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16 julio 2022

Riego por aspersión de personas. Aquello de hacer tiempo y acabar perdiendo el tren. Entra Ramona (CT & D9)

 Sábado, 16 de Julio de 2022:  Bodrum - ferry a Kos  (CT & D9)




Hoy, por fin, voy a ser breve: dejaré que hablen las imágenes. Por ejemplo, la del desayuno que hacemos en el agradable patio de la pansiyon (no hay pérdida: a la derecha), aunque Mini sigue sin entender la comida turca (mención especial a la guindilla, como toda la ensalada, sin aliñar).

Como se anotó anoche, tenemos que pasar el día por Bodrum sin nada que hacer. Nuestra única tarea de verdad es asegurarnos estar en el puerto del ferry con bien de tiempo para ir a Kos, nuestra primera isla griega. Zarpamos a las 16:30.



Comprad comprad mis  hermosos jabalíes
Damos un paseo por Bodrum, donde el zoco está cubierto de lonas blancas, todo preparado para que la gente siga comprando, pese a los elementos (no han venido a luchar contra ellos, los elementos). Ja, con facilidades a mí, pero Mini se compra un pantalón y una camisa de lino - creo que no se lo he visto puesto más que una vez después, pero hey, por lo menos no es otro hoodie, que ya sería el número 14. El Peda -loado- por fin encuentra unas flip-flop que le gustan y también las adquiere.  Nota: hay muchas tiendas de ropa de piel - lo que yo definiría como "más moral que el alcoyano". 
Patio sin aspersión,
luego vacío

Tiendas pintoresqui


Mini escribe una postal, compra un magneto. Tomamos un zumo al lado de uno de los puertos y vemos españoles -los primeros- bajando de veleros privados. Una empleada de agencia de viajes indica que la terminal del ferry está hacia la derecha de la bahía, algo más allá de donde nos dejó a nosotros el de Datca. Hay tieeeempo (han visto el video de alguien diciendo "hay tiempo de comer sin problema" cuando la erupción del volcán de La Palma?: Ese tono).

Riego por aspersión de personas
Atención al monster-kebab
En la terraza de uno de los restaurantes de kebabs hay esa especie de aspersión (desconozco el nombre) que yo descubrí en la Expo de Sevilla. Fui con unos amigos de la facultad y me llevé a una Fashion de 11 años (arghh, aún menor que Mini, en qué estaban pensando mis padres?) y, aparte de la aspersión recuerdo muchas risas y no haber pasado tanto frío en mi vida como en la tienda de campaña cuando amanecía. Total, que divago: de vuelta a Bodrum, nos dejamos atraer por la aspersión más que por la comida. Creeo que paso todo el rato con la cara enfocada (y la boca abierta, lets face it) a la lluvia esa. No sé cómo irá el negocio porque si todos son como yo, es difícil levantarse de las sillas para enfrentarse del nuevo al zoco.

Qué detalle: esto es un café
(el café turco tiene "sedimento" en el fondo)


Preocupación inicial
Ya de vuelta a la pansyion a por las maletas nos despedimos del dueño y del hombre de las manualidades, que sigue allí, y tiene lugar la siguiente conversación: 
-Vamos al ferry de Kos
-Ah, pero eso está bastante lejos… unos 50 minutos. 
-Un momento, 50 o 15? (fifty-fifteen, en inglés puede ser confuso). El hombre debe ver el leve brillo de terror en mis ojos y dice, claramente mintiendo: 
-15. 

Claro, típico: todo el maldito día como quien dice “haciendo tiempo” en el horno que es Bodrum, y ahora estamos a menos de una hora de la salida del ferry y no tenemos clara la terminal.

El hombre de las manualidades
podría ser un secreta

Pánico en el entreacto

Internet no aclara nada. El hombre llama a nosédónde. En el billete no pone nada, tal vez el nombre de la compañía. Otra vez, nadie sabe nada. La mujer de la mañana nos ha dicho hacia la derecha, el Peda pensaba que hacia la derecha, el hombre dice que hacia la izquierda. Quiero gritar. No voy a detallar la hora más estresante de todo el viaje, pero por supuesto decidimos ir a la derecha (y mira que el lema es “siempre a la izquierda”) y cuando llegamos allí -como saliendo de un casting de peli de George A. Romero- nos dicen que sí, que de ahí salen ferries pero que ese es el puerto sólo de cargo, y que donde queremos ir está no de donde venimos sino muchísimo más a la izquierda, al otro lado de la bahía.




Siga a ese taxi!
Yo veo pasar mi vida ante mis ojos: perdemos el ferry. Queda menos de media hora, caminar es imposible y el tráfico es aún peor. Saltamos en un taxi, y le damos instrucciones. El pobre hombre sale por una variante y solo le falta subirse por una acera -que en un punto creo que va a hacer. Cuando vemos los ferries ahí de lejos deben ser como las 16:20. Entonces, plink, una idea no considerada por mí antes (ya se sabe que si puedo evitarlo, no manejo dinero): “Peda, cómo vamos a pagar a este hombre?”

