Miércoles, 24.07.24: Trang An
Hoy va a ser un divague eminentemente fotográfico, porque se me han olvidado las historias y el Peda fue bastante escueto en sus notas. A propósito de eso, el otro día, Mini: "es un fraude que estés colgando en el blog el diario del aitá pretendiendo que es tuyo". Le aclaro que siempre le cito entre comillas religiosamente y el resto es mío. Contesta con uno de esos ruidos adolescentes que tal vez mejor no interpretar...
Hoy el plan es dar un paseo en barquita por aquel río de ensueño que vimos desde la cima de Ngoa Long. Desayunamos pronto, como a las 0800, y ahí está la pareja de nacionalidad indeterminada que vimos ayer en la piscina con un Roc como de un año. Hay gente que es muy animada: una vez en Tailandia vi una familia de mochileros con tres niños que justo caminaban. Yo aquí por supuesto pienso en el Anópheles y su banda, Los mosquitos asesinos y otros amigos de los niños. Nos tacharon de locos por llevarnos a Mini de ruta por Grecia con 4 meses, así que esta gente, qué son?
Al salir se desmiente una vez más la sabiduría popular porque al que madruga, los dioses no ayudan: ya se han llevado todas las bicis del homestay, con las que pensábamos ir al "Trang An Landscape Complex" (así se llama, tal vez alguien debería comentarles que muy pegadizo como nombre turístico no es). Los barquitos surcan el río Sao Khe, hay nueve cuevas bajo los exuberantes karsts (este adjetivo es mi traducción aproximada de "lush", palabra que me da cierta verguenza ajena, por lo que tiene de documental á la Rodríguez de la Fuente). Esta misma "experiencia" existe también en Tam Coc, pero elegimos esta porque dicen que, dentro de lo comercial, tal vez lo sea un poco menos.
Terminamos llamando un taxi y cuando llegamos nos hacen saber que "no iremos por las cuevas porque ha subido mucho el agua". La verdad es que es un respiro para mí porque en la guía ponía "cuidado con las cabezas", y la idea de estar bajo un karst de esos medio agachada no me llama (recordemos mi patética performance en los túneles Cu-Chi). Estos bonitos faroles chinos están en el edificio donde se compran las entradas:
No recuerdo su nombre pero fue muy simpática. Nosotros le ayudamos todo el rato a remar, así que no fue tan duro. Llevar cinco y que no reme nadie debe ser muy pesado. Evidencia de nuestro remo:
Como hemos indicado, el paisaje es lush a más no poder
Nuestra amiga se despide y nos deja en la recreación de un pueblo con chozas prehistóricas donde ya habíamos estado el día anterior con las bicis. Podías quedarte aquí o volver hasta el principio; todo son unas dos horas y media.
Un trenecito te devuelve a donde los faroles y allí tomamos algo. Volvemos en taxi y nos tiramos en la piscina... Yo estaba leyendo "Crossing to Safety" de Wallace Stegner, como queda claro aquí...
Veis que venía a mí directa? |
Mañana que hay que madrugar porque nos vamos de aquí. Leemos otro poco del "Handmaid’s Tale", un libro feminista de mujeres fuertes, como las remeras de Trang An.
Pub: 13/09
Con ese paisaje, tan arisco y al misso tiempo tan atractivo, me lleva a pensar que la forma de combatir del Viet está muy ligada a su geografía... debían ser muy burenos comco topos, pero tendrían un deseo inmenso de ver el cielo y los picos de su tierra arañándolo... eso hace vencedores...
ResponderEliminarAunque no garantice, para nada, una organización social más justa en tiempo de paz; ni de coña, pero...
Bicos "kársticos" (no me apetecía comprobar la escritura... otro de los privilegios del escribidor)...
Decía mi profe de biología que el carácter y la lengua vuestro (de los gallegos) era dulce por el clima, el sirimiri, el paisaje suave... y q el carácter de los aragoneses era irascible, gritón, expansivo por lo mismo: cierzo, paisaje agreste de grandes contrastes, mucho frío mucho calor... compara la muneira y la jota. Nunca he mirado la base científica de esto y no me atrevo a especular... lo q sí q seguro es estudiado q las formas de combatir están muy unidas a la geografía; se llama geopolítica por algo no?
EliminarBicos karsticos me suena muy bien
di