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30 noviembre 2011

Hoy crucé una línea de piquetes

Y esas cosas no se hacen.


Hoy, 30N, distintos sindicatos del sector público han llamado a la huelga (Industrial Action, cómo me gusta este sintagma en inglés, verdaderamente me retrotrae a la época inicial de lucha trabajadora) para protestar por la reforma de las pensiones. Dos millones de trabajadores del sector público han secundado la huelga. 58% de los colegios han cerrado, miles de operaciones han sido canceladas... pero todo esto se puede leer en la BBC y en el Guardian.


El sindicato al que pertenezco, que es profesional, decidió no ir a la huelga en esta ocasión, porque veía imposible encuestar a sus miembros para tomar una decisión en tan poco tiempo. Nos enviaron pegatinas y en todo momento nos animaron a apoyar a los strikers. Pero nosotros acudiríamos a trabajar. Inevitable sentirse esquirola, Lo Peor, pero en el Reino Unido, si estás sindicado, vas todos a una. Con esto no quiero criticar al mío, me gusta su línea editorial en el Journal que todos los miembros-casi 150,000- recibimos semanalmente, y su manera de entender las responsabilidades que mi colectivo tiene con la sociedad .



Pese a esto, esta mañana me he puesto la pegatina en el abrigo con cierto desasosiego, y he ido a dejar a Mini en la guardería, atravesando la entrada de uno de los hospitales más reputados de Londinium donde personal de enfermería, fisioterapia, administración, etc, ondeaban sus pancartas y nos daban pegatinas. Gente que gana menos que yo estaba perdiendo un día de su sueldo por el interés común. Muy edificante, Di.



Los jefecillos de mi sección han hecho que todo el mundo fuera a una base, antes de ir a nuestros respectivos puestos de trabajo. Yo no he ido, pero estaba claro que el objetivo era pasar lista, aunque lo hayan disfrazado de comprobar si había que enviar al personal a zonas de emergencia mayoritariamente huelguista. Inaceptable lo que el jefe les ha dicho tras la reunión/recuento: "Muchas gracias por haber venido a trabajar hoy". Cretino. La huelga es un derecho, no son mejores los que vienen a trabajar, más bien todo lo contrario. Deberías dar las gracias a los que estaban en el piquete con los silbatos. Esos estan luchando también por tu pensión.



Cuando han dado la orden, hemos marchado todos a nuestras bases del día. En el edificio de los miércoles había una picket line, con gente conocida. Me han saludado amablemente, y les he dado una de mis pegatinas. Es una manera mas de decir "estoy con vosotros", pero sobre todo "gracias".

GRACIAS


29 noviembre 2011

Di Cristina Barcelona

El otro día escuché una entrevista a Woody Allen en la que contaba que le encantaban las grandes ciudades, llenas de gente, bullicio, vibración cultura. El jueves a mediodía, desde el taxi que nos llevó a mi colega Cristina (nombre falso, exigencias del divague) y a mí al centro de la ciudad, me sentí como las protagonistas de "Vicky Cristina Barcelona" (Allen, 2008) , colgada una vez más de las fachadas modernistas de las calles de la condal.


Al salir del aeropuerto, la primera imagen de Barcelona son siempre las palmeras. Esto significa, sin excepción vacaciones y cierto exotismo: vuelvo a la península, ese lugar que, desde hace 14 años, está asociado a cosas buenas. Luego la hilera de taxis negros y amarillos, y la conversación con la taxista mientras nos lleva hacia El Raval, donde se celebrara el congreso en los dos días siguientes. Le voy señalando a Cristina, que solo ha estado en Barna un par de veces, la esquina tal, o la balconada cual. Creo que puede notar mi emoción-la belleza de Barcelona me exalta-y me pregunta porqué no vuelvo a vivir aquí. Y supongo que, sin perder un minuto de lo que pasa por la calle le intento resumir que mi problema es que me faltan vidas: una para comerme Londinium, otra para que me devore Buenos Aires, una para perderme en La Paz, otra para encontrarme en Barcelona, una para navegar en el DF, otra para ir a la deriva en Madrid.



El congreso, bien. Intenso, lleno de gente interesante de todo el mundo: China, Finlandia, Argentina, India, Italia, Estados Unidos, México. Mucha comida, riquísima, en todo momento. Conversaciones, debates, mesas redondas, charlas. "Ustedes, los ingleses, siempre lo hacen todo muy limpio y estructurado", me dijeron en una pausa de café (no había té, terrible, a mi no me gusta el café) y galletas (las galletas sí). Lo tomé como un cumplido, quien sabe. Muchos parabéms, más obvios.



