20 febrero 2019

"Me encantan las pollas" / "Amo a Dick" de Chris Kraus: Mucho más que un juego de palabras.

"I love Dick" la novela experimental de Chris Kraus, publicada en los EE.UU. en 1997, fue por primera vez publicada en el Reino Unido en 2015. Yo hacía un tiempo que la veía en los montones de libros que montan las librerías (juego de palabras, yeah) bajo el epígrafe de "cult classics", con compañeros algunos tan maravillosos como "Fight Club", "American Psycho" (este no), "Brief interviews with hideous men"  o "Portnoy´s complaint". Un libro de culto, del que nadie me había hablado. 
   

En todo este edificio espectacular está la librería
Hace un par de domingos, tras una exposición sobre "Arquitectura y Bienestar" en la Wellcome Collection, de la que -ay, lo sé-, no divagué -ay, la vida se me come a veces-, terminamos tomando un té en una de mis librerías favoritas de Londinium: la que la cadena Waterstone´s tiene en Gower Street, en los dominios del UCL (University College London). Está en un edificio maravilloso, como de castillo de brujas, con sus torretas y todo. Por dentro, es un laberinto de pasillos forrados de libros, con un par de recesos semicirculares interiores donde fuera están las torretas, con sus cojines para sentarte a mirar libros. Es una de esas librerías donde una tiene que comprar siempre, porque si un día la cerraran, el mundo sería un lugar peor. 

Así que, en uno de esos pasillos está el montón de los "libros de culto", y de nuevo ahí me está mirando este libro de tapas negras con su ambiguo título en verde y rosa: "I love Dick". Ambiguo porque puede tratar de alguien que ama a un señor llamado Dick o, teniendo en cuenta que "dick" es también una manera callejera de llamar al pene, voilá: me encantan las pollas. La autora es Chris Kraus, y no es que me llame el juego de palabras, pero al leer la contraportada y los comentarios de crític@s del Guardian, Newyorker, etc definiéndola como "la novela más importante sobre feminismo escrita en los últimos 20 años" pienso, venga, vamos a ver de qué va esto. 
Torreta de Rapuntzel

Lo primero, sería un error conceptualizar esta novela como un "triángulo amoroso", aunque de eso parezca inicialmente que va la trama, y de hecho me pregunto cómo habrán logrado llevar esto a la pantalla, porque veo que hay una serie. Porque el supuesto triángulo es la percha donde colgar algo entre crítica cultural, filosofía performativa y ficción teórica. El marido de Kraus lo califica de "un nuevo género", entre la ficción, la filosofía y el reality-pero recordemos que en 1997, el reality no era lo que es, los teléfonos móviles eran ladrillos no cámaras donde fotografiar para compartir hasta lo que comemos, no existían las redes sociales y, muy importante, y no había pasado #Metoo. Era otra era, otro planeta, me atrevo a decir que otros cerebros, que estaban cableados de manera diferente.

Empezaré anotando que llamaré a esta novela experimental "la cosa", porque no es un roman á clef (ficción basada en realidad, con nombres cambiados- Nota parcialmente aparte: "Serial" tampoco es un roman á clef!!), sino que los personajes existen, aunque queda la duda de cuánto de lo que se cuenta ocurrió de hecho o en las cabezas de los personajes. El detonante, el encuentro en un bar es de lo que más seguros podemos estar. Ahí vamos.

La cosa comienza en un bar de sushi de Pasadena, Los Angeles, donde están los tres protagonistas. Lotringer, un catedrático que enseña Proust de 56 años.  Dick, un colega, crítico cultural inglés de 46 ("cuando eres adolescente, eliges a tus amigos por quienes son, no por sus circunstancias, que es lo que ocurre cuando eres adulto"). Y la mujer de Lotringer, Kraus, de 39, artista, judía ("los gentiles interpretan el continuo gritarse unos a los otros como hostilidad"), y directora de cine experimental. Kraus se autodefine como "no intelectual" mientras escucha la conversación (dos pavos reales enseñando el colorido de su plumaje, digo yo; "¿no es la Academia un asedio de los muertos por parte de gente que están demasiado fumados o asustados para enfrentarse a los vivos?", dice Kraus) sobre últimas tendencias en teoría crítica postmoderna, mientras considera que no se sabe expresar en lenguaje teórico, luego nadie espera mucho de ella, y está acostumbrada a tener muchas de estas conversaciones complejas ella sola en su cabeza. Por ejemplo, considera que, como artista, los escritos de Dick le parecen desesperadamente ingenuos, pero a la vez se reconoce como amante de cierto "arte malo", al que compara con la atracción de Jane Eyre por Mr Rochester. Mientras discurren estas dos conversaciones -la en voz alta entre los pavos y la mental en su cabeza-  Kraus nota que Dick la mira más de lo que la convención social estima apropriado. Vaya, que está flirteando. La tarde concluye con ambos yendo a dormir a casa de Dick por problemas en las carreteras, y por la mañana al depertar, Dick ha salido.
Dentro de la torre

