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31 julio 2012

Días de radio. Localizaciones secretas. ñi ñi ñi.

Alguien se acuerda de la peli de Woody Allen de 1987 "Radio Days"? Pues yo era como el niño aquel, al que tanto le influyó la radio. Ya he contado por ahí cuánto me ha apasionado ese medio mágico (sobre todo por la noche), e incluso alguna aventura de mi corta carrera como terror de las ondas vetústicas aquí y acá.  Ahora ya no me voy a la cama con la radio, eso es cosa de los que duermen solos, pero sigo escuchando todo lo que puedo mientras me desplazo, me ducho, tiendo la colada. En su mayoría en podcast, así que algo de radio española cae y, por supuesto, la BBC.

En Radio 4 hay varios programas de humor, y uno de mis favoritos  "The now show", en el que hablan bastante de política y actualidad, anunció una serie de seis programas en directo durante los Olympics. Me tocaron dos entradas, pero dado que era en Central Londinium a las 11 de la noche, nadie se pegó por el segundo. Me fui sola. 

Ningún problema: tengo menos de media hora de metro y... puedo leeeeeer. Aparte de mi libro me llevo la última "The week", donde me encuentro quotes de lo más interesante.

"To be without some of the things you want 
is an indispensable part of happiness"
(Bertrand Russell, quoted in The Courier Mail)

Los RADA (Royal Academy of Dramatic Art) Studios huelen verdaderamente como si nada hubiera cambiado desde la época de Lawrence Olivier (se incluyen moquetas). Un chico alto de melena rubia que ríete Pocahontas me mira el ticket y me indica que espere en el bar. 
"Civilzation begins with distillation" 
(Faulkner, quoated in Los Angeles Times)


Hay mucha gente (creo que el teatro donde pasamos luego tiene capacidad para más de 200 personas) y todos hablan y rellenan un cuestionario que te dan a la entrada. No me importa no tener a alguien con quien hacer small talk: sigo leyendo.

"People say that life is the thing, but I prefer reading"
(Logan Pearsall Smith, quoted in The Daily Telegraph)

Por fin pasamos al teatro, me siento en la cuarta fila en pleno centro. Sale la productora a agradecernos la presencia y luego los humoristas, que son muy famosos en el UK: Hugh Dennis y Steve Punt. Se hace raro verlos cuando los he oído tanto. Hacemos unos "ejercicios de risa", aún no estamos en el aire. Ellos improvisan unas cuantas bromas y nos presentan a los otros cuatro que harán papeles,  monólogos, y canciones. Mando un text al Peda para que se conecte: "estamos live!!!"

"Television enables you to be entertained in your home 
by people you wouldn't normally have in your home"
David Frost, quoted in The Washington Post)

Escuchamos las noticias de las 23:00: casi todas malas, pero aún así medio nos reímos. Lo que hace estar en el ambiente. Como dice luego uno de ellos: de repente, por dos semanas Siria, la prima de riesgo, y todo eso desparecerá para dar paso a si un tipo de nuestro país nada más rápido. 

"Wit is a sword; 
it is meant to make people feel the point as well as see it"
(GK Chesterton, quoted in the Los Angeles Review of Books)

Creo que no se podrá escuchar desde fuera del UK, pero si algún co-insular me lee, aquí está el enlace del "The now show" de ayer. Una de las risas discretas es la mía. El contenido es 100% cachondeo olímpico:

  • la reina buscando en su bolso cuando la enfocan (la compañía de seguridad fiasco había confiscado su Play Station?)
  • el escándalo una vez más de las drogas (pero cómo no, si es la única manera de conseguir llegar al final del desfile?)
  • los fascinantes datos de los presentadores; "Mongolia, donde las temperaturas llegan a -18 grados". Gracias a los dioses por wikipedia. 
  • los yankis diciendo "Tim algo, el inventor de la www... lo sabías? No importa, yo tampoco", y luego: "Mongolia, sabías que las temperaturas llegana  -18 en invierno?"


"If you can't be a good example,
then you'll just have to be a horrible warning"
(C. Aird, quoted in the Savannah Morning)

Así deben estar sucediendo las olimpiadas, y así se las estamos contando desde D&D, su emisora alternativa de di-stinción olímpica.

Una última primicia: quien recuerda a mis subordinados del año pasado, esos tres hombrecillos que me volvían loca (el griego, el egipcio y el inglés)? Hoy recibo el mail circular de cada lunes sobre noticias del curro y leo: "Ceremonia de Apertura: el rol de John revelado". Clico así, como de rebote y... "John es MI JOHN!!!". "Después de más de 200 horas de ensayos en localizaciones secretas en todo Londinium..." (damn! ahora entiendo por qué siempre iba retrasado en entregar informes!!!). John hizo un papel de los de la Revolución Industrial, recogiendo césped: "no puedo explicar lo increíble que era el ambiente... 80.000 personas animándonos... la emoción fue única, nunca lo olvidaré". ñi ñi ñi.

Oh, estoy con el pañuelo, John.. pero cómo no me propusiste como la Mrs Pankurst de Londinium 2012?  


29 julio 2012

La Ceremonia de Apertura Olímpica: feminista, social y qué música!

La noche del viernes fue mágica. Por la tarde, pasear a la orilla sur del Támesis desde Londinium Bridge hasta Tower Bridge era una fiesta. El sol que se estaba poniendo daba unos tonos rojizos y una luz preciosa al famoso Puente de la Torre, que lucía los aros olímpicos. Bastante gente (pero ni la mitad que en el horror llamado Oxford Street cualquier tarde), una reportera de radio retransmitiendo desde su ipad-mesa-de-mezclas, una exposición de fotografía a los pies del ayuntamiento, y el césped de Potters Fields empezando a ser colonizado por familias y jóvenes bebiendo pintas de London Pride. Queremos ver parte de la ceremonia en la calle, es la mejor manera de ver estas cosas. 

