Anteayer domingo, fuimos los pollitos, Consuerte y yo a dar una vuelta por la granja. Sin motivo justificado. Sólo a ver a los animales y bueno, lo normal: asustar a los terneros, coger huevos mientras acorralamos a las gallinas, abrazar a los perros pulgosos (sí, sí, Nina no tiene escrúpulos). Consuerte, que se inició después que yo en esto de la ganadería fue quien dio la voz de aviso.
Si no las escribo, las cosas no han llegado a término, solo las he vivido (A Ernaux) La vida real no está a la altura de escribir sobre ella (J Eugenides) Lo que me interesan son los errores, fruto de la pasión, los errores que se cometen arriesgando (G Steiner) En la calle, codo a codo, somos mucho más que dos (M Benedetti) Escribir es persuadir a un extraño de que se quede (R Cusk) El camino del exceso conduce a la sabiduría (W Blake)
30 noviembre 2010
Lección de Cono
Anteayer domingo, fuimos los pollitos, Consuerte y yo a dar una vuelta por la granja. Sin motivo justificado. Sólo a ver a los animales y bueno, lo normal: asustar a los terneros, coger huevos mientras acorralamos a las gallinas, abrazar a los perros pulgosos (sí, sí, Nina no tiene escrúpulos). Consuerte, que se inició después que yo en esto de la ganadería fue quien dio la voz de aviso.
29 noviembre 2010
Building up for Christmas
Me encantaba esa época que presagiaba las vacaciones, me encantaba el bullicio, la lista de cosas por hacer. Me gustaba planear cosas con la Fashion y hablar de los regalos con mi madre (la Reina Maga por antonomasia). Me encantaba el "Día de la Purísima", como llama la Yaya al 8 de Diciembre, un día lleno de rituales en mi casa de Vetusta. El primero era ir con mi padre a comprar el árbol de Navidad, siempre enorme, que poníamos en el recibidor de casa, con muchas bolas y luces (apra las que mi padre sacaba unos cables extraños). El segundo consistía en algo que hoy sería altamente ilegal: había una especie de acueducto del canal de Vetusta donde crecía salvajemente el musgo. Mi padre, armado de una navajuela y yo de una bolsa recogíamos trozos húmedos de las paredes de ladrillo que años después inspirarían los lofts neoyorkinos. Por la tarde, montábamos el Belén. El portal lo había hecho mi padre con maderitas, y tenía hasta lucecitas de colores. Una pasada, pero lo más era la mise-en-scene. Lo poníamos dentro de una chimenea que ya no se usa (también en el recibidor) y mi padre hacía montañas y otros accidentes geográficos, incluyendo el río con papel de aluminio, un clásico. Todo quedaba cubierto por el musgo y luego un poco de harina daba el toque nevada imprescindible. Todo muy ad hoc con lo que debía ser la orografía de Cisjordania, como se puede apreciar.
Mientras en una parte de la casa ocurría esto, el siguiente ritual "Día de la Purísima" tenía lugar en la cocina. El motivo: los pastelitos de almendra riquísimos y las rosquillas. La Yaya estaba al frente y siempre contaba que "cuando vivían en la finca", ella daba una gran fiesta, y hacía un numero mastodóntico de esos pastelitos. Es que la Purísima, también llamada la Virgen Niña, era la patrona de la finca, me explicaba. La sacaban a hombros, porque tenían hasta una figura. Siempre me fascinó, supongo que por esto, la Virgen Niña, y siempre quería saber más cosas de ella. Es curioso como funcionaba los procesos de identificación.
En Inglaterra, a estas semanas que vivimos (sin vivir en nosotros) se llaman el "building up for Christmas" (algo así como preparando la Navidad). Tienen el encanto de los viernes, el del día previo a las vacaciones, el de la víspera de tu cumpleaños. Se puede decir que empieza poco después de pasar Halloween y el "Fifth of November", que es la fecha en toda la isla se hacen fuegos artificiales. Entonces empiezan a poner las pistas de patinaje sobre hielo por toda la ciudad (son una maravilla, en sitios tan pasada como el Museo de Historia Natural en Kensington, Somerset House, Torre de Londres...) y los mercados navideños, inspirados en los centroeuropeos, con olores a canela y naranja que te transportan al centro de Munich o Viena. Extremadamente clase media y burgués, pero me gustan.
