Yo había leído algo de Atwood en el pasado pero no recuerdo mucho: creo que me había gustado pero no apasionado, la prueba del algodón de aquella época pre-divagando es si lo recomendaba por ahí, o más concretamente, a mi víctima más cercana, el Peda. Y no, el Peda no se leyó "The edible woman". Así que me lanzo a este libro tras las recomendaciones de Mo con cierta prevención. De entrada el título me gusta, me parece misterioso, me recuerda a aquella peli de 1967 en la que Audrey Hepburn es ciega y la quieren matar "Wait untill dark" ("Sola en la oscuridad"), pero al revés.
El caso es que el libro tiene 637 páginas y eso hace que lo lea a trompicones: interrumpo su lectura a ambos lados de las Navidades en la página 150, me da cierta pereza volver. Tanto es así que le doy la segunda oportunidad sin estar convencida de que vaya a rematar la tarea. Por qué?
La novela es una novela dentro de una novela dentro de una novela. Como siempre, de verdad que no voy a fastidiar la trama, podéis seguir leyendo: la primera página de la "novela mayor", escrita por una anciana llamada Iris es: "diez días después de que la guerra acabara, mi hermana Laura se tiró por un puente con el coche". Laura había escrito la novela "El asesino ciego", publicada tras su muerte, que la convierte en una autora de culto (se verá porqué), que está intercalada entre los escritos de Iris, que suelen comenzar capítulo con su existencia cansada de anciana que escribe en la mesa de su cocina, para enfrentarse a los fantasmas. Y desde esa mesa de cocina nos cuenta lo que es su vida actual, con los personajes que pasan por ella, y lo que fue su vida con Laura, desde la infancia.
El divagante puede empezar a hacerse a la idea de cuántos planos temporales hablamos: el presente, el pasado, y luego los tiempos propios de la novela de Laura. Porque para complicar la cosa, Laura escribe la historia de un escritor y su amante, y las historias que a su vez le cuenta el escritor a su amante. Una de ellas es "El asesino ciego" que cuando una la empieza a leer, parece como meterse en una peli porno sadomasoquista, todo muy brutal. Esclavas sexuales con la lengua cortada, asesinos profesionales y cosas rarunas en universos paralelos extranios, por lo menos para mí, que he leído muy poca ciencia ficción. Creo que Atwood tiene varias novelas o relatos de este género, que en general no me interesa para leer. No me importa en cine, porque muchas de las pelis espaciales en el fondo tratan de otros Temas, los universales. En el fondo, estamos en lo de siempre: dame una obra maestra de ciencia ficción y la veré o la leeré, pero de entrada, no.
Así que a la vuelta de Navidades me cuesta un montón volver a meterme en el libro. Tal vez porque aún no conocemos a Iris y a Laura muy bien, y porque ya me he confundido con alguna historia de esas esotéricas que escribe Laura, que a todas luces, parece una ninia "rara". Vamos, que un psiquiatra infantil podría empezar a leer entre líneas ciertos rasgos autistas. Pero como dice el Peda "quién no es autista hoy en día".
Sin embargo, sigo leyendo y entonces me encuentro por fin con la escritura de Atwood, y me atrapa. Sabéis los divagues en los que incluyo citas de la novela para ilustrar lo que su forma ha supuesto para mí? Pues aquí no lo haré, por diversas razones: porque salgo de una semana metida en la cama con una gripe maligna de esa que Fashion llama "de virus modernos". Porque el libro es un tocho y he subrayado mil. Y porque de esas mil, tal vez me resultaría dificil seleccionar. Me explico: cuando leo, como he dicho mil veces, subrayo bastante (cada vez más), frases que me gustan por forma o contenido, frases que me chocan, ideas a las que quiero volver, etc. Si la frase es de las de poner en el divague, para que me entendáis, le hago una línea vertical en el margen. Si un párrafo es de descripción interesante, lo que pongo en el margen es una "d" dentro de un círculo. Si hay referencias que quiero seguir, lo que va en el círculo es una "r". Y así. Bien, en este libro hay millones de subrayados del primer tipo, y también muchas "des" en su círculo. No estoy segura de que haya demasiadas frases lapidarias como para copiarlas aquí... pero tal vez esté siendo injusta, y lo que ocurre es que como he subrayado muchísimo, he he "malacostumbrado".
Me gusta su estilo porque a ratos es irónica, y su humor bastante negro. Sus observaciones de la sociedad, muy acertadas. Me encanta su feminismo, que no es muy aparente, sino muy entre líneas, pero las va metiendo. Es una novela de mujeres, y los hombres están un poco de atrezzo y como personajes poco positivos. Iris mira hacia atrás en una vida que, ya de anciana, nos repite mil veces no volvería a llevar: sus errores de sumisión o estar demasiado callada, que nunca traen nada bueno. Eso hace que el lector se reconcilie con ella, por esa pasividad que una tiene que contextualizar en la época, y por su rebeldía final.
La época-las épocas-en las que transcurre la novela no es nada menos que el agitado SXX. Visto desde una esquina del mundo, Canadá, pero igualmente afectado por ambas guerras mundiales, y una de las técnicas de la novela, el insertar recortes de periódicos con eventos tanto relacionados con la familia como históricos, le da aún más fuerza. De particular interés para nosotros es que le da unas páginas a la Guerra Civil Espaniola, y se habla de los voluntarios canadienses que fueron a luchar por la libertad. Uno de los personajes más carismáticos de la novela, Alex Thomas, es un comunista de los que va a luchar.
Por último, de los personajes de la novela me quedo con Reenie, la criada de la familia cuando Iris y Laura son ninias. Viene a ser un Sancho Panza para Atwood: esa persona del pueblo con sentido común que tiene aforismos para todo. Muchos de sus refranes no los había oído nunca y me han gustado, escandalizado, horrorizado. Curiosamente, influencias del cine, me imaginaba a Reenie algo así como la inolvidable Mammy de la Srta. Escarlata (Hattie McDaniel). Luego parece que es blanca y joven! No me encaja.
Termino la novela que, relfexiono, es un juego de muniecas rusas, el finde que empiezo con la gripe que me ha tenido en la cama 6 días con sus noches. Los delirios de la fiebre son el material del que seguro se nutre Atwood para la novela que es la más pequenia munieca rusa. Es la novela que narra Iris el Superego (pasa, tío Sigmund) de Atwood, la novela que, como feminista y culta, tiene que escribir, y "El asesino ciego" el Ello, lo impublicable, pero lo que de verdad le gustaría escribir? Es este blog lo que escribe la anciana respetable Di y hay otro por ahí en el que escribe de esclavos libaneses bien untados de aceite, o de Varoufuckme, o de "men's willies*"?
Ahhhh, preguntas.
Termino la novela que, relfexiono, es un juego de muniecas rusas, el finde que empiezo con la gripe que me ha tenido en la cama 6 días con sus noches. Los delirios de la fiebre son el material del que seguro se nutre Atwood para la novela que es la más pequenia munieca rusa. Es la novela que narra Iris el Superego (pasa, tío Sigmund) de Atwood, la novela que, como feminista y culta, tiene que escribir, y "El asesino ciego" el Ello, lo impublicable, pero lo que de verdad le gustaría escribir? Es este blog lo que escribe la anciana respetable Di y hay otro por ahí en el que escribe de esclavos libaneses bien untados de aceite, o de Varoufuckme, o de "men's willies*"?
Ahhhh, preguntas.