Cuando se separan, Kraus le cuenta el flirteo a su marido, y le plantea que lo que ha pasado entre ella y Dick ha sido un "polvo conceptual" (Conceptual Fuck). Kraus nos cuenta que ella y Lotringer ya no tienen sexo, y mantienen su intimidad ("subliman", concepto psicoanalítico, esto es mío), suplen esta carencia con "contárselo todo" (Kraus lo define como "deconstrucción"). Esto es una "virginidad adúltera" porque, pese a no follar en nosecuánto, nunca se han puesto los cuernos (le acaban "confesando" a Dick sus década de fidelidad). Hay reflexiones sobre lo que le pasa a la pasión cuando se lleva, como ellos, diez años juntos ("La pasión se convierte en ternura, la ternura se vuelve blanda. El sexo se colapsa en una cálida intimidad (...) Era que el deseo me había abandonado? O quizás la fragilidad que viene con la cercanía, no sé", esta es de Lotringer). Pero ambos se emocionan con este nuevo estado de gracia de Kraus, porque además el que Dick se fuera por la mañana a por el desayuno es interpretado (se le da un "subtexto subcultural"): a Kraus le recuerda las múltiples veces que en el pasado, tras sexo de una noche, ha sido abandonada por múltiples tipos (a los que llama "cowboys", no se puede ser más gráfica). En un punto reflexiona: como no es ni guapa ni maternal, Romance Empírico, ella nunca es el tipo de los cowboys, que la dejan por alguien "más femenina/bovina". Acaban considerándola "quirky" (palabra usada para retratar a las mujeres difíciles y determinadas como "sin peso"). Kraus aún disecciona más el pasado, cuando los chicos (estos ya no necesariamente de una noche) la abandonan porque ella es del tipo de "la joven seria" (pelo corto, zapatos planos, lectora impenitente). "Qué hacer con una de estas chicas? La abofeteas, la follas por atrás, la tratas como a un chico. La chica seria busca sexo y todo lo que encuentra es un ejercicio en desintegración". Parte el corazón. A menudo me planteo que toda la represión católica no estuvo del todo mal: a veces los extremos se tocan y  el "hazte respetar" de las monjas no está tan lejos del feminista "no hago eso porque no me pasa por aquí". Kraus concluye que no hay manera de vivir el ser mujer heterosexual con orgullo. Es demasiado compliado.

Kraus y Lotringer hablan mucho sobre la teoría del amor/deseo, mientras que cuando Kraus ve a su amiga, hablan de las manifestaciones de este amor/deseo en libros/poemas, como si fueran un club de fans (la única manera de tocar estos temas, aquí lo sabemos bien).  Lotringer también habla de esto con  otra gente "intentando etiquetarlo vía los ojos de terceros. Adulterio en la Academia, John Updike se encuentra con Marivaux... La mujer del miembro de la facultad se arroja en los brazos del colega del marido. Esto presume que hay algo inherentemente grotesco, de lo que no se puede hablar, del deseo femenino".
Los pasillos

Kraus está en un momento de crisis creadora, su película está atascada ("cuando un proyecto falla, el fracaso debe convertirse en un sujeto también") y entonces, le pasa Dick. Se enamora (me gusta más la palabra en inglés, "crush", porque no tiene la raíz "amor" en ella. Enamorarse no tiene que ver necesariamente con el Amor con mayúsculas, esa cosa tan profunda que tiene siempre a la otra persona en el centro y como prioridad. En el enamoramiento, en los "crush", uno está totalmente centrado en sí mismo y, aunque cree que la otra persona le importa, al final esa preocupación es siempre en relación a uno mismo) (señorrr, cuándo abrí ese paréntesis), tal vez mejor decir se encapricha. En todo caso,  sea cual sea el verbo, queda claro que envuelve enormes niveles de energía. Y Kraus la canaliza, le escribe una carta a Dick.