Ensalada mixta, pescado con berenjenas, el postre a elegir helado-bizcocho-arroz con leche. No hay crema catalana, ni fruta del tiempo. "Qui té por de Virginia Woolf?", en nuestra misma calle. La mirada de una africana. El gato de Botero, Cristina hace fotos, y algo en una terraza, solo con americana. Mucha gente por las Ramblas, qué hay en el Liceo, la casa de los paraguas, Cristina compra una peonza luminosa que se tira al cielo. Una garrafa de agua, la del grifo es potable, pero mejor no. Cierta desesperanza: "no sé a dónde vamos a llegar". Oigo catalán en los que pasan, que para mí es La Yaya. Butifarra en lugar de txistorra. Pan tumaca. Nadie ha votado al PP: los entrelíneas de las conferencias, los comentarios abiertos de los taxistas, las discusiones políticas con mis amigos de Barna. Vamos al Quimet Quimet la noche del sábado a tomar unos pintxos: Cristina está muy interesada en saber qué son las tapas. Acabamos en el Marsella, el antro de la Absenta. Imposible no recordar al mezcal, aquella otra noche en aquella otra ciudad (guiño). El Raval multicolor podría ser Brixton. Los colmados de toda la vida son pakistaníes y abren mil horas, en aras de "la libertad".



Woody, no me gustó la peli, quiero un guión como el de "Manhattan" para una ciudad como mi Barcelona, pero te redime la foto de la carátula que incluyo. Ni Di ni Cristina se encontraron con Javier Bardem en un restaurante de lujo ofreciendo llevarnos a Oviedo en su avioneta a "beber vino y hacer el amor".



Bobo, Woody: no sabes que en castellano a esto último se le llama Follar.



25 noviembre 2011

Feeling blue





Sister, you've been on my mind
Sister, we're two of a kind
So, sister, I'm keepin' my eye on you.

I betcha think I don't know nothin'
But singin' the blues, oh, sister,
Have I got news for you, I'm something,
I hope you think that you're something too

Scufflin', I been up that lonesome road
And I seen alot of suns going down
Oh, but trust me,
No-o low life's gonna run me around.

So let me tell you something Sister,
Remember your name, No twister
Gonna steal your stuff away, my sister,
We sho' ain't got a whole lot of time,
So-o-o shake your shimmy Sister,
'Cause honey the 'shug' is feelin' fine.

17 noviembre 2011

Como una ola


Ola que sube
ola que baja,
ola que arrasa
ola brutal,
ola que ahoga
ola fatal.
¡Hola! ¿qué pasa?
¡Hola! ¿qué tal?


Enrique García Alvarez

16 noviembre 2011

Ma la notte no!

Cuando era muy joven pasaba algún verano en Dublín. Allí coincidíamos con muchos otros estudiantes de Europa. Entre ellos los que más éxito tenían entre las féminas españolas eran los italianos. Con esos nombres tan rimbombantes y tan bien pronunciados y ese acento... ay! Debíamos tener en torno a los 12 ó 13 años. Del grupo de aquel años recuerdo a Lucas y Federico. Lucas era el típico camorrista de su grupo, muy simpático, con don de gentes (italiano!), siempre te lo pasabas bien con él y Federico era más tímido, guapísimo, moreno, con unos ojos azules intensos. Aunque había más italianos en su grupo, sólo recuerdo a ellos dos. A uno por simpático y al otro, el guapo, porque me acompañaba a casa para que no fuera sola. Muy tierno. Qué inocentes. (Donde cojones estaban entonces el facebook y el twitter ein? sigh...)

Cuándo nos juntábamos en la "discoteca" solían cantar esta canción con sus amigotes. Es una canción que siempre he querido aprenderme y que nunca más volví a oír. aunque lo había intentado en otras ocasiones en la web o incluso tarareando lo poco que me sabía de la canción a algún sufrido italiano, jamás había vuelto a oír el tema. Internet ha obrado hoy el miracolo: he tecleado lo único que me acordaba "mala notte no", me lo ha corregido (que es muy espabilado) y me ha devuelto la canción. Bingo! Una más para el repertorio de Diva.

Sono molto contenta y tengo tema para días. La canción, genial!!!!!





Ogni giorno la vita
è una grande corrita
(ma la notte no!)
Ogni giorno è una lotta
chi sta sopra e chi sotta
(ma la notte no!)
Il mattino è un po' grigio
se non c'è il dentifrigio
(ma la notte no!)
tu ti guardi allo specchio
e ti sputi in un ecchio
(ma la notte no!)
Poi comincia il lavoro
e dimentichi il cuoro
(ma la notte no!)
parli sempre e soltanto
delle cose importanto
(ma la notte no!)
e ti perdi la stima
se non trovi la rima
(ma la notte no!)
ti distrugge lo stress
e dimentichi il sess
(ma la notte no!)
che stress
che stress
che stress di giorno
(ma la notte no!)
Giorno mi tormenti così
Giorno mi fai dir sempre si...
ma la notte
ma la notte
ma la notte
ma la notte
ma la notte
ma la notte
no !!!
Lo diceva Neruda
che di giorno si suda
(ma la notte no!)
rispondeva Picasso
io di giorno mi scasso
(ma la notte no!)
e per questa rottura
non si trova la cura
(ma la notte no!)
il morale s'affloscia
la pressione s'ammoscia
(ma la notte no!)
S'ammoscia
s'ammoscia
s'ammoscia di giorno
(ma la notte no!)
S'ammoscia
s'ammoscia
s'ammoscia di giorno
(ma la notte no!)
S'ammoscia
s'ammoscia
s'ammoscia di giorno
(ma la notte no!)
S'ammoscia
s'ammoscia
s'ammoscia di giorno
(ma la notte no!)
Giorno mi tormenti così
Giorno mi fai dir sempre si...
ma la notte
ma la notte
ma la notte
ma la notte
ma la notte
ma la notte
no !!!

