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17 octubre 2023

"La cámara sangrienta" de Angela Carter: "No abras esa puerta" y tú, no solo la abres, sino que entras.

Como sin duda recordará el divagante de pro, hace unas semanas asistí a unas charlas en el colegio de Mini. Allí tuve varias epifanías, una de ellas constatar que aún no había leído nada de Angela Carter [se hablaba de comparar la sexualidad en el libro de relatos que da título a este divague con "El cuento de la criada" de Margaret Atwood]. Nada más llegar a casa y tras encontrar el cuento en la red, me quedé tan atrapada por las primeras páginas que decidí comprarlo para leerlo en condiciones, y también el resto. A Carter no le gustaba que se dijera que eran "reinterpretación feminista de cuentos de hadas clásicos", y voy a intentar explicarlo aquí.

Angela Carter

Antes de meterme, un poco de contexto [nota: esta es una de las cosas más chulas de leer, introducirte en el mundo de la escritora y empezar a abrir puertas por las que querrías pasar y así descubrir otro mundo, que indefectiblemente tiene a su vez más puertas. En este caso, en mis investigaciones he descubierto un documental de una hora de la BBC de 2018 sobre Carter que recomiendo: "Of wolves and women" y sale Atwood, Winterton y más]. Carter nació en Eastbourne (me encantan sus acantilados) y tuvo una infancia asfixiante con una madre ultraprotectora que la sobrealimentaba. Durante la Segunda Guerra Mundial fue evacuada con su abuela a Yorkshire (mi parte favorita de esta isla, fotos aquí durante aquella semana pandémica) y de adolescente estudió becada en "Streatham & Clapham High School for Girls" (cole que fuimos a visitar para Mini pero era, quién lo iba a decir, solo de chicas). Para escapar de su casa se casó a los 20 con un químico al que conoció en protestas antinucleares. Se fue a Japón para seis semanas, pero acabó enamorada de un gañán y se quedó dos años. En ese país observó con estupor el papel de las mujeres, reducidas a muñecas, un lugar donde hasta en el teatro (kabuki) los hombres interpretan el papel de mujeres. Allí se radicalizó como feminista. Volvió a la isla, se divorció y conoció a un albañil guapo que estaba trabajando enfrente de su casa. Se lió con él, tuvo un hijo a los 43. 



Curiosamente, los últimos años de su vida -desde 1976 hasta que en 1992 falleció tristemente de cáncer con solo 51 años- vivió en mi barrio [otra nota para lit-fetichists, JK Rowling empezó a escribir en 1990 su saga no en un café de Edimburgo, como se decía, sino también en este barrio, en concreto en un piso en el 94 de St. John's Road, no muy lejos de la casa de Carter]. Como reportera entregada a este divlog que soy, un día que, como Aute, pasaba por allí, hice las fotos de arriba, en el 107 de The Chase, unas de las calles con mejores casas de la zona. Es un momento especial cuando estás frente a una de esas casas con "placa azul" y te planteas que por esa puerta (otra vez las puertas) ha entrado y salido muchas veces algunos de tus héroes (la de Melville, oj). En este caso, parece que Carter recibía a aprendices de escritores aquí, como Kazio Ishiguro o Salman Rushdie. Nadie salió el otro día a increparme por estar merodeando, pero debe ser el precio que tienes que pagar por vivir en una casa con historia (tampoco salió nadie de la de Graham Greene, también en la zona y que también tiene su divague a cuenta de "The end of the affair").  

"Si fuera una señora, le pellizcarían el culo"
"Si esta señora fuera un coche, te atropellaría"
En 1973 la editora Carmen Calill funda Virago Press, la editorial feminista (Carmen y Virago tendrían otro divague). En la página dos de sus ediciones se encontraba el siguiente manifiesto: "solo cuando las mujeres nos empezamos a organizar y somos muchas nos convertimos en una fuerza política y comenzamos a movernos hacia la posibilidad de una verdadera sociedad democrática (...)". En Virago se publicó a George Eliot, Pat Barker, Edith Wharton, Margaret Atwood entre otras, y Angela Carter publicó su primera no-ficción "The sadeian woman & the ideology of pornography". La foto de la derecha me la he encontrado precisamente en la página de Virago, al lado del manifiesto, y he tenido que colgarla, por si alguien se pregunta para qué sirvió o sirve el feminismo. Me ha llevado a esa época en que no íbamos con cámaras en el bolsillo por la vida, pero tengo  igualmente la imagen grabada a fuego: 1982, una calle de Vetusta, cerca de su Vetusto-río, una valla publicitaria, de esas enormes: "Toda tú eres un culito" y una chica en bolas boca abajo aspiraba a vender nosequé crema corporal. Con el mismo espíritu que la foto, alguien había hecho una pintada por encima "SOMOS MUJERES, NO CULOS". El publicista puede estar contento, nadie se acuerda de la marca, pero seguro que creó unas cuantas feministas: yo, con 11-12 a
ños, una de ellas.