Que a la mañana siguiente corre a compartir con su marido. Y los dos pasan horas y horas filosofando sobre su enamoramiento, y Lotringer escribe otra carta, y Kraus otra, que no envían. Y pasan días y días hablando de Dick, y la relación oloquesea, y Lotringer se pregunta si esta cercanía de repente de los dos, inesperada, solo puede pasar cuando hay una amenaza ahí afuera de separarlos. La cosa se transforma en una especie de proyecto de "amor-arte", una instalación, un juego (porque los textos se retroalimentan y acaban siendo eso, un juego), una performance en papel, en mucho papel, porque terminan juntándose con 80 páginas de cartas de ambos para Dick, en el que se habla de arte (me encanta en un punto cuando habla de una exposición en el Met con muchas explicaciones, á la Hirst, lo cual distancia al artista aún más del público y de sus colegas), de política guatemalteca, de esquizofrenia, de distintas artistas/autoras (entre ellas, Hannah Wilke), y de la filosofía personal de Kraus, que es de lo más interesante (me parto por identificación cuando describe que "por 25 dólares al mes pueden postponer deshacerse de esas cosas que todos sabemos que tenemos que tirar, pero que no podemos"... de esto se benefician los almacenes estos para diógenes). Con todo esto, veo lo que quiere decir Joan Hawkins en el artículo en el que considera ridículo que los críticos hayan interpretado este libro a veces como meras memorias, como un texto antiguo, "como si los últimos 20 años de teoría literaria sobre las prácticas significantes del lenguaje no hubieran ocurrido". 

Más pasillos

Y también nos habla de la indiferencia del pobre Dick, que, al fin y al cabo, es un personaje real, un tipo que es conocido menos por sus publicaciones que por haber sido objeto del "proyecto de enamoramiento" de Kraus, y que parece se trató de resistir intentando que no se publicase el libro (o es márketing? ya no me creo nada). Dick aparece en el libro algunas veces (sobre todo en la mascletá final) quejándose de que no entiende nada (Kraus hace cosas como leerle el capítulo 73 de Rayuela en su contestador automático) porque "no se conocen", cómo han podido levantar entre los dos semejante monstruo: pero lo que no entiende es que las cartas se han convertido en una forma artística en y por ellas mismas, un medio para algo que tiene casi nada que ver con Dick ("no sabía que, escribiendo cartas de amor, estaba escribiendo cartas al amor").  No queda ni siquiera claro si Kraus quiere tener sexo con Dick, porque se da cuenta que eso hará que todo termine porque "el sexo cortocircuita todo intercambio creativo". Así que Dick, eres superfluo y esto me lleva directa a Primero de BUP, en un colegio de monjas de una vetusta cualquiera, donde las alumnas eran seguro réplica de la adolescente universal de colegio segregado por sexos en las vetustas del mundo. Casi todas teníamos "crushes" con chavales que apenas conocíamos. El mío era Angelón, un chico de Vetustilla de la Torre que estaba en la peña de "los mayores" (él hacía COU), con el que no había tenido una conversación, literalmente, en mi vida. Lo veía por la calle, en el frontón, con su camiseta sin mangas, y no es que el tipo flirteara, como Dick, sino que presentaba con una indiferencia absoluta. Pero claro, también lo parecía la mía, y luego, cuando llegábamos al colegio, el pobre Angelón era desmenuzado hasta la saciedad, y quién le iba a decir a él que era el centro-junto con otros perfectos ignorantes-de horas de conversación de buperas aburridas. Quién me iba a decir si toda la clase de 2BUP de los Ursulinos de Arriba me conocían y se montaban películas porque un día me quedé un nanosegundo más atándome la deportiva izquierda. Pues así, Dick: tendrás 46, pero deberás saber que en el concepto "crush" no es impedimento no conocer a la otra persona. Es más, me atrevo a decir que es una ventaja.
Me encanta... 