15 noviembre 2011

Llueve

Como a mi me gusta. Pausadamente. Salgo a la calle sin paraguas y dejo que la lluvia me empape. Esta forma de llover me recuerda a esta canción.




14 noviembre 2011

Golden Smog: cure for this? (el divagar)

Me he pasado parte del finde trabajando y, oigan, es terrible. Resulta que, cuanto más concentrada tienes que estar en lo tuyo, más ideas te asaltan para divagar. Y encima, cuando has de recurrir a internet para referencias, siempre hay un diablo de rojo con tridente y Oscar Wilde y la mejor manera de sobrellevar la tentación es caer en ella, y ya estamos metidos en un mundo de blogs-twits-webs que, paradójicamente, nos saca a la calle. Hay cura para esto?

A finales de la semana que viene sobrevolaré la península y aterrizaré en la City Condal para una conferencia, de ahí parte de mis "trabajos forzados", y de mi disperso estado mental (difiere de la dispersión habitual, se preguntarán). Como ya me ha ocurrido otras veces, tendré que ponerme a "régimen del divague", lo cual no puede ser sino buenas noticias para los divagantes, que quedan en manos de Diva, pero no para mí. Una enferma es una enferma. Así que no se lancen las campanas al vuelo (ni fuegos artificiales como ya hicieron el sábado en el Támesis, foto adjunta), porque menudos días para no divagar!!! Lo conseguiré?

Como potenciales soluciones para el posible síndrome de abstinencia, se me ocurren varias opciones:
1. Volver a intentar aquella fase fallida del haiku (algún divagante ya mostró su escepticismo), en la que aspiraba a divagar breve-dos-veces-breve.
2. El infalible colgar una foto, así, sin palabras.
3. O canciones. Europa se cae, en la península gana la aún-más-derecha, la semana pasada fui tres días seguidos al cine, y yo poniendo música, ajena a todo, mientras finalizo mi powerpoint.

Podría ser. No sé, ni idea. A menudo esto del escribir no lo elijo (aj, cómo me encanta entrar en este modo intenso de "los personajes se me rebelan" explicado en detalle aquí), así que no se me tome demasiado en serio.

Pero yo a lo que venía hoy aquí es a poner música. No sé si Golden Smog son archiconocidos y yo me desperezo ahora, pero los descubrí por una serie de casualidades hace poco y... me encantan. "Cure for this", esta canción, me parece preciosa, y me devuelve, full circle, al principio del divague: hay cura para esto del divagar?


11 noviembre 2011

Resacus horribilus, cultivando la paciencia.

Divagaba el otro día sobre las cerillas y lo mal que sabe malgastar una. Pues bien aquella noche no se quedó sólo en una cerilla desaprovechada, no, todavía hubo más.

Como todos los padres con pollitos, al planear la salida de aquel sábado, tuvimos que organizar un campamento para Nina y Rey en casa de la abuela. Nosotros también dormiríamos allí y al día siguiente comeríamos a cargo de la abuela y por la tarde celebraríamos junto al resto de la familia el 10º cumpleaños de Rey. Todo iba a fluir. Por lo menos eso pensaba.

Como también os conté, Consuerte y yo decidimos dejar la noche a eso de las 5 am y regresar a casa. En mi empeño por avivar la cerilla había abusado del alcohol. No mucho, lo justo para encontrarme algo perjudicada. Llegamos a casa de la abuela y nos esmeramos en no hacer nada de ruido. Introducimos la llave en la cerradura, conteniendo la respiración y pasamos dentro. Apenas habíamos cerrado la puerta oímos:

- Maaaaaaaaaaa...... - los pollitos a coro.

Nos quedamos de piedra. Pe, pero... ¿Como?. Volveré a recordar al lector que eran las 5 y pico de la mañana y que veníamos tan agustito.

Fui corriendo a la habitación donde NO dormían la abuela y los pollitos y me encontré un cuadro....

- Diva, no sé lo que les habrá sentado mal, pero Nina se ha quejado de dolor de tripa toda la noche y acaba de vomitar y a Rey le empieza a doler la tripa ahora - me dijo la abuela. Paciencia.