Sin embargo, oh, la tecnología, la pantalla gigante que habían instalado para ver la ceremonia en semejante escenario había hecho crack, así que cambio de planes en el último minuto. Nos vamos a la pantalla cerca de Sloane Square, en Chelsea, donde triunfadores altos, rubios con los cuellos de los polos (Ralph Lauren) levantados y jersey atado a la espalda estará bebiendo Pimms con fresas? O a Hyde Park donde las hordas de perdedores llevan esperando desde las 4 pm? Dispara: vamos a tomar un Strawberry Frapuccino al café-cadena más cercano mientras coloreamos un libro de pegatinas con Mini, y por lo menos veremos los fuegos artificiales en Tower Bridge.


Introito
Que no cunda el pánico: se improvisa una pantalla detrás del puente, y allí hacemos la cuenta atrás con el resto: 59 números robados de las calles de Londinium. Del nacimiento del Támesis nos subimos en una cámara voladora hasta llegar a Londinium, con música de los Clash o los Sex Pistols entre otros, de fondo. Sinceramente, si este comienzo no te deja WOW, apaga y vámonos: Boyle hace lo que domina con la cámara, darte esa sensación trepidante, hacernos sentir que estamos corriendo con Renton en la escena inicial de Trainspotting... Lust for life!!

El rollo bucólico me descentra
El centro del estadio es la famosa campiña inglesa: tan verde, tan bucólica, tan idílica. Animales granjeros,  tema rural... tras los momentos exhilarantes del principio me encuentro algo confusa: dónde va esto? Unos niños en coro cantan "Jerusalem", un clásico que todos los ingleses conocen (versos de William Blake), pero que yo, 15 años en este país y no había oído en mi vida. Espero que la escolarización de Mini en breves semanas supla estos fallos de base que me impedirían pasar el examen de ciudadanía británica.

La Revolución Industrial y La Tempestad
Me replanteo de nuevo mi cultura general cuando aparece Kenneth Branagh interpretando a un tal Brunel, ingeniero padre de la Revolución Industrial. Vaya, en mi cole nos decían que fue Stevenson, el inventor de la Máquina de Vapor. Los logros de Brunel los conozco hoy (gracias wiki), pero en directo, con el sombrero de copa, el puro y los compinches que con él elevaban sus brazos a las chimenas que iban saliendo como falos enormes de entre la hierba mientras que los campesinos desarraigan a la Pérfida rural, me traía al estereotipo del capitalista de toda la vida: ese que sale en las viñetas de El Roto o Forges.

Y Branagh recita al bardo, el discurso de Caliban en "La tempestad". Yo estas cosas tengo que incluirlas. Shakespeare tiene una fuerza como no encuentro en ningún otro:

Be not afeard: the isle is full of noises, Sounds, and sweet airs, that give delight, and hurt not. Sometimes a thousand twangling instruments Will hum about mine ears; and sometimes voices, That, if I then had wak'd after long sleep, Will make me sleep again: and then, in dreaming, The clouds methought would open and show riches Ready to drop upon me; that, when I wak'd, I cried to dream again.

Me cuenta el Peda que no soy sola yo: que la web está incendiada de emoción por los tambores que comienzan a sonar entonces.  Ya he contado en algún sitio cuánto me gustan unos buenos tambores (y esto incluye la batucada brasileira o incluso procesiones religiosas, yak!). Los de esta noche son espectaculares. Los lidera Evelyn Glennie, a la que sufrir sordera profunda no le impide ser una de las mejores drummers de este país. Toca descalza, para sentir la vibración, la fuerza, la energía. Impresionante: a mí me lo hace sentir igual con este "And I will kiss"

Feminismo: me empiezo a exaltar
Dicen que esta parte es "Pandemonium", citan a Milton, y  me descubro disfrutando, como quien ve un buen musical, o una peli, que tiene poco que ver con el estereotípico espectáculo visual al que estamos acostumbrados en este tipo de eventos. Formalmente, chapeau. Y si tenía alguna duda sobre el contenido, entonces entran a paso firme las sufragettes, y yo, en trance. Danny Boyle, te has quedado conmigo: cualquiera que tenga el detalle de recordarnos a este grupo de mujeres victorianas con bandas laterales y pancartas, es mi hombre. 

Olímpica lluvia dorada 
Aún no estoy recuperada cuando llega el momento, parece, favorito de los periódicos (o por lo menos lo que ha sido titular aquí de la mayoría): los aros olímpicos llegan al centro del estadio y se derriten en una lluvia de "sparkles", como diría Mini.  Todavía tengo en mi retina el "caos ordenado" preliminar, una mezcla de "Tiempos modernos" con "Germinal". 

Una chica Bond inesperada
El corto de James Bond y la reina hay que verlo en grupo. Nadie esperaba esto, y a los ingleses les pareció LO MAS que fuera la reina y no su doble la que se giraba y salía con Daniel Craig a coger el helicóptero...  Mejor me salto a los milicos y banderas e himnos nacionales. Que la música militar nunca me supo levantar.

Pero la joya de la corona de este país es su Seguridad Social (NHS)
No será ninguna sorpresa que lo que sigue es la parte que particularmente me emocionó de la ceremonia. Trabajo para el NHS (National Health Service), y este blog está lleno de rincones donde he ido dejando mi pasión por esta institución, inventada por los británicos tras la Segunda Guerra Mundial. Me pregunto por qué Mr Boyle no cogió el teléfono para ofrecerme ser una de los 7500 staff que performaron el viernes. Lo hubiera dado todo. 

Sin embargo, este NHS tan querido por todos, está siendo desmantelado poco a poco por Cameron y sus secuaces, a las órdenes de los del sombrero de copa y  puro. Me pregunto si es un SOS, un mensaje en la botella de Danny Boyle al mundo: el NHS está todavía vivo, y los que tenemos la suerte de vivir aquí y disfrutarlo, debemos luchar por él. Sacar el GOSH (Great Ormond Street Hospital for Children) es una manera de hacerlo, como firmar esto:   (están intentado cerrar el Royal Brompton, si quieres pararlo, firma aquí), como escribirlo aquí. 

