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19 julio 2022

Cuando tu hija descubre el potencial de dragón que llevas dentro. De Kos a Leros (CT & D12)

Martes, 19 de Julio de 2022:  De Kos a Leros  (CT & D12)

Madre mía,  el maleterío del personal
El ferri a Leros, nuestra siguiente isla, sale hacia las 10:30 am. No hay como un sustito tipo Bodrum para estar con bien de anticipación. Solo que en Bodrum había una mini-terminal que parecía cómoda y aquí hay que esperar en un muelle, bajo el sol, aplicándose una crema como si no hubiera mañana. Se va acumulando la gente: yo alucino con el mogollón de maletas que arrastra la peña (Qué llevarán? Tal vez aquello de ropa interior y camisetas para todos los días?). Nota flashback: una vez viajando por Cuba conocimos a un madrileño que iba siempre con camisas de plana, perfectamente planchadas. No entendí nada- al servicio no lo vi.

La guagua del Dodecaneso:
de Kos a Leros, con parada en Kalimnos


Muy considerada elección de isla
Este cura,
lo más divagable
del trayecto 
Esta montaña de maletas ha de ser depositada en distintas secciones de la entrada del ferry (que es solo de pasajeros) según tu isla destino. Viene a ser como una guagua del mar que va parando por diversas islas de este archipiélago (en nuestro caso, para en Kalimnos y sigue hacia Patmos). Lo que me recuerda que he de explicar por qué elegimos Leros de “las doce” (ya digo, hay más) del Dodecaneso. 

Como Kos y Rodas son las más grandes, el plan es hacer una pequeña. Se lee la guía, se pregunta a contactos griegos, y se decide que Tilos, basado en las siguientes razones de peso: que pilla de camino y que era el nombre del bar donde el Peda iba con sus amigos a jugar al mus cuando hacían "borota" en la uni - esto en Vetusta se llama "pirola" y en Soria "toros"; debe haber una acepción por comunidad autónoma.

Pero, oh destino: la búsqueda de horarios toma la decisión por nosotros: el ferry de Tilos a Rodas sale a las 3 am y queda claro que nuestro compromiso con Tilos era banal. Pasamos a Simi y simi-lar (ji), así que al final es Leros: así viaja el viajero con criterio.

Esta vista no es la que aparece en la web
En este cruce hay tanto viento que el ferri va saltando y Mini se marea. Al llegar a Leros pensábamos que nos dejaba en otro pueblo, Lakki, e -ingenuos- esperábamos tener al dueño del apartamento en el puerto: nada. Tras la llamada de rigor y "es la casa azul que veis ahí enfrente" nos viene a buscar con su scooter y caminamos: verdaderamente estaba enfrente. Este es un apartamento que elegí yo (ya se sabe: parámetros terraza o piscina) y aquí sacrificamos piscina por una terraza impresionante a la bahía con velerito y todo - según la web.

La casa tiene dos pisos y sí, está en primera línea de mar… aparte de una casa antigua justo enmedio, que casualmente está justo delante de la terraza del apartamento alquilado. Se puede ver el mar a los lados, pero en absoluto la vista panorámica de la web (y dónde está el velero?). Le digo a Gianni que esa no es la terraza que yo creí reservar y dice que es lo que hay.
El cuerpo del delito
desde la terraza de arriba-
foto tomada más tarde

El edificio de delante no está habitado, tiene dos plantas y creo que debajo hay una pizzeria. Fue construído literalmente sobre el mar, una pared recibe constantemente olas. El que sea el único sugiere probablemente un error urbanístico del pasado. Me da mucha rabia haber terminado aquí, sueño con la piscina de Philippos o con la terraza de Murat. Estoy en esto cuando me doy la vuelta y en la terraza de otro apartamento arriba está Gianni. Me mira, le miro y le digo: "no me gusta esto". Gianni baja.

Di vs. Gianni: duelo de titanes
La conversación con Gianni, vista con la distancia de un mes (pero de viaje, te va la vida en chorradas) -y tras haber leído el periódico esta mañana con lo que se nos viene encima este otoño entrante- es en parte de tortazo para mí y en parte surrealista (Gianni me invita a mirar una de las fotos de las 20 en la web en las que desde el otro lado de la bahía lejísimos se ve la casa de enfrente). En serio, Gianni, gracias por no haberla cortado con fotoshops pero ¿cómo iba yo a imaginar que era la que ocupaba toda mi terraza si todas las fotos son de mar que se mete por las ventanas? Casualmente no ha puesto foto desde esa terraza.

Desde la azotea, Bahía de Alinda

En este punto, a un espectador externo la conversación le sonará como “acalorada”: no gritamos, pero somos dos mediterráneos intentando defender nuestra posición. Gianni tiene unos de los ojos verdes más bonitos que he visto en mi vida, pero con ojitos a mí. Hay gente que por mucho que se enfade siempre parecen calmados, tranquilos: querría ser uno de ellos. No me gusta ser una espadachín de capa-y-espada, pero en esas circunstancias lo soy y Gianni también. Igual debería decirle lo de los ojos. Mini se queda tan alucinada con la escena que luego descubro que ha grabado su cara de pretendida preocupación con nosotros de fondo, y se la manda a Fashion con el título: "mummy is such a baddie queen".