Decir que una escena así te pone en tu sitio en un momento y que lo que quedara de alcohol en mi cuerpo se evaporó casi por completo. Lo que quiera que le hubiera sentado mal a Nina ya lo había echado y yo creía que lo de Rey era mero malestar por no haber dormido. Decidí tomar cartas en el asunto.

- Rey, vente a dormir conmigo - Por lo general se les suelen curar los males (conmigo se duerme mejor - Amanita dixit) y además conseguía que Nina y la abuela pudieran descansar algo.

Consuerte viendo el panorama se fue a dormir a otra habitación (es tu casa, tu madre, tus hijos, tu lo resuelves, tengo sueño). Paciencia.

Me llevé a Rey a nuestra cama.

- Acuéstate que enseguida se te pasa. Mientras voy a la cocina a buscar una cosa - Pensaba que en ese lapsus se dormiría y así acabaría todo. Me tumbé en el salón a esperar. Al cabo de un rato le oí llamar:

- Mamáaaaa, me duele muchooooooooo....

Mi plan no funcionaba. Al parecer lo de Rey iba en serio. ¿Pero los dos? ¿Se habrían intoxicado? Repase todo lo que habían cenado y todo estaba ok.

Al final Rey acabó vomitando también. Y yo ahí, aguantando estoicamente convertida en una Diva de hierro y sin estómago. Tras una manzanilla elaborada con amor y sueño a eso de las 6:30 pusimos fin al festival. Nos acostamos. Yo intenté zafarme y dejar a Rey dormido e irme yo a otra cama, pero el tío se percataba. Así que al final tuve que claudicar y acostarme con él. Como consecuencia, cada media hora notaba un manotazo de Rey en la cabeza para ver si todavía seguía con él. 

A eso de las 8:00 y habiendo dormido poco y mal, me fui de la cama. Rey se levantó a las 9:00 con algo de fiebre, sin dar tregua. Nina y la abuela ya estaban desayunando. Sólo Consuerte permanecía ajeno en su cuarto (y es que tiene un cuajo para dormir...) Paciencia.

Como la abuela no había dormido, me encargue yo del avituallamiento de mediodía. Me tocó hacer comida para 6 personas. En acabando Consuerte hizo siesta. Paciencia.

Intenté dormir algo en el sofá y cuando ya estaba para caer me despertó Nina. Resignada me dirigí a la cocina para la elaboración de la merienda y la decoración del salón a la espera de los invitados. No siesta for me. Paciencia.

Consuerte, se levantó de la siesta y viendo mi cara de asesina, se mostró colaborador. Fue el encargado de comprar la tarta del cumpleaños de la fiesta infantil. ¿Adivináis de que compró la tarta?

Doble de paciencia.

10 noviembre 2011

Aunque tú no lo sepas

Llevo un par de días "emo" total, que dicen por aquí. Ayer estuve en una montaña rusa y hoy, enmedio de la reunión del equipo, he acabado llorando en el baño. Soy una llorica. Al volver, he estado muy preocupada con el trozo de moqueta bajo mis pies por unos minutos y, cuando he visto que no era posible seguir así he levantado los ojos y, la primera persona cuya mirada se ha cruzado con la mía ha dicho "are you allright?" Y he dicho "no", se me han escapado dos lágrimas, he aleteado rápido con estas pestañas y me he apresurado a bromear cogiendo una galleta de Suicide by Chocolate: "esto ayudará".

No sé porqué ha venido esta canción, que no es precisamente la alegría de la huerta, pero que me encanta. Tal ver por lo de divagado el otro día de ponerle música a la poesía. Yo que sé. Bueno, en plan masoca tengo que ponerla: es de Quique González, inspirada en un poema de Luis García Montero. Toca todas mis teclas: no importa cuántas veces la escuche, me sigue poniendo la piel... la piel...



Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminado
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos...

Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.

También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuanto te marchas.

Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.

Espiada a la sombra de tu horario
o en la noche de un bar por mi sorpresa.
Así he vivido yo,
como la luz del sueño
que no recuerdas cuando te despiertas.


Luis García Montero
Habitaciones separadas (1994)

09 noviembre 2011

Tal dia como hoy

Consuerte, Rey y yo teníamos que ir a un juicio. El segundo.

Rey tenía entonces 4 años y desde el principio sabíamos que nos iba a acompañar. No se lo podía perder. Queríamos que participara de esta historia que seguro le ayudaría a entender la suya propia. Dejábamos toda una montaña rusa emocional detrás, largos días de espera y mucha incertidumbre. Ahora nos quedaba lo mejor. 