Si salen, yo:
"puedo explicarlo todo"

Pero divago. En 1976 Victor Gollanzc (tendría otro divague: 
¿veis como me contengo?) encargó a Carter que tradujera los cuentos de Perrault. Curiosamente, ese es el año que Bruno Bettelheim publicó "The uses of enchanment" ("Psicoanálisis de los cuentos de hadas"), un libro despatarrante del que yo hablaba al principio de los tiempos de este divlog. Su premisa es que los cuentos ayudan a los niños a enfrentarse a temas como la muerte, el sexo, etc a través de símbolos. Y a enseñarles que no deben hablar con extraños en el bosque, no vayan a ser lobos con piel de cordero. Pero Carter decide darles la vuelta y mostrar que... puedes tirarte al lobo y taparos luego los dos con la piel. Nota: Carmen Martín Gaite también tradujo a Perrault y a Bettelheim. 

Como digo, el feminismo le había picado fuerte y estos relatos están llenos de símbolos de liberación de la mujer. Parece que le influyó mucho el tío Sigmund, ese gran feminista -por algo inventó conceptos como "la envidia del pene", "el superego más débil de las mujeres" y "la histeria viene del útero", por citar solo unos pocos de sus grandes hitsYo antiguamente decía que Freud había jodido (disculpen el verbo, no hay otro) a la psiquiatría, pero que igual tenía sus usos en la literatura. De esto hace mucho, porque ahora cada vez que leo crítica literaria desde el ángulo psiconalista me cabreo. En mis "abrir puertas" desde este libro, he caído en una tesis que alguien hizo en Edimburgo sobre "cómo el proceso de individuación de Jung es mostrado en los cuentos de hadas de Martín Gaite". Ahí es nada.

Pero centrémonos. Yo quería hablar de algunos de los relatos, en particular del más largo que da título al libro y del que me quedé colgada desde la página uno por su lenguaje, que es denso, exuberante, rico, oscuro, sexy, travieso, lo opuesto a reprimido, "The bloody chamber" ("La cámara sangrienta").
"And we drove towards the widening dawn, that now streaked half the sky with a wintry bouquet of pink of roses, orange of tigerlilies, as if my husband had ordered me a sky from a florist. The day broke around me like a cool dream."

Este primer relato parte de la misma premisa que "Barba Azul", una historia que siempre me ha fascinado: te dicen, este es tu castillo y puedes descubrirlo todo, aquí tienes las llaves querida. Pero. [Silencio dramático]. Siempre hay un pero: hay una habitación que no puedes abrir, y esa es precisamente la única habitación que quieres abrir. Siempre deseas atravesar las puertas (otra vez, las puertas) o leer precisamente lo que otros han decidido es prohibido. Y con la habitación, es lo mismo: no ha estado nadie de vacaciones en una casa en la que hay una habitación, un armario cerrado? La curiosidad mató al gato, y te puede matar a ti, sugiere este cuento -una vez más, no necesitábamos al Tío Sigmund para esto.

