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10 abril 2015

En la casa de Saramago (LZ6)

Una característica de los Pedalistas es la ocasional desorganización. Atención, el quid de la frase es "ocasional", lo que lo hace más desconcertante. Porque si eres de los que siempre pierdes cosas, te dejas el pasaporte cuando vas a volar, y demás, vale. Pero cuando esto ocurre solo de vez en cuando, todo es más emocionante: nunca sabes por donde va a saltar la liebre. El día antes del que nos ocupa la liebre saltó: los Pedalistas se presentaron en la Casa-Museo de José Saramago en Lanzarote sin mirar el horario. Y claro: estaban cerrando. "es que por la tarde la casa está habitada". Un día después de lo previsto, por fin hicimos la visita.

No he divagado más que una vez sobre Saramago, cuando se murió en 2010. Allí puse una crónicade algunos de sus libros (era pre-blog, cuando divagaba en docus de word y se lo mandaba como mucho a los amigos). Pero es uno de los escritores que me ha impactadado, araniado el corazón, emocionado. Y nada en Lanzarote me ha llegado tanto como este paseo por su casa. 
Y es que durante la visita estoy a punto de emocionarme un par de veces: disimula, tonta, que está el guía y esta familia de vascos. La primera vez en su oficina (os imagináis, estar en el cuarto tal como lo dejó donde se escribieron libros que habéis querido?). Hay mil libros, algún disco, cuadros: uno de ellos al frente representa a su abuelo abrazando a un árbol, porque cuando lo sacaron de su pueblo por última vez para llevarlo al hospital, él sabía que no iba a volver, y así se despedía de uno de sus amores, los árboles. Y lo que decía Saramago de él: "el hombre más sabio que he conocido no sabía ni leer ni escribir".


 En algún punto hablan de su carácter "muy tímido y melancólico". Pienso en una de sus novelas, "La caverna", que me transmitió a la perfección aquella melancolía, y me dejaba hecha toda tristeza tras cada sesión de lectura. "Ensayo sobre la ceguera" fue mi primer Saramago, y aquí el impacto fue diferente, brutal. La última, "Ensayo sobre la lucidez".  "Todos los nombres" es mi favorita. 

Su oficina es alargada y tiene una ventana que da al porche. Me encantan los porches, claro que si me hiciera uno sería con ventanales inmensos: como resultado, su oficina es algo oscura. También extrania que la mesa esté de frente a la puerta, con la libería a su espalda, y en el frontal un mueble con fotos de familia y objetos personales. Sobre la mesa, su último ordenador. De fondo suenan fados, que a él no le gustaban "porque eran tristes", pero estos son con letras de sus poemas. En las paredes, cuadros de artistas amigos. Eso es lo que pasa siempre en casas de escritores: envidia increíble porque "aquí está el autor con el poeta tal", "este cuadro es de fulano", "aquella escultura se la regaló mengano". En una entrevista dijo que le gustaban los caballos, y a partir de entonces todo el mundo se puso a regalarle esculturas de caballos. Esta habitación es en esencia la "room of one's own", que decía Virginia Woolf, una habitación propia es lo que se necesita para escribir. En un piso de dos habitaciones... no tengo esa habitación con vistas al mar, y mucha luz, y todos mis libros. Igual algún día. 

Pasamos al salón, en el que tiene una copia del Beato de Liébana que  Saramago tocaba y olía de vez en cuando. Cerámicas, y aún más cuadros... uno de su primera mujer, que era pintora. Un día de Junio de 2010 se levantó normalmente, desayunó, se debió encontrar mal y se acostó para descansar, y así, "sin estridencias" se fue. Tiene una habitación no muy grande con una cama con cubierta azul, y un corazón al pie de la almohada.

Nos cuentan que el telefonillo de abrir la casa nunca funcionó bien, y que cuando llamaba algún lector paraq le firmara algún libro, tenía que salir a la calle a buscarles, y entonces les hacía pasar a la cocina y les daba un café portugués. Así que los de la fundación quieren mantener la tradición y nos ofrecen a nosotros. A mí no me gusta el café y no bebo nunca (aunque me gusta la tarta de moca, quien me entienda que me compre), pero en fin, en casa de Saramago me lo tomo en el porche, al que da también la cocina. Un porche es el lugar perfecto para pasar las tardes, leyendo, escribiendo, hablando. A este le falta, como he dicho, ventanales inmensos que abran la casa, pero es una constante en Lanzarote, me imagino que es adaptación al medio: en Londinium las ventanas son enormes.

Bajamos al jardín, que tiene muchos árboles con sus nombres separados por la tierrilla típica de Lanzarote. En medio hay una silla con una piedra, y allí es donde se sentaba para ver el mar, que está al fondo, separado por mucho campo. Se ve Fuerteventura, y claramente la pirámide que es el Tindaya, aquella montaña que Chillida quiso vaciar para crear un anfiteatro o algo, pero nunca se llevó a cabo. En la parte inferior izquierda hay una barbacoa con su mesa y sillas, y una pequeña piscina cubierta donde nadaba el Nobel todos los días. Lo de cubierta me parece sabio e imprescindible: aún no me he logrado bañar del fresco que hace.

