Sábado, 23 de Julio de 2022: Rodas (CT & D16)
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Otra playa paradisíaca más |
Cuando abro un ojo me cuesta orientarme: estoy de nuevo en Turquía? La imagen de Kathleen Turner echando hielo a la bañera en "Body Heat" pasa por mi cabeza. Aquí no hay bañera. Busco el mando del aire acondicionado por la cama -el Peda ya no está-, le doy y no responde. Mi mundo de problemas de primer mundo colapsa: no es posible que se haya llevado la llave de nuevo, como aquel día en Antalya, hace ahora una eternidad. No está pasando.
Las cosas siempre son susceptibles de empeorar: miro el teléfono y no tengo wifi. Qué está ocurriendo, sigo en una de las peores pesadillas posibles, una que haría llorar al propio
Maslow? En la base de la pirámide de la vida moderna -necesidades básicas-, tiene seguro que estar el air-con y el wifi. Son derechos humanos. Al rato nos informan que “se ha roto el generador eléctrico que provee a todo el conjunto” (conjunto al que a partir de ahora llamaremos "Sunset"), por eso no va nada. Desayunamos miserablemente en ese patio sin vistas y cuando estamos terminando, llaman a la puerta.
Ahí tenemos a la que supongo es la matriarca de la familia, una señora como de sesentaymuchos que solo habla griego (a la que llamaremos a partir de ahora Yayá) y una mujer griega de mi edad que habla muy buen inglés (a la que llamaremos a partir de ahora Mariana porque se llama así; anoto que no deja de ser curioso que en el mismo viaje hayamos conocido a una Mariona y una Mariana). La Yayá con cara de pena y Mariana con sonrisa de vendedora de enciclopedias. Con el calor y las incidencias de la mañana me cuesta entender de qué va la copla, qué quieren de mí, pero tras una conversación tirando al surrealismo, este es el tema: resulta que Mariana es otra clienta de Sunset que está en un apartamento arriba. Mariana vive en Bélgica, aunque su marido es holandés y viajan con su hijo de 17 años. A dónde va todo esto, me pregunto, mientras asiento. Resulta que tenían la llegada anoche bastante tarde, como nosotros, y por lo visto, la hija de la Yayá se confundió y nos lió los apartamentos. Por lo tanto, viene a amablemente requerir que ahora, azorados como estamos del calor, incomunicados del mundo, nos cambiemos.
Miro hacia atrás: todo extendido, un Campo de Agramante, que decía la Yaya (no la Yayá esta, sino la mía). Miro a la Yayá que es sumamente entraniable y está todo el rato haciendo gestos de contrición poniéndose la mano en el pecho y asintiendo con mucha cara de pena. Miro a Mariana: en serio? La idea de empacar y volver a desempacar se me hace terrible, y no entiendo cómo ella tiene la energía ni cómo se ha dado cuenta -ni tanto lujo, que era ciertamente sospechoso, me hizo sospechar a mí. Miro a mis compas de piso que están por ahí adentro ajenos a todo y a los que les voy a tener que dar las noticias. Comenzamos la mudanza.
Pero, oh destino, una vez arriba: este apartamento es mucho mejor que el anterior, o por lo menos, es mucho más “pedalista”. Igual tiene el dispensador de jabón de plástico en lugar de loza a juego con las baldosas, y la nevera pequeña, pero es un sitio mucho más acogedor y divertido. De entrada, tiene una terraza más grande (y arriba, no en planta calle) que da al jardín de olivos. Por dentro tiene una mezzanine de madera: nosotros dormimos arriba como en una casita de árbol (mi sueño infantil) y Mini abajo. Al terminar el proceso, Mariana está muy agradecida y asegura que me va a dar muchos consejos sobre Grecia para mis viajes futuros. Por no hablar de la Yayá que ya le diría que parase con sus gestos, que se tranquilice y que luego nos deja una botella de vino en la encimera.
