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18 noviembre 2019

El camino del exceso conduce a la sabiduría

"El camino del exceso conduce a la sabiduría": esta frase fue mi primer contacto con William Blake en aquella película de béisbol ochentera, "Los búfalos de Durham" (Ron Shelton, 1988). Se la dice el personaje de Susan Sarandon, una profe de literatura que chorrea citas célebres a Kevin Costner, "El Perdedor" sabio y también leído. 

"The road of excess leads to the palace of wisdom...
You never know what is enough 
until you know what is more than enough." 
(Proverbs of Hell)

Decir que esta frase fue mi primer contacto es un poco pretencioso, porque desde entonces no es que haya leído nada de Blake (aunque aseguro haber sacado la frase de mi chistera varias veces-si las recordara, seguro que haría un divague más interesante que este). Más bien me he limitado a admirarme de alguna de sus otras citas y poco más. 

"He who desires, but acts not, breeds pestilence".

Ghost of a Flea
Sin embargo, ayer me adentré a la exposición que sobre él ha montado la Tate Britain, ya que además de poeta, Blake era pintor e impresor. En todos los panfletos, guías, revistas describen a Blake como "visionario", y como no tengo educación artística no conozco exactamente de qué manera lo ha sido. Lo que sí queda claro es que Blake sufría de algún tipo de trastorno mental, manifestado por síntomas como alucinaciones, que él llamaba visiones: empezó a ver algún fantasma en su casa de Hercules Road, en Lambeth, y este en concreto ("The Ghost of a Flea") da muchísimo miedo.

Art can never exist without naked beauty displayed.


La exposición está llena de alegorías y temática religiosa perturbadora; mucha serpiente rodeando a Eva, tentando, arrastrándose. Una no puede dejar de pensar en cómo el status quo imperante afecta a la enfermedad mental, y en épocas de profunda religiosidad era el tema pecado, culpa, infierno, paraíso, lo imperante en las ideas delirantes y alucinaciones, o en épocas de guerra fría lo eran los espías y los microfilms, y ahora lo serán los algoritmos, los microchips insertados para robar ideas del cerebro.

Without Contraries is no progression. Attraction and Repulsion,
Reason and Energy, Love and Hate are necessary to Human existence. 
From these contraries spring what the religious call Good & Evil.
Good is the passive that obeys Reason. Evil is the active springing
from Energy. Good is Heaven. Evil is Hell.

Hay muchísima gente en las salas: para algunos cuadros hay que hacer casi fila. Me pregunto lo que estarán pensando los asistentes. Salgo con la sensación de que tengo que leer más sobre Blake, de su contexto (la Revolución Francesa iba a pasar durante su vida), de su relación con Catherine, su mujer (al final de la guía hablan de su "extraordinaria colaboración", que "ella le terminaba algunos cuadros", y me planteo si será otro de esos casos de los que ya estamos aburridos en el arte, la literatura y todos los ámbitos, en los que ellas ocupan un segundo plano, inmerecido), de su irreverencia ("La pregunta en Inglaterra no es is hombre tiene talento y genio-sino si es pasivo y amable y un asno virtuoso") y de las hipótesis sobre su enfermedad mental (esquizofrenia? depresión?).

 Newton: Personification of Man Limited by Reason (1975)

Al salir, camino por la orilla norte del río hasta el puente de Lambeth, que termina a la izquierda en el Palacio del mismo nombre, y a la izquierda aquel edificio donde vivían los protas de "Mach point", la peli de Woody Allen. Ese edificio siempre me pone los pelos de punta porque en él hace anios un pobre hombre que sufrió un episodio psicótico mató sin ser él: nada más leerlo en la prensa supe que ese hombre estaba enfermo. Tal vez como Blake. Paso por los "Old Paradise Gardens" (Jardines del Viejo Paraíso) que están detrás, y me parece que la temática blakeiana me persigue. Este espacio de césped y algún árbol fue donados por el arzobispo del Palacio de Lambeth, como cementerio para la Iglesia de St Mary, que está al lado. Todavía están las lápidas en hilera alrededor. Va a anochecer pronto, y como soy una drama queen, -y voy un poco pronto para recoger a Mini-, me siento en una de piedras con nombres irreconocibles, que hoy parece un banco. Está húmeda, y todo el parque es musgo, silencio y soledad. Solo falta un cuervo que se pose en alguna de las tumbas.

Al llamar a la casa de la amiga de Mini, me abre su abuela, Judy, una seniora encantadora que, cuando le digo que vengo de la exposición de Blake, me pregunta si soy artista. Ella me cuenta su vida en diez minutos: creció de Uganda porque su padre era cirujano, ha vivido ya casada en Nairobi, trabajó como maestra. Y cuando vienen las ninias, les recita de memoria un poema de Blake, que inmediatamente les pasa a explicar: "significa que, en la vida...". Yo no puedo parar de sonreír y cuando termina le pido a su nieta que me lo escriba más tarde y se lo mande a Mini. Mientras nos ponemos los abrigos, Judy se ha ido al salón y ha estado escribiendo algo. Cuando nos despide, me da la poesía (Eternity, se titula) escrita de su punio y letra, preciosa por cierto. Gracias, Judy. Por las pequenias cosas de la vida.

 



Eternidad
Quien se encadena a una alegría
malogrará la vida elevada
Pero quien besa la alegría en su efímero aleteo
vive en el alba de la eternidad.



6 comentarios:

  1. Me ha encantado el día y el poema. Te he visto paseando por la exposición y por Londres.

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  2. Que bonita la vuelta a casa!!!!(en este teclado ingles no encuentro los acentos. Raros hasta para eso...)
    Demasiada gente en la Tate. Bonito el encuentro con la abuela contando tantas cosas en poco tiempo.
    Ah, y muy bonito Turner. Gracias

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  3. Gracias MO! el poema es imposible de traducir, por otro lado :)

    Y gracias Anónima de las 11:48! :0 Los teclados ingleses es lo q tienen... en este q uso yo ahora, si pongpo tilde en la "U" me salta la agenda! :):):)

    muxus

    di

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  4. Muy interesante tu visión de Blake como enfermo mental. La verdad, siempre me pareció que sus obras tenían algo raro, me alegro de que no sea solo impresión mía. Hasta ahora pensaba si no sería yo la rara, todo el mundo alabando el arte de Blake, y yo que lo encontraba tan siniestro...

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  5. ELENA, he encontrado muchos artículos sobre el tema de su posible enfermedad mental.. no me los he leído aún pero el día q lo haya "digerido" hago un divague. :)

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  6. Algo de enfermedad mental tiene pinta de que tenía. Voy a divagar un poco sobre una de sus frases. "Si un loco persistiera en su locura se volvería un sabio". No se lo que quiso decir. Porque así dicha parece una tontería, una boutade. Es verdad que a veces la genialidad y la locura están muy próximas, incluso están mezcladas. Puede ser también el caso de Blake. Pero no hay que confundir la genialidad con la locura, pueden ir juntas o no, pero son dos cosas distintas.

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