Freud en la Tavi |
Esto es amor: oxitocina |
Si no las escribo, las cosas no han llegado a término, solo las he vivido (A Ernaux) La vida real no está a la altura de escribir sobre ella (J Eugenides) Lo que me interesan son los errores, fruto de la pasión, los errores que se cometen arriesgando (G Steiner) En la calle, codo a codo, somos mucho más que dos (M Benedetti) Escribir es persuadir a un extraño de que se quede (R Cusk) El camino del exceso conduce a la sabiduría (W Blake)
Freud en la Tavi |
Esto es amor: oxitocina |
Yo leí "El amante de Lady Chatterley" a mitad de mi treintena. Me dejó en shock. Todo: cómo estaba escrito, la historia que contaba, el lugar al que me llevó, los dos personajes principales. No había blog en aquella época, pero miro para atrás y me he encontrado un divague que lo acabo de releer y me recuerda la pasión de esa lectura, "Fuck, ha dicho fuck!" (supongo que lo sacaría de mis notas en word, preblog) y otro transcribiendo la famosa escena de sexo bajo la lluvia: "De cómo el sexo bajo la lluvia se introdujo en el imaginario colectivo" .
Un tiempo después me metí con mi segundo DH Lawrence, "Women in love". Recuerdo perfectamente la época: estaba embarazada. Durante mi embarazo dejé tres libros seguidos: "Tess of the d'Urbervilles" de Thomas Harding, "The golden notebook" de Doris Lessing y, sí, "Women in love". Tengo una imagen de mí misma en la primera fila de la planta de arriba de un autobus de dos pisos, con el libro abierto en mi regazo, mirando por la ventana al infinito, ajena a todo incluido el zumbido de las calle principal de Brixton. En aquella época lo atribuían a la tormenta hormonal que supone ese estado, y a la disminución del tamaño del cerebro, lo que afecta a la concentración: ni idea, el caso es que terminé otros libros, pero no esos tres.
La razón por la que volví a este fue la lectura de "Jeff in Venice, love in Varanasi" (Geoff Dyer) hace un par de meses. El personaje principal coge esta novela de un hotel de Benarés (eso sí, luego la deja) y pensé, todavía en estado de excitación tras leer a Dyer (que ha estudiado a Lawrence y uno de sus libros de hecho va de querer escribir un algo sobre él), por qué no? Y me fui al montón de libros que tengo apilados en un par de ángulos de la casa (esperando "a que pase todo esto" para que alguien, sea uno del gremio, sea mi cuñado o mi padre me instale una estantería) y voilá! Ahí estaba paciente, esperándome, casi 14 años después.
En mi primera lectura llegué hasta la página 221. Esto debería dar que pensar, no es un libro que lees 30 páginas y que ya ves que no es lo tuyo, que la voz del autor no te llega, que no te toca lo que cuenta, y abandonas. A esto se le ha dado una oportunidad seria. Aún así, el 2 de Enero de 2008 digo basta, no voy a llegar hasta la 542 (sería lo de "año nuevo-vida nueva?). Hoy la lectura de estas primeras 221 páginas ha sido dolorosa: en aquella época subrayaba y anotaba en rojo (ahora meto entre dos pequeños paréntesis en lápiz la frase que quiero capturar) y me ha resultado muy molesto. Las últimas 300 ya era mi bosque que desbrozar, no había caminitos: mucho mejor.
~~~ Aquí empiezo a intentar hablar del libro*~~~
Escena que dañó a una generación |
They resumed their strange walk. They were such strangers—and yet they were so frightfully, unthinkably near. It was like a madness. Yet it was what she wanted, it was what she wanted. They had descended the hill, and now they were coming to the square arch where the road passed under the colliery railway. The arch, Gudrun knew, had walls of squared stone, mossy on one side with water that trickled down, dry on the other side. She had stood under it to hear the train rumble thundering over the logs overhead. And she knew that under this dark and lonely bridge the young colliers stood in the darkness with their sweethearts, in rainy weather. And so she wanted to stand under the bridge with HER sweetheart, and be kissed under the bridge in the invisible darkness. Her steps dragged as she drew near.
So, under the bridge, they came to a standstill, and he lifted her upon his breast. His body vibrated taut and powerful as he closed upon her and crushed her, breathless and dazed and destroyed, crushed her upon his breast. Ah, it was terrible, and perfect. Under this bridge, the colliers pressed their lovers to their breast. And now, under the bridge, the master of them all pressed her to himself? And how much more powerful and terrible was his embrace than theirs, how much more concentrated and supreme his love was, than theirs in the same sort! She felt she would swoon, die, under the vibrating, inhuman tension of his arms and his body—she would pass away. Then the unthinkable high vibration slackened and became more undulating. He slackened and drew her with him to stand with his back to the wall.
She was almost unconscious. So the colliers' lovers would stand with their backs to the walls, holding their sweethearts and kissing them as she was being kissed. Ah, but would their kisses be fine and powerful as the kisses of the firm-mouthed master? Even the keen, short-cut moustache—the colliers would not have that.