Pero cuando empiezas, desconoces cómo Carter le va a dar la vuelta, solo te quedas colgada por, por ejemplo, su descripción -oh, tan gótica- del castillo junto al mar:

"that castle, at home neither on the land nor on the water, a mysterious, amphibious place, contravening the materiality of both earth and the waves, with the melancholy of a mermaiden who perches on her rock and waits, endlessly, for a lover who had drowned far away, long ago. That lovely, sad, sea-siren of a place!"
Esto no es un castillo frente al mar, 
sino un antiguo almacén de Harrod's en el río

Y en este borde "salga bajo su propio riesgo", salgo a leer
cuando vengo por aquí. Uno de sus riesgos -certificco- es que
se te caiga el lápiz con el que anotas al río

Anda que no me gusta a mí un castillo encantado: a partir de aquí, ya sé  que en ese lugar quiero pasar yo tiempo, y miedo. Además la ambientación de la Francia de finales del SXIX es maravillosa. Luego viene el marido, un ser oscuro y sensual, que ya antes de verlo es anunciado por su olor a "cuero ruso". Sus labios son "extrañamente rojos y desnudos".  Es un sátiro y pornógrafo -por algo se llama el Marquis, con claras salusiones al de Sade- y tiene doce espejos en su habitación matrimonial, que reflejan a la narradora multiplicada por doce. "Me he comprado un harén" le dice él, cuando a ella le miran todas esas chicas que es ella. "A dozen husbands impaled a dozen brides while the mewing gulls swung on invisible trapezes in the empty air outside". Doce maridos empalaron a doce novias: el solo verbo "empalar" deja al moderno "empotrar" en tierno aprendiz. Frases como "Y mi comprador desenvolvió su adquisión" me ponen la carne de gallina, y sigue:

"I found that I was trembling. My breath came thickly. I could not meet his eye and turned my head away, out of pride, out of shyness, and watched a dozen husbands approach me in a dozen mirrors and slowly, methodically, teasingly, unfasten the buttons of my jacket and slip it from my shoulders (...) Not yet. Later. Anticipation is the greater part of pleasure, my little love".
Hacia el otro lado, hoy marea baja
(un día haré un divague sonbre hasta dónde sube la marea en el Támesis)

Pero él luego se va "a atender sus negocios" y ella se queda: sola, en el castillo. Y con todas esas llaves. La escena cuando abre La Habitación es verdaderamente terrorífica y el tener que enfrentarse al olor-a-cuero-ruso, cuando él que se había ido a sus negocios, decide darse la vuelta, ni lo cuento. Porque, al final, de lo que va esto es de poder y control, y de quién se atreve a hacer lo impensable. Es una mujer encerrada, como lo son tantas en estos relatos. 

Otro de mis relatos favoritos de esta colección es el de vampiros, "The lady of the house of love" ("La dama de la casa del amor") tal vez porque de los personajes del terror, son mis favoritos. Pero aquí Carter -que era fan de Anne Rice, la de "Entrevista con el vampiro"-  invierte los papeles y  la vampira es la condesa que vive en Rumanía en un castillo rodeado de un muro de rosas con espinas (todo me encanta). Lleva un vestido de novia antiguo - cómo no pensar en la clásica Miss Hawisham, sin embargo ella:
"She is so beautiful, she is unnatural; her beauty is an abnormality, a deformity, for none of her features exhibit any of those touching human imperfections that reconcile us to the imperfection of the human condition. Her beauty is a symptom of her disorder, her soullessness."
 Vive sola con un pájaro enjaulado y una sirvienta muda que le trae desafortunados jóvenes que pasan por el pueblo y los pobres paran a beber en una fuente. Ella es aquí la depredadora, hasta que llega un soldado rubio inglés y... pasan cosas. Muchos de estos cuentos tienen como tema subyacente la transformación. En uno de esos sesudos análisis he leído algo que me ha gustado: este relato va de cómo la belleza inamovible se transforma en horror. Las cosas bellas no pueden, ni deben, durar; deben ser efímeras. 
"You are beautiful", visto no en el castillo de
la Condesa sino en Regent's Park

Hay en total diez historias: dos más me recuerdan a "La bella y la bestia" (de nuevo, mujeres encerradas), hay otras de gatos y por fin, unas cuantas de lobos. Ahí tenemos a Caperucita Roja, y no es que "esos ojos son para verte mejor", es que "hay algunos ojos que pueden comerte". En el relato de Perrault, Caperucita es devorada porque, qué puedes esperar si hablas con extranios, si te metes en la cama con el lobo? Pero aquí, Carter no le deja tener miedo, y el final es distinto. Por cierto, acabo de mirar "Caperucita en Manhattan", la re-escritura de Martín Gaite de este mismo cuento y me aburrí: lo dejé a mitad, en 2010. Con lo que me gusta esta autora. 

