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18 junio 2014

"Stoner", de John Williams: lo trepidante de lo cotidiano

"Stoner" es un libro del que nunca había oído hablar hasta el mes pasado, cuando me lo regaló una amiga para mi cumple. Y, de repente, otras dos personas conocidas lo habían leído y, anda, leo un artículo en El País diciendo que es un "fenómeno literario" que ha resucitado después de llevar publicado sin éxito más de 40 años, y que "no está cuajando en España". Me empiezo a hace preguntas tipo "The tipping point" -qué hace que, de repente, algo se ponga de moda de la manera más casual. Porque este libro recibió el National Book Award en su día, pero pasó sin pena ni gloria. Qué ha pasado?

Leo la edición de Random House-Vintage Classics. Esto ya es en sí un placer en sí mismo: me gustan estas ediciones, y en la portada hay una foto difuminada de tres libros, así como quedan casualmente encima de una mesilla de noche. En la contraportada, gente como Barnes, McEwan y Hornby hablan de "tristeza" y "un libro que rompe democráticamente el corazón". 
El autor, John Williams, tiene nombre de compositor de bandas sonoras, pero fue un académico de la Universidad de Denver, donde enseñó literatura durante 30 años, y murió en 1994. Y precisamente el libro tiene como trasfondo el mundo académico y sus miserias, en un contexto histórico anterior a su publicación: William Stoner, nuestro (anti)héroe, entra en la universidad cuatro años antes que estallara la Primera Guerra Mundial. Mucho se ha escrito y filmado sobre el  mundo de la universidad, las intrigas, la política, la lucha por el poder, la mediocridad... en Stoner tenemos esto y mucho más, corregido y ampliado porque las pequeñas batallas de los demás contrastan con el protagonista, un hombre sencillo al que todo eso no le interesa. 

Pero hay una cosa que a Stoner no solo le interesa, sino que le apasiona, y es el hilo conductor que nos hace a nosotros interesarnos y al final querer a Stoner: su amor por la literatura. 

"The love of literature, of language, of the mistery of the mind and heart showing themselves in the minute, strange, and unexpected combinations of letters and words, in the blackest and coldest print-the love that he had hidden as if it were illicit and dangerous, he began to display, tentatively at first, and then boldly, and then proudly".

Esta es una historia de amor con las letras, porque de su predestinado puesto en la facultad de agricultura (sus padres tenían una granja) pasa a la de literatura. La revlación ocurre un día en clase, cuanod un profesor le dice: " Shakespeare le habla a través de 300 años. Señor Stoner, le escucha?". Así que con esa iluminación y con la clarividencia que le da haber descubierto que todo eso es mucho más él que la química o la geología se tira a la piscina de la Literatura. Con una honestidad y una totalidad que tal vez estén hoy pasadas de moda, y por eso son más refrescantes y necesarias.

Y rompe con sus padres. No físicamente, no dramáticamente, sino que sufre lo que a mucha gente que ha salido de "la tierra" (o la mina, o la obra.... el trabajo manual) vía la educación, le pasa: de repente, cuando vuelve en verano a verles y a ayudarles en la granja, se da cuenta que se ha abierto una grieta inmensa entre ellos, que nunca logrará cerrrar: están en distintos mundos. Rompe el corazón, pero a la vez, su compasión y su decencia te hacen estar con él ahí:

"But he found he had nothing to say to them; already he realized, he and his parents were becoming strangers; and he felt his love increased by its loss".

 La novela plantea algunos de los grandes temas de la época, y tiene un toque antimilitarista que, aunque se menciona brevemente, nos da una pincelada más de quién es Stoner, que no va a la guerra:

"There are wars and defeats and victories of the human race that are not military and that are not recorded in the annals of history".

Esta frase no es suya, sino de su mentor, uno de los muchos personajes del departamento que describe Williams magistralmente. Cuando leo descripciones de esas que me gustaría haber escrito a mí, pongo en el margen una "d" dentro de un círculo. "Stoner" está lleno de esas des: descripciones físicas, pero más importantes, psicológicas. La erosión que deja en una cara el haber estado insatisfecha de siempre, la educación moral basada únicamente en lo que atañe a la cintura para abajo, la manipulación vía terceros: el personaje de su mujer es particularmente devastador, y temo que no se refiera solo a su mujer, sino a una generación de mujeres. Luego está el joven al que supervisa su PhD, que funciona en el libro como la figura que nos confirma -a los lectores- nuestra teoría de que todo, o casi todo, es mentira.  Pero como dice Stoner en algún punto, cuando se habla de que no se puede mantenenr a esa gente fuera, él dice: "No, pero podemos intentarlo". Estoy contigo, Stoner, hay que luchar, aunque hagamos lo que la gente llama el ridículo. Otros ejemplos de "dses" encirculadas:

"the corrosive and unspoilt bitterness of youth"

"though he was shorter than Stoner, he seemed to be looking down on him"

El otro amor también ocupa una parte de la novela. Aparte de la literatura hay otros dos amores, ambos que emocionan... uno es la preciosa relación que tiene con su hija pequeña, y la otra con una colega. 