Pero si Kraus ha ignorado en el fondo a Dick-la-persona, centrándose en Dick-El-Fantasma, para seguir con su historia, al final del libro, Dick se venga escribiendo dos cartas: una para Lotringer, en la que le dice más o menos lo de arriba, y otra para Kraus, que es una fotocopia (literalmente) de la carta de su marido. O sea, no puede ignorarla, neutralizarla ya más. Está claro que si algo le importa mínimamente es su relación académica con Lotringer. Al final, Kraus ha sido, como pasa tantas veces, el conducto para una relación "homosocial" entre dos hombres, de la que ella se daba perfecta cuenta: "toda la noche hice el papel de la esposa Académica", ayudándoles en el intercambio de ideas". Como dice Hawkins, esto enfatiza y deja claro cómo, incluso en círculos progresistas e inteligentes como este, las mujeres continúan funcionando como un objeto de intercambio.

En ideas como la del párrafo anterior, salpicadas por "la cosa", empiezo a atisbar porqué se ha hablado de este libro como una pieza clave del feminismo de los últimos 20 años (recordemos, 1997). Kraus nos presenta parejas igualmente cultivadas donde "ella ha leído todo lo que él, pero él tiene la carrera/reputación". En otros proyectos en los que Kraus y Lotringer han trabajado juntos,  y "su nombre había sido omitido al final, y lo ambiguo que él había sido, lo reacio a ofender a los que les pagaban" (lo que implica que los que pagaban, seguro que hombres, querían al hombre en portada).  En la puerta de una fiesta se encuentra con otra mujer que, como ella, descubre con desagradable sorpresa no está en la lista: ambas están con el nombre de sus maridos +1. El trabajo no especializado, de baja categoría, en la mujeres siempre acaba siendo degradante. La percepción de Ronald Kitaj (uno de sus objetos de disertación en "la cosa") sobre las mujeres: las chicas guapas son tipo-gato-sensual, sin ninguna barrera de resistencia, mientras que las mujeres serias son todas de mediana edad y asexuales-en resumen, caracteriza a las mujeres, como los hombres judíos suelen hacer en los arquetipos de hermanas, madres, tías o putas. Igualmente interesantes son sus reflexiones sobre las diferencias de análisis de la sociedad de los suicidios femeninos o masculinos: la vida de ellas es una espiral hacia la autodestrucción, toda su vida interpretada a través de su muerte (Janis Joplin), las chicas no pueden elegir la muerte. Para ellos, sin embargo, su muerte es el resultado de una vida plena que simplemente en su exceso fue demasiado lejos (Jimi Hendrix, Kurt Cobain). Los paneles de discusión con cuatro tipos blanco de cincuentaymuchos, todos divorciados y ahora con mujeres sin niños de treintaypocos. No importa lo que estos cuatro hombres van a decir, es como que ya lo han dicho. 

  Al final, ¿por qué escribir a Dick es una acto feminista? Y dice Kraus (vuelvo a recordar que de esto hace mucho tiempo, pre #metoo pre #cuéntalo) que escribirlo parece una "causa sagrada" porque no hay suficientes mujeres escribiendo/pintando/dirigiendo sin tapujos: "He fusionado mi silencio y represión con la represión y el silencio de todo el género femenino. Creo que el mero hecho de que las mujeres hablen, sean paradójicas, inexplicables, auto-destructivas y sobre todo lo demás, lo hagan en público es la cosa más revolucionaria del mundo". Kraus fue una visionaria. 

Para Kraus, ser mujer significa estar atrapada en lo psicológico, en lo personal. No importa lo ambicioso de tu visión o carrera, en cuanto una mujer incluye su propia experiencia y emociones, el telescopio se gira sobre ella. Porque las emociones dan tanto miedo que el mundo se niega a aceptar que puedan ser una disciplina, que puedan ser forma. Lo que hace Kraus es universalizar lo personal y hacerlo sujeto de arte, y dejar claro que la razón de que una mujer se revele a sí misma como en este libro no es auto-terapéutica, sino revelar y poner encima de la mesa las circunstancias de la objetificación de una misma.Su proyecto quiere terminar con siglos de "dickdom" (me encanta esta palabra, "reinado de la polla").


Te quiero, Dick, pero yo también quiero acabar con siglos de dickdom. Ahora entiendo porqué este libro está en los montones de "novelas (cosas) de culto".