Parece que la influencia de Carter ha sido enorme: desde las citadas Atwood, Winterton, Rushdie hasta AS Byatt, Ali Smith, pasando por cultura popular como "Frozen", "The hunger games" y "Twilight". Aunque haya alguien que despoje de su contenido y significación política a estos relatos (Carter se indignaba, diciendo que era era una escritora ante todo política), podrá disfrutar de las historias como ejercicio formal. Pero será como tener la llave, abrir la puerta y no entrar. Pasa, que se abrirán muchas más. 

13 comentarios:

  1. Yo tampoco he leído nada de Angela Carter. Iré a la biblio a buscar.

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    1. A ver si ponen emojis en blogger, para ponerte un dedo para arriba :)

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  2. La primera vez que te leí, creí entenderte, ahora veo que absolutamente equivocada, bueno, por tu respuesta entonces, ya me di cuenta, que no comulgabas con el feminismo radical… yo no lo hago y no por el fondo, que esencialmente comparto, sería de idiotas no hacerlo, porque esa agresividad que se está empleando desde ciertos ámbitos del feminismo, está haciéndole al movimiento un flaco favor, más allá de sus buenas intenciones. Meter por los ojos y a la fuerza algo, nunca me ha parecido una buena fórmula para conseguir ningún objetivo, eso es un poco lo que creo sucede hoy, el despotismo de una minoría mayoritaria como somos las mujeres. No comulgo con eso. Ni con generar constantes enfrentamientos entre géneros, arremetiendo contra cualquier postulado que no comparta esas ideas y volviendo a todo y todos, sospechoso de machista, en definitiva confrontar por turismo, eso ni me gusta en este asunto, ni en ninguno. No lo comparto. Pero más allá de todo esto, lo que es incuestionable es que personajes como Ángela Cárter han sido bastiones de una lucha imprescindible y oxígeno en una sociedad, más en su época que hoy, que comprimía, constreñía y ninguneaba a la mujer. He leído alguno de los cuentos que mencionas, me llama la atención sobre todo, su exuberante y rico lenguaje. Dibuja los escenario con un preciosismo que te atrapa y aunque efectivamente se dedica a dar la vuelta a cuentos universales, es interesante y mucho leerla, se la disfruta sin duda que sí… y a ti tb, solo espero que perdones mi disidencia : )

    Abarazo fuerte!

    PD
    Ah! por cierto.. tb me gustan los vampiros, aunque no las pelis ni novelas de terror y me gusta abrir puertas.. de hecho siempre las dejo abiertas ; )

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    1. Hoía María, gracias por tu comentario y por la disidencia!!! Fíjate, este blog empezó por iniciativa de una tal Diva hace...casi 14 anios. No podíamos estar más en las antípodas políticas y ella pasados 3-4 anios lo dejó pero no pq pensáramos distinto. A lo largo de los anios, gente ha pasado por aquí y siempre me ha llamado la atención -o me ha dado la impresión- q ha habido bastantes q no piensan en absoluto como yo, y aún así han leído y comentado. Ya sabes, como dice la frase "donde tod@s piensan igual, nadie piensa mucho", luego perfecta y bienvenida la disidencia. 

      No me queda clara, sin embargo, la tuya aquí. Hay dos temas, la forma y el fondo. Dices q no te gustan las formas confrontacionales o agresivas (metafóricamente claro). Me pregunto por qué lo dices en concreto: por lo de usar grafittis en carteles q objetivizan a las mujeres? O en alguna frase mía? Sobre lo primero, bueno, a mí me parece absolutamente necesario escribir "somos mujeres no culos" en esa valla, si a ti te parece mejor ir a poner una instancia a atención al cliente de la crema (q a mí tb me parece bien), genial, pero yo personalmente, me enfurezco de ver algo así en la calle. Si no es por so y es pq yo he escrito alguna frase bronca, es posible y entiendo q no te gusten mis formas, no son para todo el mundo. Pero tienes razón pq si fuera más británica, igual podría llegar a gente q potencialmente me lean una vez y digan, "vaya macarra"  y no entren más, y con formas más dulces podría ir metiendo pico y pala y conquistar a la blogosfera y de ahí a la humanidad. :) Tienes razón q con más sonrisas y mano izquierda y menos vehemencia se consiguen más cosas, pero no soy yo :). Auqnue tb es verdad q las q consiguieron algo para todas nosotras, son las q se la jugaron (véase las sufragettes en las cárceles). Hay un "lifestyle feminism" q está muy bien, uno de opinión, pero las q tiran del carro en este y cualquier otro cambio social son los q están en la vanguardia, poniendo la cara para q se la partan. Creo q ganar libertades nunca se hizo frente a una taza de té con el opresor y amabilidades y sonrisas, tristemente, ojalá. Aquí tienes un divague en el q hablo de un libro de J. Crispin q defiende esa tesis:
      https://divagandodivagando.blogspot.com/2017/05/por-que-no-soy-feminista.html

