Es por la noche, leo en la cama. Pero mil ideas se cruzan como fogonazos en la narrativa que el pobre John Updike intenta hacer llegar a mí, la historia de un tal Rabbit. Se lo curran, las ideas, ahora hasta proyectan una imagen: son hojas de otonio, y con ellas ilustré un divague sobre mi mente dispersa en otro momento, hace mucho. Quiero leerlo. De hecho, no sé si esa es la imagen, pero algo me dice que lo escribí en otonio. Meto búsquedas en el blog, busco por distintivos. Nada. Empieza a ser inabarcable, esto, el blog, me refiero. Sé que es corto y tipo corriente-de-conciencia. Sin datos. Muy diferente a ahora, pienso que lo que escribo tiene mucha información, demasiado contenido. Ansia de atrapar. Tener. Está casi feo. El pobre Updike se da por vencido. No es su noche.
Nada más apagar la luz, una palabra: mindfulness. Aquel divague tenía la palabra mindfulness. Qué magia es esta? Había abierto, no sé, veinte, y al dejar de perseguirlo, aparece: mindfulness. Metáforas de la vida. Cojo el teléfono, me meto debajo de la sábana para no molestar -aunque el Peda creo que duerme- y lo encuentro: "Esto no es mindfulness" se titulaba. Lo analizo como una anatomopatóloga haría con un tejido: es un texto que Mini llamaría de "pick me girl" [de ay, mírame, qué desazón vital la mía], voy saltando de una idea a otra usando conceptos de mindfulness, hablando de sensaciones, barrotes fríos, colores intensos. No tenía foto de otonio, sino un corazón de piedras que hizo Mini en una playa. Cierro. Otra vez está todo oscuro. El texto no tiene un pase, me digo, pero me pregunto si sería capaz de escribir algo así ahora. Para qué. Para quién. Algo ombliguista, desorganizado, lo que ahora llaman "intenso".
Lo que me llama es ponerme la armadura irónica, académica, auto-flagelatoria, graciosa, pick-me-girl, profesional, la que sea. Y escribir, por ejemplo, sobre política (Santayana me persigue). O de la muerte de Unabomber (este me fascina: oh haberle podido entrevistar). O de si percibimos el instante antes del evento que nos matará si fuera muerte traumática (la neurociencia tiene mucho que decir y Di-sesuda podría aplicarlo al submarino aquel; yo insalivo pensando en documentarme más).
O de identidad sexual. Escucho un programa, leo una guidelines, voy a una charla: un catedrático de California dio datos para mi puzzle. Alguna vez hablo con gente de esto, gente que no ha leído nada serio del tema y "opinan desde su culo", en riguroso directo. Lo tienen todo tan claro. Qué fácil debe ser la vida para ellos, los que se suben a un carro y militan en un bando. Lo peor es que han entrado ya los buitres: la privada ha encontrado un filón. Hormonas, intervenciones, aquí hay pasta nena. Listas de espera en la Seguridad Social que está paralizada por la falta de evidencia o por las "guerras culturales" son música para los oídos de los cowboys de turno. Desregularización, el Wild West: estamos en los últimos coletazos del capitalismo, y veo el proceso cómo finalmente petará con claridad.
Ayer me compré un vestido, el primero creo desde la pandemia. Ayer reventé una botella de cristal en el congelador - me la olvidé. Pero la noticia no es esa, sino que estando en negro, lo compré en verde. Y no uno cualquiera, es un verde excesivo [seguro que tiene un nombre, pero el pantone más aproximado me dice google sería el #00C040]. No es un verde esperanza, no me enganio, la cosa está muy malita. Cuando ataba la bici, un barrendero me preguntó "dónde trabajaba": era King's Road, en tiendas de ropa aún me preguntan si nos quedan tallas de esto o aquello. No tengo ni idea de porqué (sigo con el verde), tal vez para dar una alegría a mi madre, que siempre se mete conmigo por mis vestidos negros. Efectivamente, se alegró. La vida a veces es así de fácil, pero la mayoría, no. Ayer saqué una tarta en la que ponía "not suitable for home freezing" que había metido el día anterior en el congelador. No estar en lo que se celebra, yo, y la tarta, bien mala, aunque los invitados fueron amables, dos hasta se la terminaron: no se puede pedir más.
Algo marítimo, seguro |
Estoy en el balconete, el Peda al lado lee un libro que le he dicho que no merece sus 600 páginas, hace un sol que es un regalo. Mis geranios se están secando. No puedo ponerme el exceso verde para ir en bici, aunque nadie diría nada. Chiswick frente al río me ha encantado, quiero allí un pied-a-terre para el finde, y escribir en un balconete a ese Támesis tan amable aquí, intentar dejar pasar a Updike a estos derribos que es mi mente, comprar tartas esta vez sí, congeladas, y ser conocida en el vecindario como la chica de la tienda de verde #00C040.
Esto sigue sin ser minfulness. El día que lo consiga tal vez deje de necesitar este blog.
Oyeee.
ResponderEliminar.me ha gustado mucho. A mi también me pasa lo.de que mi blog se ha vuelto inabarcable. Y vuelvo a textos y pienso que ahora no podría escribir eso. No sé si es bueno o malo.
Gracias MO... escribí en un foro de esos de blogger preguntando si había una manera de exportar los títulos de las entradas con las etiquetas a excel o algo. Me contestó uno con una manera q no sacaba etiquetas pero envolvía feedburner o nosequé (cosas q nunca he explorado) y atención, luego describe "the hard way" en la q : "This may require coding & need help from a friend developer." Me parto... codificar! a friend developer! Son muy amables esos voluntarios desde su garaje en california, los pobres alejados de mi realidad entre el excel y el ábaco...