30 comentarios:

  1. Bien. Está claro que el libro te ha molado. Pero necesitaría como mínimo tres tardes de explicaciones para enterarme de todo lo que cuentas. Parece como un cruce entre novela de Cortázar, peli de Woody Allen y artículo de Susan Sontang (aunque nadie se explica tan bien como Susan. ¡Oh, Susana...! ¿Podríamos quedar en la librería esa para que me lo expliques otra vez?

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  2. Ja ja CESI... pues veo q no me he explicado bien. A ver, no es un libro fàcil de leer, no sabes dònde va casi nunca, pero te encuentras de repente con "perlas de saber" ( no sè còmo ponerlo mejor) q te hacen continuar, y luego es uno de esos libros q cuando los terminas y se asientan, van "creciendo en ti", sabes? Y sobre todo escriendo el.divague, cada vez crecìa màs.

    Pero sì, vayamos a esos recesos de la librerìa a divagar de verdad!!! Con algunos de nuestros objetos fetiche ( alas de ajo)...


    Ah y recomienda algo de sontag, q aùn no he leìdo... creo q el monòlogo de kevin costner en "los bùfalos de durham" la puso en el lado malo de mi subconsciente... ja ha

    Hugs

    Di

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  3. Pues "Contra la interpretación" es un libro genial sobre cómo entender una obra de arte. Y el de fotografía también está muy bien. A NáN igual no le gusta porque es una judía combativa, pero la tía mola.

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  6. Hola darlings, saludos desde la soleada terraza... ohh qué vida.

    CESI, muchas gracias, anoto ese libro, q el tema además me interesa. Ya contaré.

    LUX, ja ja ja, algo me decía q no te iba a gustar ni Kraus ni este divague (q como ha dicho el Peda, de tan largo se lo va a apuntar en su lista de "libros leídos" jo jo jo... yo a veces temo darle al publicar pq sé q voy a tener sus quejas por la abusona extensión... "pobres divagantes etc"). Bueno, que ya sabemos LUX q no estamos de acuerdo en nada en este tema (solo "casi nada" en el resto) pero está guay leer a alguien q piensa distinto q lo escribe tan bien y no viene a tu cabeza el emoji ese del jabalí con colmillos, q es lo q me viene a mí cuando leo a según qué gente.

    Estos días vetústicos he visto a "gente del pasado" y uno de ellos me recordó riéndose q una vez q yo debía estar en Escocia o algo un verano, le escribí y dice "guardo la carta!"... y yo me muero de verguenza (le pido spr q la tire) pq seguro q era yo beligerando sobre algún tema... o sea, queriendo convencer, persuadir de cualquier chorrada o tema universal q se terciara. Estamos todos de suerte q en aquella época no había blogs (solo pobres víctimas de cartas manuscritas)... ahora estoy mucho más traqnuila y además tengo claro q nunca se convence a nadie de nada... pero es divertido solo conversar (aunque no acabo de entender bien tu punto), o escribir para pensar (en mi caso)

    Hugs

    di

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  7. Los detalles, qué importantes son!
    Resulta que Di nos muestra una foto de un arco formado por libros, nos comunica que el detalle le encanta, y a Lux se le olvida hacer la más ligera alusión a la foto (imperdonable).
    No, hombre, no! Resolvamos esta cuestión.
    ...
    Crack! Rompamos una lanza sobre la importancia de las formas y su significado.
    El arco es bello porque es simple, proporcionado y útil.
    Simple porque es la primera forma que inventó el hombre para salvar un vano, cargándose el dintel rectilíneo que no solo no aporta, sino que no soporta bien.
    Es proporcionado porque en la relación entre su ancho y su flecha, se esconde un mundo de armonías que ha dado mucho juego a la Historia del Arte.
    Y es útil porque cumple una función de forma descaradamente desnuda, lo que aporta un componente de vitalidad y naturalidad, que ríete tú del yogur griego.
    ...
    Tras esta introducción, me pregunto?
    Y qué?
    Pues nada, que me apetecía compartir con vosotros la idea de que las formas son importantes, que nuestra cultura está repleta de imágenes y ha olvidado hablar sobre su significado, y que ahora mismo me voy a taladrar la colección de cincuenta tomos sobre Hitler que me regaló mi cuñado, voy a pasar una cuerda por los agujeros, hacer un gran nudo en ambos extremos y construir un arco carpanel para adornar la entrada de mi casa; porque incluso con una colección de libros sobre un dictador majara se puede hacer algo agradable a la vista.
    Y eso me parece realmente importante.