"that the person one loves at first is not the person one loves at last, and that love is not an end but a process through which a person attempts to know another"

Y este es el momento en el que yo acabo llorando...

"he was nearly sixty and that he ought to be  beyond the passion of such passion, such love".

"Stoner" es una novela que, como dice en la introducción, logra hacer interesante la vida sin interés de un académico gris. Por qué en España no está teniendo un éxito comparable? Vila-Matas, que la descubrió en 2011 hipotetiza: "Stoner es una discreta oda al trabajo bien hecho y lo han comprado 20.000 personas en nuestro país. Que amen el trabajo bien y hecho y sepan leer de verdad debe de haber 30.000 personas en todo el país. Las demás, ramonean por las praderas. Por eso estamos tan mal”. 

No me atrevo a hipotetizar, lo fácil sería echar la culpa al traductor (hui, Nán) o al buen tiempo. Pero con lo que sí me atrevo es con: "Divagantes, Stoner os habla a través de 40 años, le escucháis?"

12 comentarios:

  1. Creo que nos habla desde hace 50 años (48 de la publicación más 2 de escritura), aunque no es el tiempo de oscuridad del libro lo que le da valor.

    Hace más de 40 años que en los momentos etílicos de la madrugada tenía dos temas preferidos: 1, la mayoría de obras que deberían haber sido maestras no llegaron a editarse, o lo hicieron sin pena ni gloria; y 2, hasta mi generación, desde hace siglos, nos regíamos por las normas emocionales shakespearianas, pero eso se ha interrumpido y las generaciones siguientes son diferentes.

    Una suerte que ya apenas salga (ni beba) por las noches.

    Stoner podría haber seguido en ese limbo. Solo el azar (en el caso de Kafka, su amigo) nos hace llegar algunas de esas obras. Lo tengo porque, mira tú por dónde, se lo regalé a Ardilla en su cumple (con la idea de leerlo cuando lo termine). Y por todo lo que has escrito, tengo muuuuchas ganas de leerlo.

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  2. A mi me ha gustado mucho.

    Y yo creo que el artículo de El País del otro día era una estupidez, Stoner está teniendo mucho éxito en España. Es posible que no salga en los periódicos, ni en las listas de más vendidos, ni haya carteles en las marquesinas pero entre los "lectores" está teniendo éxito, yo llevo un año oyendo hablar de él y leyendo y escuchando reseñas de lectores con criterio en todas partes. ¿Qué es el éxito para El País? ¿Salir en Babelia o que lo publique un sello de su grupo?

    Stoner es una gran novela en la que no pasa nada más que la vida y te deja arrasado.

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  3. Hemos posteado lo mismo!!

    A mí me encantó,

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  4. Como sé que quieres mantener fuerte tu español, pequeño tirón de orejas, es huy, no hui. Ah,y muchas veces sufro el ala como interjección, y no, es hala, el ala para volar.

    Sobre el post, me pregunto sobre la d con la que enfatizas lo que te gusta, a qué corresponde. El retrato de las emociones, la minuciosidad en la observación me interesan. Aunque...no es que no lea ficción. A ver, hasta los ventitantos leí una barbaridad y prefería la ficción, pero cuando me absorvió la programación, pues no podía con la ficción, porque...quien haya estado quince horas seguidas peleándose con el c que se lo imagine. Me lo reservaré para más adelante, tiene buena pinta.

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  5. Oh, Molinos, aparte de las boutades a las que nos tiene acostumbrados Vila-Matas, la historia que cuenta es otra: publicado el libro hace 48 años, y galardonado con un de los premios importantes de su país, solo se vendieron 8.000 ejemplares. Ahora ha sido “rescatado” del olvido y ha vendido millones. Dos reflexiones posibles: ¿los grandes libros pueden dormir el sueño de los justos y no ser editados y/o comprados; recordamos el caso de “La conjura de los necios”, rechazado por casi 100 editoriales hasta que la madre, infatigable, consiguió que lo editara una pequeña editorial universitaria? Es decir, las editoriales y sus lectores, no se dedican a clonar lo que ya se ha hecho y ha tenido éxito, lo que hay, en lugar de dedicar también esfuerzos a abrir un hueco a lo que no hay? Y 2, en esta sociedad del espectáculo, que tiende a ser vaciada de verdad, ¿no tenía sentido este libro, pero conscientes de ese “vacío” la sociedad recibe con gusto esa vida auténtica porque se ha hartado (minoritariamente) de vacío?