Uno de los árboles, que está ya bastante cascado y parece mantenerse en pie a modo testimonial, es un olmo seco tal vez no hendido por el rayo. Uno de los sobrinos de Saramago, que viven en la casa adyacente, se llama Olmo, y cuando visitó a la familia Bernardo Bertolucci, le dijeron "tú tienes la culpa de que este niño se llame así". Le digo al guía senialando a Mini: "esta niña se iba a llamar Olmo, precisamente por Novecento". El Peda sale de algún punto del jardín "nunca mejor dicho lo de POR CULPA tuya, Bertolucci, este niño se llama Olmo". Le explico al guía que el otro 50% de ADN de la ninia se oponía al plan bertolucciano y quería llamarlo Tasio, también por una peli, la de Armendáriz". 
Cruzamos la calle y pasamos a la otra casa, donde en los últimos años construyeron la biblioteca. Cuenta Pilar del Río, su última mujer, que cada vez que querían un libro, aunque sabían que estaba en el sótano, por estar sin clasificar nunca podían encontrarlo. Así decidieron emprender la biblioteca, donde escribió José sus dos últimas novelas. Qué puedo decir de la biblio: que me hubiera quedado allí todo el día. Buceando por las estanterías, viendo lo que tiene de tal autor, de aquel otro. Están clasificados por  países, pero tiene una clasificación especial para mujeres, idea de Pilar del Río. Me perdí la razón, pero nunca me ha gustado separar los géneros (femenino-masculino) en escritura. Oh, ya nos tenemos que ir?

La sala de juntas da a la tienda, y están proyectando un vídeo sobre su vida. El guía dice que a su mujer el libro suyo que más le gusta es "El año que murió Ricardo Reis", y no lo he leído. Vamos a comprarlo pero no lo tienen, así que acabamos comprando "Levantando el suelo", cuya frase introductoria, de Almeida Garrett, poeta, político, introductor del romanticismo en Portugal, merece ya un divague por sí sola:

 «Y yo pregunto a los economistas políticos, a los moralistas, si han calculado el número de individuos que es necesario condenar a la miseria, al trabajo desproporcionado, a la desmoralización, a la infamia, a la ignorancia crapulosa, a la desgracia invencible, a la penuria absoluta, para producir un rico».

 Nos vamos de la casa en estado de éxtasis: nos ha traído tantos recuerdos de ratos mágicos leyéndole.

Como despedida, Mini dibuja en el libro de visitas y yo escribo una frase suya que siempre me ha gustado, y que dio título a mi divague tras su muerte: "Cuando más viejo, más libre, y cuanto más libre, más radical". Gracias Saramago, hoy te he conocido un poco más.

17 comentarios:

  1. Querida Di:

    En esos lugares, en las casas-museos, siempre me debato entre entregarme a la fantasía y reconvenirme por deleitarme, por mucho que lo intelectualice, con lo quedamente morboso.

    Suelo, la verdad, rendirme a la fantasía. Soy asín, un nostálgico sin solución.

    Me alegro mucho de que os gustara.

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  2. Me ha encantado la crónica y sé que te emocionó por todas las fotos que hiciste y que he visto.

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  3. A mí también me ha encantado la crónica. No he leído nada de Saramago (llevo como sesenta años de retraso literario. Un día de estos tendré que ponerme al día) pero me han entrado muchas ganas de leerlo envidiando tu emoción.
    ¡Menos mal que no pudisteis ponerle Olmo a Mini! Los Olmos en España (y en el resto de Europa) práctimante están extintos por una enfermedad que se llama grafiosis. Nacen y a los pocos años, mueren por causa de esta plaga. ¡Hubiera sido un nombre de muy mal agüero!

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  4. Antes de llegar a la segunda frase, explicativa del “ocasional”, ya había dejado de leer para disfrutar de la primera.

    Y así todo el rato.

    Este es un divague de 10+.

    Si París bien vale una misa, esta visita valió por todo un viaje.

    En el último viaje que hice a PArís, me llevaron a un museo cuyo nombre no recuerdo, que además de cuadros impresionante tenía "cosas históricas" de la ciudad. Entre ellas, un espacio aparte con la cama de Proust. Ya no consiguieron sacarme de allí hasta que los otros habían terminado la visita. Ver la cama en la que escribió la Recherche era suficiente.

    C.S., vale que todos vamos retrasados, pero de vez en cuando ¡hay que dar saltos puntuales al menos hasta el antesdeayer!

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    1. Pues mira por dónde, NáN, estos días he estado leyendo unas novelas de hace bien poco: las de Santiago Posteguillo sobre Escipión el africano. ¡Y he disfrutado como cochinillo en el barro! Están tan bien documentadas...y son tan...cinematográficas...Además sale Plauto, uno de mis comediógrafos favoritos de la antigüedad. Es cierto que estilísticamente son muy mejorables, pero son de esas novelas que te obligan a comer pipas y a decirles a los reclamadores de cenas: "pedid unas pizzas. Ahora mismo no puedo dejar a este tío solo delante de ese montón de elefantes furiosos"

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    2. genio y figura (genio de la época de las 1001 Noches y figura del Imperio romano), eso es lo que eres.

