hay muchos persoanjes de la historia de la lit q caen gordos, no sé, ahora pienso en Sorel de "Rojo negro", pero aún así el rtrato al óleoq hace Stendhal me parece magistral. Aquí, valga la redundancia, para mí el Magistral le gana toda la partida a ella pq es tan pasional, en comparación con ella q es una pánfila con linfa en las venas. Sobre esto me ha salido un diavge y lo cuelgo maniania... (sucinto, claro).
Ana Ozores puede caer mal, y puede que, con todas las explicaciones, no lleguemos a sentir por ella ni pena ni gloria. Pero, en mi opinión, su descripción supera tanto a la Bovary como a la Karenina.
Y lo mejor del liro es lo bien q estáescrito, sin duda, mucho más q la historia q a mí me sigue pareciendo apasaionante.
Sí, hacen ilu los post antiguos... :) me ha entrado uno a "ellos la sprefieren gordas" de hace más d un anio...
ResponderEliminarBuenos días...
ResponderEliminarA ver, a mi me parece que los personajes están muy bien descritos. Los tres principales más Quintanar "son" de verdad. Completos y totales.
Ana no es que me caiga gorda, es que me parece una sin sustancia. Bien creada pero una completa triste que va y viene mirándose el ombligo. No estoy en contra del egoismo y el egocentrismo, el Magistral lo es hasta el infinito pero Ana me parece ...mmm...no sé como describirlo. Sabes desde el minuto 1 que acabará en brazos de Mesía por lo que dije antes porque es una sinsustancia..y lo suyo es que acabe con él. La pasión del Magistral es tan arrasadora, tan fuera de la realidad que ella no está ni de lejos cerca de poder entenderla.
Sobre como está escrito el libro no hay nada que decir..es una maravilla.