Llevábamos ya 2 ó 3 días de viaje, habíamos cogido un avión desde Barcelona a Ginebra y otro desde Ginebra a Moscú. Al llegar a Moscú y por exceso de nieve en el aeropuerto de destino no pudimos coger el avión que nos faltaba, así que tuvimos que hacer el trayecto, de más de mil kilómetros, en tren. Unas 18 horas, noche incluida. Allí coincidimos con dos parejas más que se estrenaban en esto de la pa-maternidad y que bebían con avidez todo lo que les contábamos nosotros, los veteranos. Lo que al principio se nos presentaba como un viaje duro, fue un viaje inmemorable. Jamás volveré a subir a un tren como aquel, jamás lo haré con tan buenos compañeros y sé que no habrá una aventura como aquella para Rey.

Llegamos a destino y tuvimos que pelear por quedarnos en un hotel decente y no el el cutre hotel al que estábamos acostumbrados. El cutre hotel merecería una entrada aparte. Nuestro tramitador se oponía quizá porque del cutre hotel recibía alguna comisión y del otro no. Aunque nos costó lo nuestro, lo conseguimos. No sabíamos el tiempo que íbamos a estar allí y no queríamos tener a nuestro pollito en semejante cuchitril. Conseguimos alojarnos en el Renaissance, limpio, donde la gente te sonreía y hablaban inglés. Se nos antojó un paraíso.

A las nueve de la mañana del día 9 de noviembre de 2005 Consuerte se vistió un traje y yo me puse mona. Dejamos a pollito con Miguel y Belén, una de las parejas con las que el destino quiso que compartiéramos viaje y que fueron de lo mejor y nos fuimos al juzgado. Allí nerviosos, compartíamos pasillo con otros "reos", ellos esposados y nosotros de gala. Todo un cuadro.

Por fin llegó nuestro turno y entramos a la sala. Era una sala austera, normal, destacaba en ella una jaula y una tarima. Yo rezaba para que no faltara ningún papel. Entro la jueza, la secretaria, la fiscal y no se cuántas personas más. Conocíamos a la jueza de la otra vez, aunque ella no se acordaba de nosotros. Era una señora con el pelo tirando a rojo, cardado, muy maquillada. Comienzó el juicio. Alex iba traduciendo y nosotros contestábamos. Todo iba fluyendo. En un momento dado, la jueza, nos pregunta por Rey, que por qué no lo hemos traído. Nos habían dicho que no podían ir niños al juzgado. Se lo comentamos. La fiscal nos hace alguna pregunta sobre educación, religión, colegios, costumbres... 

Tras unos interminables cuarenta minutos de preguntas a los dos, entraron en el "armario" a deliberar (detrás de la tarima del juzgado había un armario, o eso nos pareció a nosotros la primera vez, hasta que vimos que era la puerta por la que entraban y salían de la sala). Tras unos minutos que se nos antojaron eternos, volvieron a salir con el veredicto. Por el poder que les concede la Oblast y bla, bla, bla.... Nina es hija nuestra, traduce Alex, y además nos dan sentencia inmediata, lo que significa que la podemos ir a buscar hoy y llevárnosla al hotel.

Esa misma noche Rey y Nina corrían por el limpio recibidor del hotel de la mano. Como si lo hubiesen hecho toda la vida, mientras Consuerte y yo, derrotados, nos considerábamos los padres más afortunados del mundo.






08 noviembre 2011

Cuen-ta-mé cómo te ha ido, si has conocido la felicidad

Este divague se podría también haber titulado "que veinte anios no es nada", porque hay un momento medio fatídico en la vida en el que hay cosas que pasaron "hace veinte anios". Cuando llegas hacia el ecuador de los 30, empiezan a haber conciertos, viajes, fiestas, pelis, exámenes, canciones, libros... que pasaron por tu vida hace la friolera de dos décadas. Y te sientes tirando a dinosaurio. Y de su mano vienen fantasmas de gente que caminaba contigo, o con los que te tropezabas entonces y piensas: que habrá sido de tal o cual? A qué se dedicará, tendrá familia, dónde vivirá? Pero lo que da vértigo es pensar cómo le contarías si tú has conocido la felicidad en este tiempo. En un email. Bueno, pues esto me ha pasado hace un par de semanas. Todo empezó así...

Corría 1994 y yo estaba matriculada en la Univetusta, donde me ahogaba. Para intentar darle un sentido a esa carrera ridícula donde ganaba el que más listas telefónicas memorizaba y posteriormente regurgitaba, me metí en una asociación internacional de estudiantes del gremio. Estábamos en contacto con colegas de todo el mundo, y organizábamos prácticas de verano. Ya que no las hacíamos en Vetusta, la montania iría a Mahoma. Así que el anio que terminé Cuarto estuve en Aberdeen (Escocia) haciendo algo que hoy sería incapaz: ya no puedo con el gore. Pero el anio que terminé Quinto... ah, ese anio fue Brasil, la-ra-ra-rara-ra-rará.

Pero aquí no fuí sola: llevaba ya un anio de relación en la distancia con el Pedalista, y no hubo más que decir: "tengo beca para Brasil" y él apuntarse-atención-, perdiéndose los sanfermines. Porque salimos un 6 de Julio en un vuelo a Río vía Roma, más 24 horas de bus a nuestro destino final: Porto Alegre, en el sur.

