Yo en otra vida pude haber sido una versión de Hans Castorp, señorita decimonónica rica que languidecía en un balneario, por mi gusto desmedido por aquello de "tomar las aguas". Me debe venir de familia porque la Yaya siempre iba unos días con su padre a los "Baños de San Vicenc" al lado de Bellver y aunque yo nunca estuve, siempre nos hacía parar allí el coche para beber de una fuente de agua caliente maloliente (ya se sabe, las sales minerales) porque le tenía mucha fe - las fes de la Yaya eran curiosas, otra ya divagada era el "Agua del Carmen" -56 grados- de los monjes carmelitanos, que insistía en darnos para los nervios antes de los exámenes. Con el paso de los años he estado muchas veces en spas y diversas versiones de termas, algunas incluso han sido contadas en el divlog, en realidad como excusa de otra historia - una para demostrar mis habilidades como Sr. Lobo ("soluciono problemas"), otra diario de viaje, otra para hacer una de mis arengas fáciles tipo proletarios-del-mundo-uníos.
Hoy voy a contar solo la "experiencia" -así la llaman-, porque sí, porque yo lo valgo. O así sales de este lugar en pleno centro de Londinium (ya había estado en The Sanctuary con Fashion casi al lado), unos "Baños Romanos" de una empresa española llamados Aire. Por lo que sea, teníamos unos vales de invitación- el par de horas que se pasan volando no es barato- y si yo fuera influencer de algún tipo por este divague me deberían dar otro.
En los bajos fondos... están los baños romanos Si le dijeran a John Barrie... |
Aire tiene baños en distintas ciudades del mundo, y el chico de la puerta que inicia el tour nos comenta que "todos los edificios son elegidos por algo": en el que nos encontramos (en imagen) fue una antigua mansión donde vivieron varios artistas famosos y John Barrie, el autor de Peter Pan. Yo no he leído este libro -otra laguna, aunque sus frases sueltas me dan ganas- pero de peque tenía un comic con las imágenes de la peli de Disney, que me encantaba. Creo que esas imágenes -cuando los padres de Wendy están preparándose para ir a una fiesta, y cuando llega volando Peter-, tal vez sean mi primera imagen de Londinium. Cuando ahora pienso en ellas me doy cuenta de lo acertadas que son: esas calles son esta ciudad (aunque todo el mundo recuerde el vuelo por el Big Ben, St. Paul's, Tower Bridge). Breve nota confesional: otra de las razones por las que le tengo cariño a Peter Pan es porque fue la obra de San José de Calasanz -santo patrón- en 4EGB y tuve en ella un papel estelar: fui el Capitán Garfio. Me pega, lo sé: siempre quise ser la mala - y si no era posible, el malo.
Esto es la casa de Wendy en Bloomsbury según Disney: la ciudad sigue igual |
Pero divago. Volviendo a este balneario urbano, se llaman "romano" supongo porque intentan reproducir lo que podría ser una catacumba romana. Has de bajar dos pisos y una vez en el subterráneo, todo son estancias bajo arcos de ladrillo cuidadosamente envejecido, con ángulos estudiadamente rotos y ánforas aparentemente recién sacadas de un yacimiento. Las luces están muy bajas, hay carteles iluminados que pone silencio y de fondo una música de esa que cierras los ojos y te lleva a un templo budista en las profundidades del Himalaya. Nota: No se permite ningún tipo de fotografía, así que las de hoy las he sacado de internet, aparte de las de la sala de espera.
Chester, orquídeas: sospechosos habituales |
Si no tenemos todos ya pegada la canción "son 80 días son, 80 nada más", he fallado |
Se han traído todo esto de la península... |
Atención colección Salvat |
Entonces comienza el baile del personal: el chico guapo nos recoge y nos baja unas escaleras explicando cosas (nos pone tres pulseras de colores). Cada uno nos metemos en una zona de cambio con un par de chicas que explican el procedimiento, las taquillas, el albornoz. Sales a esperar a otra estancia donde viene aún otro tipo cuya función es únicamente bajar contigo otro tramo de escaleras. Todos van vestidos de negro. Cuando por fin llegas a lo que son los baños, hay más de negro para darte un tour, para explicarte nosequé, para anotar tu nombre: en resumen, hay más personal que asistentes, se mueven sigilosos por ahí y te tratan de esa manera servil que les debe gustar a los ricos.