Y sí, el día comienza accidentado, pero es realmente todo lo que pasa, una vez más. Hoy nos dedicamos a recorrer playa tras playa de la costa este hacia el norte. Como todas son de agua alucinante y relativamente poca gente (si hay alguna con gente, no paramos), me lío con las fotos: no sé cual es cual, pero el orden de visita es el siguiente:
La primera y más cercana, Tsampika. La siguiente es una cala en Kolymbia donde paramos a tomar algo y de paso nos bañamos en un puertito donde alquilan barquitas motoras. Esto lo hicimos en 2016 en Kefalonia por €75 y ahora y aquí cuesta €300 (la gasolina, dicen). La siguiente y de mis favoritas es Afandou, con piedras, gigante y con muy poca gente.
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Podría ser Tsampika |
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Esta es Afandou, creo |
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Aquí ya me pierdo |
Muy cerca de Afandou está Panagia Katholiki, una iglesia bizantina muy pequeña que en su día debió estar cubierta de frescos y hoy le quedan tres o cuatro;
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Esto es lo que hay detrás de la cortina (que siempre me da miedo) |
La siguiente es Ladiko pero ni nos bajamos del coche porque está llena, para los estándares griegos, aunque justo enfrente está la "Bahía de Anthony Quinn". Por ahí he leído que Anthony compró terreno aquí, aunque no tengo claro si es por eso o porque los griegos lo tomaron como hijo adoptivo emocional tras sus papeles en "Zorba el griego" y "Los cañones de Navarone". La primera fue rodada en la maravillosa Creta, y la segunda sí, aquí en Rodas.
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Demasiadas almas en Ladiko |
Esta es de las playas con escaleritas en la roca y ahí sí que nos damos el último chapuzón. Cantidades industriales de peces hacen la delicia del snorkling.
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Enfrente de Ladiko está la Bahía de Anthony Quinn |
A esas horas no sé qué estábamos pensando, pero tiramos para el norte en busca de las Termas Kallithea. Bueno, sé lo qué estábamso pensando, que hubiera un spa y nos dejaran entrar pero al llegar sí, eso fueron unas termas, pero no, hoy solo es un monumento. Rabus interpernorum nos vamos, y encima nos hemos quemado la retina por la carretera los horribles resorts de Faliraki.
Hoy cenamos en la taverna "Panorama Tsampika" que, exacto, tiene vistas a esa playa. Mis compas de viaje se quejan de que, al final de cada cena yo digo la misma frase: "creo que hemos pedido demasiada comida", pero es que lo de hoy es excesivo hasta para ellos, porque además de lo pedido se equivocan y traen cosas extra. En fin, que lo comemos todo y al llegar a Sunset supongo que nos baniamos en la piscina, que tendrá su sección maniana, pero tampoco me acuerdo seguro.
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Vistas desde la Taverna "Panorama Tsampika", de la que salimos rodando |
Y casi me olvido de la elegancia involuntaria, hoy sobre escritura:
"La escrittura es desnudarse enmedio de una plaza" (August Strindberg)
"Las opiniones no sirven para nada. Apenas para subirse a ellas y parecer más alto. Pero desde luego las opininons no sirven para escribir. El oficio es más arriesgado: se escribe con el carácter" o "Yo no quiero hacer literatura, lo que quiero hacer es una matanza".(Pablo Martínez Zarracina)
"El buen editor detecta los libros únicos, aquellos en los que se reconoce que al autor le ha pasado algo, y ese algo ha terminado por depositarse en un escrito. Son libros que han corrido el riesgo de no llegar nunca a ser tales" (Roberto Calasso)
"Las mejores lecturas son las que tienen vigor crítico, una mezcla de euforia y spleen, logros y (aún mejor) fracasos; una bitácora abierta al mundo (...)" (M Riezu, sobre los dietaristas)
Riezu me está cayendo cada vez peor. Si tu plan era que nos animáramos a leerla no lo estás consiguiendo. Qué pereza. Me interesa más Pablo Martínez ¿quién es?
ResponderEliminar:):) justo estaba ahora contestando a Elena Rius una entrada por atrás q dice "voy a esperar a ver qué dice mo de Riezu" jaja...