Luego empiezan la gente del trabajo a planear las fiestas de Navidad. Para mí, como estoy con dos equipos diferentes, significa doble fiestuki. Además también están los de mi misma disciplina de otros equipos, gente del pasado, los colegas del Pedalista, el "hay que verse antes de vacaciones" con la gente con la que quedas de vez en cuando los findes y el odiado "Christmas shopping". Aún no he empezado (mamá, Reina Maga, ven!).
En el trabajo, como decía Diva el otro día, es una época de estar hasta arriba. Se acumulan informes que escribir para enviarlos antes de las vacaciones, ocurren más imprevistos, y el frenesí es total. Si añadimos el catarro de turno, ya tenemos la combinación letal para que no se pueda mantener la presencia deseada en la blogosfera. Me fastidia porque todos estos eventos dan para contar muchas cosas, para hacer mucho análisis, para reírse. Pero faltan horas. My apologies.
También me faltan las rosquillas (Yaya, ven!), que cuando llegue a Vetusta tendré en sobredosis. Mientras tanto, vamos preparando al cuerpo para los excesos que vendrán a base de uno de mis dulces favoritos: el Panetone o el Pandoro. Ajj, qué ricos, que se quite todo el turrón! Y, mineytras tanto, ya hemos puesto el árbol... total como nos vamos pronto (excusas). De lo que no hemos tenido tiempo es de comprar sus aditamentos (más excusas), apréciese su tristeza (Papá, ven!), aunque a Mini le gusta igual.
Y, sobre todo, mientras tanto, el frío acompaña… HELP! Cualquier día me pierdo y saco el gorro boliviano.
28 noviembre 2010
Los premios Mastropiero
27 noviembre 2010
Días de revuelta, turmoil y rosas
Estoy viva. Just. El final de la semana laboral ha sido de esos de remolino, maelstrom (me encanta esta palabra), huracán, en el que vas dando manotazos como puedes para poder seguir respirando sin entender nada, sin asimilar nada, sin pararte en nada. Los únicos momentos de aparente libertad para que tu cerebro se pasee fuera de los corsés de la concentración extrema que requiere el trabajo es cuando vas por la calle del punto A al B. Hoy caminaba esquivando a la gente, a la velocidad del rayo, y todo el mundo iba tan deprisa en el corazón de este barrio ("vibrante", lo califican las guías turísticas y las agencias inmobiliarias), el "buzz" era tan intenso (mercado, plaza con predicador, traficantes en la puerta del Kentucky, palomitas dulces a una libra, lo que ama mi objetivo cuando estoy de vacaciones) que, en lugar de despejarme, me vuelve ligeramente "manicky" que dicen por aquí, aún más inquieta, hiperactiva y con más meteoritos- no lluvia -de ideas de lo normal, que ya es demasiado.
Durante el día suele ser así: sin parar. Pero siempre tengo las noches: me podrán quitar tus días, tus noches, no, que decía Sabina. Esta semana, ni eso porque, llevando la impostura a un grado más de temeridad, he tenido que dar dos clases. Ello implica perder el rato de divague, lectura, peli, o lo que surja, y preparar de lo que sea que vaya a hablarles al día siguiente. Y esto me lleva de la mano al divague del jueves, aquel sobre las “Revueltas en Londinium”, porque una vez más, Di os sorprende, no con su tardanza en la respuesta (ya viene siendo un clásico), sino con su entrega al blog: Di reportera ha estado al pie d e la noticia, se ha infiltrado entre los estudiantes, y aquí va la info de primera mano, la que no le dará ningún periódico, ni ninguna televisión.
Unos minutos para la publi.
Bajemos a la realidad. Di: vas a impartir tu sabiduría a la re-encarnación Lodiniumense de los estudiantes matriculados en la misma facultad en Vetusta donde hiciste como que estudiabas hace unos añitos. No fantasees con que no van a estar allí, repeinados con sus cuadernitos para que les firmes en el cuadrito correspondiente a hoy porque están montando bronca en Whitehall. Recuerda que estos estudiantes se preparan para ser parte de la sociedad bienpensante y son lo menos beligerante que hay, tras la oveja doméstica.