Esto último es algo que vengo observando las escasas veces que me salgo de la vida normal. Tenía una amiga a la que le encantaba ese rollo, ese trato: que la llamasen "madam", que le moviesen la silla y que le hablasen como mayordomos sacados de una serie inglesa. Yo lo odio y tengo claro que es una "performance" para elevar el ego de los idiotas. Siempre me dan ganas de decirles, mira, háblame normal, soy una de vosotros, a las barricadas (cuando podemos estar en un contexto de "a las mariscadas"). Estos chavales se quitan los autendos negros (me he contenido lo de preadjetivar, aquí llamaba. De nada) y se van al pub, y hablan y se comportan como tú y yo. Qué tortazo tienen los ricos.
Dejando la sección Agitación y Propaganda y volviendo a las aguas, hay distintas piscinas con nombre sugerentes: el "Tepidarium", a 36 grados, es una que recorre varias salas y que suele estar vacía. Por su simplicidad, creo que es mi favorita: me echo a hacer el muerto mirando las bóvedas y voy recorriéndola en esa posición. No hay nadie.
Tepidarium |
Hay tres mini-piscinas iluminadas llamadas "Frigidarium", para frígidos. No hagas chistes fáciles, Di (nota: en las instrucciones pone algo así como "se abstengan de expresiones románticas en el balneario": a buen entendedor etc). Volvamos a los frigidarium, son de agua fría, dos a 14 grados y la otra a 10. Según el Peda "no habrá mucha diferencia en 4 grados": os aseguro que la hay. Mucha. Recuerdo cuando nadé en Whitby que decían que ese agua estaba a 14 y se me bloqueaban los bronquios del frío, y aquí no, así que tal vez Whitby estaba a -14. También recordamos los baños en el Salt del Molí en la Cerdanya, que deben estar a -24. Total que sí, que el agua está fría pero como me dice uno de los hombres de negro: "trabaja la respiración, haz meditación", y la verdad es que enseguida "no hay dolor".
No soy mucho de saunas, me agobian. Siempre me queda la duda de cual odio menos, si la húmeda o la seca (creo que la húmeda) y aquí solo hay húmeda, con olor a menta y una niebla tan espesa que no se ve nada. Se llama "Vaporium" y tiene un frigidorium dentro, que con el calor ambiental es juego de niños. Aguanto muy poco en el vaporium.
"Thermae" es una piscina jacuzzi, con esas típicas camas donde te echas y de nuevo miras la bóveda o piensas en la lista de la compra, que no es mi caso.
Flotarium |
Hablando del tortazo de los ricos, hay una experiencia que se llama "el baño de vino", en la que te bañas, literalmente, en tempranillo. Cuesta £900.
Solo para ingleses y sus problemas de alcoholemia |
Nos vienen a buscar para el masaje de 45 minutos, y nuevamente nos pasan de mano en mano, que para ello tienen al ejército de los de negro. En el ascensor está el misterioso hombre que antes nos ha bajado por las escaleras. Yo pensaba que tal vez era un error, pero no: la función de este empleado es únicamente subir y bajar a los bañistas de un nivel a otro. No doy crédito. Creo que es el único que no es guapo y de mayor edad. Sonríe todo el rato: bueno, todos sonríen todo el rato.
Una nunca sabe con esto de los masajes, pero este es "en pareja": quiere decir que estamos en la misma habitación. Al entrar hay dos camillas y una chica delgada de origen no sé, tal vez india o de oriente medio y un chico negro cuadrado. Miro al Peda y en un nanosegundo lo entiendo: no parece apropiado ponernos a elegir, y obviamente a él le toca el cuadrado. Nos dicen que nos quedemos en pelota picada menos una braga de usar y tirar que nos dan y que nos metamos entre las sábanas. Nos quitan una de las tres pulseras.
Cuando vuelven a entrar, estamos ahí boca abajo y empieza el proceso: pierna derecha y así todo el cuerpo. Qué estoy pensando en todo ese rato? Primero decir que yo, que no tengo aptitudes para la mentalización, para dejar la mente en blanco, para centrarme en la respiración, esas cosas, soy menos mala en estas circunstancias. Puedo enfocarme bastante rato en lo que me están haciendo, imaginándolo, a veces incluso pensando en grupos musculares, tendones. A ratos, también pienso en lo que me aburriría a mí ese trabajo, o cualquiera que no supusiera una actividad mental. En qué pensarán todo el día? O en especial un trabajo que supusiera solo servir y hacer la vida más fácil a los ricos, pero tranquilidad que la sección agit-prop ya la he hecho.