EliminarPero aquí por qué cae mal? (no he incluído cuando dice estar en contra de los trolleys y por llevar bolsaco colgado del hombro) son, aparte de la última, citas de otros! Mtez Zarracina es un periodista de Bilbao, yo tampoco le he leído y el libro a mí tal vez me sirve para buscar a gente así. El Peda dice q hay mucho name dropping de gente tipo el ex-director de la Tate, del Cervantes aquí etc...
Pero a mí me ha servido, por ej, para conocer el Hotel Almadraba y su historia y ahora quiero ir :)
Qué marcha! No estoy bien saliendo del agua y ya os marchais acelerados para otra cala... supongo que desde Londinium se hace algo triste recordar los mares egeicos... y más sin Circes ni Poseidones... aunque alguna sirena que otra había por los albergues...
ResponderEliminarY qué sería de nosotros sin las yayas, sobre todo en ciertas épocas...
Bicos yayísticos...
sí, no paramos mucho en ninguna playa... hay tantas por ver, y tan poco tiempo!
EliminarY totalmente de acuerdo, con las yayas a tu lado todo es posible... aunque se vayan un día, siempre en el fondo se quedan...
bicos de yayas pensisulares y yayás griegas
Hola! El hotel Almadraba de Roses? Fue a comer al Bulli? La verdad es que nos das muchas ganas de ir a Grecia … y eso que yo no soy nada de turismo de playa …
ResponderEliminarSí, ANónimo de las 17:26, ese hotel. A Riezu se lo ensenió su novio y cuenta muy detalladamente su historia, q a mí me ha interesado. Parece q cuando se abrió en 1970 su único lujo era la localización, y la verdad es q yo podría pasarme las vacaciones en esa piscina con esas vistas (q por cierto, es de agua salada y eso ya me gusta menos). Tb habla de q era el "dormitori d'elBulli"... Y otro, no muy lejos y este no es del libro sino de una amiga q estuvo este verano, quiero ir al Parador de Aiguablava ...
EliminarA mí cada vez me pasa más lo opuesto: me gusta tanto el agua q pensar en unas vacaciones solo de turistear, sin tener por lo menos algo de este tipo de diversión al final del día se me hace durísimo. Japón, por ej, me gustó tanto por eso: los onsens, o en BUdapest ves la ciudad y luego te vas a los banios. Pero bueno, en Grecia hay mucho turismo q no es de playa, auqnue yo en el interior no he estado... algún otro anio, en primavera por ej!
El hotel tiene unas vistas estupendas, el Cap de Creus para ir a correr, la playa es encantadora y un señor vende cocos en verano.
ResponderEliminarNosotros preferíamos los apartamentos la Mandrague porque preferíamos tener cocina y el sonido de las olas. Había una casita que se alquilaba en esa playa que era la imagen del chamizo penalista …
Veo que los bajos son Airbnb y no veo el alquiler de la casita ..
El hotel tiene unas vistas estupendas, el Cap de Creus para ir a correr, la playa es encantadora y un señor vende cocos en verano.
ResponderEliminarNosotros preferíamos los apartamentos la Mandrague porque preferíamos tener cocina y el sonido de las olas. Había una casita que se alquilaba en esa playa que era la imagen del chamizo penalista …
Veo que los bajos son Airbnb y no veo el alquiler de la casita ..
Sí, desde luego... entré en la web del hotel y me quedé en la página de las vistas, ni idea de cómo es por dentro. Lo q correr puede ser un punto de venta para uno de mis compas... para mí si eso los cocos... :)
EliminarAún me estoy riendo con el "chamizo penalista" (lo voy a acuniar... pq veo q algún día nos llevarán al penal)... encuéntrame ese chamizo!
He vuelto a la playa de la Almadraba y te he encontrado el chamizo … https://www.delfinimmo.com/es-ES/Content/PropertyDetail/605923
ResponderEliminarGracias ANónimo! Qué pasada de "chamizo"! Me encantan las estancias que tienen ventanas en dos paredes y, si por ambas se ve el mar como aquí... ni te cuento!!!
EliminarEspero q lo pasaras bien por allá..
UN abrazo
di