      Sobre el contenido, tampoco me queda muy claro. Cuando hablas de "feminismo radical", a qué te refieres? O sea, la defición de "ser radical" me encanta pq originariamente viene de "ir a la raíz del probelma" y en toda situación creo q es mejor entender la causa antes q poner tiritas o parches. Ahora, el "feminismo radical" es además una corriente q se diferencia de otros feminismos y, si te digo la verdad, ya estoy liada (aunque sé a grandes rasgos lo q dicen y hay cosas q me identifico, otras menos). O sea, después de los clásicos "de juventud" no leo academicamente de feminismo mucho pq no me da la vida, así q por eso te decía el otro día q pienso lo q pienso sin estar en ningún grupo, y de otras cosas no sé bien lo q pienso aún. Y, dentro del feminismo, he cambiado de opinión yo misma también en estos anios de blog... Te pongo un ejemplo si tienes tiempo aquí (cómo pasé del feminismo individualista al social):
      https://divagandodivagando.blogspot.com/2018/07/feminismo-individualista-feminismo.html

      Y por último, no creo q arremeta contra todo y todos poniéndoles la etiqueta de machista, racista, homófobo, fascista,  lo que sea "por turismo"... Tiene un objetivo: hay actitudes, por sacarlo del machismo, por ejemplo racistas, q yo veo en mí misma. No me considero racista pero a veces, incoscientemente, las tengo (a propósito de esto, hay estudios, pero no sigo o me extiendo). Quiero decir q es mejor senialar LA ACTITUD, para darnos cuenta, y no volver a hacerlo... solo eso, no pasa nada. A mí cuando alguien me llamó la atención me sirvió, solo eso.

      Gracias de nuevo y otro abrazote! 

      di

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    2. jajajaja Nooooo... nada de lo que te he leído a ti me parece radical ( en negativo, entendiéndose por radical -polarizador- no que vaya a la raíz : ) ni mucho menos macarra, ni nada negativo en absoluto, te lo he dicho, meencanta leerte.. eres tú, tal cual, genuina y eso para mi siempre es de agradecer y admirable. Hablaba en general, del feminismo institucionalizado ( llámese ministerio de igualdad&Cia) que impone lo que llaman “ lenguaje inclusivo” y no es más que un lenguaje, artificioso, reiterativo y absurdo, emplean el dinero público en campañas para explicar a la gente cómo masturbarse o que se practique el sexo anal para igualarnos con el género masculino ¿de verdad estas estupideces nos ayudan en algo a las mujeres? Verás, soy abogado, especialista en derecho de familia –divorcios, violencia de género, etc- vamos, a pie de calle con todos los dramas que te imagines y me he encontrado colegas feministas de pro, que al salir de una vista me dicen que no puedo usar los términos padre o madre, que debo emplear “progenitor gestante y no gestante”, feministas que a una pobre mujer que ha denunciado a su marido porque le ha dado una bofetada, en lugar de buscarle salidas, un lugar donde vivir, un trabajo, ayuda psicológica para descolgarse de sus parejas tóxicas y luego sí…salir por pies, con una sentencia bajo el brazo, sin embargo las presionan para que ratifiquen una denuncia ante el juzgado, sabiendo que al día siguiente se va a tener que volver a acostar con él… las dejan ahí tiradas y si te he visto, no me acuerdo.. de este feminismo que grita en la calle igualdad, pero luego malmete contra sus compañeras en el trabajo y les hace la vida imposible…este tipo de cosas es lo que me crispa.. tendremos que empezar por ayudarnos y apoyarnos nosotras, reivindicar la excelencia y los méritos al margen de los sexos, no las cuotas como si fuéramos subnormales incapaces de alcanzar lo que sea por nuestros méritos, en fin…no te voy a dar el mitin, solo he supuesto por las referencias que haces que comulgabas con este tipo de radicalismo, sinceramente, me pareces una tía muy inteligente, así que ojalá no, sea como sea y pienses como pienses, te respeto y como te repito, me gusta lo que cuentas y cómo lo cuentas.. ahí, nada que objetar, ni existe disidencia alguna, al revés… como ves ya soy una de tus groupies jajaja así que gracias, abrazo fuerte y buen finde!