"Second to the right and straight on till morning" 
Son las instrucciones que le da Peter Pan a Wendy para el "País de Nunca jamás". Resulta que su autor, J.M. Barrie donó los royalties del libro precisamente al hospital anterior (GOSH). Las pesadillas infantiles (y de todo padre, tener un hijo enfermo), que por fin son ahuyentadas por... Mary Poppins. Mini está que no parpadea. Mary Poppins es una heroína de esta familia. 

Esas playas desiertas
Literatura infantil tickada, el homenaje al cine viene con "Chariots of Fire" y el ultraépico tema de Vangelis cuyos primeros acordes toca el Pedalista cada vez que se hace con un teclado (sí, lo sé). Del trozo de Mr Bean, solo comentar la escena de la playa de St. Andrews en Escocia: esa es también una de mis ideas de playa idílica. Esas que vas en invierno, bien tapada, y según el día que haga (y lo que te hayas metido), los ves correr, y corres tú también contra el viento destrozando a Vangelis.

Apoteosis musical
Yo creo que los ingleses, solo con la música que tienen, se podían realmente relajar en esto de las ceremonias. Y efectivamente, cuando entra el mini y suena "Push the button" y "Enola Gay", es el pistoletazo para la sección más divertida de la ceremonia: imposible que no se te fueran los pies. Ahora, la cantidad de referencias tanto musicales como cinematográficas es masiva. Particularmente cercanas encuentro "Kes" (la primera peli de Ken Loach), "Billy Elliot", "Trainspotting" o a Hugh Grant diciéndole a Andie McDowell "I love you" al final de "4 bodas". Suenan los Stones, Bowie, Euryhtmics, Queen (ajj la "Bohemian Rapsody"!!!!). 



Finale
Se hace tarde para Mini, así que aprovechamos el desfile para meternos al metro y llegamos a tiempo para ver demasiados países desfilando. Me meto en tuiter y sigo las líneas en inglés y en castellano. Me parece hilarante que algún español califique de "caspa" a esta ceremonia. My dear, no estás en el trocito de tierra del planeta adecuado para llamar a nadie caspa. 

La ceremonia ha sido controvertida, y eso me ha gustado. Ha sido diferente, saliéndose de la zona-confort de hacer florecitas humanas que se transformaban en abejorros desde vistas aéreas. Ha costado un mogollón de pasta, pero aún así, menos de un tercio de la de Beijing, donde se pueden permitir tener a  millones de chinos ensayando durante meses por un cuenco de arroz. Y en cuanto a contenido, ha logrado irritar a algún conservador que la ha calificado de "basura socialista". Prueba conseguida. Genial los trabajadores que construyeron los estadios con sus cascos de obra recibiendo la antorcha.  Danny Boyle ha intentado explicar lo que es este país, con su pasado, de luces y sombras y, sobre todo, explicar el futuro que queremos.

Que lo sepa el mundo: no queremos trabajar por un cuenco de arroz y que el del sombrero de copa nos mande a la calle cuando enfermemos sin poder pagar la factura del hospital. La sanidad es un derecho. No es negociable.

Gracias Mr Boyle, por dejarlo todo tan claro. 






27 julio 2012

Aventuras preolímpicas, relevo de antorcha y expectación ante la Ceremonia de Apertura de Danny Boyle

 Llevo una semana totalmente olímpica. Por ejemplo, ayer me pasé casi todo el día en buses por el sur de Londinium para evitar el tráfico de los Juegos. Me explico: tenía que ir de Brixton (el principio del suroeste) al sureste de Londinium. El sureste no tiene metro, y la gente se mueve en trenes y buses. Lo segundo es mortal (se verá en breve), y la mayoría de los trenes pasan por la estación de "Londinium Bridge", que ahora está con restricciones por los Olympics. Así que, armada de un bocata, botella de agua, cámara, libro, pequeño A-Z (mapa librito de Londinium, esclavitudes de los usuarios de BB vs. smartphone), ipod y una nectarina (claramente solo me faltaba la brújula y la navaja suiza) decidí meterme en el P4 para llegar hasta el findelmundo (o casadios), donde debía dar una clase, haciendo el conocido deporte de bus-hopping (saltar de bus en bus). Hoy puedo confirmar que tengo una de las mejores marcas en la disciplina.

En el imaginario colectivo el bus londinense es ese de dos plantas que se entra por detrás. Ahora han sacado una versión nueva del clásico que es preciosa: tristemente este modelo, que viene a ser como la modernización del VW Beatle, aún no cubre mis rutas habituales. Ni la del infame P4, que encima es un irrisorio bus de una planta. Los buses de una planta en Londinium son el hazmellorar, y suelen cubrir rutas hospitalarias y otros tramos infames. No puedo ni empezar a describir el tipo de gente que, en el día más caluroso del año, empezó a subir en ese horno con ruedas. Y las calles que recorrió, en un total de 40 minutos. En Vetusta-sale la pueblerina-coges un bus 40 minutos y llegas a Huesca. Aquí llegas a un punto infinitamente más castigado por la ira de Dios que Huesca: Lewisham.

Y lo peor es que no puedes pasar con los ojos cerrados aferrándote al ipod en el que suena música apocalíptica hasta el siguiente barrio. Lo peor es que tienes hacer transbordo en una estación de autobuses de donde parece imposible salir. Me indican que "he de dar toda la vuelta" y decido saltar una valla. Aquí va mi segundo deporte olímpico en poco rato. Aquí no me clasifico, pero lo importante es participar.

