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26 abril 2010

Cuéntame un cuento

Hace mucho tiempo, cuando yo estudiaba y encima me lo pasaba bien, tuve un profesor (en realidad varios) de esos que da gusto tener. No recuerdo su nombre (ya estoy tomando fósforo para remediar mi problema de memoria), pero sí recuerdo la asignatura: marketing internacional. Así dicho suena muy importante y en realidad era muy interesante, él la hacía interesante, pero divago. El tío en cuestión, empezaba cada clase con un cuento. Como daba las clases en inglés, siempre decía sonriendo: "People, let me tell you a little story". Con esa frase mágica nos tenía encandilados e hipnotizados para el resto de la clase.  Le había dado al "on". Había puesto nuestras cabecitas en sintonía para ir metiendo conocimientos y aprovechaba el momento. Es curioso como lo hacía. Además sus historias solían ser muy buenas.

Aunque nos contó bastantes, sólo recuerdo una. People, let me tell you a little story:

Érase una vez un granjero llamado Humberto que tenía una granja muy grande. Todas las mañanas salía a dar una vuelta andando por sus campos para ver los animales, los cultivos... Cierto día de invierno, a pesar del frío, Humberto decidió dar su paseo habitual y hacer el rutinario reconocimiento. Al rato de caminar, oyó un pajarito que se había extraviado y piaba desesperado, aterido de frío. Humberto que tenía un gran corazón cogió al pajarito en sus grandes manos y se lo puso dentro del anorak para que entrara en calor. Así anduvieron el resto del paseo. Al cabo de un ratito, el pajarito se encontraba mejor y piaba contento dentro del anorak. Humberto sonreía mientras notaba el bultito que se movia y le hacia cosquillas.

Una vez hubo finalizada la inspección decidió que ya era hora de comenzar sus tareas. Humberto pensó que lo mejor era dejar al pajarito en un sitio caliente para no lastimarlo mientras él hacía los duros trabajos de la granja. Estuvo mirando posibles ubicaciones y las descartaba: aquí no lo encontrará su madre, aquí hace frío... Por fin, vió una enorme boñiga de vaca que estaba reciente y humeaba. Este es el sitio perfecto: calentito y de fácil acceso para su madre. Cogió al pajarito que piaba contento, le hizo un hueco en medio de la boñiga y lo depositó allí y se marchó. El pajarito, al principio se extrañó, pero poco a poco, notando el calorcito comenzó a piar de nuevo con más fuerza aún, para ver si su madre lo rescataba.

Un zorro que pasaba cerca oyó piar al pajarito. Guiándose por el sonido lo encontró y se lo comíó de un sólo bocado.

Fin

Moraleja:
  1. No siempre son tus enemigos los que te meten en la mierda.
  2. No siempre son tus amigos los que te sacan de élla.
  3. Si alguna vez estás con la mierda hasta el cuello lo mejor que puedes hacer es mantener la boca cerrada.

13 comentarios:

  1. La primera vez que escuché el sucedido del pajarito fue en una película de Terence Hill y Bud Spencer. La cuenta Terence...¡lástima que no recuerdo el título! (¡más fósforo!)

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  2. Antes de entrar en el contenido, un pregunta: es la metáfora válida? (la pregunta es inocente, soy urbanita como se sabe y ni idea de si poner a un pájaro en una mierda es práctica común y aceptada en esas situaciones)

    Graches

    di

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  3. Di,

    No creo que sea práctica común, vamos, yo no lo había oído nunca hasta que me contaron la historia.

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  4. Ni idea de la película Suso y eso que de pequeña vi varias de los hermanos trinidad, se llamaban así ¿no?

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  5. Poner un pajaro en medio de una boñiga de vaca es una idea genial...para matarlo en un periodo breve.

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  6. Bien, aclarado esto, disección.

    No me ha gustado el relato. En primer lugar, porque si quieres usar una metáfora para apoyar una idea, por lo menos elígela bien. La historia hace aguas pq un pajarito como el que describes, uno lo deja entre unas hojas, en un improvisado nidito... pero no en una mierda. Así que la historia no se sostiene.