      PD
      Intentaré leer cuando pueda los enlaces que me dejas, otra vez gracias!

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    3. Hola María, gracias por comentar.

      Esto del lenguaje lo he hablado con mucha gente y también aquí hace años en el blog, pero cuento mi visión otra vez. Yo creo q el lenguaje es un ente vivo, en perpetuo cambio, no decimos “vuesa merced” o “thou” (en inglés) y de repente, la gente empieza a decir “molar” o “viralizar” o lo que sea y tras unos años, si triunfa, la academia lo acepta. Antes, una acepción de “médica” era “mujer del médico” (aún está pero como una forma coloquial en desuso) y la gente siempre decía “médico” pq había muy pocas mujeres q ejercían la medicina. Hoy es al revés. Aquí en el blog como te digo, alguien ya esgrimió todas las razones linguísticas por las que había q decir “la médico” pero esto me da igual: las normas linguísticas son convenciones (como lo son las leyes, de eso sabrás, o los diagnósticos, q van cambiándose y avanzando con el tiempo, según avanza el saber). Cuando fui a recoger una convalidación de mi título en Espania ponía “Título de médicA especialista en XXX” y me alegré. La persona q me lo dió me dijo “sí, pues hay algunas que piden q se lo cambien a médicO”. Elegir las expresiones con las q comunicamos nos define y en este caso, creo q es un acto político (igual q lo es hacer un graffiti q hablábamos antes). Yo quiero q me llamen médica y me gustaría q tú quisieras ser abogada, pero si quieres seguir firmando como abogado, tus razones tendrás, no seré yo la que me queje o te lo haga cambiar.

      En UK donde vivo hay ahora un movimiento por el q algunas personas quieren q se use con ell@s el pronombre “they” en lugar de “she” o “he” (y hay mucha gente q en su firma ponen “Pronouns are he/his/him” , lo cual va bien pq con ciertos nombres no sabes cómo dirigirte, auqnue ese no sea el objetivo político de poner eso en tu firma). Vale, pues lo del “they” a mí me resulta difícil pq a veces me están hablando de un caso de una persona q está con comportamientos suicidas en urgencias y dicen “they said.. ". Mi primera reacción fue “cuántos hay”, y me costó... la pereza me llevaría a “jo, dime he o she” pero me doy cuenta q esa persona tiene un reto sobre su identidad de género y se hace llamar así. A mí qué me cuesta hacer el esfuerzo y llamarles “they”? Esa persona tiene un reto/dificultad enorme pq, por qué están en urgencias? Pq se están planteando el suicidio. El índice de suicidio de gente con temas de identidad de género es preocupante: muy felices no están. Tú y yo desde nuestro trabajo estamos para ayudar a las personas: tú defendiéndoles y yo desde la salud, para q sean más felices. Si esa persona se quiere hacer llamar “progenitora gestante”, yo tendría curiosidad por saber qué le ha llevado hasta ahí, a veces la gente te sorprende, en lugar de insistir en seguir con las cosas como estuvieron siempre, pq a mí me es más cómodo.
      (sigo)

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    4. (era muy largo, sigo)
      Sobre lo que comentas de estas mujeres q se consideran feministas y practican su profesión tan mal, yo me quedo con la anécdota de q conoces a varias malas profesionales. El problema es que con esos datos “es que yo conozco a 3 o 4” no sirve para cambiar las cosas. Si tienes un número suficiente de feministas malas profesionales para hacer un estudio y demostramos que el feminismo de las q dicen “progenitor no gestante” no hacen bien su trabajo, ese sería otro tema, podríámos empezar a trabajar con él. Las q luego son unas cabronas entre ellas, no sé, has debido tener mala suerte, yo esos mitos del machismo de q todas nos odiamos no me los suelo encontrar más allá de q hay personalidades y te puedes llevar mejor o peor con compas de trabajo chicos y chicas.