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    3. De la República, NáN. Siempre de la República.

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    4. Pues la calificación de 10+ es muy inusual, si es 10 es diez, la que le correspondería en terminos de rating (segun S&P) seria de una AAA tal como tiene UK o el tesoro americano de US , tambíen se podría utilizar el AA+ si lo que se quiere es utilizar un + (esa crucecita es muy mona NaN y seguro que a Diddy le encanta) ...perdonar mi comentario pero el martes llevaré 48 años sin leer a Samarago (aunque igual debería descontar lo 4ó5, que fui un completo analfabeto ¡qué tiempos!)

      PD. Según Moody's sería un A3 !!! (y me parece que no utilizan ni el - ni el +)


      Sugus!

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    5. A ver, cumpleañero a la vista. Los tenemos de abril, de mayo, de febrero, de enero, señoas, que me los quitan de las manos!.

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  5. Tendría que leer más (y en el caso que te ocupa a Samaraogo) para entenderte más...pero entiendo que puede ser tu crónica cuando has "querido" los libros de este autor. He visto el ordenador, y supongo que allí ha tecleado parte de su obra ...puede que este en cuartillas de papel, no sé. Pero en el primer caso, la gran aventura, y que pone las yemas de los dedos de punta, sería abrir su Word, sus documentos y navegar por los mismos textos - solo navegar- , aunque sea desplazar el cursor donde él dejo sus letras ...si puedes prueba con alguien ... y sabrás lo que es querer un texto que has leído.


    Muxus Sugus Diddy

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  6. Di, aunque seguro que lo conoces, hay un documental estupendo (José e Pilar) donde sale, llena de vida, la casa que visitasteis.

    Comienza dicho documental con Saramago, que posa muy contento y algo envarado, con los brazos cruzados en un exterior de Lanzarote y en un día ventoso, despidiéndose de su amor años antes de que fuese tristemente verdad: «Pilar… Nos reuniremos en otra lugar». Y ruborizado pero satisfecho avanza tranquilamente (siempre hizo todo así) hacia la cámara y la apaga. Fundido en negro, como debió ser cuando cerró sus ojos para siempre.

    Una vez, era otoño, vi a esta pareja paseando por Sevilla, en torno a la catedral. Iban tomados por la cintura (no del brazo, de la cintura), acaramelados y charlando (sobre todo ella). Como caminaban en mi misma dirección no se puede decir, al menos técnicamente, que les siguiera. Ojo pues, mi antimitomanía siguió, y sigue, incólume.

    Por cierto, Pilar del Río estuvo ayer en su Feria de Sevilla, doy fe. Guapísima, con precioso traje de flamenca y, cómo no (recordemos que ayer era ¡25 de abril!), radiante clavel rojo.

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    1. (Ah, en el documental, que a veces parece rodado en la Torre de Babel, funcionan los subtítulos en inglés).

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  7. Qué envidia me das. Sabes que saramago no me gusta, es otra cosa lo que me produce. Leerle es como escuchar música, yo le leo y algo en mi interior se pone a cantar. Su lenguaje es tan musical, que me da lo mismo qué me cuenta, a mi me produce un placer enorme cómo me lo cuenta. Da igual que un elefante atraviese la península, o que un trozo de tierra se desgaje y vague por el oceano, o que Jesucristo mientras muere clame pensando en el engaño del que ha sido objeto por parte de Dios, Hombres perdonadle, porque no sabe lo que hace. Cesita, por favor, empieza por este. Tú que cres, creerás más.
    En un pueblo de Soria encontré un hombre muy viejillo que al olmo enorme que tenían en el pueblo le llamaba olma. La olma. Me encanta. Será por eso, por ser olma y no olmo, que no estaba enferma.

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    1. Marisa, ¿Cuál es el que me tengo que leer primero? (El miércoles es el día de biblioteca, a ver si me lo puedo pillar)

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    2. El evangelio según Jesucristo.Cualquiera podría ser bueno para empezar, pero no se, ese tiene algo especial. ya contarás.

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  8. MUchas gracias divagantes por los comentarios, todos me han encantado.... y es pero q a los que quedáis sin haber leído a Saramago os den ya ganas de comenzar. Conozco a mucha gente para los q este escritor no ha sido simplemente literatura, como nos dice Marisa, sino algo muy espcial. Veo el principio del documental (q no he visto ens u totalidad, gracias Lux) y se me pone todo de punta de verla ahí sentado, en la biblioteca donde tengo fotos de mi hija sentada precisamente allí, escuchado la audioguía. Como dice NáN, bien merece la pena ir a Lanzarote auqnue solo sea por esto... hay mucho más en la isla, pero yo, una vez q visité A Casa me di cuenta de q ya lo demás iba a ser un bonus (Y qué bonus, otro día hablo de Manrique). Tomae y Cesita, leedle... Mo q me sigue en INstagram sabe q hice fotos hasta a trozos de estanterías donde están autores míos de culto... adivináis quién?

    muxus

    di

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