Como algunos ya sabéis nos hallamos en lo alto de los Pirineos disfrutando del fresquito, las chapucillas que hay que hacer a las casas viejas y los tábanos que abundan este año más que nunca.
Lo biueno de estar en un pueblo muiy pequeño es que los pollitos salen de casa y entran a su antojo y tienen esa sensación de libertad que los que crecimos en pueblos teníamos antaño y que tan difícil es de encontrar ahora. Así pues se van a explorar, a trepar, a descubrir, a los huertos, a las grnajas y vuelven cargados con un dedo de mugre, pero de la sana, ecológica o biológica que dirían los cool.
- Mamá, mamá he soplado unos angelitos (diente de león) y he pedido un deseo!
- Ah, sí y ¿qué has pedido?
- Mamá, ¡que no se puede decir hombre! - me dice indignada - Que si lo dices, los deseos no se cumplen, o es que no lo sabes?
- Tienes razon hijita, se me había olvidado...
- (Silencio)
- Pero bueno, a papá y a tí no os lo dejaré porque ya tenéis ordenador...
Angelica. Lo de los pueblos y los niños es fantástico. En el norte o en el sur, con sus desiertos no de arena. Te digo esto porque soy del sureste; y del norte-consorte, pero es allí donde voy porque el sureste está impracticable y hay demasiados muertos.
ResponderEliminarAhora te toca ser una buena gallina o un buen gallo y no ir corriendo a comprar un ordenador, que es lo primero que apetece. Es más importante que los deseos tarden en cumplirse, que las personas se hagan deseantes.
Estoy con NáN sobre los deseos.
ResponderEliminarA mí me encantaría que mis niños disfrutasen de esa libertad pueblerina de la que hablas.
Hola NáN,
ResponderEliminar¿Te hemos dado la bienvenida a DD? ea pues, WELLCOME!!!
Estoy contigo y con Annie en lo de los deseos. Hoy los niños tienen demasiadas cosas, muchas sin haberlas ni siquiera pedido...
Lo del pueblo este es muy sano, de verdad, mi pollito se levanta ansioso para hacer pronto los deberes y así marchar escopeteado...
Son espíritus libres.
Y si tuvieras una "varita mágica", cual serían tus 3 deseos? Hay q ver lo q contestan los ninios a esta pregunta.
ResponderEliminarAh, no. El deseo te tiene que atropellar como una locomotora salida de la nada. ¡Que si no no tiene gracia hombre!
ResponderEliminarMuchas gracias por la bienvenida.