Efectivamente: están allí. Nada más empezar, haciendo amigos, les pregunto así, a bocajarro qué hacen aquí y no cambiando el mundo. Los más osados: "deberíamos estar allí", e incluso: “si hubiera que pagar 9000 libras al año ahora como sugieren, yo no estaría aquí”. Mmmm, interesante. Ánimo Di, un poco más de preguntas Socráticas con sus consiguientes respuestas y salimos de clase a lo Delacroix (yo la de la bandera, evidentemente, ya dije que si hay que enseñar una teta por una causa justa, etc). Pero añaden: "suele ser los arty los que se involucran". Los "arty" vienen a ser los de letras, todos sabemos que en las facultades españolas de los 90 también eran los arty esos de filosofía, o incluso los arty de ciencias, los más cañeros. Y entonces sufro un flashback (que los estudiantes interpretarán como una pequeña embolia) que me lleva derecha a la "ocupación" de un edificio muy público en el Paseo Pamplona durante nuestras huelgas universitarias (momento “estelar” de Di en televetusta), la noche en la que nos encerramos en el aulario nuevo de la facultad (con guitarras), o la máxima proeza de ser dispersados por la madera en Madrid con un poli gordo que nos hizo "buuuuuuuuuu". El grito de guerra era "Llevamos carpetas, y no metralletas". Enternecedor.
Metralletas. La cámara hace un travelling a todo trapo y me lleva de cabeza al jueves y sus múltiples subdivagues, en concreto a VIVEIRO y ANI, amables defensores del estilo Antonio Flores “prometo ver la alegría/escarmentar de la experiencia/ pero nunca, nunca mas usar la violenciaaaaaaaa/ guarachuru du churuuu”. El problema es que yo seguramente difiero de los puntos de vista de ambos sobre la definición de violencia: la mía es un poco más amplia, e incluye al neoliberalismo salvaje como un factor etiológico fundamental de la susodicha violencia. Es bonito, sería hasta deseable el poder llamar a un periódico y decir: “esta es la injusticia que quiero denunciar, y quiero que la sepa el mundo”. Pero en un caso tan claro como el de los mineros chilenos lo hemos visto: a nadie le importa que las condiciones de trabajo de millones de personas sean algo así como el infierno en vida hasta que hay un desprendimiento y se quedan atrapados. Entonces, pan y circo. Y cuando ya han sacado a unos cuantos, cambiemos de canal. Guarachuru du churuuu.
TORO, leyéndote pensaba que tal vez nuestros hijos van a ser la primera generación en muchos años de historia que viva peor que sus padres. La gente no quiere pagar impuestos, lo perciben como “algo que me quitan de mi salario”. Esta es la manera como yo (lay person) entiendo lo de sacar más dinero: que los que tienen más paguen más (que son los que se escaquean con asesores fiscales, empresas y sociedades, etc) y que no se despilfarre en lo público. A mi me enervan los españolitos que me dicen “lo horribles que son los hospitales británicos, que tienen cortinas para dividir las camas”. Es una pena no tener flores frescas en la mesilla y una enfermera buenorra con cofia, pero eso no lo ha de pagar el bolsillo del contribuyente. O las obras faraónicas: fui a Madrid una vez con colegas ingleses a un congreso y alucinaban con la T4. A mí se me caía la cara de vergüenza: en necesario semejante despliegue? Y suma y sigue. NAN, ya que somos uno te contesto en tu blog, que he vivido sin vivir en mí, y total, al ser el Barón Ashler, ya sabes lo que voy a decir, darling.