Bueno, que me voy de tema y ahora de vuelta a las piscinas nos lleva el hombre de sube-y-baja. Como estoy con la endorfina toda para arriba, debo ser demasiado efusiva sobre cuánto nos ha gustado el masaje. El sonríe asintiendo con los ojos cerrados: qué trabajo el de este hombre.
El rato que nos queda en las piscinas intentamos aprovecharlo lo más posible: el jacuzzi, el flotar, un poquito de frigideces, y el muerto por los recovecos del Tepidarium. No quiero que se acabe pero entonces viene una de las de negro a decirme que tenemos una bebida en la sala de relajación, qué quiero, zumo orgánico o champán con chocolate? El Peda comenta: se cree que somos tontos? Yo sé que una copa de champán a esas horas, -no importan las dos trufas que lo acompania-, se me va a subir un poco, pero ellos lo han querido. Nos quitan la segunda pulsera.
Zona de relajación, champán y desfase (mental) |
En esta sala de relajación con mármoles calientes (aún recuerdo otra vez que hablé de otro spa aquí en el divlog: causó furor el concepto "camas calientes") hay una persona que lleva ahí un montón de rato, sin hacer uso de las aguas (perdedor) y luego hay otra pareja. Observo bastante minoría étnica aquí: le pregunto al Peda si cree que son extras puestos por el establecimiento y -ya tras tres cuartos de la copa- que ahora viene la sala de swinging couples (espero que mi suegra no haya llegado hasta aquí-saludos P, por si acaso). Ya con la copa vacía, dictamino: yo me pido a alguno de los de la minoría étnica. El Peda ya no me ríe estas gracias manidas (por eso tengo un blog) y yo sigo con la copla de Pulp Fiction:
Jules: Whoa, whoa, whoa. Stop right there. Eating a bitch out and giving a bitch a foot massage ain't even the same ****ing thing.
Vincent: It's not, it's the same ballpark.
Jules: It ain't no ****ing ball park neither! Now look, maybe your method of massage differs from mine, but you know touching his wife's feet and sticking your tongue in the holiest of holies ain't the same ****ing ball park. It ain't the same league. It ain't even the same ****ing sport! Look, foot massages don't mean shit!
Vincent: Have you ever given a foot massage?
Jules: Don't be telling me about foot massages, I'm the foot ****in' master.
Vincent: Given a lot of them?
Jules: Shit, yeah. I got my technique down and everything, I don't be tickling or nothing.
Vincent: Would you give a guy a foot massage?
Jules: **** you.
Así que si tocar los pies no es lo mismo que meter la lengua in the holiest of the holies, esto me lleva, full circle, al Gran Tema, siguiente debate: qué diferencia hay entre un masaje de cuerpo completo como este, o tener sexo con el masajista? Bueno, más que debate, es mi monólogo, en realidad son las burbujas hablando. ¿Será el champán/ será el color/ de tus ojos verdes/ de ciencia ficción? (ya nadie me sigue aquí, lo sé). Blame in on the boogie.
Tristemente hay que irse, y es una pena que no den champán también a la entrada (tal vez se complicaría la prohibición de las "expresiones románticas"). En la ducha, todos los productos son de L'Occitane, una maravilla. Salimos como en el Flotarium, caminando no sobre las aguas, sino unos cms por encima del suelo. El chico guapo de la entrada nos pide la última pulsera multidiversión. Hasta la vista, babies.
Al salir me tomo un smoothie de frutas tropicales en Pret. Me huele el pelo a acondicionador de Citrus Verbena y el cuerpo a Cherry Blosson con notas de almendra. Llevo un moño bajo que parezco un anuncio de Armani. Solo me falta el turbante: emano paz.
Ya de vuelta a casa -en las borisbikes se va sin casco-, en un semáforo me suelto el pelo para que se me seque recordando aquel anuncio de la versión descapotable de cierto coche de pijos de mi juventud que como eslogan tenía: "el secador más caro del mundo". Porque yo lo valgo.
Di saliendo del spa circa hace 30 años |