EliminarJajaja, "mi realidad entre el Excel y el ábaco", ¡me identifico tanto!
EliminarPor cierto, Di, de forma absolutamente no relacionada (como nos gusta por aquí), decirte que he pensado mucho en ti leyendo este delicioso libro (hay versión española, por si a alguien le interesa): https://www.amazon.es/Mermaid-Singing-English-Charmian-Clift-ebook/dp/B08WCV
EliminarUna isla griega en los años cincuenta... No digo más.
Hola ELENA! Yo he conocido a gente q le dieron teléfono smart en el curro y seguían llevando agenda de papel: así era el nivel q en un equipo pasado yo fui la gurú de la informática!
EliminarBueno bueno, ese libro lo vimos juntas en aquella librería q entramos cerca de la Placa del Diamant la última vez q quedamos (no recuerdo el nombre, puede ser q estuvieran los libros ordenados históricamente?). Lo vimos y comentamos, pero no lo habías leído, así q ahora lo compraré-sobre todo este verano para poder soportar mi morrinia griega. Yo quiero hacer lo de los protras, irme a escribir a Kalymnos en los 50s-donde por cierto atraqué un momento el verano pasado de Kos a Léros (la isla aquella del psiquiátrico con los molinos en el monte).
PS. Una amiga va este verano (soy muy turras) a Aerópolis (Mani) cerca de la casa de Patrick Leigh Fermor... he mirado y sigue estando a 500 y pico £ la noche q,visto como están otras casas por ahí, ya no me parece tan cara...
El libro me ha encantado, creo que será ideal para tu morriña griega. Ahora planeo leerme su otro libro "griego", Los comedores de lotos. (La librería en cuestión es La Memòria, especializada en historia y biografías. Un buen sitio para husmear.)
EliminarLo de la casa de Paddy, a nada que quepan cuatro personas no me parece nada caro, tal como están las cosas... Habría que empezar a pensarlo.
Es cierto! "La memoria"! Y recuerdo q precisam allí hablamos de Annie Ernaux (por qué me acuerdo de tantas cosas de ese rato?) q me dijiste q no te gustaba demasiado por muy testimonial, y justo me estoy leyendo uno suyo, por un "club de lectura" (larga historia, ya te contaré) en el q me he metido...
EliminarMUchas ganas de "Mermaid singing" y lo de a casa de Paddy, solo necesitamos el grupo de autistas ideal (cada una en su libro/mundo), mucha sandía y hacerlo...
Para mi no hay tarta mala. Por estos andurriales ya sabes quien usa el verde aunque es mejor VERDE, viva el rey de España o verde de ecológica.
ResponderEliminarEsto no peta ni aunque se empeñe Vladimiro. Estamos en un tren que no lleva a ninguna parte y es incapaz de descarrilar.
Y tu no huyas cobarde:)
abrazos
vi
Tú me estás retando Vi, con lo de" no hay tarta mala"? Yo logré q a una tarta mía la calificaran de "galleta gigante" por lo dura q estaba (debido a su negación a elevarse).
EliminarLo del VERDE, un golpe bajo. Es q me viene a la mente este titular: "la pareja del verano, Di y los pantalones de Marichalar".
Y de acuerdo en q no va a ninguna parte, pero lo de no descarrilar? Cuando hasta se privatiza la guerra...
Y de huir, solo para adelante, como Thelma y Louise :)
Hugs por la villa
di
Resulta curioso que sea prcisament el Updike quien primero sufrió mi "asco" postadolescente por todo lo USA. En la mesilla de noche de mi compa de cuarto topé al conejo, como el hidalgo se topó con los gigantes, y así lo desprecié. Hubo varias ocasiones después, pasado mi desapego del tonto Yankee Go Home, pero este escritor, curiosamente no entró en mi vida literaria. Hasta puede que ahora, como las señales incrustadas en Moby Dick, ya lo esté para siempre. A estas alturas de partida, ya ni dejarme pegar al capitán tiene interés para mí. Mucha menos que un simple 23J, por poner un ejemplo muy seglar.
ResponderEliminarPorque, mira tú por dónde, no solo se sienten orgullosos los del movimiento LGTBIQ+... ayer mismo concelebré el Día del Orgullo No Creyente (No Más Evangelios!!!).
Bicos totalmente descreídos... solo pensantes. Y muy cartesianos, aunque le den tan mala "fama".
Hola MV, no sé, no creo q Updike creara a Rabbit para caer bien, a mí tampoco me parece simpático, aunque la premisa "cuando eres 1@ línea una vez en tu vida, luego no puedes aceptar estar en la segunda" pueda parecer interesante. Sigo con él pq formalmente me gusta. Como me pasa a veces, no sé exactam lo q quieres decir sobre MD, pero prefiero no saber: aquí MD no es opinable, es una religión.
EliminarMadre mía, madre mía...!!! Necesitas unas vacaciones con urgencia. Eso es lo que me parece leyéndote.
ResponderEliminarTanto balconete y no veis que los geráneos se están secando? Preocupada me has dejado si los tienes a la vista y no eres capaz de echarles agua...
Gracias ANónima... uno de los múltiples problemas vitales q me asolan -y q bien has captado entre líneas- es q no se puede salir al balconete "por riesgo de derribo", así q mientras alguien venga a solucionar el tema (y las cosas de palacio spr van despacio), tengo q regar a los geranios (o podarlos, como he hehco hoy) haciendo ciertos malabarismos. Lo de las novacaciones es un tema doloroso q se tocará in due course... :)
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