JESUS: sobre la “justificación de la bondad de los servicios públicos”. Puede que me explicara mal porque pienso como tú, y como tú estoy orgullosa de trabajar para este sistema, las razones las he explicado en el divague. Sin embargo, suponía que el tema “los funcionarios se tocan las narices” tan común en España, podría salir a colación y, en mi mundo, es particularmente irritante. Curramos como enanos, y curramos más horas de las contratadas (cosa que no haría para un empresario) porque creemos en ello. Si no he podido contestar al blog ni meterme en ninguno en las pasadas 48 horas es porque, como he dicho arriba, he tenido que trabajar en las tardes-noches, después de que Mini se fuera a dormir. Esta es la gente que “no produce”. Me río yo. Como dice TXELOS, aquí lo que necesitamos son objetivos y para ello, muchos más gerentes y middle managemente cuyo trabajo consista en controlar lo que hacen miles de personas que trabajan más horas de las contratadas, mejor dicho, cuyo trabajo consista en diseñar y en poner cruces en muchas casillas que otros gerentes les han sugerido inventar en aras de la productividad y la efectividad y la atención al cliente. Que se quejará de que no hay flores frescas en su mesilla, y entonces sonarán todas las alarmas y el medio-gerente hará muchos informes con muchas casillas tickadas y así justificará su existencia al mediosuper-gerente sobre las espaldas de miles de profesionales que tratan de hacer su trabajo con responsabilidad y por principios. Esto es un poco una pataleta porque claro que hay que medir lo que se hace, pero parte del tiempo que no es estrictamente producción es también necesario, y eso es algo que la privada nunca podrá garantizar, porque está a otra cosa, que es las salchichas. Si alguien pudiera alguna vez hacerles entender que la sanidad, por ejemplo, nunca va a ser rentable…
ABABOL, a estas alturas ya medio deliro y creo que no queda otro remedio que mirar a los hijos de uno boca abajo y ver un Fraguel, y reírse mucho, que por lo menos es gratis. O releer a Orwell SILVIA, cualquier cosa de Orwell, que ahora también estará barato en ediciones de bolsillo. Leer un libro será probablemente de las actividades más baratas a día de hoy. Seguida de leer los blogs.
Gracias a todos, mucho, por la pasión. Esperamos con ansiedad Di, digo NáN, los comentarios que han quedado en el tintero y BASAJA: es la guerra, hay que empezar a tomar partido, totalmente de acuerdo. Te dejo con esta cita de Martin Niemöller, terriblemente actual…
"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
26 noviembre 2010
25 noviembre 2010
Psst, ¿quieres que te venda un cinco?
- El cinco es fundamental en la vida. Por ejemplo, si quieres saber cuántos dedos tienes en un pie o incluso cuánto tienes en una mano. ¡¡Cinco!!. También si quieres saber a qué hora se toma el té o cuántos días vas al colegio. ¡¡Cinco!!
Para saber cuántos son los sentidos... ¡¡Cinco!!!
- No sabía yo que el cinco era tan importante. Está bien, ¡te lo compro!
Así divagaban en uno de sus episodios Súper Coco y la Rana Gustavo ambos personajes de Sesame Street o lo que es lo mismo Barrio Sésamo. Ah que tiempos...
24 noviembre 2010
Revueltas en Londinium
Así que me siento ante el teclado a repetir mi opinión (repetir porque todo el mundo que lea este blog desde hace nada sabrá que vivo en Cádiz y soy un tío, y de qué pie cojeo-como dice un enternecedor divagante). Intentando explicar lo que pienso sobre la carnaza, la deslegitimación de las ideas y demás, me queda este divague. Pero ya vengo diciendo que a mí las teclas se me rebelan.
*A tenor de esto, subanécdota: El padre de un amigo al que queremos mucho esperaba a ser atendido en la sala de urgencias de la Clínica Universitaria de Navarra. Como iba vestido de una manera no convencional para los trabajadores de este ente (era uno de esos químicos que pasan de todo), le indicaron "que el hospital público estaba cruzando la calle". Esto es por poner un ejemplo que tengáis cercano algunos de los que me leéis. Si lee alguien desde Estados Unidos, qué les voy a contar.
Así que trabajo en lo público porque paso de que el equivalente a que se te muera un tipo en la puerta de urgencias (tomen titular carnaza, saquen esto en las portadas!) me pase a mí. Y también porque en lo público, se tiene tiempo necesario para investigar, para leer, para saber que es lo que dice la última evidencia científica, la última ley, del tema X, Z, Y. Este tiempo que no es rentable en la privada: imaginemos una fábrica de salchicas, allí lo que cuenta es sacar salchichas. Cuantas más, mejor, cuanto antes, mejor. Si alguna sale un poco amorfa, da igual, si por dentro llevan un compuesto que es más barato y peor pero casi no se nota, da igual. Lo ideal es que el estado no pusiera ciertos estándares y no controlase, piensan los gerentes de las salchichas, porque si no, esto sería jauja!
Cameron ha vuelto con la idea de la "Big Society", un ligero cambio del lait motif de su predecesora Thatcher "There is no such thing as a society" (La sociedad no existe). La gran idea de Cameron pasa por adelgazar lo público con esta fórmula: "el trabajo que antes hacían profesionales, que ahora lo hagan voluntarios". La gente que se organice en charities (ONGs), y ofrezcan sus servicios, o gratis, o tirado. Pero como dice el refrán inglés "If you pay peanuts, you get monkeys" ("Si pagas poco-peanuts es cachuetes, de ahí el juego de palabras-, empleas monos"). Como decía aquel, quién quiere que el neurocirujano que te opere sea un voluntario? Un paso adelante, por favor. Pues así aplicado a todos y cada uno de los profesionales que se están quedando sin trabajo en aras de esta "Big Society".