      No sé con qué radicalismo comulgo, la verdad, solo sé que es un tema con muchos matices en el q no hay respuestas simples, y en el q es complicado alinearse con un bando o con otro. Como te dije, lo que hago en estos momentos es intentar formarme una opinión empapándome de todo lo q puedo siempre desde la evidencia científica, en un área en la que la cultura ha ido más rápido q la ciencia. Cada vez hay más investigación, pero hay muchos aspectos en los q aún no se sabe, pq aún no se ha podido estudiar. Hay gente q opina y tiene respuestas sin saber siquiera cuales son las preguntas.

      Abrazos y buena semana... tranqui por leer los hiperenlaces, te daría más y referencias a lo q te he escrito, pero soy sensata :)

      di

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  3. Hoy paso de literatura y abro la puerta del jardín. El Imperio Británico, se ha ido desmoronando poco a poco. Y no es solo en su poderío militar y económico donde se nota más ese descalabro… el Oxforbrige (me encantó descubrir ese palabro, o palabre, el otro día) es un síntoma de decadencia, pero hay muchos más… solo hay que mirar, ya que a veces ni abrir puertas se necesita.

    Me fijo en ese detalle de comunicación, prácticamente de “red social” que supone , en un pueblo tan circunspecto, escribir en un pequeño letrero “You’re beatiful”… y con más valor si tenemos en cuenta que, en ciertos momentos, las rosas pueden estar en modo británicoimperial y parecer patitos feos de verdad…

    Además, con mirada más mediterránea, hasta podemos ver las rosas pensando que el cartelito se refiere al espectador… la moral es lo último que se debe perder…

    Bicos egeicos (de nuevo)...

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    1. Por cierto, he abierto una puerta de 2016 (Ferrante y cía) y me quedé asombradito del rollo que erais capaces de montar cual telar medieval... o jardín de rosas, dónde se podía observar tamaña variedad, que te perdías varios segundo pensando en su lectura... me recordaba la esencia narrativa que me prendió un día de "ya hace tiempo".

      Bicos ajardinados...

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    2. Hola MV! Qué me vas a contar de este decadente imprerio británico: está q se cae a trozos. No puedo esperar a contaros cómo un viaje en tren q se suponía de 5 horas y media costó la friolera de casi el doble. Me queman las yemas de los dedos para escribirlo, supongo q en el viaje de vuelta a Londinium (maniana) si es que puedo (pq claro, tampoco iba el wifi y no pude escribir... a ver si va maniana).

      Las flores de Regente Park sí q estaban algo chuchurrías (existe esa palabra en Galicia), como el imperio y como yo tras el viaje.

      Por cierto, hoy he estado cerca de Land's End, q he pensado q es un poco como vuestro Finisterre.

      Besitos cornuallescos

      di

      PS> Me hace ilu q justo digas lo de la "tamania variedad" en los comentarios del blog en 2016 (a ver si leeesto María) pq le hablaba de eso precisamente... q a lo largo de los anios lo mejor del blog han sido sus comentarios, cada uno de su padre y de su madre :)

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  4. Caray con la María... me ha dejado perplejo y me ha trasladado a los tiempos de militancia, cuando te ofendía ver como ciertos líderes "comunistas" se montaban la cama con una mujer, aprovechándose de ea labia que tenían (los líderes)... o de los militantes del BNG, que se peleaban por usar el gallelo en el centro escolar a todo trapo, pero luego le hablaban a su hija en perfecto castellano... en fin, que no sé si María será una buena IA, pero aún así me encanta leer ese chorro de verdades que suelta casi en modo adolescente...

    Bicos contracorriente...

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    1. Gracias MV... como le he dicho a María, todos tenemos anécdotas puntuales para ilustrar loquesea. Las graciosas dan bien para el final de una cena entre amigos, cuando todos hemos bebido un poco de más, si el q la cuenta es un buen racounteur. Aparte de eso, su utilidad para extrapolar es debatible.

      Bicos militantes antimilitaristas

      di

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