Llega el 89. Este por lo menos es de dos pisos, y me está alejando del centro de Lewisham, así que es el bus amigo. Tras unas paradas, empiezo a verlo todo verde. Esto me trae flashbacks del pasado: una de las cosas que más me gustan de Londinium son sus parques, y muchos de ellos son literalmente bosques en medio de la ciudad. Quien haya estado en Richmond o en Greenwich habrán sentido que están en medio del campo remoto, y no en una macrourbe. Una vez, hace años, cuando tenía coche, en una de mis "excursiones laborales" hacia las afueras, la carretera travesaba uno de esos parques enormes. Al principio, qué bonito, pero aquello no se acababa nunca, y al intentar ubicarme en el mapa (y ahí era un A-Z grande), estooo: Houston, tenemos un problema, me había salido del pispo. Y mi sentido de la orientación es... vamos, soy de las que se dan la vuelta al mapa. Así que seguí adelante por lo que me parecieron millas y millas, tratando de tranquilizarme con el siguiente mantra: "Tranqui, Di, es una isla, llegado un momento verás el mar, no podrás ir más lejos". Creo que fue el momento en le que vi el cartel "Peligro, ciervos". Total que ayer también me salí del mapa, también había mucho verde, pero iba en bus urbano, y tras una media hora (durante la que terminé mi bocata) llegué a destino. Frente al espejo del lavabo lo que vi era una persona despeinada que salía de una fiesta de camisetas mojadas. Culpo a los Olympics por haber causado una impresión poco profesional a los pobres alumnos.

 
Hoy jueves ha sido un nuevo día lleno de emociones. La antorcha olímpica pasaba por mi trabajo, y allí que nos hemos ido todos a ser Parte de la Historia. Estas son un par de fotos del evento, pero la que más me gusta es la antorcha artesanal con la que me ha salido Mini de la guarde, toda emocionada porque "mummy mummy, hemos visto los olímpicos!" Vaya, parece que las insensatas de la guarde se han aventurado con "los mayores" (según Mini "los que no dormimos siesta") a ver la llama. 

Mañana toca Opening Ceremony, que me tiene emocionadísima porque Danny Boyle, el director de cine al que le encargaron el tema, me encanta. Desde su primera película "Shallow Grave", que vi cuando aún vivía en la península, al igual que "Trainspotting" (de esta recuerdo hasta la sala en los Gólem Yamagutxi, y mis pies bailando con su bestial comienzo del "Lust for life"), hasta "The beach", "28 days later", pasando por "Sunshine", "Slumdog millionaire" o incluso "127horas". Todo lo que hace me gusta. Así que he leído con divertimento sus reuniones con ejecutivos de la BBC en las que Boyle lucha porque no haya comentaristas, porque él quiere que sea como una peli, "que no necesita explicaciones". La ceremonia va a tener difícil competir con la exuberancia de la de Beijing, cuyo presupuesto fue más del triple que la de Boyle (que costará 33 millones de euros),  y ya me he reído con algunos de los comentarios de la prensa inglesa que sugiere que "es difícil emocionarse con la temática de fondo que plantea Boyle: la campiña inglesa". Los defensores de los animales ya están que trinan porque quieren asegurarse el bienestar de los 20 caballos, 35 ovejas, tres perros pastores y doce gansos adiestrados que van a participar en al ceremonia. Como decía ayer la Fashion, sí, mejor sin comentaristas, qué van a  decir? (con esa voz típicamente BBC): "Ahora entra el ganso 3".

Y antes de terminar, creo que la pasma ha reconocido al elemento subversivo Di hoy infiltrada entre la masa. O si no, atención cómo me mira el alto de la derecha...


Pero lo seguiré dando todo por el divlog. Seguimos retransmitiendo en rigurosa Alta Definición desde aquí, su di-stinguida cadena olímpica alternativa.




23 julio 2012

Londinium Eye: Momentos personales y la antorcha olímpica

Solo he subido en el Londinium Eye ("la noria" del South Bank) una vez, cuando vinieron los Smiths, al poco de venir a Londinium. Los Smiths son la pareja entrañable formada por mi suegro y mi padre, unidos como una brigada de rescate internacional con un objetivo común: salvar a los pobres Pedalistas de esto del DIY ("Do It Yourself"). Quince años en este país (el país del DIY), y yo sigo sin intentarlo y mi compañero de piso, que se aventura, pone las brocas del taladro en modo "destornillar" en lugar de "taladrar" (según él, era imposible en ese piso, siempre pillaba viga). Así que gracias a los Smith tenemos cuadros y estanterías. 

Pero divago: subir con ellos fue genial. Mientras yo me intentaba evadir buscando mi barrio, mi parque, mi casa, o cualquier punto de la ciudad donde fui feliz, los tenía a ellos de fondo: "Pues qué altura en metros calculas que tiene la sirga que une la base con X?" (x=concepto técnico). Los Smith al principio se resistieron, pero luego lo pasaron en  grande... y eso que no se puede decir que sea una atracción trepidante: le cuesta una hora dar la vuelta. Yo es que soy mucho de montañas rusas: hasta la de Vetusta la vivo a mil.

Incluyo el video porque siempre gusta ver Londinium desde cualquier ángulo, y podría  hacer un recorrido al segundo de algunos de los lugares que no se puede una perder. Pero solo me centraré en el 00:38, en el que se ve el un edificio cuadrado feote donde ocurrió lo mejor de mi vida: es el Hospital de St. Thomas, donde nació Mini. En defensa del lugar, diré que el ala que no fue bombardeada en el Blitz (el famoso bombardeo de Londinium en la WWII), es maravillosa. De otro edificio en manos del Blitz, el Scala, divagué aquí.

Admito que el video no es mío pero, oh divagantes, el jueves pasa la antorcha por mi trabajo, y la reportera más di-charachera estará allí con su Nikon (que ahora es Canon). Ahora, el helicóptero del divlog ha sido recortado, y serán imagenes "a pie de calle".

Wacth this space, su di-stinguida cadena olímpica alternativa.
 