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  8. Qué bueno DRIVER, ha salido el alma arquitecta en ti....

    A mí esos arcos tb me encantan... dan paso a unas salas de literatura infantil, pero a los adultos tb nos encantan.... deberían de estar por toda la librería!

    Me pregunto qué sería este edificio en el pasado, antes q librería... ya os conté q en algunos sitios han reconvertido iglesias a librerías (estuve en una maravillosa en Holanda creo) y en Nottinham está la iglesia bar... Cuando vivíamos allí decíamos "hay esperanza para el género humano" (cuando empiezan a reconvertir iglesias a bares), pero mucho más si las reocnvierten en librerías...

    Gracias por la mini-leccción!

    di

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  11. Vuelva a sorprenderme còmo un libro leído por ti puede dar tanto de sì.

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  12. Di-Ar! Retrasé la lectura al verlo tan largo y esta tarde me ha tocado el premio.

    Has desmenuzado el libro de manera que me pre-consolaba de que no estuviera en español pensando que el divague, en sí mismo, daba todos los inputs necesario. ¡Pero está publicado en 1997 por Alfa-Decay, así que me haré con él!

    Cómo te agradezco tu esfuerzo transmisor. Es pura dinamita.

    Cesita, no sabía que Susan Sontag fuera judía combativa (imagino que en contra de los palestinos), pero esas cosas no me importan. Amo a los escritores por lo que escriben. Y por supuesto amo a la Sontag. Ese libro que citas me apasionó, lo mismo que otro sobre fotografía.

    Y esta noche... a leer el capítulo 73 de Rayuela.

    Me habéis, todos, salvado la tarde. Ya solo me queda salir, y whiskearla un poco, con con Madame Lolá.

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  13. ¡No me había fijado en el arco de libros! (Es lo que tiene ver las cosas en el móvil: todo sale tan chiquitito que te pierdes la mitad). La verdad es que es un churro de arco. Vamos, que en realidad es un dintel forrado, pero seguro que los hijos de los propietarios recibieron montones de elogios cuando se les ocurrió hacer esa manualidad. Y luego esos regalitos del día de la madre da pena desmontarlos, Bueno, a mí me daría pena...(Claro que yo también habría guardado la piruleta de Mini...)

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  14. Darlings, acabo de llegar a Londinium tras la semana de half-term vetústica... maniana hay q volver al trabajo! YA!!!!

    Os contesto mejor maniana, muchísimas gracias por leer esto tan largo, a tod@s: da gusto con divagantes así!

    Love

    di

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  16. Darlings,

    Sois demasiado amables, q si los divagues no son largos, sino extensos (LUX), q si con 400 golpes (pantallazos) se pueden cómodamente guardar, que si os vais a hacer con el libro, dado mi "esfuerzo transmisor" (NAN), que si deliberaciones sobre la bondad o no (CESI, DRIVER, LUX) del arco (sois más finolis).

    En serio, sois monísimos. Ah, y tengo tb algún divagante en la sombra (de esos q me concoen en la vida 2.1.) tb muy entraniable q me ha encargado un divague, pq quiere leer un libro divagado ("Feliz final" de Isaac Rosa, q ya estoy leyendo).

    Luego tengo a Fashion, q dice "cuándo vuelve Serial, nos dejaste ahí intrigados".

    Todo esto hace mucho en el corazoncito de bloguera a la q la leen máximo un número q se puede contar con dedos de una mano (y más los divagues "extensos"). SOis pocos pero os quiero.

    Toda esta introducción para decir q tengo muchas cosas q contar por aquí y debería hacerme una lista para no olvidar:
    -divague sobre los lacitos identificadores q se pone la gente en las maletas, con la banderita de espania (esto, además de verídico, es cierto-en el avión vetusta-londinium)
    -divague sobre el taller literario al que asistí en vetusta
    -divague grupal en el q pondré un poema de Goytisolo y haré participar al divagante con frases q empiecen con "quiero"
    -divague en el q os confiese q estoy preparando el examen de (ay ay ay, me tomo ya el antiemético) ciudadanía británica (puagggg) ante la tontería esta del brexit
    -divague encargo sobre el susodicho libro "Feliz Final"
    -Serial

    Tengo varios problemas:
    1. el viernes tengo un 1er plazo de un paper
    2. he de estudiar el piii putno 4 de arriba
    3. etc.