Las casualidades -que no existen, ya lo dice Sábato- hicieron que unos vecinos tuvieran familia que había emigrado a Porto Alegre hacía 30 anios, y me llevé su dirección. Más casualidades, esta familia tenía dos hijos, Andrés (un par de anios más joven), y Carla (de nuestra edad), que estudiaba la misma carrera que yo. Durante las semanas que estuvimos allí, fueron para nosotros la familia que en realidad teníamos a miles de kilómetros: viajamos con ellos, conocimos a sus amigos, al novio de Carla, a su familia. Yo ví (y asistí, qué miedo) nacer allí a más ninios que en toda mi vida, y el Peda aprendió algo de portugués de los periódicos. Por las noches, salíamos con ellos. Recuerdo los churrascos especialmente, porque Porto Alegre está tan al sur que su cultura es mucho más gaucha que el Brasil que imaginamos del nordeste. Y la gente tomando mate por las calles, apoyados en las paredes. Y el frío, porque allí era invierno. Y la"Salada de frutas" en un mercado. Y a Alexandre, y el Cultural Cervantes. Pasados unos meses, Carla vino a Vetusta. Hizo prácticas allí (increíble! alguien consiguió hacer prácticas en univetusta!) porque tenía una prima (de zumosol) contacto, y luego vino su novio y viajamos a Donosti juntos, y fue todo muy chulo.

De repente, se acabó. En aquella época, no había emails, y mantenerse en contacto era solo para los muy obsesivos. Yo entre ellos, que he mantenido relaciones epistolares por muchos anios. Pero no es para todo el mundo, aunque a la mayor parte de los blogueros les parezca inusitado (y es que para bloguear te tiene que gustar escribir. No hay otra).

Pasaron los anios, y alguna vez nos preguntábamos vagamente: Qué habrá sido de aquella familia? Y miramos las fotos. Y recordamos alguna frase célebre (el padre era un abogado anarquista catalán con un sentido del humor caústico de los de enmarcar: "abogo por las sogas, estoy en contra del derramamiento de sangre"). O alguna anécdota (cada vez que vemos "Cuatro bodas y un funeral" nos viene la imagen de aquel cine con Carla diciendo: "insanos! son unos insanos!). O a Andrés sosteniendo mandarinas en el aire para explicar conceptos básicos de astronomía (un tema que en el hemisferio sur siempre resulta candente). Proper nostalgia de esta gente.

Pero el otro día, en mi trabajo:
-Mira, Di, esta es Camila, una chica de Brasil que ha venido a observar nuestro trabajo un mes.
-Hola, Camila... Brasil, de qué parte de Brasil?
-Bueno, un sitio ene l sur... no creo que conozcas.
-Dime, dime
-Porto Alegre, en Rio Grande do...
-Porto Alegre!!!!! Pero pero pero... claro que conozco, estuve dos meses allí en 1994... en el Hospital de Clínicas!!!
-Quéééé? Yo trabajo allí!!!!

Por la noche llego a casa, exaltada y con el Peda nos lanzamos a la labor de buscar a Carla. Click, click, click. Un email corto, a dormir, y a la maniana siguiente:

Carla sigue viviendo en Porto Alegre. Carla se separó del novio que conocimos. Carla hizo la misma especialidad que yo. Carla se casó. Carla se divorció. Carla se volvió a casar, y tiene una ninia de 9 meses.

Inspiro. Wow, ahora es mi turno: tengo 17 anios, probablemnte las dos décadas más determinantes de una vida, para resumir en un email...

Háblame de los que has encontrado
en tu largo caminar
Cuéntame como te ha ido
si has conocido la felicidad








06 noviembre 2011

Tierno amor sin amparo, fácil presa

El otro día mi codivloguera divagó sobre el tiempo que, como arena, se escurre entre nuestros dedos de una manera particularmente evidente y atroz a las 5 am tras una noche que no estuvo a la altura. La noche en la que se había esperado bailar el "Ritmo del garage", el "Feo, fuerte y formal" o el "John Milner", pero todo lo que hubo fueron cuatro acordes que revestían unos versos para nos cuales no era la hora ni el lugar. Y yo, desconocedora del disco que se presentaba, subdivagué sobre lo que creo es la primera aventura de Loquillo cantando poemas ("La vida por delante"). "Como todos los joveves yo vine/a llevarme la vida por delante": igual será porque esa soy yo, o porque en el tiempo y lugar adecuados, Neruda, Gil de Biedma, Paz y otros nunca pueden decepcionar: el disco me gusta.