Hasta el otro día no pasaba nada, pero los estudiantes por fin rompieron unos cuantos cristales, y se hicieron fuertes en parte del edificio de los conservadores, la Millbank Tower. Si no rompen los cristales, no salen en ningún sitio, si los rompen "se deslegitiman". Algunos comentan que "seguro que no son estudiantes, sino antisistema, camorristas, pancarteros". Claro, como no tienen motivos: está muy bien que estemos ahora pagando todos los excesos de la gente sin cerebro que pedía más dinero del que iban a ganar en su vida para comprar una felicidad pasajera, basada en el humo, y de los avarientos bancos que les siguieron el juego. No hay motivos para cabrearse, total, son sólo unos pocos recortes en sanidad, en educación, en servicios sociales, en policía (Cameron, no será irresponsable bajar la madera? no te has leído a Orwell? vas a necesitar cantidades ingentes de "perros del poder" si tienes una sociedad descontenta-desesperada).
Y cómo te puedes manifestar, sino rompiendo cristales? Cómo lograr que el mundo te escuche, sino enseñando una teta enmedio de un recital? Violencia es a lo que están sometidos los que de verdad van a sufrir esta crisis: los de siempre. Los que se tendrán que ir a morir debajo de un puente dentro de unos años, porque esto es lo que viene, y da mucho miedo. Nosotros, mal que bien, seguiremos igual. Desde nuestro sofá, mirándolo por internet. Tal vez pagando menos impuestos, y si tu niño tiene apendicitis, aflojas. Pero en el fondo eso qué es. Lo comido por lo servido.
Pero, y quien paga la apendicitis de los hijos de "los de siempre"? Menos mal que los estudiantes han tirado la primera piedra.
23 noviembre 2010
Touché by Jesús
Que en draps de fosca blava
22 noviembre 2010
De premio, NáN
Nota: Esta foto la tome en Berlín hará unos tres años, como las del sábado. Ha estado todo este tiempo esperando con mucha paciencia a este divague. Es un regalo para NáN. Salud!
20 noviembre 2010
19 noviembre 2010
Miguelito es pensionista
18 noviembre 2010
Mi guitarrista® fetiche
Pero, pero, pero. Los guitarristas® han pasado a ser estos seres amables con los que quieres, por ejemplo, celebrar el cumple de tu hija para que animen, o que formen parte de tu familia para las Nochebuenas familiares vetustianas. En la mía no lo hemos tenido siempre: fue adoptado. El pobre pasaba por allí, y tras un par de aleteos de la Fashion ya no pudo escapar (así de nocivas somos las hermanas Vagando). Pero descubrió que todo merecía la pena cuando, por fin, una Nochebuena pudo sacar el showman que lleva dentro. Se trata, lo han adivinado, del Joven Artista Local, hombre multifunción, que igual le da a la batería (alguien oyó hablar de "Los impecables"? Yo tampoco), a las profundidades abisales del buceo, al diseño de secadores disfuncionales, al snowboard-límite, al panegírico continuo del Mac, a las camisetas extrañas, al cine de terror, al fantaseo con la cuñada buenorra, al conductismo con Golden Retrievers, a los docus de excel, al bricolage, al abuelico-con-pistolicas-de-agua.
Lo que pasa -el sinsentido- en esas Nochebuenas es difícil de describir. Llenamos unos sacos toda la familia (para ser justos, la parte masculina-qué morro-se suele inhibir) de todo tipo de cachivaches que se hacen pasar por regalos. A ver, la gente se suele esforzar, incluso yo (lo negarán, me echarán en cara el "pantalón de bajar a por el pan" de cuadritos Vichy de Calvin), pero también hay mucha tramolla. Porque lo más divertido es el show de abrirlos.
Cada año el Joven Artista Local y yo preparamos una performance enloquecida. Por ejemplo, hay pistas en verso sobre quién va a ser la siguiente persona en meter la mano en el saco, hay números musicales (nos curramos unas letras que son lo más), y hay mucho derroche de dramaqueenismo pues cada vez que sale un regalo (y puede ser un magneto para el frigo) se oyen grandes fanfarrias acompañadas incluso de efectos especiales. En fin, ese rollo. En este contexto anuncié a la familia que Mini iba a ser niña. La casa se vino abajo.