                   
                   
                   
               

19 julio 2012

Las Olimpiadas Republicanas de 1936


Con este divague declaro inaugurada una nueva sección de "di-stintivos" del divlog: LOS DIVAGUES OLÍMPICOS!!! Sí, era necesario. En Londinium llevamos ya meses con el tema y, qué mejor reportera para la visión alternativa a la BBC que la que firma, que no tiene entradas para ningún evento oficial y ni siquiera tele? (Necesito una pantalla urgentemente para ver aunque sea la famosa ceremonia el primer día de Danny Boyle, director cuyo uso de lo visual me apasiona). 

Pero divago. Hoy de lo que quería escribir es de las "Olimpiadas que nunca fueron", la Olimpiada Popular de Barcelona en el verano de 1936. Barcelona? 1936? No fue el infame año de la Olimpiada en Berlín, en pleno auge del nazismo? 

Sí. Pero estaba claro que Berlín iba a ser una plataforma de propaganda más del régimen fascista, así que muchos atletas decidieron no participar en el carnaval nazi, desfilando ciegamente delante del Führer, y boicotearlo. En realidad, solo la URRS y España boicotearon completamente los Juegos de Berlín, pero en otros países, sindicatos y asociaciones de trabajadores tenían claro que Berlín no era kosher. 

 Pero el recién elegido gobierno del Frente Popular decidió que, además de boicotear los Juegos de Berlín, intentaría robarles la gloria siendo los anfitriones de los Juegos Alternativos, una quincena antes. Barcelona ya tenía instalaciones de la Exposición Internacional de 1929 (como nota personal, La Yaya, entonces de 9 años, recuerda visitarla con sus padres). Tenían estadio, bandera, villa olímpica, símbolo y carteles de propaganda tan bonitos como el que incluyo (me recuerda a un libro que tengo de carteles de propaganda de la República, preciosos). Atención a los tres musculosos atletas del cartel, uno blanco, uno negro, otro asiático. Gran contraste con Berlín, obviamente, donde lo ario era Trending Topic

 Una de las más grandes delegaciones de atletas venía del Reino Unido. En aquella época, la izquierda se tomaba el deporte muy en serio y los comunistas británicos de los años 30 jugaban al cricket, futbol o hacían travesías en el countryside, a la vez que hablaban de la Revolución. En total unos 6000 atletas de 22 países llegaron a Barcelona, de los Estados Unido, Escandinavia, Francia, e incluso disidentes alemanes. 

 Cuentan que el ambiente en Barna esas semanas de preparación fue épico (oh, las noches de fiesta en Barna!). No existía aún la mercadería de los sponsors olímpicos que hacen que hoy en Londinium nos prevengan de usar esto ni aquello en ningún evento privado o no-oficial. El perfil del atleta era “deportista y de izquierdas”, tal vez menos preparados que los que iban a Berlín en lo físico, pero definitivamente, más amueblados en la sección ideas. Para los que la camaradería y todo eso del (dónde ha quedado?) “espíritu deportivo” era algo todavía digno de luchar y creer. 

 Imaginemos su pérdida de inocencia: estos hombres y mujeres presenciaron cómo, apenas a unas horas de la ceremonia de inauguración, Franco y sus secuaces iniciaban una revuelta militar en contra de la República democráticamente elegida, que cambiaría nuestro país y nuestro destino trágicamente, y de la que aún no nos hemos recuperado. 

 El deporte y la política se han mezclado a lo largo de la historia, los 11 atletas israelíes asesinados en Munich en 1972 son un ejemplo claro, pero más cercanamente, cómo no recordar los famosos bloqueos de nuestra adolescencia (USSR y EEUU). La historia de la Olimpiada Popular de Barcelona, a la que intentaron asistir gente con el coraje de decir que no a lo que les parecía incorrecto, tiene que ser conocida, y todos los atletas que tuvieron que volver a sus países sin competir, recordados. Muchos se quedaron para luchar por la República. Pero esa, es otra historia. 


* Nota: Este divague está adaptado de un artículo del Evening Standard de J Freeland que comenta el libro “Pantehon", de Sam Bourne.

18 julio 2012

18 de Julio de 1920

El 18 de Julio de 1920 nacía La Yaya en un pueblo cercano a Barcelona. Hoy cumple 92, y esto es para felicitarla, porque aunque ella no lo sepa-y que siga así-, es una parte vital de este divlog. Ya he dicho otras veces que la Yaya es una persona discreta a la que siempre le ha parecido fatal que yo "me meta en política" (as if), pero tiene la mala suerte de ser una de las personas más importantes de mi vida, y por eso, aquí también siempre está ella.

El otro día hablaba con alguien de la felicidad, el porqué hay gente que con menos la destilan y otros, rodeados de gente y experiencias, siempre parecen insatisfechos. No estoy descubriendo la pólvora cuando digo que tener una Yaya (y cada uno que ponga aquí lo que quiera, hermana, madre, tío, padre...) que, desde peque te va diciendo, incondicionalmente, lo mucho que te esfuerzas en ese dibujo, lo valiente que eres saltando al agua, y las ganas que tenía de verte, sea probablemente el ingrediente fundamental para luego afrontar la vida apreciándote y aprenciando (a) lo(s) demás.

El año pasado colgué algo de Manel, y este también. No solo porque me encanta escucharles en catalán (el idioma con el que nos hablaba de niñas junto a los perros de la casa-sin conclusiones please), sino porque esta canción ("Els guapos són els raros") tiene que ver con ese apreciar ciertas cosas de la vida, como tu 600 rojo y tus amigos de la "Asociación de Amigos del 600", y los niños que quieren que les des una vuelta, en contraposición de lo que nos dicen/venden que tenemos que disfrutar: un cuerpo perfecto tras horas de gimnasio y cirugía, el último gadget, el buceo, el City Break en un sitio que nos importa un pimiento, en fin... La música es preciosa y la letra... disculpen mi traducción (Di traductora traidora). No pasa res.

Felicidades Yaya!