And the colliers' sweethearts would, like herself, hang their heads back limp over their shoulder, and look out from the dark archway, at the close patch of yellow lights on the unseen hill in the distance, or at the vague form of trees, and at the buildings of the colliery wood-yard, in the other direction.
His arms were fast around her, he seemed to be gathering her into himself, her warmth, her softness, her adorable weight, drinking in the suffusion of her physical being, avidly. He lifted her, and seemed to pour her into himself, like wine into a cup.
'This is worth everything,' he said, in a strange, penetrating voice.
So she relaxed, and seemed to melt, to flow into him, as if she were some infinitely warm and precious suffusion filling into his veins, like an intoxicant. Her arms were round his neck, he kissed her and held her perfectly suspended, she was all slack and flowing into him, and he was the firm, strong cup that receives the wine of her life. So she lay cast upon him, stranded, lifted up against him, melting and melting under his kisses, melting into his limbs and bones, as if he were soft iron becoming surcharged with her electric life.
Till she seemed to swoon, gradually her mind went, and she passed away, everything in her was melted down and fluid, and she lay still, become contained by him, sleeping in him as lightning sleeps in a pure, soft stone. So she was passed away and gone in him, and he was perfected.
Un lugar en el mundo: Parliament Hill, Hampstead Heath o "you guys know how to have fun" |
En mis antípodas, él odia las sorpresas (aunque dándomelas a mí "se lo pasa muy bien"), las llamadas (de hecho afirma que intentó planear que el nacimiento de Mini coincidiera con su cumple para que ella cogiera el teléfono- le salió mal la jugada por 11 días) y en fin, todo lo que no sea "dejadme en paz".
Así que, por una vez, he decidido ser buena y voy a hacerle caso: no sorpresas, solo una canción, que sé que le encanta y con la que subimos siempre el volumen en el coche, y torturamos a la pobre Mini gritando.
Se titula "Pastillas para no soñar" y es puro Sabina-calavera. Yo creo que, siguiendo sus directrices no va a vivir 100 años: como todos en este nuevo mundo extraño tiene mascarilla, no máscara antigás, y un insumiso convicto obviamente no siempre se ha mantenido "dentro de la ley". Aún no hemos llegado a los músculos de cinco a seis -aunque los 11 kms diarios tal vez deberían dar que pensar-, no se ha vacunado contra el azar (sino con Astra Zeneca, valiente!) ni contra el virus de la duda (qué rollo sería). Preocuparse por el colesterol no ocurre cuando tiene chocolate o similar delante, y los licores, no sé si muchos, pero cervezas las ha probado todas (su sueño: montar un brewery). La gomina -no olvidemos el pelazo- está fuera de duda, lleva desde que compartimos piso sin tele y, con ese cuerpo, ha habido que decirles a varias lo que "mire, no llame más", aunque ni haya "fundado un hogar" al uso, ni tenga "cama matrimonial".
En fin, que si tu película es vivir 100 años, no vivas como vive él... :)
Felicidades Pato: you rock.
Momento cheesy (incluir foto bebé)- tick √ |
Esto me ha recordado la foto de la izquierda en la que Mini (sí, es ella, no un monito de Instagram), no tenía todavía ni 24 horas (sí, la tela estampado NHS era mi camisón de ingreso) y la enviamos orgullosos a la familia y amigos (sí, nos parecía guapísima). Mi suegra comentó: "Madre mía, qué ojos! Esta se va de casa a los ocho años!" :)
Si esto sirviera de algo, le diría que le quedan seis años de teen y que los aproveche. Que son los peores y los mejores de la vida, los de tener amigos, los de aprender y enamorarte de gente y cosas (aunque luego llegas a esa fase de "ah, ¿la vida adulta era esto?"). Pero seguro que me miraría con gesto irónico y concluiría "very moving, mummy". Así que no le hablaré de esto ni de la principal tarea de la adolescencia, encontrar tu identidad que, como mandan los cánones, ha de pasar por diferenciarte de tus padres. Conociéndola, esto lo va a seguir al pie de la letra: "you guys are weird". Nos consolaremos pensando ¿quién quiere gente conformista, que no se rebela, que a todo dice que sí? (ehem, YO!). May the force (digo, the 1st) be with us: toda la fuerza, la vamos a necesitar....
Pensaba qué canción poner para terminar y cómo no recurrir a The Jam y otro teen cabreado (claro que él tiene razón, ja!). Mejor deja de soñar con una vida tranquila, porque es una que no conocerás... :)
Better stop dreaming of the quiet life, 'cause it's the one we'll never know
And quit running for the runaway bus 'cause those rosy days are few
And stop apologizing for the things you've never done
'Cause time is short and life is cruel but it's up to us to change
This town called malice
...
Mil felicidades: los weirdos te renovamos por otro año, pequeña terrorista.
*Nota para los que no conozcáis la lengua del imperio, los números a partir de trece y hasta diecinueve terminan en -teen (thirteen, 13) y de ahí que a los adolescentes se les llame "teenagers".