    Y ahora, informo como reportero de la situación en la zona cero del Acontecimiento con el que celebramos la continuidad institucional del Estado de las Libertades prohibiéndolo todo menos lo que dicta una de las partes (como dice un tuiter, un chino con un ojo morado y una camiseta roja mejor debería quedarse en casa). A quien esto le parezca una paradoja es que ve tanta televisión que no sabe ni dónde vive. El caso es que menos yo, que me había levantado antes, mis vecinos querrán alargar su sueño para no despertar y descubrir que la pesadilla de la Selección sigue ahí. A pesar de que los helicópteros tratan desesperadamente de despertarlos a ver si se animan a acercarse al área del Paseíllo. Aquí en Madrid, es festivo por el Corpus.

    Ayer me di un rulo para ir a escuchar una lectura de Elena Medel y en dos de las calles que articulan el barrio solo encontré una bandera, pero creo que no cuenta porque era republicana. Los hay contumaces. En cuanto a camisetas rojas, a diferencia de lo que pasó con el primer partido, que el barrio parecía el Red River, solo vi a dos inmigrantes que la llevaban puesta. Se ve que a la gente le daba corte que los confundieran con patriotas. Me aventuro a decir, sin prueba alguna, que dada la situación, patriotas y patrimoniotas se parecen demasiado. El partido, por cierto, fue una imagen moral de la situación del país.

    Mando a Ardilla, que todos los días da un paseo a estas horas, que cambie de recorrido y vaya por Gran Vía, para que compruebe con sus ojos que las imágenes de un centro vacío que dan las televisones, a menos de media hora de que empiece la Cosa, no sea un “montaje bolivariano” de los terroristas de Podemos.

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  6. Excelente recensión de "Stoner" que me ha dejado José Luis en mi blog

    http://bernardinas.blogspot.com.es/2013/10/perseverancia.html

    En uno de los mejores blogs sobre literatura que hay en la blogocosa:

    http://bernardinas.blogspot.com.es

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  7. ¿Seguro que no eras tú uno de los que llevaban banderas republicanas?. Según me comentan no había tanta gente en la calle como nos quieren contar. ¿quien es Felipe Sexto?, en serio, parece que hubiera caído de un guindo con 46 años.

    Yo viví una temporada en la calle de la Puebla, casi esquina con Ballesta. Estaba bien, hasta que apareció una pobre mujer asesinada en un contenedor. El barrio pasó una mala época y nosotros nos fuimos.

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  8. Qué más quisiera, hija, Ire, pero a las cosas que de antemano son broncas no suelo ir (no digo que no vaya a veces) porque ya me he roto tres vértebras y estos son capaces de romperme dos más y reclamarme el precio de la porra, porque se la he estropeado.

    Felipe Sexto: una pista. No se ha puesto botox, por lo que no es Camilo Sexto.

    Vestido de militar, hace un elogio de las libertades el día en el que se prohíbe expresarse a los oponentes. Los que no caben en el país, caben en los furgones policiales. Tiene dos hijas encantadoras.

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    1. Varias cosas. La represión de las manifestaciones es una bestialidad, y me ciño a Madrid. Sobre Cataluña no puedo olvidar la imágen de dos hombretones dandole con la porra a un niño de doce años, y eso es una atrocidad.

      Felipe vi está impoluto ante la opinión pública, pero lleva en la trastienda muchos años.

      La prensa calla como una losa hasta que un día, y no se sabe por qué, empieza a soltar. Si veis las cosas como las cuenta la prensa, Cristina era una chica muy maja casada con un deportista muy guapo hasta que un buen día se escribió algún comentario sobre que el marido tenía que aclarar un poco su vida profesoinal. Fue el inicio de una larga caída suave, que fue en picado a partir de la imputación del Urdagarín, de pronto los asuntos del Iñaki y la Cristi eran portada en todas partes.
      Con el rey, pasó de campechano a monarca que tiene que volver repentinemente de un viaje privado a Botswana. A la semana el viaje privado se convirtió en viaje de caceria, y se empezó a hablar de Corinna, y se publicó la foto del elefante. A los diez días teníamos todos una relación bastante extensa de amantes del rey y despechos de la reina. Desde entonces ha durado dos años coronado.
      Felipe tiene 46 tacos, y seguro que también tiene su trayectoria. De momento en prensa es Felipe vi el rescatador. Veremos cuanto dura esta imágen que nos quiren dar.

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  9. Hola! Vengo de ver el enlace que has dejado en mi blog (gracias por pasarte por ahí) de Bella del señor (qué buen libro, tengo que releerlo). Y me encuentro con una sorpresa: nuestras dos últimas entradas coinciden ¡Stoner! Cómo me ha gustado Stoner, y cómo escribe John Williams y cómo de una vida aparentemente anodina consigue mostrarnos su luz. Un libro inmenso y Stoner, un "personaje" que se va a quedar conmigo mucho tiempo.

    Muchas gracias y un saludo! (me quedo por aquí, con tu permiso)

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  10. Creo que tienes seguidores en la ciudad donde estoy pasando unos días. Después de leer tu post sobre Stoner he querido coger el libro de la biblioteca y en las siete que lo tienen está prestado hasta primeros de julio. Qué casualidad ¿no?

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