    Así q veremos.

    De momento, muchos muxus y gracias por venirrrrr (a D&D)

    di

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  17. PS>.. LUX< es el simpático Peda el q intentar hundir mi ilusión con calificaciones de divagues como "largo", o incluso, sarcásticamente, eh, q lo pillo, "sucinto"... Ya sé q vosotros no sois así, y a vosotros me debo. más love, di

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  19. Lux, los tiempos no solo han cambiado, sino que la edad no perdona.
    Cuando fui a sacarme la tarjeta verde en los Estados Reunidos del Norte de Chicago, mi estrategia no solo fue eficaz sino que me nacionalizaron a perpetuidad.
    Me explico.
    Entré al examen vestido de lugarteniente de Al Capone, ametralladora incluida, con lo que obtuve los cinco puntos del epígrafe "uno de los nuestros".
    La prueba de persecución de diligencia galopando sobre un caballo salvaje, la superé con creces. Transportar la jaca en el metro de Chicago tuvo sin duda mayor dificultad que la prueba en sí.
    El uso de la escupidera y el tomar cerveza frente al televisor, fueron pruebas muy sencillas,dada mi experiencia en ambos lances.
    En cuanto a patriotismo, mis cinco años en los Cuerpos Especiales degollando infieles, dieron para que el Tribunal me felicitara y me regalaran entradas para una hamburguesería próxima.
    Donde anduve corto de puntuación fue en la prueba de Geografía, pues no supe localizar la ciudad de Londres en el inmenso mapa del Estado de Alabama.
    Tras mi éxito ánimo a Di y al Peda a enfrentarse a cuantas pruebas les sean planteadas con ánimo renovado, poniendo a su disposición mi armario de a nabolizantes que tan buenos resultados me dieron en mis tiempos en los Marines

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  20. Lo que me parece inconcebible es que os hagan hacer un examen de britanicidad. Después de haber estado currando para ellos media vida. Me pregunto a quién van a poner de examinadores. ¿A los descendientes de la reina Boadicea?

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  21. Hola darlings... estoy afónica, no puedo habalr y seguro q mi familia lo agradece... vosotros no os podéis librar pq las yemas de los dedos aún funcionan...

    Oh LUX, siempre bienvenidas tu shistorias de cuando vivías en Kensington, eso sí, hace tanto q yo ni siquiera había nacido!!! Me gusta cuando usas el lacónico "fair enough"... hay otra q debes usar también, es "sure". Yo es q cuando alguien dice sure, spr entiendo (sé q dicen) lo contrario de lo q parece. LO de tirar el queso ladera abajo me ha gustado TANTO!!! Yo estoy lo vi en SOria, tb hace la tira de anios (1 BUP) un "LUnes de Bailas" en San POlo, cuando toda Soria va a merendar al río, a una gente q se le cayó rodando una sandía. IMpagable.

    DRIVER, jugando a los Juegos Reunidos en ALabama!!! Tomo nota, seguro q tus consejos son vitales para nuestro éxito...

    Ja ja ja ja CESI!!! Sabes q sé quién es Boudicca (será Boadicea), gracias al piii libro? Eso y demás datos infumables. OS haré un divague algún día, de todo lo q a toda prisa quiero olvidar cuando por fin lo haga... si lo hago. Y tb os contaré q cuando "jure" leltad a su ni-puta-gracia majestad, lo haré con los dedos cruzados... Y sí, 21 anios aquí y hay q hacer esto. MIni, nacida aquí, y no tiene el pasaporte pq viajamos 5 anios antes de q naciera. Es todo idiota...

    Voy a ver si escribo serial, q os vais a olvidar!

    love

    di

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  23. Muy bien, Vox, digo Lux.

    Necesitamos un partido fuerte, español y muy español, que quite las prohibiciones de cocinar, paellas y asados en el campo y el monte. Si se quema el monte, ¡ya crecerán nuevos árboles!

    Es un derecho porque es nuestra raíz profunda.