Los guapos son los raros
Un hombre con gafas de pasta pasea nervioso por el puerto
ya hace más de una hora que su mujer espera al doctor Ramón
porque hoy se han llenado de coraje y han decidido operarse
ella se quiere quitar papada y él aumentarse el pene
pero lo que no saben es que estar buenos también puede ser un poco pesadilla.
Y los dos cantan de puta madre, mucho mejor que yo, que hacen canto coral
y bailan sardanas en la Plaza de San Jaime y lo hacen genial.

Pepe es un chico que ha echado barriga, y se pasa el día tumbado en la cama
hoy lo rodean tres médicos y un becario con bisturí
que con un rotuladore delimita la capa de grasa que le quitarán
mientras él sueña con tomarse un waikiki rodeado de tías que marcan pezón.
Pero lo que Pepe no sabe es que algunos bien plantados también tienen pesadillas.
Y el tío organiza encuentros de amigos del 600, y él tiene uno rojo,
y cuando sube al pueblo los niños le piden que les lleven a dar una vuelta.

Y no saben que los guapos son los raros
lo sabe todo el mundo, pero nadie lo dice.
Tampoco se gustan y tienen complejos por ser diferentes.
Y no saben que los guapos desafinan, no tienen swing y no bailan bien.
Tambien se preocupan y tienen psicólogos, y no pasa nada.

Y no pasa nada, y no pasa nada.



15 julio 2012

Divague anárquico-joyceano tras la semana del horror


Hoy he ido a nadar: voy a crawl y vuelvo a braza; a veces hago espalda y me choco con los separadores o la gente. Pero lo importante para el divagar es lo que dicen los investigadores: cuando hacemos este tipo de ejercicio las ideas fluyen, pasas de los bíceps del de la calle rápida al solomillo que trajo tu suegra (obvio los pasos intermedios). Una de esas ideas que se me ha cruzado cuando yo cruzaba-valga la redundancia-las banderitas que avisan la meta (helpful para no darte un tortazo en plena fontanela a espalda, cosa de principiantes, ehem) ha sido Joyce. Porque el divague del martes sobre la basura italiana de porno para mamis "50 shades of Grey" derivó en un  duelo en toda regla entre fans y detractores de Joyce. 

Resulta que, entre brazada y brazada, entre paso y paso, ente pedaleo y pedaleo, lo que se va haciendo es un monólogo interior o corriente de conciencia (técnica joyceana por excelencia, aunque luego se descubrió que no la había inventado él). Mi monólogo de hoy no ha sido divertido, más bien todo lo contrario, porque todo lo que no he escrito esta semana me ha visitado como ese familiar al que solo querrías ver "by appointment". Y es que todo lo que se ha quedado en el tintero esta semana no ha sido por falta de temas, sino porque simplemente no podía. Cómo, mirando los periódicos, escuchando la radio española, mirando los tuits, podía hablar de otras cosas? Para qué describir la performance de apertura de la nueva biblioteca pública, o el paseo precioso por Regent's Canal? Esta semana, como mucha gente, he estado a punto de llorar muchas veces. De rabia, de pena, de ansiedad.


Entro al agua y la primera, a braza. La calle de velocidad media es, como siempre, la más transitada.

El tráfico para ir a Wandsworth es siempre horroroso. El miércoles por la mañana me presenté en un "school appeal" en el ayuntamiento del dicho barrio. Era una sala imponente en un edificio imponente, con cinco señoras imponentes. Yo vestía traje azul marino, fular y mi mejor bolso, gentileza Fashion. Power dressing que no sirvió de nada: yo iba a presentar mi caso sobre porqué Mini no debía ir al colegio que le tocó. Me cornearon por todos los lados, una de ellas con preguntas del pelo "quien llevará al cole a su hija, ya que veo tiene un trabajo que le exige mucho? o "por qué no considera una escuela religiosa?". "No veo cómo eso es relevante para mi apelación" y "porque soy atea", impertérrita, fueron mis respuestas a estas dos perlas. Ah, y ante otra pregunta claramente personal solté mi chapa de "lo público", que no repetiré hoy. Les  refiero a los múltiples divagues de propaganda del tema. 

Llego buceando los últimos metros y leo lo que la que nada delante de mí, que esta esperando para salir, lleva tatuado en el tobillo: "Without pain, what is the point of glory?" ("Sin dolor, cuál es el valor de la gloria?") . La gente está muy mal, me digo, mientras me posiciono las gafas. O será rollo SM, de nuevo... el SM me persigue esta semana.

Hablando de masoquismo, veo el vídeo de Rajoy anunciando los recortes, recortes que afectan a los de siempre, y que van a dejar a esa península donde ya no vivo, pero sí vivo, aún más desesperanzada, aún más pobre, aún más sufriente. Veo a los de sus filas aplaudiendo, felices, expresando abiertamente lo que todos sabemos que piensan. Me pregunto si están algo escasos en el departamento de habilidades sociales, o que es un tema de falta de empatía, el primer signo de la psicopatía. No se puede llorar de rabia bajo el agua.

Hay gente que se toma muy en serio esto de la natación, y llevan bañadores de Speedo. Yo me niego, son bañadores de campeona de natación: nada por delante, nada por detrás, y me sigo poniendo mi bikini surfero rojo. Alguien sabe lo que le cuesta secarse a una bañador versus un bikini? Todos los Speedos de chica son negros. 

La "Marcha Negra": los mineros están entrando en Madrid, paso un rato en twitter (soy una voyeur, que va siguiendo enlaces y fotos) viendo la bronca y admirando de nuevo a estos hombres que siempre han representado la lucha obrera por excelencia. Recuerdo aquel divague que escribí en Potosí cuando entré en una mina, cuando lo de los mineros de Chile. Quisiera estar allí. Bajo el agua no se puede llenar de emoción.

Vaya, Ryan Lochte no está en mi piscina municipal. Gran duelo entre él y Phelps en los Games dentro de unos días. He de admitir que ayer me leí hasta la letra pequeña de un artículo que salían los dos, a toda página. Oh dear con los armarios de cuatro puertas, nadadores o de rugby, da igual. Buf, en el agua no vale la metáfora: "una ducha fría".