Prometí colgar una canción de Gabriel Sopeña ("Cantores"), pero solo encuentro la versión de Loquillo, que creo que no le hace justicia. Así que he pensado poner otra cualquiera del disco: ahí va "Julia Reis". El autor es un poeta de Jerez de la Frontera, José Mateos, y me faltaría pantalla para contar porqué me gusta. No hace falta ser estudiante en Cádiz, hasta Vetusta vale, y ni siquiera haber estar matriculado nada, aparte de la vida (oj, como estoy). En todo caso, es un nuevo cuño del viejo aforismo: "te arrepientes siempre de lo que no has hecho, no de lo que has hecho".



...y yo no supe hablarte o no lo hice
esperando quizás mejor momento.

Y me arrepiento ahora, Julia Reis,
tierno amor sin amparo, fácil presa
del los perdidos barcos de la noche.

04 noviembre 2011

5 de Noviembre: Pólvora, Traición, Conspiración!!

Remember remember the fifth of November

Gunpowder, treason and plot.
I see no reason why gunpowder, treason
Should ever be forgot...

El 5 de Noviembre de 1605, Guy Fawkes, un restauracionista católico, formó parte de una conspiración por la que se intentó volar el parlamento británico con barriles de pólvora en los sótanos del mismo. Su objetivo era derribar el parlamento y asesinar al Rey James I.  

Fawkes fue descubierto, torturado y finalmente ejecutado y, desde entonces, el 5 de Noviembre es la "Bonfire Night" en el Reino Unido, en la que se celebra que se descubriera la conspiración. 

Nada más llegar a este país, en verano, me empezaron a hablar de la "Bonfire Night", y a recitarme los versos del principio. Hoy en día es una noche sobre todo de fuegos artificiales. Es muy atmosférica, porque ya está muy oscuro a las 7 de la tarde, y la gente se desplaza para verlos. A mí me encantan los fuegos, pero mis mejores recuerdos son en Soria, Fiestas de San Juan, tirados sobre el césped en La Dehesa, o en Sanfermines, en el de la Vuelta del Castillo. Verlos con el mogollón y de pie... no es lo mismo.
 
Tras Guy Fawkes vino "V de Vendetta", un cómic (luego se hizo una película) cuyo escenario es una una socidad distópica tras una guerra nuclear en un Reino Unido futurista. "V" es la figura del revolucionario anarquista que lucha por destruir el estado totalitario, que tras la guerra es liderado por fascistas. Usa la máscara de Fawkes porque no es casual que ambos son rebeldes que intentan desmantelar algo grande que ellos perciben que oprime al hombre de a pie, desde ese individuo pequeño y de a pie.

Si quitamos la violencia, uno puede encontrar ciertos paralelismos con movimientos como el 15M (y digo si quitamos la violencia de los activistas, porque ya se ha visto cómo la policía ha vuelto a enseñar su cara más orwelliana). Ahora es el turno de Occupy Londinium, intentando dinamitar con su presencia la injusticia en uno de los epicentros mundiales: La City of Londinium.

I see no reason why gunpower treason
should ever be forgot.

03 noviembre 2011

De fósforos, cerillas o mixtos

A mis cuarenta tacos, con dos pollitos, un trabajo (gracias a Dios), un marido y demás familia, tengo pocas oportunidades de salir a quemar la noche. Si me permitís el símil, mis oportunidades de salir de juerga equivaldrían a una caja de cerillas (siendo optimista de 100 unidades) que debo saber administrar correctamente para conseguir el propósito que busco y no quedarme a dos velas. Por tanto, cada vez que salgo gasto una cerilla. Mi objetivo es ver arder unos fuegos artificiales o una buena traca. Para ello, intento que todo salga bien, mantengo la caja en lugar seguro, lejos de aguafiestas y trato de prender cada fósforo con cuidado, anticipándome a los factores externos, sabiendo que con él va una oportunidad única para conseguir que la noche arda y yo con ella. Así, hay gente con la de antemano ya paso de encender cerillas porque son auténticos meapilas y me la apagan. Por eso, trato de prenderlas junto a pirómanos que les apetezca el fuego tanto como a mí. 

Aún así, si los factores externos cambian, me puedo encontrar con que el reguero de pólvora que encendí con mi cerillita se ha quedado en nada y es muy triste ver lo que podría haber sido y no fue. Así me ocurrió el pasado fin de semana.

El sábado pasado cogí uno de mis fósforos ilusionada y me fui a ver a Loquillo que actuaba en un pueblo vecino llamado Binéfar. No era una actuación propiamente dicha sino el último ensayo de su nueva gira "A solas". El loco había estado ensayando en la ilustre villa toda la semana y el aforo iba a ser pequeño, algo íntimo, me dijeron. La cerilla, prendió bien. Nos tomamos unos bocatas en un bar del pueblo (L´arcada) y un buen globo de la azul. Ilusionados por la expectativa de una buena mascletá, nos dirigimos al concierto.

El concierto dejó mucho que desear, todo el mundo estaba sentado, no había barra para seguir avivando el fuego y los temas del loco no me calaron en absoluto, por mucha poesía de Luis Alberto de Cuenca que sea. Sólo el que enlazo consiguió un poco de mi interés. No tocó ningún tema de los clásicos y no estuvo muy comunicativo. Sólo consiguió despertar en mi un poco de añoranza, lo cual no es nada bueno en una noche fría.