    Entrando en el contenido, igual es q el mundo del marketing es así. Caníbal, insolidario, competitivo hasta la irracionalidad. Pero la idea de "si tienes un problema, cómetelo tú solita, no pidas ayuda, el mundo ahí fuera es de lobos despiadados" no me gusta. No me gusta lo que fomenta, y no es uno de los valores que querría dar ni a mi hija ni a mis alumnos.

    En mi mundo, "cuando tienes un problema, vuélvete aún más estructural" (esto se basa en una teoría de sistemas llamada "structural" por supuesto) y q viene a decir, muy resumido, q los padres están arriba, los hijos abajo, el jefe X está por encima tuya, y por encima suya el jefe Y... o sea, si estás perdida, sube un escalón, "escala" el problema. No te lo comas sola. No conduce a nada, más q a úlceras.

    Por supuesto, en temas más simples, una puede recurrir incialmente a la cooperación. A buscar ayuda en tus amigos, familia, colegas. Si tú has ayudado antes, funciona. Como decía aquel, si quieres cambiar el mundo, cambia tú primero.

    hugssss

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  7. Hola Di,

    ¿Pero que te has desayunado hoy? ¿tigre?

    A mi la historia ni me va ni me viene. Me gusta porque sirve para poner de manifiesto ideas que quizá uno no ha pensado: como la de valerse de un enemigo para solventar un problema o cuidado con las buenas intenciones de los amigos, porque a veces la vida es así, esas cosas ocurren y puede que sin querer, te perjudiquen.

    En cuanto a lo de los problemas, estoy contigo en que hay que pedir ayuda. Pero se dan casos en que no, mejor no hacerlo. Imagina que tienes una empresa y que te acaban de dejar a deber 1mm de €. Con esa deuda sólo puedes funcionar si tus proveedores te siguen sirviendo y te permiten alargar el plazo de pago digamos a 60 días. No hablemos de los bancos con los que tienes pólizas de crédito o de las compañías que califican tu empresa según el grado de riesgo que tiene y en cuya calificación se basan los proveedores para servirte género.

    - opción A - Carta a los proveedores. Queridos proveedores me acabo de comer un marrón de 1mm de € por lo que solicito su ayuda para pasar este mal trago como podamos. Con copia a las aseguradoras y a los bancos con los que trabajas. Duras una semana.

    -opción B - Sin carta, ir alargando plazos de pago, renegociar los que puedas e intentar capear el temporal hasta que te pongas al día.

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  8. Creo recordar que el chiste lo cuenta Terence en la película, buenísima por cierto, "Mi nombre es ninguno". No es con Bud de pareja , y la protagoniza Henri Fonda.

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  9. Eh! ¡Chicos! ¡Pelea de gatas en el Divablog!, Traed cerveza y nachos que esto promete.
    ¡Dale Di! ¡Contesta!

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  10. Claro que las moralejas no son inocentes. Por ejemplo, otro profesor, en otra institución académica hubiera concluido:

    .-Los granjeros con granjas muy grandes son tontos. ¡Reforma Agraria Ya!

    O también:

    .-En la mierda se está calentito.

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  11. Y al final que fué del zorro? ... se atragantó con pajarito, boñiga y todo?

    K, el medidor de agrias ... y limones ¡¡¡¡

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  12. Aupa a todos.
    Di: pues sucede muchas veces que la persona que crees que te va a ayudar te hunde más en la mierda, o lo que es peor, se alegra de que estés en ella.
    También te puedes encontrar con la que te larga una filosofada de cómo salir, de que tu puedes, y tal y tal...y por supuesto te cobra por horas!!!!
    Que mejor que uno mismo para salir de todo. Autoestima ante todo!!!
    Bye,
    PD: apoyo a Diva y su metáfora; ¿se admiten las apuestas en la pelea de Di-vas? Hoy voy con Diva!

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