Los deportistas. Un chaval de 22 años muere en el Hospital de St. George de deshidratación. Terribles flashbacks de las noches en otro hospital de Londinium donde el personal tenía tantísimo trabajo que tardaban 20 minutos en contestar a las llamadas. Simplemente, te podías morir si era algo serio. Así se vivían las noches: con pánico, como las viviría este pobre chico. Y más recortes en sanidad. Bajo el agua no se puede llorar de miedo.


Hay un coletero en el fondo de la piscina. 

Una intrusión del marido de la diputada del PP que protagonizó la escena de la semana, que necesitaría ese coletero para su melena PPPantene. Twitter me colgó, junto al vídeo de autos, un artículo con alguna pincelada de la cosmovisión de este espécimen sobre los homosexuales y los detalles de la familia de la tal Fabra. Oscar Wilde diría que tener mala suerte con el marido puede ser, pero también con el padre? Cómo no va a se infeliz la pobre y gritar esas cosas? Hay que ser un triste para eso. 



Qué aburrida la vida del socorrista: no podría soportar ese trabajo, mirando al infinito.


Aburrido, pero por lo menos tiene. Varios amigos/conocidos han perdido el trabajo en estas últimas semanas. Una de ellos, la Fashion, que espero se venga para Londinium. La sensación de cataclismo es total.


Los ingleses te preguntan si quieres salir antes, aunque estén ellos listos y tú llegues a 120. Será politeness, sadismo (again) o la tan cacareada self-deprecation

Me gusta este sitio. Voy con Joanna, amiga del trabajo, a comer un panini de queso de cabra a Costa, para hablar de cómo nuestro equipo se desmorona. La gente no puede más. Estamos bajo los arcos antiguos de las vías del tren en Brixton, me gusta este sitio.

Hay un tipo bastante armario por la calle extra rápida que, entre lo que bucea a la salida y un par de aleteos mariposiles, se ha hecho todo el largo. Y  las olas que deja a su paso, ozú, que alguien me pase una tabla para cogerlas. Pienso en Moby-Dick, uno de mis libros tótem, y vuelvo, full circle, al Ulyses. 

Joyce nadando frente al folio en blanco, solo es eso. 

10 julio 2012

Por qué no voy a leer "50 shades of Grey"


Porque está mal escrito. 


Podría acabar aquí el divague. Es la razón fundamental por la que se deja de leer una novela.  Ya está. Yo nunca he dejado de leer una novela bien escrita porque me vaya a enfurecer su contenido. Y el contenido de "Fifty shades of Grey" presiento que lo iba a hacer.  Y a la Woolf, a la Woolstonecraft y a las sufragettes al completo les iba a hacer revolverse en sus tumbas.  Si levantaran la cabeza y vieran la Cosmo, pobres.

Para quien no conozca todavía este "fenómeno editorial" (este sintagma ya mal rollo), "50 shades of Grey" ha vendido 20 millones de ejemplares en medio minuto. En inglés su título tiene un juego de palabras: 50 sombras de Grey, el apellido de uno de los personajes principales; o las distintas 50 tonalidades del color gris. Nada es blanco o negro, todo tiene una infinita gama de grises. Qué novedoso, han oído esto alguna vez antes? Se trata de una trilogía cuya primera entrega posteó en internet su autora, una londiniumense cuyo nombre literario es E.L. James (online su seudónimo era "Snowqueens Icedragon", no comment).   Y tras el  éxito, los editores decidieron publicárselo  (el sueño de todo bloguero, si no diera vergüenza), y no solo uno, sino tres. Resulta que había un mercado ahí fuera de mamis interesadas en el sadomasoquismo, y a ellos no se les había ocurrido.

Si el tema de los grises sonaba a innovación, aquí va la historia: el señor Grey es un billionario de 28 años que comienza una relación con una chica sumisa, inocente e inexperta de 21, la Srta Steel. Rompedor. Lo del SM (sadomasoquismo)  queda claro en la siguiente escena (átense, y nunca mejor dicho, los machos): Grey y Steel, frente a una puerta misteriosa se miran a los ojos. Grey, con esa voz de Constantino Romero y la ceja a lo Clooney le dice: "De verdad quieres atravesar esa puerta, pequeña? Si no, (atención),  tienes el helicóptero en el tejado esperándote". En fin, conversaciones de ese pelo. Añado un par más para los divagantes que también  le den al maso y quieran autoflagelarse:

-"I'm a very wealthy man, Miss Steele, and I have expensive and absorbing hobbies"
-"Holy hell, he's hot!"; "No man has ever affected me the way Christian Grey has, and I cannot fathom why. Is it his looks? His civility? Wealth? Power?"

Ella, por supuesto, quiere ver y entrar y lo que le está esperando es una habitación decorada a estilo medieval con objetos que harían las delicias de la Santa Inquisición. Pero claro, él sufre bucho, tiene que haber alguna razón por la que está metido en eso, y ella le ama, y ya no sigo porque no me quedan antieméticos en el banio.

Bueno.  

He leído de todo por ahí. Por ejemplo, a una sexóloga que dice que esta novela criminaliza sin razón a la gente interesada en BDSM (Bondage Domination Sado Masoquism), cuando ella ha estudiado un amplio grupo en el que no encontraba mayor psicopatología que en la población general. A una periodista (de cuyo artículo he sacado las citas) que se aburrió hasta la muerte, y que explica el fenómeno superventas gracias al e-book, ya que nadie sabe en el metro lo (la basura) que se está leyendo [Nota: creo que sugiere que el tema avergonzaría a algunos, pero hay otras cosas-véase las frases-por las que sonrojarse]. A otra columnista que piensa que bien por James, que  ha abierto un filón de una manera no-convencional, ya que esto no ha sido un producto comercial desde el principio (dice que, de verdad de la buena, desconocían que había mercado para esto-yo, desde que me enteré que las Spice Girls no eran de verdad 5 amiguitas que compartían piso en Hackney, no me creo nada de nada de nada: promételo por el Marqués de Sade!). 