El resto de miembros de la familia adopta diversas actitudes, a cual más divertida para una observadora con su punto sádico como la que firma. Están los que disfrutan como indios porque les encantan los regalos. Están los que no saben dónde meterse y siguen con el champán o lo que se tercie (mojitos el año pasado). Están los que deben pensar "esta gente está fatal, cuanto falta?
El otro día fue el de su chica. Hoy, el Joven Artista Local, artista del diseño cool de día, presentador de varietés de noche, cumple los 30. Mil besos guapo.
17 noviembre 2010
Sin cuerda
16 noviembre 2010
El orden de los apellidos, ¿altera el producto?
Mini tiene un apellido double-barrell (con guión) formado por nuestros dos apellidos: el mío primero, el del Peda después. El double-barrell en este país sugiere o que tus padres no están casados, o que vienes de alta cuna.
14 noviembre 2010
Amá, Madre, Mamá, Di, Ma, Mummy, Mum, Mami
13 noviembre 2010
12 noviembre 2010
Póntela, pónsela.
11 noviembre 2010
Sin novedad
A veces es mejor así. Viva la rutina y la monotonía.
Love this song.... Se la debo a mi hermano, que aunque no me lee, antes de ayer fue su cumple.
10 noviembre 2010
"Fuck!!! Ha escrito Fuck!!!"
Y quién no ha sentido, detrás de su esternón, la fuerza de esta metáfora (que yo encuentro preciosa)? "Inside herself she could feel the humming of passion. Like the after-humming of deep bells". El zumbido, la casi imperceptible vibración de la campana que ha dejado de sonar, partiendo del centro de tu corazón. Quien lo probó, lo sabe.
Pero es que el libro está lleno de reflexiones con las que absolutamente todo el mundo, aunque no haya tenido una relación apasionada con un amante de otro mundo, de otra esfera social, se puede identificar. Siempre digo que esto es lo que hace a una obra enorme: que sus personajes sean tan de carne y hueso que, en alguna parte de ellos seamos nosotros, y que por ello temblemos con sus decisiones cuando, desde nuestro sofá, las sabemos equivocadas. Aún así, soñaremos con que yerren, porque así es la vida: un erial lleno de errores que a veces nos suben muy alto, pero por los que pagamos luego la caída. Y pese a todo, el "volvería a hacerlo". Porque de eso debe ir esto de estar vivo. "If lack of sex is going to disintegrate you, then go out and have a love affair".
El tema "planteamiento vital" está presente en toda la novela. Evidentemente, de entrada tenemos a una mujer que tiene muy poco que ver con la mayoría de las mujeres de la época. Es feminismo del bueno, del que sugiere que es la independencia económica la única que nos hará siempre y en todo lugar libres a las mujeres: "You can make a break if you wish. You have an independent income, the only thing that never lets you down".
Pero luego además, está el tema de clase, y el tema de que las pasiones nos hacen lo que somos, por ejemplo la compasión ("It is the way that our sympathy flows and recoils that really determines our lives"), el escepticismo sobre la masa ("An individual may emerge from the massess. But the emergence doesn’t alter the mass"), la injusticia de un sistema de clases tan evidente a la razón ("Give me the child of any healthy, normally intelligent man, and I will make a perfectly competent Chatterley of him. It is not who begetsus that matters, but where fate places us"), la visión (ya en esa época) sobre la locura del consumo, de esta sociedad bulímica que engulle y vomita para tener el estómago listo para el siguiente atracón ("That's our civilization and our education: bring up the massess to depend entirely on spending money, and then the money gives out", y "If I could only tell them that living and spending isn’t the same thing! But it’s no good. If only they were educated to live instead of earn and spend).
Ya al final, la genial "Money poisons you when you've got it, and starves you when you haven't" (El dinero te envenena si lo tienes, te mata de hambre si no lo tienes"). Como envenenó a Clifford Chatterley por generaciones, y como mató poco a poco a familias de mineros que dejaron sus pulmones bajo tierra, como el padre del propio Lawrence.
Eso sí, lo verdaderamente escandaloso es que Lawrence escribió "FUCK".