De repente, sin saber bien cómo ni por qué, he ganado la batalla - y no le he dicho lo de los ojos: Gianni sonríe y tras la bola-de-vendedor que toca ("Di, ya no eres clienta, eres amiga”), me dice que me va a enseñar otro apartamento (odio este rol de "el cliente siempre tiene razón", auqnue la tengo, claro). Le sigo al piso superior, apartamento de la esquina, con no una sino dos terrazas: una en un lateral que tiene vistas a la montaña con el castillo arriba, y la frontal que tiene delante toda la bahía. Una fkin maravilla, en concreto, la que sale en la web.

Arriba está el castillo:
vista desde la segunda terraza

Gianni concluye sonriente con lo de que “si le voy a hacer una buena review” y atención divagantes, a la siguiente macarrada: "Gianni, soy escritora, te voy a escribir la review más gloriosa que hayas tenido en tu vida" (logro contener la risa: delirios de grandeza, y mis compas,"rolling their eyes"). Nota: sin cambio no le hubiera escrito una mala review, simplemente no habría escrito nada. Me da pena quitar clientes a estos pequeños hoteles o apartamentos familiares; prefiero decírselo a ellos, como fue el caso. Bueno, ahora estoy recordando a Panos Panetis, este me hartó mucho: corramos un tupido velo.

La Madre de Todas las Siestas
Total que ya instalados en el apartamento de arriba, todo el cansancio, el duelo y la dieta del cuenco de arroz de los últimos días cae sobre mí y me quedo frita. Se trata de La Madre de Todas las Siestas, con ambos ventanales abiertos y la brisa marina de la tarde corriendo. No es una siesta normal, es de esas que te despiertas y vuelves a dormir, y luchas en contra del sueño, y te vuelves a dormir, y así un rato hasta que sacas fuerzas de flaqueza de nosedónde y te obligas a levantar o si no, te despertarás la mañana siguiente.

Bajamos al super a hacernos con el desayuno del día siguiente (ni que decir tiene que a estas alturas viajamos con un pequenio almacén de comida que hemos ido acumulando desde Turquía. Esto incluye no solo crackers y snacks, sino también sal, miel y pequenia botella de aceite) y luego damos un paseo hacia el sur de la bahía de Agia Marina, que es el nombre del pueblo donde estamos.  Ahí van unas fotos:



Esta la pongo para que se capte
el movimiento del mar-
he dicho que estas islas son ventosas?


Lo mismo











Ejercicio de madurez
De vuelta, mi cuerpo no logra entrar en la competición de baño de la tarde-noche con mis compas, que se van a la playa de enfrente. Yo me quedo viendo atardecer en la terraza -a ver si pasa Gianni y se da cuenta que lo mío con su terraza iba en serio. 


  


Y no solo eso: consigo persuadir a mis compas para quedarnos a cenar aquí porque, aunque ya es noche cerrada y no se ve ahora el mar, sí el castillo iluminado en la cima de la montaña.


Castillo desde la terraza



5 comentarios:

  1. Qué final más abrupto.

    Bien por ti y por ganarle la batalla a Giani. Yo antes no hacia esas cosas pero ahora sí lo peleo, que no me den gato por liebre.

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  2. Algo de razón tiene Molinos, pero supongo que la puesta de sol "anteúltima", nos está indicando lo que suele indicar : a partir de ahora, o te dedicas a "vivir" la noche agotadora... o te dedicas a vivir los reparadores sueños...

    Bicos hellánticos...

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  3. Sí, al final igual le faltaba la foto que acabo de poner...

    MO: Yo estas cosas las peleo por salir de mi zona de confort-quiero decir, me sería más cómodo decirme, venga da igual (pq seguro q muchas veces da igual), pero lo q no quiero es pensar q "no me atreví a plantar cara", q tomé la vía más cómoda y sin lucharlo, me fastidié. Tb elijo mis batallas, claro, pero aquí las fotos eran enganiosas (si te quedabas en el otro apto) e igual a otra gente q ni sale a la terraza no le importa, pero a nosotros sí.

    ... y vivir la noche viajando con ninia, MV, va a ser q poco... dentro de nada podremos salir con ella y entonces se descolgará... :)

    mua

    di

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  4. Imagino que las provisiones para el desayuno consistirían en sandía y yogur, por variar, más que nada. Siguiendo con el apartado gastronómico, me he quedado con ganas de saber en qué consistió la cena en casa. Supongo que habría algo más que sal, miel y galletas saladas...

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    Respuestas
    1. jajaj... la amplia paleta de esas cenas consiste en pasta alla puttanesca o all'arrabbiata (nooo me queríá quedar contigo, en realidad, aglio e olio) y arroz con pimiento verde, queso, jamón... ahora q has vuelto,no pensaba, pero te voy a colgar una musaca en un díá siguiente...morbosa.

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