Yo, en primer lugar, me congratulo de ser bloguera y poder hacer un divague sin tener que leerme nada.  No he probado la mierda y sospecho que no me gusta. Un libro mal escrito no me gusta. 

En segundo lugar (ya tardo), tengo que sacar a pasear a mi feminista radical o habrá que llevarla a terapia. Hablando de terapia, se me ha olvidado anotar que en la novela se usan  conceptos como "el continuo debate entre su subconsciente y su diosa interior" (no miento, "internal goddess"). Con psicoanálisis barato (y caro) a moi. Pero no voy a entrar,  inspiro, cuento hasta diez, y ya lo dejo. Vuelvo al feminismo. Decía que nada me puede parecer tan edificante y darme un balón de oxígeno-amor a la humanidad, a estas alturas de partido, que una novela que vende millones de ejemplares sobre el decimonónico cliché de "pretty woman". Millonario (qué digo, millo, billio!!!) atormentado alfa-male y chiquita confusa que lo ama. Alguien ve aquí algo rrrarrrro rrrarrrro y viejoviejoooo (relación de poder? qué es eso??)  Es este éxito de ventas una muestra de liberación o represión sexual? Es esta sumisa un paso adelante para las mujeres del mundo? Es este Grey la pareja que queremos para nuestras hijas?

Me voy a comprar el antiemético, alguna farmacia de guardia habrá. Mientras, recomiendo revisitar a los clásicos:  mi adorada  "Lady Chatterley's lover" con la escena de Connie y Mellors follando bajo la lluvia. Y disculpen mi francés, pero es un tributo: en aquella época D. H. Lawrence revolucionó a la sociedad biempensante por escribir "FUCK".  Pero todo lo demás estaba tan bien escrito...

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Postscriptum: Unas semanas después de este divague, ya llegan noticias de gente dándose a la praxis. "Fifty Shades of Shit: La gente es idiota". Pasen y lean. 



06 julio 2012

Dinámica de grupo: cuéntanos tu día perfecto

La semana pasada hice un curso de dos días y ya se sabe, "ahora, para romper el hielo" ("ahora, pa'joer" -pienso con resignación-, a ver qué conejo se saca este de la chistera), "una dinámica de grupo". Oh dear. 

-El profe, exultante: "Quiero que me contéis vuestro día perfecto, sin límites económicos o espaciales". 
-(me abstraigo) Mmm, mi día perfecto? Esto igual me da para un divague, porque resulta que...
-"Venga, empezamos por...Di?" (un presentador de espectáculo de luz y sonido con pluma me señala)

Estupor. Mi vida pasa rápidamente frente a mis ojos. Soy boba, cómo no he recurrido al clásico buscar un chicle que no aparece en el bolso o al repentino ataque de tos. Qué hago, que parezco nueva, mirando al dinamizador cuando plantea una dinámica?

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9:30 am. Abrir los ojos y estar en un ryad enmedio de la Medina de Marrakesh. La habitación no es muy grande, pero toda encalada, con ventanas preciosas.

9:45 am. Ducharme en un baño de azulejos azules y blancos con productos locales para bajar a desayunar con el pelo mojado  oliendo... mmmmm. 

10:00 am. Desayunar en el patio del ryad de lo que más me comer al despertar: zumo de naranja, té a la menta, pan au chocolat, yogur, fruta. 

10:30 am. Navegar en un barquito en el lago Titicaca, lado boliviano, con la Cordillera Real de fondo. Hacer muchas fotos. Llegar a la isla del sol o de la luna y allí leer un rato en una hamaca colgada de dos árboles.

12:00 am. Surfear en Hana, Hawaii, cogiendo la ola más perfecta imaginable. Y luego otra, y otra...

14:00 pm. Jugar con la última ola en el Paseo Nuevo de Donosti, donde hace uno de esos días que las olas llegan a la calle. Acabar calada y al minuto estar seca para ir de pintxos por lo viejo. 

15:00 pm. Sopesar si comer solomillo a la pimienta poco hecho en un restaurante cualquiera donostiarra, pero acabar en uno pequeñito que tengo localizado en París desde la primera vez que fuí con 18 años, cerca del Centro Pompidou. 

16:00 pm. Echar la siesta en una cama de postes en una casa de piedra perdida en Escocia. Está lloviendo pero tener una chimenea increíble, un té, y un libro definitivamente ayuda. 

17:00 pm. Ver Londinium desde un día soleado en Hampstead Heath. Picnic con té, scones, nata y fresas. La gente vuela cometas.

18:00 pm. Pasear mirando librerías de viejo y acabar en un cine encantador en el centro de Buenos Aires. Ver la sesión continua (tema: Latinoamérica) con "Diarios de motocicleta" (Walter Salles), y "Ciudad de Dios" (Fernando Meirelles).

20:00 pm. Bañarme en Kho Pi-Pi,  Tailandia, mientras se pone el sol. Apretando la agenda, podemos encajar un rato de spa.

21:00 pm. Cenar en una terraza de la caldera de Santorini, con esas vistas. En el menú, pese a estar en Grecia: croquetas de mi suegra, pasta de La Yaya, arroz con leche de mi madre, y mucha, mucha mucha sandía. Sandía roja, fría, enorme.

22:00 pm. Pasear por Trinidad, en Cuba, beber mojitos y escuchar música en directo. 

23:00 pm. Perderme en el cielo estrellado del hemisferio sur desde La Serena, Chile. 

24:00 pm. Nadar en una playa desierta en Creta o en Almería. En bolas, evidentemente. 

2:00 am. Bailar en Guanabara, en el corazón de Soho, como si no hubiera mañana. Tekila. 

? am. Llegar a una cama  de esas con tules en... 

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Y lo dejamos aquí porque veo que al dinamizador le empiezan a increpar que me saque de escena por su pinganillo.