Porque, qué se hace la última mañana en un país con la divisa que te queda? Exacto: comprar pantalones, camisas, flipflops, magnetos y chorradas. No nos queda ni una lira turca. El Peda, como la esfinge que es: “ya cruzaremos ese puente cuando lleguemos”. Qué?? El barco está ahí, ese fkin puente se está hundiendo bajo nuestros pies!!!

Sus instrucciones:  “Tú déjame al taxista, y vete directa a la ventanilla con los billetes”. Obedezco como la mujer sumisa (que no maneja el vil metal) que soy. Por Dios: lo va a amordazar y meterlo en su propio maletero? Para cuando lo encuentren ya estaremos en otro país, fugitivos de la justicia. Parece que no ha hecho falta, no se podía pagar con tarjeta pero el Plan B ha funcionado: el hombre ha aceptado de buen grado casi el doble de la carrera en euros. Puente cruzado, quemémoslo ahora. 

Volvamos a la ventanilla, donde estoy yo hiperventilando. Creo que no tengo ni fuerzas para contarle mi vida (bueno, un poco sí). La chica, muy maja, me tranquiliza. 
-Dígales que no se vayan
-No tranqui, que no se van. 
-Pero es que son las 16:30, hora de zarpar, y estamos aquí. 
-Lo sé, pero hasta que yo no diga, no se van. 
Solo falta que me dé un peluche. Va super-lenta, hay que pagarle impuestos, se acepta tarjeta. 

Mucha policía poca diversión
Otro factor que no habíamos tenido en cuenta: este es un cruce in-ter-na-cio-nal. Así que liberados de esa mujer, el siguiente obstáculo es la poli turca (entra Alan Parker y todo  "El expreso de medianoche"): hay que pasar aduanas. 

Obviamente, no hay nadie (todos embarcados), y el poli se toma su tiempo con los pasaportes. En ese momento veo salir un poco de la aún no hinchada Ramona por una bolsa y me planteo que quizás ha sido mejor que mis compas no la hayan logrado hinchar antes. Ya estamos resultando un espectáculo lamentable de esa manera en aduana, imaginen con un donut naranja bajo el brazo. 

El poli nos mira mal tras pasar todas las páginas y dice que “dónde está nuestra ID”. ID? ¿Quiere el carnet de identidad español? Entonces caemos en la cuenta: le hemos dado los pasaportes españoles, y en Antalya, hace una vida, entramos con el británico (no olvidemos, para ahorrarnos £30) y ese es el que sellaron. El tío está buscando el sello, cómo controlan.

Cuando por fin nos sentamos en el ferry, el subidón de adrenalina es tal que no sé dónde meterme. Aún vienen un par de mochileras más tarde que nosotros, las miro con superioridad moral y durante el trayecto, que no llega a media hora me dedico a dar gracias al Creador.

Kos: estamos en Grecia!
La llegada a kos, nueva fila en nueva aduana con unos argentinos delante, que parecen de una banda, shá sabés. Y luego el clásico de todas las llegadas: el del alquiler del coche no está, cuando por fin llega nos cuenta que es fan de “la casa de papel” y que conoce a todos los personajes y cuando nos dan el coche alucinamos porque es más grande de lo normal.

Tenemos 40 minutos hasta nuestro alojamiento en el sur de la isla, que regenta un tal Philippos. Philippos tiene peluca (tal vez, laca) y usa su fecha de nacimiento (03101965) como clave de wifi. El apartamento está bien, tiene tres balcones y uno con vistas al mar. 

Una de las principales intervenciones de Philippos entonces no es explicarnos la isla ni dar recomendaciones de restaurantes sino, atención, llevarse a mis compas a un cuarto oscuro lleno de cachivaches y allí, hinchar a Ramona. Mini sale feliz y esto bien merece un baño. 

No voy a decir “bien está lo que bien acaba” porque es como los que dicen “así pasó y así se lo hemos contado”. Solo diré: piscina al atardecer + Grecia + Ramona = Felichitá.

Ramona, we love you



5 comentarios:

  1. No puedo esperar... me ha sabido a thriller con el Rosebud final... que sudores!!! Hasta me apete meterme en la piscina...

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    1. Y por cierto el "4," del lateral no esta nada mal...

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    2. Jajs...rosebud final! 4 lateral! Què serà eso?

      Esa piscina tb me apet3ce a mì... hace calor aquì y voy al màs calor...

      Mando besos desee aeropuerto..
      Te dejo unos.dia de.descanso...
      Di

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    3. 4,... visitantes a la semana, una cifra que no recordaba! No miras "el lateral" del blog????

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  2. ¿Has considerado hacerte guionista de una película de esas disparatadas? Insuperable escena de vosotros tres haciendo tiempo todo el día en Bodrum para, al final, tener que salir corriendo... a la terminal equivocada. Un poco visto como gag, tal vez, pero en una peli española seguramente colaría.

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