Salimos del concierto destemplados, apenas quedaban rescoldos de lo que podía haber sido la noche y aunque tratamos de atizar lo que quedaba de noche con alcohol, (pusimos nuestro empeño hasta las cinco de la mañana) ni los bares, ni la música quisieron ponerse de nuestro lado. Ni rastro del Binéfar que fue y que recordaba.

Una cerilla menos. Malgastada.



02 noviembre 2011

Cualquier tiempo pasado fue... ¿mejor?

Hay algunos que son los de la música: "como los vinilos nunca habrá nada". Otros de las pelis: "oj, el cine clásico en blanco y negro". Tambien otros del día de los muertos: "Donde esté ir al cementerio en lugar de esas americanadas del Halloween". Otros de la juventuz: "Esta juventuz no sabe montárselo, en mi promoción hicimos...". Y los de la tecnología: "Cuando no había móviles, la gente se encontraba igual" o "sin internet se vivía mejor" o el "Nunca una lágrima enborronará un email" (este es Saramago). Los hay de la literatura: "Hay tantos clásicos por leer, que me pondré con la actutalidad cuando los domine". Y los de la moda: "Imposible emular el glamour de los 50". O del propio tiempo: "Aquellos veranos interminables de la infancia". O del amor: "El primer amor no vuelve jamás". O del sexo: "ah, el sexo cuando era pecado... si estas paredes hablasen".

Nostálgicos del pasado, muchos podríamos encontrarnos en alguna de las frases de arriba. Yo incluída. Porque a ver, el año epistolar intentando ligarme al Pedalista no habría sido lo mismo por email: la trepidación, los días de espera, el sonido de la moto del cartero, el sobre y valorar cuántos folios llevaba dentro según el peso, y encerrarme en mi cuarto a leerlas. Y las endorfinas posteriores. Seguro que ese proceso de enseñar nuestras plumas de pavo real (que de eso va el cortejo) vía la escritura hubiera durado mucho menos, porque los tiempos pasan ahora de diferente manera. Habría sido distinto, y me niego a pensar que mejor.

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? Ese es uno de los temas que toca Woody Allen en su última película "Midnight in Paris". ¿Te apasiona el imperio romano? ¿Te hubiera gustado vivir en él, sin antibióticos? ¿O en el Renacimiento sin epidural? ¿O cuando el sol no se ponía en nuestro imperio sin Cortázar, las sufragistas, Virginia Woolf o Bach? Tendemos a mitificar ciertas épocas del pasado sin tener en cuenta que son solo algunos aspectos vividos por una minoría los que nos atraen. Tal vez olvidamos que esta época, la nuestra, también será mirada hacia atrás con nostalgia ("oh, aquella época en la que iban a los hospitales gratis, alucinante!") y que estamos haciendo historia (yo alguna extraña vez he tenido consciencia de ello). Así que Carpe Diem.

Pero divago. Porque el motor de este divague ha sido el de ayer de mi cobloguera Diva "Cinema Paradiso". Y es que las salas de cine son uno de los elementos de nostalgia más potentes para mí, sobre todo cuando asisto con terror al desarrollo de los multiplex en horribles centros comerciales a los que solo se puede llegar en coche. Esto viola mi concepción de lo que debería ser una sala de cine, y las cosas con las que debería asociarse.

Sobre las salas de cine emblemáticas de Vetusta, la ciudad que me sufrió crecer, hablé hace siglos aquí. Hoy querría hablar del Ritzy, el mayor cine independiente del UK, que tiene más de 1o0 años, uno de mis lugares fetiche. Allí es donde fuí a ver la peli de Woody Allen el domingo pasado, y donde he visto, a lo largo de los años, muchas otras que me han hecho volar. Porque en esto consiste la magia de las salas de cine: sales de tu mundo, y durante dos horas eres explorador, lloras con muchos besos cortados, ríes como si no hubiera mañana, te enfadas con un director que en ese momento te parece pretencioso, te preocupas y le das vueltas y más vueltas a un tema, te vuelves mejor person al ver a otros que lo son, y relativizas. Por eso sería tristísimo que las perdiéramos, las salas céntricas, las de toda la vida (toma nostalgia), por esos estúpidos multiplexes en casadios. En el Reino Unido hay una organización, The Cinema Theatre Association, que trabaja para conservar el patrimonio de las salas de cine. Cerca de mi casa hay uno convertido en apartamentos, pero muchos otros se han salvado.

El domingo, en el Ritzy, me quedé hasta el final de los créditos. La peli termina con una música y una idea que te dejan una sonrisa en la cara. Dieron la luz, y se apagó la magia. Not really. Fuera me esperaba la vida real. Que es un poco mejor con el cine en ella.

01 noviembre 2011