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  25. Un partido unido es una genialidad, Lux, porque dos palabras que se contrapongan es una excelente definición del trastoque español. Yo lo aplcaría también al fútbol: en una portería, los dos porteros. Y los 20 jugadores restantes, atacando. Ganaría el equipo que más goles hubiera metido, a partir de 30.

    Y lo del monte también. ¿Que es lo que queremos? ¿Una casita en el campo? Pues o deshacemos el campo o no hay casita para todos. El principio de igualdad prima.

    De las ardillas ni te preocupes. Están todas en el Parque del Retiro de Madrid. Mientras no empiecen a dejarse caer encima de los calvos, todo irá bien.

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  26. Por cierto, si vas a seguir con el relato ¿no había un concurso en marcha sobre el nombre de la porta? Que al final se iba a llamar como la amiga de la niña de Lux...aún estoy esperando..

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  27. Darlings, sigo sin vox... mare mía, LUX< lo del queso rodante yo lo tenía ne mi "pasivo", pero acabo de ver un video y... qué es eso de q un encierro de sanfermines es riesgo? Lo de la sandía fue involuntario, obviamente...y recuerdo vagamente un tío corriendo detrás, pero no el final ni nada. Hace mucho... Y sobre lo de comer caliente bajo el cielo, dos cosas:
    1. en los toros en sanfermines (sí, lo siento, no lo llevo con orgullo, pero fuí) la gente se lleva meriendas cada vez más elaboradas, por ej, caracoles en su cazuela y tal. Yo, de mi grupo, (ene l q Tiovin era el mentor) solo recuerdo un bote de esos enormes de pintura lleno de sangría. Ya no sé si llevábamos bocatas.

    2. Habré contado q ene l parque enfrente de cas auna vez vi a una familia de africanos q se habían llevado un ge-ne-ra-dor para dar energía a... un mi-cro-on-das. O sea, vas a un día d eparque y te llevas el microondas...

    NO sé, no es para mí. Cada situación tiene su allá y personalmente, los bocatas están para el exterior (como las manzanas, nunca como manzana indoors).

    NAN, me he reído cont u equipo de futbol...

    CESI, es verdad q había consursete para lo del nombre de la prota, pero con la recaída de LUX< q es el gestor de estos eventos ya quedó en nada. Podemos reanudarlo, si el populo sigue pensando q Mariona Calleja, no. :)

    LOve

    di

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  29. LUX, a mi los sanfermines tb me exceden ya! Y yo estendería a tdo el País Vasco q se come poco y mal ... :):):):) LOL...

    Bueno.. saco ya Serial, así q o os dais prisa con el nombre.. o va ser Calleja!!!

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  30. LUX, Balom es un término de la mística judía y de la árabe. De ahí que cuando yo había nacido, pero a ti te faltaban años, dada la importancia que cogió el fúmbol, y como homenaje a las místicas árabes y judía (ya se sabe la alta estima que tenemos todos los españoles a esas místicas) se pasó de balonpie a balompie. Inmediatamente después, como todo lo bueno se pega, inperdible pasó a imperdible, inpostor a impostor, etc., etc.

    Vid. “Cambios estructurales del español escrito”, 2ª Ed. En la primera edición no estaba recogido, lo que me lleva a pensar que se decía “balonpie” y que se titulaba "Canbios estructurales".

    ¡Fuimos al mismo colegio! Yo mayorzote, tú un infante. Excúsamen si alguna vez me comí tu merienda. No se trataba de abuso de menores, sino de un caso de hambre.

    He leído esta mañana que ha cambiado el reglamente del fútbol y que un gol metido por el árbitro no se contabiliza. Si hemos tardado chorrocientos años para cambiar algo tan lógico, pavor me da que se haga eso, porque para juzgar, de acuerdo con tu propuesta, si ha habido un ataque que no ha sido defendido por el portero (o porteros) se necesitarían dos árbitros por cada jugador, que se reunirían en conciliábulo para determinarlo. Los partidos pasarían a durar siete horas y media.

    Con lo cuál, la regla aprobada ayer, e informada hoy, sería vana, porque, ¿qué pasa cuando un gol lo meten dos o más árbitros? Es más, si se juega un Jaén-Valencia, habría que reglamentar que no pudiera haber más de un árbitro oriundo de Jaén o de Valencia, ¡que ya somos mayorcitos y nos vamos conociendo todos!

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